Viento del sur y aventura es la segunda parte de la Misión legendaria de la historia de Venti: Carmen Dei , Acto I: «Atrapado en una tierra sin viento».
Detalles[]
- Dirígete al Templo de la Leona.
- Busca a Jack y a Stanley.
- Rescata a Jack y a Stanley.
- Completa el desafío del dominio.
- Habla con Venti.
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Dirígete al Templo de la Leona)
- Paimon: El Templo de la Leona... Ya exploramos ese lugar hace tiempo, ¿cierto? Durante el incidente de Stormterror.
- Paimon: Ahora parece ser un lugar popular entre los aventureros. Eso solo puede significar que...
- Paimon: ¡El botín que conseguimos la última vez no fue suficiente!
- (Busca a Jack y a Stanley)
-
- Descubren que Jack y Stanley están rodeados...
- Paimon: ¿Eh? ¿Esos de ahí son...?
- (Rescata a Jack y a Stanley)
- Stanley: *Puff*...
- Jack: ¡Pensé que me iba a morir!
- Venti: Estuvo muy cerca.
- Venti: Así que tú eres Jack el aventurero, ¿cierto?
- Jack: Sí. ¿Tú quién eres?
- Paimon: ¡Somos el equipo de rescate!
- Venti: Ellin tiene un mensaje para ti. Dice que no podrá reunirse contigo hoy para planear su siguiente aventura, que lo hagan otro día.
- Jack: Oh, ya veo. Siento que hayan tenido que venir hasta aquí... a rescatarme.
- Stanley: Ja! No sé por qué tanto alboroto. ¡No es algo que yo, Stanley, no pudiera solucionar!
- Paimon: ¡Guau! ¿Tú eres Stanley? ¿El aventurero legendario conocido en todo Mondstadt? ¿Que puso pie en el Mare Jivari?
- Stanley: Así es. iEn persona!
- Venti: ¡Jaja! Es un gran honor conocer a alguien tan legendario como tú.
- Venti: Entonces, ¿cuál es el plan ahora? ¿Seguimos adelante o regresamos?
Stanley, ¿qué opinas?
- Stanley: Jaja, bueno, jovencito, ahora están a salvo con Stanley, ¡el gran explorador de Mondstadt!
Jack, ¿qué piensas?
- Jack: Creo que deberíamos seguir adelante. Con Stanley a nuestro lado, no debería haber ningún problema.
- Venti: Bien, ¡se aprueba la moción por voto unánime! Sigamos adelante.
- (Completa el desafío del dominio)
- Stanley: Entonces, supongo que quieren escuchar mis historias de aventuras, ¿cierto?
- Venti: No, solo estábamos buscando a Jack.
- Stanley: ¿Qué? ¿No sabes quién soy? Soy Stanley, ¡el conocido aventurero de Mondstadt!
- Venti: Sí, ya lo sabemos.
- Stanley: Pues, a juzgar por tu actitud, parece que no lo supieras. ¡Soy Stanley, la leyenda viviente! ¡Stanley, quien se adentró en el Mare Jivari! ¡Stanley, quien... !
- Paimon: Lo sabemos, lo sabemos. ¡No tienes que mencionar tu nombre cada vez que abres la boca!
- Jack: ¡Pero es cierto! ¡Stanley es alguien impresionante!
- Stanley: ¡Hum! Bueno, Jack está interesado en mis historias, ¿cierto, Jack? Bien, ¿por dónde iba?
- Jack: Por cuando tu compañero y tú llegaron al Mare Jivari, ¡un terrible lugar donde no sopla el viento!
- Stanley: ¡Cierto! Allá había un silencio astral. Un mar de cenizas se extendía ante nosotros hasta donde alcanzaba la vista. Era el Mare Jivari.
- Stanley: De repente, ¡mi compañero quedó atrapado en un remolino creado por una bestia malvada! Por fortuna, alcancé a agarrarlo justo a tiempo.
- Jack: ¡Guau! ¿Y él está bien?
- Stanley: Por desgracia, al final, yo fui el único que regresó a casa, donde la brisa limpió las lágrimas de mis ojos...
- Jack: *Solloza*, pobre hombre. ¿Cómo pudo ocurrir eso?
- Stanley: ¡Jack! Si quieres ser un gran aventurero, ¡no puedes llorar tan fácilmente!
- Jack: ¡L-lo sé! Porque el mayor logro de un aventurero es morir en el curso de su última aventura.
- Jack: Pero, pase lo que pase, ningún aventurero debería morir en un lugar sin viento... ¡El viento es lo que lleva tu espíritu de vuelta a Mondstadt!
- Stanley: ¡Así es! Morir en un lugar donde sople el viento, y que tu espíritu sea traído de vuelta a Mondstadt, ¡es el sueño de todo aventurero!
- Jack: Pero por ahora solo puedo aspirar a encargos de principiante, como despejar las cloacas de Slimes.
- Paimon: ¿Por qué enfatiza tanto lo horrible que es "morir en un lugar sin viento"?
- Paimon: ¿Es por eso que Stanley piensa que el Mare Jivari es el lugar más aterrador del mundo? ¿Porque no hay viento?
- (Habla con Venti)
- Venti: Viajero, acabo de descubrir algo.
- Venti: ¿Puedo pedirte de nuevo el detector de nirnama?
- Paimon: ¿Eh? ¿Crees que Stanley tiene un amigo imaginario?
- Venti: Al parecer, su amigo es un guerrero curtido en batalla, con cicatrices de los pies a la cabeza y con una mirada de determinación.
Parece que es una descripción de sí mismo.
- Venti: ¿Quizás su amigo imaginario es una versión idealizada de sí mismo?
- Venti: Interesante... ¿Será eso posible?
Ahora que lo dices, hay algo extraño en su historia...
- Venti: Oh, ¿tú también lo notaste?
- Venti: Parece como si nos estuviera ocultando algo sobre su historia.
- Stanley: Discúlpenme, tengo que irme.
- Jack: ¡Adiós, Stanley!
- Jack: Oigan, ¿tienen tiempo?
- Venti: ¿Eh?
- Jack: En realidad, el otro día Stanley se emborrachó y me contó un secreto que no le había contado a nadie antes.
- Jack: Dijo que las armas que llevó en sus aventuras todos esos años no eran otras sino las que portó la gran heroína de Mondstadt, ¡Vennessa! ¡La Espada del Valor Fulgurante y el Escudo de la Tenacidad Radiante!
- Jack: Tal vez no me crean pero, al parecer, la espada y el escudo están aquí en Mondstadt, ¡en el Valle Dadaupa!
- Jack: Ustedes son expertos en esto. ¿Podrían venir conmigo a buscar las dos armas legendarias?
¿De verdad existen armas como esas?
- Jack: ¡Por supuesto que existen! Al fin y al cabo, estamos hablando de Stanley.
¿Acaso las perdió Stanley por ahí?
- Jack: Bueno, las personas extraordinarias siempre tienen sus excentricidades.
- Jack: Si encuentro algo lo suficientemente extraordinario como para demostrarle a mi familia de lo que soy capaz, tal vez en ese caso apoyen que quiera ser un aventurero...
- Jack: Ahora soy débil y novato, y, por si fuera poco, papá y mamá están totalmente en contra de mi sueño...
- Jack: Por eso, te lo pido. ¡Ayúdame, por favor!
- Jack: No me atrevo a decírselo a Stanley, porque mis motivos son muy egoístas... ¡Pero juro que le devolveré las armas en cuanto termine!
- Paimon: Oh, pobrecillo... ¡Tenemos que ayudarle!
De acuerdo.
No podemos ignorarlo tras haber escuchado esa historia.
- Paimon: Venti, ¿tú también vienes?
- Venti: Eh... Es que...
- Jack: Ah, tengo una botella de un vino excelente que una persona me ayudó a conseguir hace unos años. Si me ayudas a encontrar las armas, ¡el vino es todo tuyo!
- Venti: Dijiste que las armas estaban en el Valle Dadaupa, ¿cierto? Vamos, no hay tiempo que perder!
Historial de cambios[]
- Versión 1.0
- Viento del sur y aventura se añadió al juego.