Una técnica por pulir es una Misión de encargo de Inazuma.
Pasos a seguir[]
- Encuentra a Asakura, quien encomendó el encargo
- Habla con Asakura
- Termina el entrenamiento con Asakura
Recompensas[]
Diálogos[]
- Asakura: ¡Debo hacerlo! Debo...
- Asakura: ¿Eh? ¿Quién eres tú?
- Acepté tu encargo.
- Asakura: Oh, te refieres al pedido de un compañero de entrenamiento. Así es, yo lo publiqué. Quiero encontrar a alguien que se convierta en mi compañero de entrenamiento de artes marciales.
- Asakura: ¿Así que fuiste tú quien lo aceptó? Creo que nunca te he visto en la ciudad.
- Asakura: Lo siento, no pretendo cuestionar tu fuerza. Pero no estoy seguro de cómo son tus habilidades en las artes marciales...
- He derrotado a un dragón gigante.
- Asakura: Jajaja... ¿En serio? En realidad, tengo más curiosidad por saber dónde encontraste uno. Solo he oído hablar de ellos.
- Fui testigo de la caída de un dios.
- Asakura: Eh, ¿de qué hablas? Quieres decir que participaste en el Rito del Descenso de Liyue, ¿no?
- Asakura: Jajaja, según tu lógica, mucha gente de Liyue fue “testigo de la caída de un dios” también.
- No te preocupes, soy muy hábil.
- Asakura: Jaja. De todos modos, las palabras no prueban nada. Pongamos las palabras a prueba con nuestras manos.
- Con mucho gusto.
- ¿Por qué publicaste ese encargo de forma anónima?
- Asakura: Bueno, en realidad es por algo de lo que... no estoy orgulloso...
- Asakura: *Ejem*, ya que lo aceptaste, te diré la verdad.
- Asakura: Salí en una misión con varios guardias. En el camino de regreso, nos encontramos con un grupo de Samuráis Kairagi preparado para asaltar una caravana de comerciantes.
- Asakura: Nos apresuramos para rescatar la caravana. Al principio, llevábamos la ventaja y se retiraron rápidamente.
- Asakura: Pero cuando estábamos a punto de tomar un descanso, otro grupo de Samuráis Kairagi apareció de la nada, y parecía haber un líder entre ellos.
- Asakura: Antes de que mis camaradas y yo pudiéramos reaccionar, ya estaban encima de nosotros.
- Asakura: Sin la ventaja, solo podíamos intentar hacer retroceder a los Samuráis Kairagi mientras escoltábamos a los comerciantes de vuelta a la ciudad.
- Asakura: Y cuando estaba luchando contra su líder... Me quitó el arma.
- Asakura: Después la levantó y se rio de mí. Qué humillación...
- ¿Qué pasó con los comerciantes?
- Asakura: Nos encontramos con otros guardias que patrullaban mientras nos retirábamos, así que esos Samuráis Kairagi también se retiraron después de verlos.
- Asakura: Escoltamos a esos comerciantes a la ciudad, pero sus mercancías... *Suspira*, todo por culpa de mi falta de habilidad.
- Asakura: Al regresar, me entregaron otra arma. Pero todavía no puedo superar lo que pasó...
- Asakura: Por eso publiqué ese encargo, con la esperanza de perfeccionar mis habilidades.
- Asakura: Una vez que sea lo suficientemente poderoso, derrotaré yo mismo a ese Samurái Kairagi y recuperaré mi arma para limpiar mi nombre.
- Asakura: Entonces, ¿estás preparado?
- ¡Dalo todo!
- Asakura: Mi espada no tendrá piedad. ¡Allá voy!
- Dame un momento.
- Asakura: Tómate tu tiempo. Avísame cuando puedas comenzar.
- (Habla con Asakura)
- Asakura: ¡Puf! Eres... eres formidable.
- Asakura: Aprendí mucho.
- ¿Estás bien?
- Lo siento, no me controlé
- Asakura: Estoy bien, solo necesito recuperar el aliento...
- Asakura: Pero, en efecto, eres tan poderoso que hasta podría creerme lo de que derrotaste a un dragón gigante...
- P-pero es verdad...
- Asakura: Jajaja... Te creo, te creo. Gracias por entrenar conmigo. Recordaré lo que aprendí en este enfrentamiento.
- Asakura: Si no te importa, ven a practicar conmigo más a menudo. Teniendo como compañero a un guerrero tan fuerte como tú... Estoy seguro de que pronto conseguiré lo que busco.
- ¿“Lo que buscas”?
- Asakura: Ejem... Es solo un pequeño deseo que tengo en mente. Gracias por tu ayuda. Por favor, acepta esto como pago.
- Asakura: Ahora necesito tomar un descanso. Tus movimientos fueron muy poderosos...