Una inundación furibunda es la primera de las Misiones de Arconte del Capítulo IV: Acto V, Mascarada de los culpables.
Detalles[]
- Espera hasta el día siguiente (08-12 h)
- Vuelve al Ala de Descanso
- Habla con la recepcionista
- Ve a la oficina
- Habla con Wriothesley
- Ve al Palacio Mermonia
- Habla con Neuvillette
- Ve a Poisson
- Busca a Navia en Poisson
- Sigue buscando a Navia
- Ve al cementerio
- Habla con Navia
Recompensa[]
- EXP de Aventura
- Mora
- Ingenio del héroe
- Mineral de refinamiento místico
- El comienzo de una nueva vida
Notas[]
- Si el jugador ha comenzado la misión legendaria de Neuvillette, Diluvies: Acto I - Cicatrices del pasado, deberá completar la misión hasta Un nuevo final para continuar progresando con la misión de arconte.
- Al comenzar esta misión, los jugadores quedarán fuera de la recompensa del diálogo de Yvette y de la tienda de Hinterman.
Logros[]
- Completar esta misión otorga el logro "El grito de las gaviotas" de la categoría Maravillas del mundo.
Diálogos[]
- Vuelve al Ala de Descanso
- Ya ha pasado tiempo desde el incidente en el Fuerte Merópide y su estancia aquí está llegando a su fin.
- Paimon: Ah... Desayunar y descansar un rato, ¡esto sí que es vida!
- Paimon: Espera, Paimon recuerda que hoy era un día importante...
- Paimon: ¡Claro, hoy es el día en que por fin salimos del Fuerte Merópide! Vamos, tenemos que hacer el papeleo.
- Habla con la recepcionista
- Monglane: Firma aquí, por favor. Cuando lo hagas, este documento tendrá validez inmediata y podrán salir del Fuerte Merópide por la vía legal.
- Paimon: Hace tanto tiempo que no vamos a la superficie... Vamos, démonos pri...
- Paimon: ¡¿Eh?!
- Monglane: ¿Eh? ¿Qué ocurre?
¿Estás bien?
- Monglane: Sí, sí, pero... ¿qué ha sido ese temblor?
- Paimon: Preguntémosle a Wriothesley.
- Habla con Wriothesley
- Paimon: ¡Wriothesley!
- Wriothesley: ¡Qué alegría verlos! ¿Necesitan algo?
- Paimon: ¿Qué ha sido ese temblor de hace un momento?
- Wriothesley: No venía del fondo marino. Me parece que el problema está en la superficie.
- Wriothesley: Tras tantos años siendo el alcaide de este sitio, he desarrollado un agudo sentido para percibir lo que ocurre en Aguarriba y Aguabajo. Además, el sello que puso su señoría Neuvillette no será tan fácil de romper.
- Paimon: Entonces, ¿el Fuerte Merópide está bien?
- Wriothesley: ¿No recuerdan lo que pasó la última vez? Si hubiera un problema de verdad, aquí la gente ya estaría corriendo como loca.
- Paimon: Ah, bueno... Pues tendremos que preguntar en la superficie para saber qué ha ocurrido.
- Paimon: ¡Por cierto! ¿Sabes qué día es hoy?
- Wriothesley: Pues... creo que el día de limpieza de tuberías.
- Paimon: ¿Qué tuberías ni que tuberíos?
Hoy es el día en que nos despedimos del Fuerte.
- Wriothesley: Oh, ¿y ya hicieron el papeleo?
- Paimon: ¡Sip!
- Sigewinne: ¡Oh, pero si son ustedes! ¿Ya se van?
- Paimon: Sí, es nuestro último día aquí. Aunque, la verdad, con el buen ambiente que hay, últimamente no nos hemos sentido atrapados ni nada de eso.
Todo el mundo se ha preocupado mucho por nosotros.
- Paimon: Jeje, a Paimon le ha terminado gustando mucho el Fuerte Merópide.
- Sigewinne: Pues van a tener que venir más a menudo. Los voy a echar de menos.
- Wriothesley: Podrán irse en cuanto hayan firmado. Un celador los acompañará.
- Paimon: ¿No nos acompañas tú?
- Wriothesley: Estaba esperando que me lo pidieran. Vamos, pues.
- Paimon: Guau, Paimon no esperaba que dijeras que sí. No te preocupes, seguro que estás muy ocupado. Además, Paimon solo estaba de broma.
- Wriothesley: Vaya, pero si puedes ser educada y todo.
- Sigewinne: ¿Se sienten solos después de tanto tiempo encerrados en el Fuerte? Humm, ¿qué tal si los acompaño yo?
No te preocupes, tampoco es que no vayamos a volver nunca.
- Paimon: ¡Claro! Tranquila, ¡vamos a volver! Al fin y al cabo, a Paimon le gusta mucho el comedor del Fuerte y la comida del chef.
- Wriothesley: A ser posible, que la próxima vez no vengan como reclusos.
- Paimon: ¡Prometido!
- Paimon: Y así termina nuestro trabajo en el Fuerte Merópide. Este día tenía que llegar. Y como vinimos por un encargo de Neuvillette...
- Paimon: Ahora tenemos que ir a informarle. ¡Próxima parada: Palacio Mermonia!
- Sigewinne: Jaja, ¿van a ver a su señoría Neuvillette? Pues salúdenlo de mi parte y de la del duque.
- Wriothesley: Nah, bastará con que lo saluden de tu parte.
- Sigewinne: ¡Pero qué maleducado eres!
- Wriothesley: Tienes razón. He oído que en el Palacio Mermonia están hasta arriba de trabajo. Díganle entonces que espero que no esté abrumado por los continuos problemas que está habiendo.
- Ve al Palacio Mermonia
- Paimon: Vaya, qué animado está hoy el Palacio Mermonia...
- Sedènne: ¡Alto! ¿Eh? Ah, ¡pero si son ustedes dos! Perdonen, su señoría Neuvillette dijo que eran bienvenidos siempre que quisie...
- Isadora: Disculpa, ¿podrías ayudarme a echar un vistazo a este informe?
- Sedènne: ¡Ya voy! Lo siento, me ha surgido algo urgente que hacer. Vayan ustedes mismos a la oficina de Su Señoría.
- Paimon: Qué ocupado está todo el mundo. Parece que últimamente han ocurrido muchas cosas...
- Paimon: ¡Neuvillette!
- Neuvillette: Hola, me alegro mucho de verlos justo en este momento, pero, por favor, denme un minuto. Tengo una cosa urgente que hacer.
- Neuvillette: Tomen asiento y, si quieren algo de beber, avisen a la melusina de fuera.
- Paimon: No te preocupes, acabamos de comer.
- Neuvillette: Oh, perfecto.
- Paimon: Descansemos allí y esperemos a que acabe lo que tiene que hacer.
- Neuvillette: ...
- Neuvillette: Bien, ya está.
- Paimon: ¿Ya has terminado?
- Neuvillette: Sí. Siento haberles hecho esperar.
- Neuvillette: Hoy terminaba su condena en el Fuerte Merópide, ¿cierto? Entiendo que ya han hecho los trámites pertinentes.
- Paimon: Sí, por eso hemos venido a verte.
- Le cuentan a Neuvillette todo lo ocurrido desde el incidente del agua del Mar Primigenio y el sueño que tuviste de Nobile...
- Neuvillette: Una ballena gigante...
- Paimon: ¿Sabes qué puede ser?
- Neuvillette: Por lo que dicen, eso no pudo ocurrir en unas aguas normales, sino en unas similares a las del Mar Primigenio.
- Neuvillette: Una ballena de esa forma y tamaño no puede existir en las aguas de Teyvat, así que... es posible que Nobile se encuentre ahora mismo inmerso en el agua del Mar Primigenio.
- Paimon: ¿Inmerso en el agua del Mar Primigenio? O sea, ¡¿dentro del Mar Primigenio?! Pero ¿ese es un lugar al que se pueda ir?
Nobile no es de Fontaine, así que no se disolverá.
- Neuvillette: Creo que no es del todo imposible, aunque ningún humano corriente sería capaz de hacerlo. Lo cierto es que no estoy muy seguro de cómo habrá logrado entrar en el Mar Primigenio.
Hay otra cosa que nos gustaría preguntarte.
- Neuvillette: Dime.
¿Qué fue ese temblor de antes?
- Paimon: ¡Sí, Paimon también lo sintió!
- Paimon: Cuando preguntamos a Wriothesley, nos dijo que no procedía del mar, sino de la superficie, así que supusimos que a lo mejor tú sabías algo.
- Neuvillette: Acaban de informarme al respecto y, de hecho, el asunto urgente de antes tenía que ver con ello.
- Neuvillette: Efectivamente, el temblor ocurrió en la superficie, concretamente, en la zona de Poisson. Tras el temblor, el nivel del agua empezó a subir vertiginosamente por esa zona.
- Paimon: ¿El nivel del agua subió? Oh, no, pero la gente de allí...
- Neuvillette: Por suerte, solo subió durante un breve periodo de tiempo. Ahora ya ha vuelto a la normalidad, pero aun así, tengo un mal presentimiento.
- Neuvillette: Si se confirma que la subida del nivel del agua tiene que ver con la filtración de agua del Mar Primigenio, entonces Poisson se enfrenta a una catástrofe más grave de lo que parece.
- Paimon: ¿Navia no vive en Poisson? Tenemos que ir a verla y preguntarle si sabe algo.
Sí, allí está la base de Spina di Rosula.
- Neuvillette: A mí también me gustaría ir, pero aún no puedo. Tengo que crear un plan de contingencia de desastres para evitar que ocurra algo aún más grave en las demás zonas costeras.
- Neuvillette: Así que no me queda más remedio que pedirles que vayan ustedes primero a Poisson. Nos reuniremos allí cuando haya terminado con lo que tengo que hacer aquí.
Hagamos eso, pues.
- Paimon: De acuerdo, ¡pues nosotros nos vamos ya mismo!
- Neuvillette: Tengan cuidado.
- (Al dialogar con Neuvillette nuevamente)
-
- Neuvillette: Gracias por su ayuda. Si necesitan algo, no tienen más que decírmelo.
- Ve a Poisson
- Paimon: Por Los Siete... Mira cómo está esto...
- (Viajero): (Todos los edificios de por aquí están en un estado deplorable...)
- (Viajero): (Tampoco hay nadie en la calle. ¿Será que se han...? No, no debo pensar eso.)
- Paimon: Navia debe de andar por aquí. Tenemos que asegurarnos de que no haya... ¡No, tenemos que asegurarnos de que esté bien!
- Busca a Navia en Poisson
- Paimon: ¡Paimon ya la ve! ¡Ahí está Navia!
- Paimon: ¡Eeeeeh, Naviaaaa! ¿Estás bien?
- Navia: ...
- Navia: Han venido.
- Paimon: Vinimos en cuanto nos enteramos de lo que había ocurrido en Poisson.
- Navia: Como ven, el nivel del agua subió y causó un montón de problemas.
- Miembro de Spina di Rosula: ¡Jefa! Hay un civil herido en un edificio del sureste. Ya lo hemos llevado a una zona segura, pero no tenemos medicamentos para darle...
- Navia: ¿Cuán graves son sus heridas?
- Miembro de Spina di Rosula: Se cayó y probablemente se haya roto una pierna. Aunque tiene miedo a las alturas, se subió al tejado de una casa cuando el agua subió, pero cuando el nivel disminuyó, le entró mucho miedo al ver el suelo desde lo alto y al final...
- Navia: Saltó, ¿verdad?
- Navia: Busca al capitán del escuadrón n.º 1 y dile que lleve a ese civil herido a un hospital. Él sabrá a dónde ir.
- Miembro de Spina di Rosula: ¡Entendido! Mientras tanto, yo me haré cargo de la misión de rescate en la que estaba el capitán.
- Navia: Cuento contigo, pues.
- Navia: Disculpen, ¿de qué estábamos hablando?
- Paimon: Eh... La situación en...
- Navia: Ah, claro, la situación en Poisson. Dejen que les explique.
- Navia: Hace un rato, escuchamos un gran estruendo. Al principio, todo el mundo pensaba que algo había explotado en las cloacas, pero entonces, empezó a salir agua por todas partes.
- Navia: El agua parecía un poco extraña, como si tuviera el color del agua del Mar Primigenio. Pero algunas personas pensaban que no era más que una fuga, así que no le dieron importancia.
- Navia: Algunos se quedaron mirando y otros pisaron el agua... A medida que esta subía, la gente a la que no le dio tiempo a buscar refugio se disolvió y desapareció.
- Navia: Quienes se dieron cuenta de lo que estaba pasando empezaron a correr para subir a algún sitio alto. En medio de la estampida de gente, algunas personas resultaron heridas, y otras cayeron desde las alturas.
- Navia: Aunque en Spina di Rosula nos dimos toda la prisa que pudimos para salvar a la gente, ha habido muertos en Poisson. La única suerte fue que el pánico no duró mucho porque el nivel del agua disminuyó pasado un rato.
- Navia: La inundación traía agua del Mar Primigenio, así que incluso los charcos que han quedado en Poisson siguen siendo peligrosos. Por su seguridad, le dije a la gente de allí que se marchara lo antes posible.
- Navia: Como ninguno sabemos si esto volverá a ocurrir, lo único que podemos hacer es ayudar a los civiles a evacuar Poisson. Aún no hemos contado a toda la gente, pero pronto tendremos una cifra.
- Paimon: Qué horror... Es horrible no saber cuándo va a ocurrir algo de este estilo...
- Navia: Sí, fue terrible. Desearía que todo esto no hubiera sido más que una pesadilla.
- Paimon: Navia, ¿en qué podemos ayudar?
¡Sí, vamos a ayudar!
¡Dinos qué podemos hacer!
- Navia: Gracias por estar dispuestos a ayudar en un momento tan crítico como este. La verdad es que... no sé cómo darles las gracias.
- (Viajero): (Un momento, siento que falta gente aquí...)
- Paimon: No digas eso, Navia, para eso están los amigos.
Por cierto, ¿dónde están Melus y Silver?
- Navia: ...
- Miembro de Spina di Rosula: ¡Srta. Navia, ha sucedido algo por aquí!
- Navia: ¡Voy!
- Navia: Lo siento, tengo que ausentarme un momento.
- Paimon: Se fue... Aunque a Paimon no le extraña, con la situación que hay aquí...
- (Viajero): ...
- Navia va de un lado a otro hablando con la gente y organizando. No deja de tomar las mejores decisiones posibles, pero se la sigue notando triste.
- Navia: Bueno, ya hemos contado a todo el mundo. Han llegado los refuerzos, así que tengo un poco de tiempo para concentrarme en mis cosas.
- Navia: Pero no podemos relajarnos, tenemos que esforzarnos aún más. Les diré a todos los miembros de Spina di Rosula que estén preparados para ayudar donde sea necesario.
- Navia: (Viajero), Paimon, ¿me acompañan a la tumba de mi padre?
- Paimon: ¿Eh? ¿Justo ahora?
Entiendo.
- Navia: Gracias.
- Sigue buscando a Navia
- Wriothesley: Sigewinne, si te preocupa que no den abasto en el Palacio Mermonia, siempre puedes sacar tiempo para ir a la superficie a echar un vistazo.
- Wriothesley: Aún tienes días de vacaciones sin gastar.
- Sigewinne: Oh, gracias por ser tan comprensivo. Significa mucho para mí.
- Sigewinne: Hace tiempo que no me doy una vuelta por allí. La verdad es que lo echo de menos.
- Ve al cementerio
- Paimon: No hemos visto a nadie en el camino hasta aquí. Paimon tiene mucho miedo...
- Civil afectado por la inundación: ¡Ay! ¿Qué voy a hacer ahora?
- Paimon: En ese tejado hay una persona.
- Miembro de Spina di Rosula: ¡Tranquilo, quédate donde estás! ¡Ya vamos!
- Civil afectado por la inundación: Oh, de acuerdo... ¡Pero dense prisa, por favor!
- Padre de Desyrée: *Suspira*, ya no soy un jovenzuelo... ¿Cómo voy a sobrevivir por mi cuenta?
- Padre de Desyrée: *Solloza*, Desyrée...
- Paimon: *Suspira*, parece muy triste...
- Civil afectada por la inundación: Mi pierna... Ay, mi pierna...
- Civil afectada por la inundación: De haberlo sabido antes, no habría hecho nada. Ah, cómo duele...
- Miembro de Spina di Rosula: Aguanta un poco más, por favor. ¡Enseguida vendrán los refuerzos! Puedes sujetarme la mano si te ayuda a sentirte mejor.
- Habla con Navia
- Navia: Qué poca gente...
- Paimon: Bueno, teniendo en cuenta la hora y la situación de Poisson, Paimon no cree que vaya a venir mucha gente al cementerio...
- Navia: Sí... Con esta situación, la gente está exhausta, así que no tendrían fuerzas para visitar a sus familiares difuntos ni aunque quisieran.
- Paimon: Navia...
No te fuerces tanto.
- Navia: ...
- Navia: *Solloza*...
- Paimon: ¡¿Navia?! ¿Qué pasa?
- Navia: Lo siento, yo...
- Navia: Melus y Silver... no van a volver...
- Navia: Papá, ¿qué hago?
- Paimon: ¡¿Qué?! ¿Pero cómo...?
Navia...
Lo sentimos mucho.
- Navia: El plan de rescate... todos le dimos el visto bueno, pero al fin y al cabo, fui yo quien lo ideó...
- Navia: Estuvieron hasta muy tarde ayudando a evacuar a los civiles...
- Navia: Hasta que el agua del mar los alcanzó... *Solloza*.
- Paimon: ¿Qu-qué deberíamos hacer?
- Navia: Los conozco desde hace mucho tiempo y sé que no tuvieron miedo, pero... pero...
- Navia: Con mi padre, encontramos el cuerpo y pudimos celebrar un funeral, pero Melus y Silver... No puedo aceptar lo que ha ocurrido.
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- Melus: Todo parece tan limpio tras la lluvia... Incluso las tumbas. No pensé que quisieras tomar una copa de vino tinto frente a la tumba del Sr. Calas.
- Silver: Puedo comprenderlo. Además, este paisaje no está tan mal.
- Navia: ¿Ves? No soy la única que siempre quiere traer algo para visitar a mi padre. A lo mejor hasta podríamos hacer un pícnic. A él no le enfadaría, ¿verdad?
- Melus: Por supuesto que no, ¿cómo iba a enfadarse su padre con usted?
- Melus: Por otro lado, este cementerio es el hogar de personas que han fallecido. Tarde o temprano, todos acabaremos aquí.
- Silver: No querrás comprar un trozo de terreno con antelación, ¿verdad?
- Melus: Jaja, qué va. Pero cuando muera, espero que la señorita me entierre a un lado de su padre.
- Navia: ¡Eh, dejen de decir tonterías!
- Melus: No son tonterías. Así, cuando venga a visitar a su padre, de paso yo también podré verla.
- Silver: Qué buena idea. Entonces yo quiero que me entierren en el otro lado.
- Melus: Si no contamos a la señorita, nosotros dos somos las personas más cercanas al Sr. Calas, ¿cierto?
- Silver: Sí, creo que encajamos en ese rol.
- Navia: Jaja, ¿pero por qué hablan de esto de repente? Por Los Siete... Está bien, está bien, recordaré lo que han dicho.
- Navia: Además, ¿cómo que “de paso yo también podré verla”? No me gusta que digas eso, ¡los dos son personas a las que tanto mi padre como yo vendríamos a visitar!
- Navia: Les prometí que descansarían en paz en este sitio... pero aquí me tienen, rompiendo esa promesa.
- Navia: ...
- Navia: Siento que tengan que verme así. No suelo llorar tanto, de verdad.
- Paimon: Paimon no sabe muy bien qué decir para que te sientas mejor, pero Paimon entiende cómo te sientes...
- Navia: Siempre pensé que podría cumplir mis sueños, pero ahora me doy cuenta de que nunca dependió únicamente de mí. Hay muchas cosas para las que se necesita la ayuda de los demás.
- Navia: Melus y Silver me han ayudado tanto... ¿Y todo para qué, si ahora no puedo hacer nada por ellos?
- Navia: Lo siento mucho...
- Paimon: Quédate aquí el tiempo que quieras, Navia. Nosotros estaremos contigo.
Sí, estamos aquí.
- Navia: Gracias. La verdad es que es justo lo que necesito ahora mismo.
- Navia: Por cierto, tomen esto. Es la lista de fallecidos en el incidente.
- Paimon: Aubenas, Cannes, Bernette, Giverny... Francine, Korina... Desyrée, Joinville... Jolienne... Essonnes y... Melus y Silver.
- Paimon: No son tantas personas como Paimon pensaba, pero aun así...
- Navia: No te preocupes, sé a lo que te refieres. Ha habido menos víctimas de las que esperábamos, pero a cambio hemos perdido a Melus y Silver.
- Navia: Así que al menos el resultado final no ha sido tan malo.
Pero nadie debería haberse sacrificado.
- Paimon: ¡(Viajero) tiene razón! No puedes pensar así, Navia. Puede que una persona haya salvado a otra, pero no podemos pensar en ello como un intercambio.
- Paimon: Melus y Silver no se sacrificaron “a cambio” de salvar a alguien. ¡Ellos son unos héroes!
- Navia: Tienes razón. Gracias, Paimon.
- Navia: Me encanta eso que has dicho. ¡Lo recordaré!
- Paimon: Oh, ¿en serio?
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- ¿?: Parece que se han vuelto más elocuentes desde la última vez que nos vimos.
- Paimon: ¿Arlecchino? ¿Qué haces aquí?
- Navia: Hola, ¿todo bien por tu parte?
- Arlecchino: Sí, mis hombres cumplieron con la misión según lo que pediste. Todo Poisson está ya a salvo y estamos viendo cómo reubicarlos en otro lugar a mayor altitud.
- Arlecchino: No te preocupes por los suministros, ya están todos listos.
- Navia: Muchas gracias.
- Paimon: Un momento, ¿se conocen?
- Arlecchino: Sí, desde hace poco, ¿verdad?
- Navia: Bueno... Normalmente lo llamaría un encuentro casual, pero esa no es la mejor descripción para este caso... Al fin y al cabo, nunca pensé que Arlecchino, una miembro de Los Once, estaría buscándome.
- Navia: De hecho, si hemos podido terminar el trabajo y evacuar tan rápidamente a la gente, ha sido gracias a Arlecchino y al enorme apoyo que los Fatui han brindado a Spina di Rosula.
- Arlecchino: Ayudarse mutuamente es vital para conseguir un desarrollo positivo. Además, ya estaba en Fontaine, así que no me costaba nada ayudar.
- Arlecchino: También, eres mucho más inteligente de lo que dices ser, Navia. Estoy segura de que entiendes a lo que me refiero.
- Navia: Siento haberte puesto a prueba de esa manera antes de empezar a trabajar contigo. En Spina di Rosula nunca hemos colaborado con los Fatui, y entender a nuestros socios es algo vital.
- Navia: Mis subordinados me han informado de que han visto a soldados Fatui observando el nivel del agua y contando personas en distintos lugares. Al parecer, también han estado preparando muchos suministros de emergencia... La verdad es que eso me sorprende.
- Arlecchino: Ya que lo han visto, no voy a andarme con rodeos. Efectivamente, haga cosas buenas o cosas malas, una organización tan poderosa como la nuestra no va a cambiar de modus operandi.
- Arlecchino: Ya le dije a (Viajero) que estoy al tanto de la profecía, y que mi intención es detener el desastre que se avecina.
- Arlecchino: Ayudar a Spina di Rosula era nuestro primer paso para conseguir lo que queremos, así que no tienes por qué sentir nuestra buena fe como una carga. Después de todo, es posible que en el futuro tú seas quien me ayude a mí.
- Navia: Sin tu ayuda, habría habido muchas más víctimas... Te lo agradezco y recordaré este acto de bondad.
- Arlecchino: Por otro lado, lamento muchísimo lo ocurrido con Melus y Silver. Ojalá mi gente hubiera llegado antes para evitar todo esto.
- Navia: No digas eso. Tus subordinados y tú hicieron todo lo que estaba en sus manos.
- Navia: Como dijo Paimon, Melus y Silver no se sacrificaron a cambio de nadie, sino que... fueron unos héroes.
- Navia: Nunca me ha gustado enaltecer algo para hacer que doliera un poco menos, pero llegados a este punto... no encuentro otra palabra mejor que “héroes” para esta situación.
- Arlecchino: Así es. Mis más sinceras condolencias, Navia.
- Arlecchino: El agua es vida para los habitantes de Fontaine, pero también algo que trae desastres. Entiendo por qué la gente dice que las profecías se producen por una relación de causa y efecto, pero por fortuna, nunca me ha gustado verlo de esa forma.
- Navia: ¿Vas a intentar cambiarlo?
- Arlecchino: Por supuesto, por eso ahora iré al Hotel Bouffes d'Été. Tengo algunos asuntos que atender, y mis niños necesitan que los cuide.
- Arlecchino: Por cierto, (Viajero), Paimon, una cosa.
- Paimon: ¿Otra vez igual? Está bien... Oh, espera... Paimon pensó que ibas a pedirnos que te acompañáramos mientras hablábamos de un asunto privado.
- Arlecchino: Oh, solo es una técnica de conversación útil y práctica que uso cuando es necesario. Pero hoy no hará falta. De hecho, no estaría de más que Navia nos escuchara.
- Arlecchino: (Viajero), ¿recuerdas que te dije que me gustaría trabajar contigo?
- Arlecchino: Todos sabemos que algo extraño pasa con el Mar Primigenio. La vez pasada fue la esclusa del Fuerte Merópide, y esta vez, el nivel del agua en Poisson. Todo son señales.
Entonces, ¿ha llegado la hora de trabajar juntos?
- Arlecchino: Así es. Me gustaría compartir contigo una noticia que nos ha llegado a través de la red de información de la Casa de la Hoguera.
- Arlecchino: Durante una reciente investigación, un niño afirmó haber descubierto unas ruinas cerca de Poisson. Al parecer, son de una época muy antigua y tienen muchas cosas que vale la pena examinar.
- Arlecchino: A juzgar por la época a la que pertenecen, podrían estar relacionadas con la profecía y el desastre. En cualquier caso, en esta situación tan crítica, cualquier información es extremadamente valiosa.
- Arlecchino: En un principio, mis hombres vinieron a Poisson para explorar esas ruinas, pero al ver lo ocurrido aquí, decidimos priorizar las labores de rescate.
- Navia: Así que era eso...
- Arlecchino: Pensé en venir con mis niños, pero Lyney, Lynette y Fréminet fueron enviados a lugares de mayor altitud para ayudar a los habitantes de Poisson.
- Arlecchino: Lyney me dijo que eres la persona de fuera de la Casa de la Hoguera en quien más confía.
- Arlecchino: Por eso me gustaría encargarte esta misión.
¿Seguro que no hay problema?
¿No pasa nada por que no sea de la Casa de la Hoguera?
- Arlecchino: Los miembros de la Casa de la Hoguera se consideran familia entre sí, y Lyney, Lynette y Fréminet dijeron que, aunque no pertenecen al orfanato, Paimon y tú son su familia.
- Arlecchino: Supongo que no hace falta que te lo explique para que entiendas lo importante que es para ellos su amistad.
- Paimon: Oooh, eso le alegra mucho a Paimon.
- Arlecchino: La información que les he dado podría venderse a un alto precio, pero como son ustedes familia para mis niños, es mi obligación compartirla con ustedes.
- Paimon: Entendido. O sea, tenemos que ir a unas ruinas, ¿cierto? ¡Podemos hacerlo sin ningún problema!
- Navia: Perdón por la interrupción, pero... ¿puedo ir con ustedes?
- Arlecchino: ¿Quieres unirte a la misión, Navia?
- Paimon: ¡De eso nada! Navia, tú te encuentras muy mal, ¡deberías descansar!
- Navia: Es cierto que estoy triste, pero tampoco puedo estar eternamente sentada en una silla mientras miro a la nada, ¿no creen?
- Navia: No tiene sentido estar baja de ánimos mientras se avecina un desastre. Como sucesora de mi padre, no puedo quedarme de brazos cruzados y decepcionarlo.
- Navia: Pero también lo hago por mí. Necesito estar ocupada para no pensar en lo ocurrido con Melus y Silver.
- (Viajero): (Navia es una persona muy fuerte, pero ahora necesita estar con gente. Si viene a explorar con nosotros, estará acompañada.)
- Arlecchino: Si lo dices con esa determinación, yo por mi parte no me opondré. (Viajero), ¿tú qué piensas?
Vayamos juntos a las ruinas.
- Arlecchino: Bien. Las ruinas están al sur de Poisson. Pueden consultar este mapa.
- Paimon: ¡Nosotros nos encargamos! ¡Recojamos nuestras cosas y pongámonos en marcha!
Historial de cambios[]
- Versión 4.2
- Una inundación furibunda se añadió al juego.