Una enfermedad crónica es una misión de Arconte, que forma parte de Capítulo III: Acto I - Tras la bruma y el bosque.
Detalles[]
- Ve a ver a Collei
- Sigue a Tignari para hablar con más detalle
- Habla con Tignari
- Recolecta hierbas medicinales con Tignari
- Recolecta Loto nilotpala fresco en los alrededores
- Reúnete con Tignari
- Habla con Amir
- Dirígete a la zona marchita
- Ayuda a Tignari a eliminar la zona marchita
Flotihongo Hydro × 4
Hydrohongo Terrestre × 1
- Habla con Tignari
- Vuelve a la Villa Gandharva
- Ayuda a Haypasia
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Ve a ver a Collei)
- Tignari: Ah, son ustedes. Justo iba a ir a buscarlos.
- Paimon: ¿Qué haces aquí, Tignari? ¿Dónde está Collei?
- Tignari: Vine a ver cómo estaba y, en resumidas cuentas, no se encuentra bien.
- Paimon: ¿Eh? ¿Quieres decir que está enferma? ¿Pero cómo...? ¿Es por lo que Paimon hizo ayer?
- Tignari: No te preocupes, pequeña, tú nunca le harías daño. Collei lleva mucho tiempo lidiando con su enfermedad.
- Tignari: Collei está más emocionada que de costumbre desde que ustedes llegaron. Demasiado emocionada, para ser honestos. Tanto que se olvida de cuidar de sí misma.
- Tignari: *Suspira*, supongo que es comprensible. Hace mucho tiempo que no tiene a su lado a alguien a quien pueda llamar "amigo".
- Paimon: ¿Pero qué le ocurre a Collei?
- Tignari: *Ejem*, será mejor que hablemos de eso en otra parte. Collei se quedó dormida después de tomarse su medicina, así que necesita un poco de tranquilidad.
- (Sigue a Tignari para hablar con más detalle)
- (Habla con Tignari)
- Tignari: Bien, podemos seguir hablando aquí.
- Tignari: En realidad, no sabía que eras el Caballero Honorario de Mondstadt hasta que Collei me lo dijo. También he oído hablar de todas tus hazañas en Liyue e Inazuma.
- Tignari: Para ser claros, lo que te voy a contar sobre Collei no es por tus proezas o logros pasados, sino porque...
- Tignari: Bueno, porque Collei me lo pidió.
- Tignari: Francamente, yo estaba en contra de que ella te contara su pasado.
- Tignari: *Suspira*, pero insistió en que la trataron con sinceridad y como a una amiga, así que quiere devolverles el gesto.
- Paimon: Entonces, ¿qué le pasa a Collei? Dices que lleva tiempo lidiando con ello. ¿Es tan grave?
- Tignari: Desde que era una niña, padece una enfermedad llamada "eleazar".
- Paimon: ¿"Eleazar"?
- Tignari: Sí, es una enfermedad que solo existe en Sumeru. Se caracteriza por unas escamas duras y oscuras que se forman en el cuerpo.
- Tignari: Al principio, el paciente solo siente entumecimiento en las áreas afectadas de la piel, pero conforme la enfermedad avanza, empieza a sentir cansancio e incluso puede perder el sentido del tacto en las extremidades.
- Tignari: En su etapa terminal, el paciente pierde el control de su cuerpo y la facultad de movimiento.
- Paimon: ¡Eso suena aterrador!
¿Pierde todo el control de su cuerpo?
- Paimon: ¡Espera! Entonces, cuando Collei tuvo ese descuido, era porque...
- Tignari: Así es, era por los efectos de la eleazar. Es por eso que no quiero que cargue con nada, para evitar que se lastime.
¿Hay alguna cura?
- Tignari: Con el tratamiento adecuado, se puede llevar un control eficaz antes de que avance a un estado más grave. Sin embargo, aún no hay una cura para ella.
- Tignari: Sin embargo, la madre de Collei estaba convencida de que existía algún remedio, así que entregó a Collei a una organización conocida como "los Fatui" cuando uno de sus miembros la engañó y le dijo que había una cura.
- Paimon: ¿Qué? ¡¿Los Fatui?!
- Tignari: Vaya, parece que ya los conocen. Eso me ahorrará las explicaciones.
- Tignari: La persona que rescató a Collei y la trajo hasta mí para que la cuidara me dijo que la habían entregado a un miembro de Los Once conocido como "El Doctor".
- Tignari: No tengo idea de lo que habrá hecho ese "Doctor", pero la enfermedad de Collei permaneció estable durante todos los años que estuvo con ellos.
- Tignari: Sin embargo, el tiempo que Collei pasó con los Fatui fue todo menos agradable.
- Tignari: Collei es una persona resiliente y siempre intenta mantenerse alegre, pero su experiencia con los Fatui dejó en ella cicatrices dolorosas. Incluso hasta hoy sigue teniendo un miedo aterrador a que los demás la toquen.
- Paimon: Oh, Paimon no sabía que Collei había sufrido tanto.
- Tignari: Por cierto, Collei quería que te dijera que siente haberte asustado ayer. Y también quería que los dos supieran que lamenta haberles ocultado lo de su enfermedad.
- Paimon: No tiene por qué disculparse, ¡nada de eso es su culpa!
- Tignari: Efectivamente. Espero que puedan decirle eso personalmente la próxima vez que la vean.
- Tignari: Antes, Collei pensaba que jamás podría tener amigos de verdad. Pero estoy seguro de que ustedes dos nunca permitirían que mi aprendiz volviese a sufrir ese dolor.
- Paimon: ¡No te preocupes, Tignari! ¡Cuidaremos bien de ella!
¿Qué tal está su enfermedad ahora?
- Tignari: Bueno, ya no es tan grave. En los últimos días se ha esforzado de más, por eso tuvo una recaída. Pero siempre que se tome su medicina y descanse mucho, se pondrá mejor.
- Tignari: Aunque he de admitir que su condición estaba mucho más estable cuando llegó a la Villa Gandharva.
- Tignari: Sintió interés en el trabajo de los guardabosques en cuanto nos vio. Se notaba que quería aprender de verdad, así que me sentí obligado a admitirla.
- Tignari: Pero últimamente tiene menos fuerzas. Nunca está de más hacer un poco de ejercicio, pero temo que los patrullajes de larga distancia sean demasiado para ella.
- Tignari: Bien, ahora que les he hablado sobre el pasado de Collei, creo que iré a la selva a buscar algunos ingredientes para su medicina. ¡Hasta luego!
¿Podemos ir contigo?
- Paimon: ¡Sí! ¡A nosotros también nos gustaría hacer algo por Collei!
- Tignari: De acuerdo, pero se lo advierto: la selva es un lugar peligroso, sobre todo para alguien que aún está recuperando fuerzas, como tú, viajero. Tendrás que seguirme muy de cerca y hacer todo lo que te diga.
- Paimon: ¡A la orden!
- Tignari: Andando. Debemos encontrar una planta llamada "loto nilotpala". Sirve para que las personas con eleazar recuperen fuerzas.
- (Recolecta hierbas medicinales con Tignari)
- Tignari: Por aquí debe haber lotos nilotpala. Dividámonos para buscar.
- Tignari: Con cuatro será suficiente.
- Tignari: Nos reuniremos aquí cuando los hayan recolectado.
- (Recolecta lotos nilotpala frescos en los alrededores)
- (Reúnete con Tignari)
- Paimon: Tignari, ya encontramos los lotos que nos pediste.
- Tignari: Déjenme echarles un vistazo... Muy bien, son de una excelente calidad.
- Tignari: Me alegro mucho de que hayan venido conmigo. Su experiencia de exploración me ha ahorrado mucho tiempo. Incluso podemos hacer acopio de otras cosas que necesito.
- Amir: ¡Tignari!
- Paimon: Oh, Tignari, alguien te llama. Y parece que va vestido de guardabosques.
- Tignari: Ah, sí. Son Amir y los demás. ¿Pero no se fueron hace poco? ¿Por qué están de vuelta tan pronto?
- Tignari: Veamos qué ocurre.
- (Habla con Amir)
- Amir: Tignari, qué suerte que estás aquí. Estábamos a punto de volver para encontrarnos contigo en la Villa Gandharva.
- Tignari: ¿Pasó algo?
- Nasrin: Acabamos de descubrir una zona marchita.
- Tignari: ¡¿Otra vez una zona marchita?! Pero si hace una semana despejaron la ruta de patrullaje en la que estaban. Reapareció muy rápido...
- Tignari: ¿En dónde se encuentra?
- Amir: Está más adelante, río adentro en el valle. Apareció en un lugar donde prácticamente bloquea la parte más estrecha, así que decidimos venir a verte lo antes posible.
- Tignari: ¿Cuál es el radio de contaminación?
- Amir: Lo siento, no lo vi con claridad.
- Nasrin: Nadie de la patrulla tenía una Visión, y parecía seguir extendiéndose, así que no nos arriesgamos a acercarnos.
- Tignari: Entendido. Tomaron la decisión correcta. Me encargaré de ello ahora mismo. Mientras tanto, llévenlos a ellos de vuelta a la Villa Gandharva.
- Paimon: ¡Tignari, espera! ¿Por qué no dejas que te ayudemos?
- Amir: Acaban de llegar a Sumeru y no están familiarizados con muchas cosas de estas tierras.
- Amir: Hay una anomalía única de la selva de Sumeru. La llamamos "zona marchita".
- Amir: Las áreas afectadas por ella no solo marchitan la vegetación, sino que también resulta letal para la vida salvaje e incluso para las personas. Sin una Visión, deberían pensárselo dos veces antes de acercarse a un lugar así.
- Tignari: Amir tiene toda la razón. Cuando dije que la selva era un lugar peligroso, no lo hice a la ligera.
- Tignari: Como dijo Amir, solo alguien con el poder de controlar los elementos con una Visión es capaz de resistir el efecto corrosivo de las zonas marchitas.
- Amir: Así es. Si algún guardabosques sin Visión encuentra una zona marchita, lo primero que hacemos es anotar la ubicación, y luego dejamos que un guardabosques cualificado como Tignari se haga cargo.
- Amir: Solo alguien con Visión puede aventurarse en una zona marchita y encontrar una manera de deshacerse de ella.
Yo podría ayudar.
Yo también puedo controlar los elementos.
- Amir: Pero no parece que tengas una Visión...
- Paimon: No te preocupes. Puede que no tenga una Visión, pero es un experto en usar el poder de los elementos.
- Tignari: Humm, parece que los rumores sobre ti eran ciertos después de todo. En ese caso... Está bien, pueden acompañarme.
- Tignari: Normalmente solo enseñamos a los visitantes a reconocer las zonas marchitas cuando se disponen a partir de la Villa Gandharva. Hoy haremos una excepción y les enseñaré cómo se ven de cerca.
- Paimon: No te preocupes, hemos ayudado a otras personas a lidiar con situaciones parecidas.
- Tignari: Oh, ¿ya han conocido a otros guardabosques? Tenía pensado enseñarles cómo reconocer la zona marchita antes de que se fueran de la Villa Gandharva.
- Tignari: Bueno, ya que ambos son unos aventureros con experiencia, vengan conmigo. Seguro que podrán ayudar.
- (Dirígete a la zona marchita)
-
- (Si el jugador no ha completado Los niños de la Aldea Vimara)
- Tignari: Alto. No den ni un paso más. Miren, allí a lo lejos.
- Paimon: ¿Eh? ¿Dónde? ¡Oh! Mira, esas plantas están marchitas... Toda el área se ve muy lúgubre. Incluso parece que el aire estuviera cubierto de ceniza.
- Paimon: Ay, esto no le gusta nada a Paimon.
- Tignari: Esa es la zona marchita.
- Tignari: Viajero, vamos a tener que entrar en ella. Una vez dentro, tendremos que buscar lo que llamamos "tumor de la zona marchita". Si nos deshacemos de él, restauraremos la zona.
Bien, andando.
- Tignari: Gracias. Pero se lo advierto: no se esfuercen de más. Después de todo, es la primera vez que lidian con algo así.
- Tignari: Incluso con poderes elementales, una vez que entras en la zona marchita sentirás cierto malestar. Si es demasiado para ti, sal de la zona y tómate un respiro. Podría ser una cuestión de vida o muerte.
- Tignari: ¿Están listos? ¡Pues vamos!
- (Si el jugador ha completado Los niños de la Aldea Vimara)
- Paimon: ¡Miren! Esa zona tan lúgubre de ahí parece una zona marchita.
- Paimon: Aunque Paimon ya había visto una antes, sigue dando mucho miedo...
- Tignari: Bien. Viajero, estamos a punto de entrar en la zona marchita. Como tú ya tienes experiencia con este tipo de cosas, seguro que sabes lo que tienes que hacer.
- Tignari: Eso sí, recuerda: no se esfuercen de más. Después de todo, es la primera vez que lidian con algo así.
- Tignari: ¿Están listos? ¡Pues vamos!
- (Ayuda a Tignari a eliminar la zona marchita)
- (Habla con Tignari)
- Paimon: ¡Lo conseguimos! ¡Todo está volviendo a la normalidad!
- Tignari: Sí. Gracias a ustedes, logramos restaurar rápidamente la zona.
- Paimon: Humm, por cómo lo dices, suena a que lo hicimos bien, ¿pero por qué Paimon siente que algo te preocupa?
- Tignari: ¿Es tan obvio? *Suspira*, está bien, es que...
- Tignari: Últimamente, las zonas marchitas aparecen cada vez con más frecuencia. Aunque conseguimos eliminar esa zona, no tardará en aparecer la siguiente.
- Tignari: Si eso solo fuera más trabajo para mí, no sería ningún problema, pero es mucho más grave. Las zonas marchitas están dejando secuelas a largo plazo en la selva.
- Tignari: Por ejemplo, aunque eliminamos la zona marchita, muchas de las plantas que fueron afectadas por ella no se recuperarán.
- Tignari: Eso supone un grave problema para el ecosistema en sí. Cada vez hay menos plantas en la selva, y eso afecta directamente a la fauna que depende de ellas.
- Tignari: Y lo que es peor, con el aumento de las zonas marchitas, la eleazar de Collei también se ha agravado.
- Paimon: ¿Eh? ¿Por qué?
- Tignari: No lo sé exactamente, pero algunos conocidos de la Academia me han contado de casos de pacientes en situaciones parecidas.
¿No hay forma de deshacerse de las zonas marchitas para siempre?
- Tignari: No, que sepamos. Las zonas marchitas han existido en Sumeru desde hace milenios. Dicen que su origen procede de las profundidades del mundo.
- Tignari: Por cierto, ¿alguna vez han oído hablar del Irminsul?
No...
Me suena familiar.
- Tignari: El Irminsul es un árbol ubicado muy profundo bajo la superficie de la tierra. Biológicamente hablando, no tiene igual. Digamos que es como un gran árbol que crece invertido.
- Tignari: Seguro que han oído hablar de las líneas ley, ¿cierto? Pues son como las raíces del Irminsul. Se entrecruzan y se extienden hasta la superficie desde una cueva gigante que yace en las profundidades de la tierra.
(Se entrecruzan y se extienden... Una cueva gigante... Suena muy parecido a lo que vi cuando perdí el conocimiento en la cueva.)
- Tignari: Las líneas ley absorben constantemente los recuerdos de este mundo, los cuales son canalizados hacia el Irminsul y le permiten reunir información y conocimiento de tiempos antiguos hasta el día de hoy.
- Tignari: La Arconte Dendro es conocida como la Diosa de la Sabiduría porque su consciencia está conectada directamente a él. También se dice que el poder de la Arconte Dendro es la manifestación del Irminsul.
- Tignari: En cuanto a las zonas marchitas, su aparición tiene que ver con una enfermedad que afecta al Irminsul.
¿Quieres decir que el Irminsul está enfermo?
- Tignari: Así es. Mis ancestros lo averiguaron hace mucho tiempo gracias a los familiares de la Reina Mayor Rukkhadevata, pero ni siquiera esas criaturas misteriosas conocían una cura para el árbol.
- Tignari: Así que me temo que los guardabosques tendremos que luchar contra las zonas marchitas durante mucho tiempo, hasta que se halle una cura.
- Tignari: Bueno, ya hablamos suficiente sobre el tema. Ahora que nos hemos hecho cargo de lo que ocurría aquí, es hora de regresar a la Villa Gandharva.
- (Vuelve a la Villa Gandharva)
- Amir: ¡Oh, han vuelto! ¿Cómo les fue?
- Tignari: No te preocupes, ya nos encargamos de la zona marchita que reportaron.
- Tignari: Un momento, ¿ese es...?
- Tignari: ¡Oh, no! ¡Haypasia!
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué pasa, Tignari? ¿Por qué corres?
- Tignari: Este pájaro crepuscular es el mensajero de noticias urgentes de Haypasia. Recuerdan a Haypasia, ¿cierto? Es la erudita que Paimon y tú siguieron al llegar a Sumeru.
- Paimon: Ah, ella. ¡Cómo olvidarla! Entonces, ¿pasó algo?
- Tignari: Primero veamos qué dice la carta. Humm, vaya...
- Paimon: ¿Qué dice? ¿Y por qué pones esa cara tan rara? Vamos, ¡deja que Paimon la lea!
- Paimon: ¿Eh? Paimon solo ve tres líneas retorcidas.
- Tignari: *Suspira*, permítanme que les explique. Desde que los trajimos de la cueva de Haypasia a la Villa Gandharva, ella ha continuado con su meditación.
- Tignari: Debe de haber terminado de meditar hace poco. Hace casi tres días que no come nada, y parece que hasta olvidó llevar raciones consigo. En la carta nos pide ayuda, así que tenemos que ir.
- Paimon: ¡¿Quieres decir que lleva tres días sentada ahí?! Un momento, ¿cómo averiguaste todo eso con unas cuantas líneas en un papel?
- Tignari: Es porque esto ya ha ocurrido antes. La última vez, dibujó cinco líneas y, cuando la encontramos... *Ejem*, bueno, prefiero no recordarlo.
- Tignari: En realidad, Haypasia ha pasado por cosas peores, pero deberíamos ir con ella lo antes posible.
- Tignari: Tengo algunas raciones de emergencia para situaciones como esta. Paimon, viajero, ¿podrían llevárselas?
- Paimon: Un momento, ¿quieres que nosotros le llevemos las raciones? Pero ¿no le pasará nada a Viajero si la cueva está repleta de ese incienso extraño?
- Tignari: Entonces, averigüémoslo. Vamos, viajero, huele esto.
- Tignari: ¿Cómo te sientes?
El aroma es ligero y refrescante.
No siento nada raro.
- Paimon: ¿Eh? ¿En serio? ¿No te sientes ni un poquito mareado?
- Paimon: Tignari, ¿cómo sabías que no le pasaría nada?
- Tignari: Cuando estábamos despejando la zona marchita, observé que era capaz de controlar con gran maestría el elemento Dendro. Entonces, supe que iba a estar bien.
- Tignari: Y si me permites la pregunta, Viajero, ¿mi descripción de las líneas ley del Irminsul te pareció similar a la alucinación que tuviste cuando estabas inconsciente?
Lo que yo vi no fueron alucinaciones, ¿cierto?
- Tignari: Correcto, no fueron alucinaciones, aunque tampoco tengo la intención de disculparme por haberte mentido.
- Tignari: Lo que viste es de una gran importancia, no solo para Sumeru, sino para todo Teyvat.
- Tignari: Mis ancestros fueron enormemente agraciados por la Reina Mayor Rukkhadevata, y juramos proteger nuestra nación junto a ella. Ahora ese deber me corresponde a mí, así que parte de mis responsabilidades era asegurarme de que podíamos confiarte el destino de Sumeru.
- Tignari: Tras verte en acción con mis propios ojos, te has ganado mi confianza. Ya no tengo que esconderte ningún secreto.
Entonces, ¿qué fue lo que vi?
- Tignari: Cuando te desmayaste, tu consciencia se conectó directamente con el Irminsul. Lo que viste fueron recuerdos reales resguardados en el propio árbol.
- Tignari: Podría contarte más, pero será mejor que le preguntes a Haypasia. Su enfoque en meditación y su uso del borneol espiritual tienen el propósito de establecer una conexión con el Irminsul, tal y como tú lo hiciste.
- Paimon: Humm, sí, eso suena muy bien, pero ¿de verdad nos será de ayuda? La última vez que intentamos hablar con ella, ¡nos ignoró por completo!
- Tignari: Eso es porque, cuando la vieron, estaba en una fase especial de su entrenamiento. Durante ese periodo, debe evitar comunicarse con los demás.
- Tignari: Esperen un momento aquí, por favor.
- Tignari se marcha por un instante.
- Tignari: Tomen. Es una comida que preparé para Haypasia, así como algunos ingredientes más. Seguro que le vendrán muy bien.
- Tignari: Y aquí tienen una carta que me gustaría que le entregaran. Muéstrensela y responderá a cualquier pregunta que tengan.
Gracias.
- Tignari: Al contrario, yo debería darles las gracias. Han sido de gran ayuda estos últimos días.
- (Ayuda a Haypasia)
- Tignari: Por favor, cuiden bien de Haypasia.
- Tignari: Voy a preparar la medicina de Collei aprovechando que los lotos nilotpala aún están frescos. Eso potenciará significativamente su eficacia.
- Tignari: No se preocupen, Collei se pondrá bien siempre que se tome su medicina.
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Se añadió en la Versión 3.0