Una edición más del Festival Sabzeruz es una misión de Arconte, que forma parte de Capítulo III: Acto II - El alba de las mil rosas.
Detalles[]
- Habla con Paimon
- Ve al lugar acordado y habla con Dunyarzad
- Habla con Dunyarzad
- Sigue a la persona que te resulta familiar
- Habla con la niña misteriosa
- Pregunta por pistas de la situación actual
- Habla con Dehya
- Lleva a Dehya hasta Nahida
Recompensas[]
- EXP de Aventura
- Mora
- Protogema
- Experiencia del aventurero
- Mineral de refinamiento místico
Diálogos[]
- (Habla con Paimon)
- Paimon: *Bosteza*, ¿por qué Paimon se siente tan cansada después de haber dormido tanto?
- Paimon: Bueno, deberíamos reunirnos con Dunyarzad de inmediato.
- (Ve al lugar acordado y habla con Dunyarzad)
- Paimon: ¡Buenos días, Dunyarzad! Perdón por llegar tarde.
- Dunyarzad: No, no. Fui yo que vine demasiado temprano.
- Paimon: ¿Eh? Paimon cree que suenas un poco cansada... ¿Es que no dormiste bien?
- Dunyarzad: Estoy bien, no hace falta que se preocupen. ¿Nos vamos? Comencemos por esos puestos de ahí.
- Paimon: ¡Buena idea! ¡Vamos, en marcha, Viajero! ¿Eh? ¿Viajero?
Todo esto me parece... familiar...
Tengo una sensación muy fuerte de haber visto todo esto antes...
- (Habla con Dunyarzad)
-
- Te quedas atónito al sentir que ya has vivido todo esto antes...
- Vihar: Jaja, gracias al apoyo de la Srta. Dunyarzad, los niños pueden disfrutar del Festival Sabzeruz.
- Vihar: ¿Les gustan los caramelos yalda? Tengo unas cajitas aquí listas. Echen un vistazo y escojan la que quieran.
- Paimon: Todas las cajas son iguales. ¿Cómo puede Paimon elegir una?
- Vihar: Jaja, ahí está la gracia. Cada caja contiene un sabor al azar. El sabor que obtengan depende de su suerte. Los hay con sabor a calavanda, a fruto harra, a solsettia...
- Paimon: Mmm, suena delicioso.
- Vihar: ... Y también los hay con sabor a cola de lagarto y a escaradiablo.
- Paimon: ¿Eh? ¡¿Qué dijiste al final?!
- Paimon: Humm... Que él ayude a Paimon a escoger. ¡Paimon quiere el de solsettia!
- Vihar: No hay problema. Estas cajas están numeradas del uno al cinco, ¿cuál quieres?
La cuarta.
La cuarta.
La cuarta.
La cuarta.
La cuarta.
- Señalas la cuarta caja.
- Vihar: ¿Eh? Me gusta tu confianza, no dudaste ni un segundo. ¡Felicidades! La cuarta es la de solsettia.
- Paimon: Jaja, ¡Paimon sabía que Viajero siempre ha tenido buena suerte!
La primera es de cola de lagarto.
La segunda es de fruto harra.
La tercera es de calavanda.
La quinta es de escaradiablo.
- Paimon: Oye, a Paimon no le interesan mucho los otros sabores.
- Vihar: ¿Eh? Espera, ¿cómo lo supiste? No me digas que ya sabías qué sabor había en cada caja.
- Paimon: ¿Cómo? ¿Acertó todos los sabores?
- Vihar: No pudo haber sido suerte. ¿Cómo es posible? Empaqué todas las cajas en la mañana y han estado selladas desde entonces. No hay forma de que lo sepas.
- Vihar: ¿Puedes leer la mente? ¿Acaso ves a través de los objetos? ¿Es algún truco de magia? Es muy extraño...
- Paimon: ¡Dinos qué sucede! ¿Desde cuándo tienes superpoderes, Viajero?
- En medio de la confusión, te parece ver la silueta de una chica.
¿Qué fue eso?
- Sientes que conoces a esa persona y la sigues.
- Paimon: Oye, ¿a dónde vas?
- (Sigue a la persona que te resulta familiar)
- Paimon: ¿Qué estás buscando? ¿Qué hacemos aquí?
- Una persona familiar... Una abrumadora sensación de paramnesia...
- Paimon: ¿Viajero?
¡Ahí está!
- Paimon: Es...
- Sigues persiguiendo a la chica que huye...
- (Habla con la niña misteriosa)
- Nahida: ...
...
- Paimon: ¡Mira! ¿Acaso no es... Dunyarzad?
¡¿Qué?!
Pero hasta hace un momento estaba con nosotros.
- Paimon: ¿Qué está pasando? ¿Por qué hay dos Dunyarzads?
- Nahida: Saben que este no es su primer Festival Sabzeruz, ¿verdad?
¿?
(Permanecer alerta)
- Nahida: Seguramente ya sabes cómo utilizar esto.
- Paimon: ¿Una cápsula de conocimiento? ¿Dónde la conseguiste? ¿Qué tiene adentro?
- Nahida: Tú también deberías usarla, Paimon.
- Paimon: ¿Eh? ¿Conoces a Paimon?
...
Hay que usarla juntos, Paimon.
- Paimon: Humm, parece sospechoso, pero Paimon tiene la sensación de que tenemos que hacerlo.
- Tocan el conocimiento encapsulado y un montón de recuerdos les vienen a la cabeza.
- Paimon: ¡¿Pero qué...?!
¡Recuerdos!
Recuerdos de muchos días...
- Paimon: ¿Esta es nuestra vigésima vez en el Día del Sabzeruz? Humm, no... ¿La trigésima? ¿La cuadragésima? ¿Cuántas veces hemos celebrado el Día del Sabzeruz?
- Paimon: ¿Estamos atrapados en un solo día? Si no fuera por ti, no lo habríamos notado...
- Paimon: ¿Qué rayos contenía esa cápsula de conocimiento?
- Nahida: ¿Sus recuerdos todavía están revueltos? Hagan su mejor esfuerzo por recordar. No es la primera vez que nos encontramos, ya respondí a esa pregunta hace mucho tiempo.
- Paimon: Humm... Deja que Paimon piense... Oh, dijiste que esta cápsula de conocimiento es solo una manifestación simbólica para despertar nuestros recuerdos al tocarla.
- Paimon: ¿Qué hay de los demás? ¿Por qué solo nos ayudas a nosotros?
- Nahida: Su sensación de paramnesia es más fuerte que la de los demás, ¿cierto? Si lo que quieren es una explicación... Ustedes dos han sido bendecidos por el elemento Dendro. Además, tienen una constitución especial y más sensible.
- Nahida: Es como si una hoja de papel separara los recuerdos de su consciencia.
¿Qué le pasa a esa Dunyarzad?
- Nahida: Esa pregunta me resulta familiar. Creo que es la séptima vez que la hacen.
- Nahida: Como pueden ver, no se siente bien. Seguro que ustedes también lo notaron: la Dunyarzad con la que estaban hace un momento es diferente a la primera Dunyarzad que conocieron.
- Nahida: Esa "primera" Dunyarzad se encuentra frente a ustedes ahora mismo... y no le queda mucho tiempo.
Lo que necesito hacer ahora es...
¿Tengo que salir de este bucle?
- Nahida: Jeje, parece que ya casi terminan de ordenar sus pensamientos.
- Nahida: Oh, por cierto, soy Nahida.
Lo sé, ya te presentaste antes.
- Nahida: Muy bien. Pasaron la prueba.
- Paimon: ¿Qué está pasando? Puedes activar nuestros recuerdos, y parece como si supieras lo que está sucediendo... Espera, ¡no le digas a Paimon que ni siquiera tú lo sabes!
- Nahida: Todo en este mundo funciona en un bucle llamado "samsara". Tú, yo y todos los demás estamos atrapados dentro del samsara de un día.
- Nahida: En cuanto a la verdad... la tendrán que averiguar ustedes. Si les cuentan la verdad en lugar de descubrirla ustedes mismos... les volaría la mente. No sé cómo quedarían después de eso.
- Nahida: Solo puedo ayudarles de manera superficial, con algunos fragmentos de información y pistas sutiles. El resto del tiempo, haré lo posible por detener la enfermedad de Dunyarzad.
- Paimon: No se ve nada bien. Su enfermedad empeora después de cada Festival Sabzeruz...
- Nahida: Si podemos salir de este samsara, tal vez pueda salvarla.
- Nahida: Pero en su estado actual, es como un pajarito en el cielo que está a punto de perder sus últimas plumas. Lo único que puedo hacer es levantar una ráfaga de viento para evitar que siga cayendo.
- Paimon: Te encanta usar analogías extrañas.
- Nahida: Las analogías son herramientas maravillosas. Permiten utilizar conocimientos que ya posees para entender aquellas cosas que no conoces.
- Nahida: Entonces, con lo que saben hasta ahora, ¿cuál creen que es la verdad?
Humm... Déjame poner mis ideas en orden.
- Recuerdas todo lo que ha sucedido. La única explicación es que se trate de un bucle temporal.
- Nahida: Un bucle temporal... *Suspira*, ya has dado una respuesta errónea como esta en el pasado. Es una pena.
- Paimon: Sigue siendo la respuesta equivocada... ¡Paimon pensó que tenía sentido! Se siente como si el tiempo se repitiera.
- Nahida: Un simple bucle temporal no puede explicar algunos fenómenos. Todavía les falta mucha información. Por desgracia, no puedo darles más pistas...
- Dunyarzad: *Cof, cof*...
- Paimon: Oh, Dunyarzad...
- Nahida: El Festival Sabzeruz se está celebrando todos los días, pero eso no significa que podamos desperdiciarlo infinitas veces. Dense prisa y encuentren la verdad antes de que termine el festival de hoy.
- Paimon: A ver, pensemos... Para salvar a Dunyarzad, tenemos que escapar del samsara del Día del Sabzeruz...
- Paimon: Y para ello, tenemos que averiguar lo que está pasando, es decir, la "verdad"...
- Paimon: Nahida dijo que la idea de un bucle temporal estaba equivocada. Debemos haber pasado algo por alto, ¿no?
- Paimon: Los recuerdos de Paimon le dicen que ya hemos hecho esto muchas veces, pero vamos a conversar con las personas otra vez. Es más productivo que sentarnos aquí a rascarnos la cabeza... ¿Por qué no empezamos con los dueños de los puestos?
- (Pregunta por pistas de la situación actual)
- Paimon: Buenas, señor.
- Amal: Oh, ustedes otra vez. ¿Y dónde está la señorita inteligente?
- Paimon: Ella... no se siente bien.
- Amal: Ya veo. ¿Regresaron para comprar algo? La frescura de mis productos está garantizada. Ayer los recolecté del bosque.
¿Has sentido algo raro últimamente?
¿Sientes que estás viviendo el mismo día más de una vez?
- Amal: ¿Eh? ¿Por qué lo dices? Ayer regresé corriendo del bosque, y hoy estoy aquí vendiendo productos. No he sentido nada extraño.
- Paimon: Humm... Digámoslo de otro modo. Si lo piensas muy, muy bien, ¿ayer realmente fue ayer? ¿De verdad volviste del bosque ayer?
- Amal: ¿Qué clase de tontería filosófica es esta? ¿Están soñando despiertos?
- Amal: ¿Acaso no saben que nadie sueña en Sumeru? Tendrán que ir a otro lado si quieren encontrar a alguien que sueñe despierto como ustedes, jajaja...
- Paimon: Humm... Tiene razón. ¿Esto un sueño? ¿Todos estamos soñando?
Recuerda lo que acaba de decir.
Nadie sueña en Sumeru.
- Paimon: Humm, cierto. ¡Es tan extraño que la gente de aquí no tenga sueños! ¿Por qué será?
- Paimon: Bueno, si esto fuera realmente un sueño, habríamos despertado hace mucho. Hay que seguir preguntando.
- Kimiya: ¡Oh, son ustedes dos! ¿Mi adivinación fue tan precisa que tuvieron que venir a felicitarme personalmente?
Tenemos un problema.
Venimos a preguntar algo que no tiene nada que ver con tu adivinación.
- Kimiya: ¡Oh, lo sabía! Ya les dije que la adivinación de los dioses es bastante precisa, solo que aún no han entendido por completo su significado. Jajaja...
- Paimon: De verdad estás muy entusiasmado. De hecho, es por eso que volvimos. ¡Ayúdanos a entenderla!
- Kimiya: Eh... ¿Ayudarles a entenderla? B-bueno, eso no se me da muy bien...
- Paimon: ¡Entonces admites que no tienes ni idea!
- Kimiya: A ver, a ver, ¿en qué se han metido?
Estamos atrapados en el día del Festival Sabzeruz.
En realidad, has adivinado nuestra fortuna más de una vez.
- Kimiya: ¿Eh? Esperen un segundo... Pensé que habían perdido su billetera o que los habían estafado...
- Kimiya: ¿Lo dicen en serio? ¿Este tipo de cosas ocurren en la vida real?
- Paimon: ¡Paimon sabía que no ibas a creernos!
- Kimiya: Maravilloso, realmente maravilloso... Les creo. Recuerden la interpretación de su adivinación... La luna, las ilusiones, las mentiras... Fue como un presagio.
- Paimon: Si lo dices de esa forma, suena como si la adivinación estuviera relacionada con lo que está pasando. ¿Qué más puedes decirnos?
- Kimiya: Creo que las revelaciones de la Arconte solo son insinuaciones vagas. Cualquier explicación más específica está fuera del alcance de los mortales.
- Kimiya: El libro solo dice: "Si confías en tus instintos y superas tus miedos, seguro que saldrá el sol".
- Paimon: Conque así es... Parece que la adivinación es solo adivinación, no sirve para resolver problemas.
- Paimon: No parece que hayamos progresado nada. ¿Con quién más podemos hablar?
Intentemos hablar con Dehya otra vez.
- Paimon: Oh, Paimon recuerda que hemos intentado hablar con ella un par de veces, pero siempre piensa que le estamos gastando alguna broma. ¿Crees que nos ignorará otra vez?
Ella se preocupa mucho por Dunyarzad...
Intentemos llevarla a visitar a la Dunyarzad real.
- Paimon: Sí... Si apelamos al gran sentido de responsabilidad que Dehya tiene como mercenaria, seguro que nos tomará en serio.
- Paimon: A esta hora, ya debe haber acabado con esos secuestradores. ¡Vamos a buscarla!
- (Habla con Dehya)
- Dehya: Estoy bien, señorita. Solo es un rasguño.
- Paimon: ¡Justo a tiempo! ¡Ambas están aquí!
- Dehya: Paimon, viajero, ¡llegaron justo a tiempo! Escuchen, una peligrosa...
... Una peligrosa banda de secuestradores acababa de tenderte una emboscada.
... Acabas de vencer a una banda de secuestradores.
- Dehya: ¿Eh? ¿Lo vieron? ¿Por qué no me ayudaron? Si hubieran protegido a la Srta. Dunyarzad, habría sido más fácil para mí. Bueno, ¿podrían hacerme un favor?
- Paimon: Quieres que Viajero lleve a Dunyarzad a otro lado para descansar mientras tú te fijas si aún hay secuestradores por ahí. ¿Paimon acertó?
- Dehya: ¿Cómo supiste lo que iba a decir?
- Paimon: Tenemos que decirle algo más convincente.
- Analizas todo lo que ha sucedido y concluyes que el mandoble de Dehya es la mejor prueba.
- Paimon: ¡Cuéntale, Viajero!
Te lesionaste porque todavía no te acostumbras a tu mandoble.
Vendiste tu mandoble para apoyar al Festival.
- Dehya: ...
- Dehya: No se lo he contado a nadie, ni siquiera a la Srta. Dunyarzad. No deberías saberlo... Y hace un momento me quitaste las palabras de la boca. ¿Qué está pasando?
- Paimon: Bien, esto es lo que sucede...
- Le explicas la situación a Dehya...
- Dehya: Lo que me acaban de contar es un poco difícil de creer... Primero, déjenme aclarar algo: puede que la mayoría de los habitantes del desierto no seamos unos genios, pero tenemos sentido común.
¿No has notado nada raro en Dunyarzad?
- Paimon: Está más callada que de costumbre, nada le interesa, y anda muy pesimista...
- Dehya: Sí. No está igual que antes, pero...
- Dehya: ... Sus padres dijeron que así se comportaba al principio.
- Paimon: ¿Eh? ¿Al principio?
- Dunyarzad: No entiendo de qué están hablando. Voy a descansar en el asiento que está por allá.
- Dehya: Señorita... ¿está molesta?
Ven conmigo, te mostraré la evidencia.
- Dehya: ... De acuerdo. Les daré el beneficio de la duda solo porque sabían de mi mandoble. Pero no nos precipitemos, la Srta. Dunyarzad no está muy segura aquí.
- (Lleva a Dehya hasta Nahida)
- Paimon: Nahida, hemos traído a una amiga. ¿Estás ocupada?
- Nahida: Creo que les dije que no serviría de nada traer a alguien.
- Paimon: Solo queríamos que viera el estado de la Dunyarzad verdadera.
- Dehya: ¿La Dunyarzad verdadera? ¿Dónde está? ¿Con quién están hablando?
- Paimon: ¿Eh?
- Nahida: *Suspira*, les dije que ustedes eran especiales. Otras personas no pueden verme a mí o a la Srta. Dunyarzad.
- Dehya: Aguarden, ¿acaso es...?
¿P-puedes verla?
- Nahida: Vaya, qué percepción tan increíble... ¿Tiene antenas invisibles?
- Dehya: La Srta. Dunyarzad está descansando aquí, ¿no? ¿Cómo se encuentra?
- Paimon: Muy mal, es como si estuviera en coma. ¿Cómo sabías que estaba aquí?
- Dehya: Puedo sentir su aura... También siento algo así como arrepentimiento o decepción. ¿Qué está pasando?
- Paimon: ¿Ya nos crees? El Festival Sabzeruz se ha estado repitiendo.
- Comienzas a conversar con Dehya, quien finalmente comprende la situación...
- Paimon: ... ¿Entonces crees que los sabios están detrás de todo esto?
- Dehya: Sí. Siempre han estado en contra de nosotros. No me sorprendería que hayan utilizado el Akasha para que el Festival Sabzeruz se repita como una forma de jugarnos una broma de mal gusto.
- Paimon: Humm, tienes razón... Aparte de la Arconte Dendro, los sabios de la Academia son los únicos en Sumeru que podrían hacer algo así.
- Paimon: ¿Tal vez haya algo más sobre el Akasha que no sabemos?
Nahida, ¿qué puedes decirnos del Akasha?
- Paimon: ¡Cierto! Activaste nuestros recuerdos con algo parecido a una cápsula de conocimiento, ¿verdad? ¡Eso significa que debes saber algo sobre el Akasha!
- Nahida: El Akasha depende del poder de una Gnosis para funcionar, ya que es la manifestación del poder de la Diosa de la Sabiduría. Recoge la sabiduría de todo el pueblo y le otorga conocimientos.
- Paimon: ¿Una Gnosis puede hacer eso? Con razón el Akasha es tan mágico, se alimenta de la Gnosis de la Arconte de Sumeru.
- Dehya: Bueno, ¿qué les dijo esa tal Nahida?
- Paimon: Ella dijo, y Paimon cita: "El Akasha depende del poder de una Gnosis para funcionar, ya que es la manifestación del poder de la Diosa de la Sabiduría. Recoge la sabiduría de todo el pueblo y le otorga conocimientos".
- Dehya: Recoge la sabiduría de todo el pueblo y le otorga conocimientos... Esperen...
¿Qué pasa?
- Dehya: Entiendo lo de otorgar conocimientos. El Akasha siempre se ha utilizado para eso. ¿Pero recoger la sabiduría de todo el pueblo? ¿Cómo funciona?
- Paimon: ¿Significa que los sabios introducen nuevos conocimientos en el Akasha?
Lo dudo...
La mayor parte del conocimiento del Akasha procede del Irminsul.
- Paimon: Oh, es verdad. Entonces, ¿qué tienes en mente?
- Recuerdas todo lo que ha sucedido y concluyes que el cansancio mental anormal está relacionado con todo este asunto.
- Dehya: ¿Quieres decir que el Akasha está causando nuestra fatiga mental? Ahora que lo pienso, mi cabeza se siente más pesada que nunca.
- Dehya: Cuando los habitantes del desierto salieron en busca de conocimiento, un sabio dijo: "El conocimiento siempre tiene un precio".
- Dehya: "Recoge el conocimiento de todo el pueblo"... ¿Crees que el Akasha ha cambiado por completo y ahora está extrayendo información de nosotros?
¿Pero cómo haría eso?
- Dehya: ¿Quién sabe? El Akasha puede introducir conocimiento en nuestras mentes, ¿cómo sabemos que no puede hurgar en ellas también? No lo sabemos a ciencia cierta.
- Paimon: ¿Por qué haría algo así?
- Dehya: Vamos, piénsenlo: si combinan los conocimientos de todas las personas de Sumeru, podrían convertir la ciudad en un solo cerebro gigante...
- Dehya: Esta mente colectiva podría resolver problemas que ni siquiera los genios más inteligentes pueden.
- Nahida: Una excelente deducción. Y esa analogía que compara Sumeru con un enorme cerebro me encanta.
- Paimon: Entonces, ¡deberíamos quitarnos nuestros conmutadores Akasha de inmediato! Tal vez eso resuelva el problema.
Vale la pena intentarlo.
No creo que sea tan fácil.
- Dehya: Sí. Bueno, solo lo tenía puesto porque me queda bien. No esperaba que los sabios planearan semejante conspiración. Les doy mi palabra, cuando esto termine, ¡conseguiré pruebas y expondré todo esto al público!
- Todos se quitan sus conmutadores Akasha...
- Paimon: ¿Cómo se sienten?
Me di cuenta de algo más.
- Paimon: ¿Eh? ¿De qué?
Siento que al final de cada día suena un "bip".
Siempre suena un "bip" cuando termina el día.
- Paimon: ¡Oh, eso! ¡Paimon sabe a qué te refieres! Es un pitido suave, suena como si viniera del conmutador Akasha.
- Dehya: Un pitido... ¿Será el tono de alerta que suena cuando el conmutador está funcionando?
Escuché el mismo sonido en Puerto Ormos.
- Paimon: Esa es una pista importante. No estábamos usando nuestros conmutadores en ese momento, pero aun así escuchamos un pitido...
- ¿?: *Bip*...
¡!
- Paimon: ¿Escuchaste, Viajero?
- Dehya: ¡Yo también lo escuché! Nuestros oídos no nos engañan. Definitivamente eso fue un pitido, ¡pero sonaba como si viniera de dentro de mi cabeza!
- Dehya: Pero si ya nos quitamos los conmutadores Akasha, ¿cómo es posible?
- En algún lugar desconocido se urde un plan...
- ¿?: La fase ha superado el tiempo de duración previsto. A este ritmo, podría haber víctimas...
- ¿?: Pero... no podemos perder nuestro progreso.
Historial de cambios[]
- Versión 3.0
- Una edición más del Festival Sabzeruz se añadió al juego.