Un camino lleno de sueños rotos es la séptima parte de la misión de Arconte del Capítulo II: Acto I - La diosa inmutable y la utopía eterna.
Detalles[]
- Busca a la persona que perdió su Visión
- Espera a que sea de noche para que empiece el exorcismo (18-00 h)
- Habla con Junya
- Sigue las huellas de la persona sospechosa (0/3)
- Habla con la persona sospechosa
- Vuelve al lugar del exorcismo
- Habla con la miko principal en el Gran Santuario Narukami
Recompensas[]
38 100 Mora
Diálogos[]
- (Busca a la persona que perdió su Visión)
- Paimon: Se supone que la tercera persona a la que le quitaron la Visión es un famoso espadachín de por aquí.
- Paimon: Paimon escuchó que él es el maestro actual del estilo Meikyou Shisui... Suena bastante impresionante...
- Paimon: Este es su gimnasio. Afortunadamente hay algunas personas alrededor, vayamos a hablar con ellas.
- Junya: ¡Nanako, no te preocupes! El maestro estará bien...
- Junya: Esos bandidos que saquearon el gimnasio eran fuertes, pero al final pudo con todos ellos, ¿cierto?
- Nanako: Tal vez, pero todavía estoy preocupada por él...
- Nanako: Nos hemos enfrentado a otros peligros antes, y él nunca cedió ante la adversidad. Pero esta vez...
- Junya: ¡Es solo porque está poseído, es todo! Cuando hayamos llevado a cabo el exorcismo, estará como nuevo.
- Paimon: Hola... ¿Qué ocurre?
- Junya: ... ¿Quiénes son ustedes?
- Junya: No me importa si son intrusas(os) o vienen a molestarnos mientras el maestro está incapacitado, ¡salgan de aquí de inmediato!
- Junya: ¡No me obliguen a desenvainar mi espada, o no vivirán para contarlo!
- Paimon: ¡N-no, es un malentendido! Solo vinimos aquí para... ehmm...
Estamos aquí para convertirnos en sus discípulas(os).
- Junya: ... ¿Discípulas(os)?
- Paimon: ¡Sí, eso es! Hemos escuchado todo acerca del poderoso maestro del estilo Meikyou Shisui. Esa es la razón por la que vinimos hasta aquí, para buscarlo y pedirle que nos entrene.
- Paimon: Pero al llegar, los escuchamos decir que estaba poseído o algo así...
- Junya: Humm... A juzgar por su vestimenta, no parecen ser de por aquí.
- Junya: Por favor, acepten mis disculpas... Últimamente, muchas personas han venido a darnos problemas, así que estamos con la guardia en alto.
- Junya: Me temo que no han llegado en el mejor momento. El maestro fue poseído y todavía está recuperándose. No puede aceptar nuevos discípulos por ahora.
Podemos esperar hasta que se recupere.
No me iré hasta poder llamarle “maestro”.
- Junya: Veo que sus intenciones son genuinas. Bien, ¿qué les parece esto? Mi compañera Nanako y yo les daremos más detalles sobre la condición del maestro. Así, podrán decidir si quieren quedarse o no.
- Junya: El maestro se llama Domon, supongo que han oído hablar de él.
- Junya: A pesar de ser autodidacta, desarrolló un dominio formidable de la espada. Ha derrotado a muchos espadachines de renombre, sin perder un solo encuentro.
- Junya: Una vez dijo que su objetivo era convertirse en el mejor espadachín del mundo.
- Junya: A pesar de entrenarnos, continuó perfeccionando su propia técnica. Su fervor era muy inspirador, así que entrenamos duro para intentar alcanzarlo.
- Junya: Pero...
- Nanako: No hace mucho, le quitaron su Visión. Desde entonces, ya no es el mismo.
- Nanako: No deja de decir disparates, y se niega a entrenarnos...
- Nanako: Junya y yo lo hemos discutido, y pensamos que fue poseído por un espíritu maligno, así que les pedimos a las miko del Gran Santuario Narukami que realicen un exorcismo.
- Nanako: Pero si soy sincera... aún no sé si se recuperará por completo...
- Paimon: ¿El Gran Santuario Narukami? ¿Qué es eso?
- Junya: ¿No han oído hablar de él? Es el santuario más grande de la Isla Narukami. La miko principal del santuario es famosa por tener vínculos muy estrechos con la mismísima Shogun.
- Junya: Es solo que... no tenemos los medios para pedirle a la miko principal algo así... Aun así, una miko común y corriente del Gran Santuario Narukami debería tener suficiente poder y autoridad como para realizar un exorcismo.
- Junya: Así que no te preocupes, Nanako. El maestro va a estar bien.
- Junya: El exorcismo tendrá lugar esta noche. Siéntanse libres de asistir si están interesadas(os).
- Paimon: Entonces ... ¿perder tu Visión puede causar una posesión? Deberíamos volver esta noche y verlo con nuestros propios ojos.
- (Espera a que sea de noche para que empiece el exorcismo (18-00 h))
- (Dialogo con Junya)
- Junya: Estoy seguro de que el maestro estará bien. Es una persona fuerte.
- (Dialogo con Nanako)
- Nanako: Solo espero que no tenga que soportar esto por mucho tiempo...
- (Habla con Junya)
- Junya: Shh... Así que decidieron venir. Qué bien que no llegaron antes, o habrían tenido que presenciar al maestro en uno de sus ataques de locura.
- Junya: Justo ahora, cuando Nanako lo estaba sujetando, lo escuchó murmurar algunos nombres.
- Junya: Al preguntarle quiénes eran esas personas, se volvió presa del pánico y la empujó.
- Junya: Es como si estuviera en peligro... Se cubría los oídos y miraba frenéticamente a su alrededor con los ojos inyectados en sangre.
- Junya: No dejaba de repetir esos nombres. Algunos de ellos los reconocimos, otros no, pero al parecer son los nombres de los espadachines que derrotó en el pasado.
- Junya: Uno de ellos fue Anzai. Solía ser compañero del maestro. De hecho, fue su superior. Pero el maestro lo derrotó en un duelo hace muchos años, y desde entonces se convirtió en un caballero errante.
- Junya: El maestro no dejaba de llamarlo por su nombre... *Suspira*, afortunadamente, las miko del santuario lograron contenerlo, así que podemos continuar con el exorcismo.
- Junya: El ritual ha comenzado. Lo único que podemos hacer es esperar con paciencia a los resultados. Ojalá el maestro vuelva a su estado normal pronto.
- Junya: Por favor, esperen aquí mientras voy por un poco de agua. Si el maestro despierta, seguramente estará sediento.
- Paimon: ... ¿Eh?
- Paimon: ¿Quién anda ahí? Oh, oh... ¿Acaso vino a sabotear el exorcismo?
- Paimon: ¡No dejaremos que se salga con la suya! ¡Vamos, tras él!
- (Sigue las huellas de la persona sospechosa)
- (Habla con la persona sospechosa)
- ¿?: ¿Cómo...? ¿Cómo me alcanzaron tan pronto?
- ¿?: ¿De verdad son discípulas(os) de Domon? Son aún más rápidas(os) que él...
- ¿?: A menos que... Han pasado muchos años. ¿Tal vez sus habilidades han mejorado todavía más desde entonces?
- Paimon: *Ejem*, ¡nosotras(os) hacemos las preguntas! En primer lugar, ¿quién eres tú?
- Paimon: ¿Y qué estás haciendo merodeando por todos lados? ¡Te ves muy sospechoso!
- ¿?: ¿Sospechoso? ¡Hum! Pues quiero que sepan que entrené al lado de Domon en aquel entonces, mucho antes de que ustedes dos llegaran.
- ¿?: Preferiría no hablar de esa época... Pero deben saber que soy el superior de Domon.
- Paimon: ¿Su superior? Espera, eso significa que tú eres...
- ¿?: Anzai. En persona.
¿Por qué huiste?
- ¿?: ... Porque no deseo ver a Domon, ni a nadie más que tenga que ver con él, nunca más.
- ¿?: Cuando éramos jóvenes, entrenamos con el mismo maestro espadachín el estilo Meikyou Shisui.
- ¿?: Yo comencé a entrenar cinco años antes que él, y todos me miraban como el discípulo más confiable y constante.
- ¿?: Los practicantes del estilo Meikyou Shisui buscan lograr “la quietud mental y la liberación de toda perturbación”, así que a la mayoría de los discípulos no les interesa la fama y el prestigio. Yo no fui la excepción.
- ¿?: Pero Domon era diferente. Lo primero que hizo cuando se unió fue ir directamente a nuestro maestro y, con una sonrisa en su rostro, le preguntó cómo convertirse en el mejor del mundo.
- ¿?: Nuestro maestro lo regañó, y le dijo que el arte de la espada no debía usarse para fines tan vanos. Dijo que aspirar al título del mejor espadachín tras apenas haber comenzado a entrenar era una muestra de una mente indisciplinada, y que sería un impedimento para dominar el arte de la espada.
- ¿?: Yo también lo creí así en ese entonces... pero Domon comenzó a avanzar a grandes pasos, e incluso me alcanzó.
- ¿?: Entonces me di cuenta de que Domon había vaciado su mente de distracciones.
- ¿?: Estaba concentrado en un único deseo: convertirse en el mejor del mundo. Buscaba nada menos que la perfección en el arte de la espada, y nada podía disuadirlo de este objetivo, sin importar qué se interpusiera en su camino.
- Paimon: Suena a que se lo tomó muy en serio... Entonces, ¿por qué no quieres volver a verlo nunca más?
- ¿?: Porque, antes de que él llegara, estaba convencido de que yo sucedería a nuestro maestro como heredero del estilo Meikyou Shisui.
- ¿?: De todos los discípulos, yo era el más hábil, y el que había entrenado por más tiempo. Todos tenían grandes expectativas para mí.
- ¿?: La llegada de Domon lo cambió todo. Cuando entrenamos juntos, no solo perdí la pelea, sino también mi orgullo y mi estatus. Hui del gimnasio ese día y no regresé nunca.
- ¿?: Luego me enteré de que también peleó contra el maestro. Este ya era mayor y, desafortunadamente, en ese encuentro gastó lo último que le quedaba de energía...
- ¿?: Después de eso, quise cortar todo vínculo con él. Sin embargo, en el fondo todavía respetaba su dominio de la espada y su compromiso con el arte.
- ¿?: Así que, cuando escuché rumores de que se había vuelto loco, mi primera reacción fue asumir que eran calumnias. ¿Cómo podía haber perdido la cabeza? Su mente era la más ágil de todas. Después de todo, había perfeccionado la técnica Meikyou Shisui.
- ¿?: Decidí venir a escondidas a ver si era cierto. Entonces, para mi asombro, lo escuché llamarme por mi nombre... Pensé que lo había olvidado hace mucho tiempo...
- ¿?: Es todo. No vine a hacerle daño. Solo quería verlo con mis propios ojos.
- ¿?: ... Bien, pues esa es mi historia. Deberían volver ahora, el exorcismo probablemente ya terminó.
- Paimon: Humm... Parece que esta vez nos equivocamos. Después de todo, no vino a estropear el exorcismo.
- Paimon: Aun así, Paimon no cree que sea buena idea llevarlo con nosotras(os)... ¡Vamos a ver cómo va el exorcismo!
- (Vuelve al lugar del exorcismo)
- Nanako: ¿Qué? ¿Estás diciendo que no está poseído?
- Nanako: ¿Eso significa que simplemente enloqueció? Pero ¿cómo es posible...? No, me niego a creerlo. ¡Algo no va bien!
- Junya: Nanako, por favor, mantén la calma...
- Inagi Hotomi: Lo siento. No pude encontrar señales de ningún espíritu maligno que haya poseído a Domon con mis poderes.
- Inagi Hotomi: Pero los espíritus pueden tomar múltiples formas, muchas de las cuales yo misma desconozco. Así que no me atrevo a descartar que se trate de una posesión.
- Inagi Hotomi: Por otro lado, no todo está perdido. No hace mucho tiempo que recibí la noticia de que la Srta. Yae se interesó por el caso de su maestro.
- Junya: ¿La Srta. Yae? ¿Se refiere a la misma Srta. Yae que en la que estoy pensando?
- Nanako: ¿La miko principal del Gran Santuario Narukami? ¡Esas son excelentes noticias! Entonces, el maestro seguramente se recuperará...
- Inagi Hotomi: Así es. La Srta. Yae tiene un gran conocimiento y una amplia experiencia con los exorcismos de espíritus malignos y la prevención de calamidades.
- Inagi Hotomi: No puedo decir con certeza si un espíritu maligno ha poseído a su maestro, pero la Srta. Yae puede dar una respuesta concluyente.
- Junya: Disculpe, señorita Inagi, pero debo preguntarle, ¿deberíamos preparar un regalo de agradecimiento para la Srta. Yae?
- Inagi Hotomi: No será necesario. Solo se les pide que lleguen con tiempo al Gran Santuario Narukami. A la Srta. Yae no le gusta que la hagan esperar.
- Inagi Hotomi: Debo irme ahora, pero nos veremos pronto en el santuario. Le deseo a Domon una rápida recuperación.
- Junya: ¿Quién hubiera pensado que la propia Srta. Yae se habría interesado en el caso de nuestro maestro?
- Nanako: ¿Estás diciendo que el maestro no es lo suficientemente famoso como para merecer la atención de la Srta. Yae?
- Junya: No, no, ¡para nada! No me malinterpretes.
- Junya: Me refiero a que... ¡estamos hablando de la Srta. Yae, la miko principal del santuario! Ella tiene un contacto directo y cercano con la todopoderosa Shogun.
- Junya: *Ejem*... En fin, deberían acompañarnos el día de mañana.
- Junya: Dado que han viajado hasta aquí solo para conocer a nuestro maestro, los discípulos del estilo Meikyou Shisui haremos todo lo posible por ayudarlas(os).
Con mucho gusto me uniré a ustedes.
- Paimon: ¡Seguro que sí! Después de todo, parecen estar muy entusiasmados con la Srta. Yae. Nosotras(os) también tenemos curiosidad por conocerla.
- Paimon: ¿Quién sabe? Tal vez podamos averiguar una cosa o dos sobre la Shogun Raiden.
- (Habla con la miko principal en el Gran Santuario Narukami)
- Paimon: ¿Crees que esa es la Srta. Yae? Con razón Junya estaba tan emocionado... Es realmente imponente.
- Paimon: Además, ¿es solo imaginación de Paimon o nos estaba mirando hace un instante?
- Paimon: Tal vez no fue nada... No creo que nos conozca.
- Domon: ¡Aléjense de mí! ¡No se acerquen!
- Domon: Renuncié al arte de la espada... Por favor, déjenme ir, se lo ruego...
- Inagi Hotomi: Véalo usted misma, Srta. Yae.
- Inagi Hotomi: Domon lleva así desde hace tiempo. Al parecer, ve a su alrededor a los rivales que derrotó en el pasado, quienes lo están persiguiendo.
- Nanako: Srta. Yae, se trata de una posesión... ¿cierto?
- Nanako: No solía ser así, para nada. Antes podía enfrentarse a lo que fuera, y siempre tenía una sonrisa confiada en su rostro.
- Yae Miko: ...
- Yae Miko: Lo siento. Está claro que su maestro no está poseído por ningún espíritu maligno.
- Nanako: Entonces... eso significa que...
- Yae Miko: Sí. Se ha convertido en esto.
- Yae Miko: Incapaz de hacer frente a la tremenda presión a la que estaba sometido, su espíritu se desmoronó y, con el deterioro espiritual, poco a poco fue arrastrado a la locura.
- Yae Miko: Es como alguien a quien arrojan al mar. Aunque luche desesperadamente contra su situación, no puede evitar su descenso a las profundidades.
- Yae Miko: En cuanto al origen de este cambio, creo que debe ser la pérdida de su Visión. Ser despojado de la propia Visión es ser despojado de sus ambiciones.
- Junya: ¿Despojado de sus ambiciones? Pero, Srta. Yae, incluso sin su ambición, ¿por qué sufriría un cambio tan drástico? ¿Cómo explica su locura?
- Yae Miko: Su escuela practica el estilo Meikyou Shisui, ¿cierto?
- Yae Miko: “La quietud mental y la liberación de toda perturbación”... Qué hermoso sería si alguien en este mundo pudiera lograrlo...
- Yae Miko: Alguien que afirmó que no le importaban ni la fama ni el prestigio huyó enfurecido al ser derrotado por alguien inferior. Un veterano maestro espadachín estaba afligido de haber cruzado espadas con un discípulo que él mismo entrenó.
- Yae Miko: Entonces, ¿qué hay de la persona que cruzó espadas con su propio maestro y su compañero de entrenamiento? ¿Puede permanecer verdaderamente impasible y con la mente tranquila en una situación así?
- Nanako: Srta. Yae... no entiendo...
- Yae Miko: La senda de un maestro de la espada está llena de giros inesperados. Perseguir el puesto del mejor espadachín del mundo no es poca cosa.
- Yae Miko: Uno debe tomar su espada con firmeza y destrozar las esperanzas y los sueños de los demás... incluso de las personas más cercanas.
- Yae Miko: Solo un fuerte compromiso con su ambición de convertirse en el mejor le permitió superar el dolor de estos enfrentamientos y concentrarse en su camino.
- Yae Miko: Al desaparecer esta ambición, comenzó a dudar de sí mismo. Y mientras luchaba contra su creciente ansiedad... poco a poco fue cayendo al estado que ven actualmente.
- Yae Miko: Je... Me recuerda a cierto amigo que fracasó...
- Nanako: Pobre maestro... Y pensar que ha estado sufriendo tanto...
- Domon: Lo siento... es mi culpa...
- Domon: Mi padre... mi maestro... Anzai...
- ¿?: ¡Basta!
- Paimon: ¿Eh? ¿No es Anzai? ¿De dónde salió?
- Paimon: ¿Nos siguió hasta aquí?
- Domon: Anzai... ¿Por qué hay dos de ustedes? ¿De verdad eres tú, o un fantasma?
- Domon: Estás aquí para vengarte, ¿cierto? Sabía que llegaría este momento... Nunca debí...
- ¿?: Tienes razón al creer que no albergo ninguna amistad hacia ti, pero no vine a ajustar las cuentas.
- ¿?: Ha pasado tanto tiempo que ya lo acepté hace años. No fue tu culpa. En aquel entonces, no pude soportar la humillación y hui...
- ¿?: Dudo que la mayoría de las personas a las que derrotaste en el camino te culpen. Al contrario, al acabar con nuestras ambiciones, te las encomendamos con la esperanza de que las llevaras contigo más lejos.
- ¿?: Ahora, sé que ya no podemos poner nuestras esperanzas en ti, ya que tú también has sido despojado de tu ambición...
- ¿?: ¡Pero esa no es razón para despojar a los demás de sus ambiciones! “Sigue el camino de la espada hasta llegar a la cima”. Eso fue lo que nos enseñaste, ¿no es así?
- Domon: Pero, ¿y si un día... les pasa lo mismo que a mí?
- Domon: Puse todos mis esfuerzos en convertirme en el mejor, pero... ¿Y si cometí un error? ¿Y si me equivoqué desde el inicio?
- Domon: Si existe la posibilidad de que algún día terminen como yo, prefiero que se queden donde están ahora y que no sigan mis pasos...
- ¿?: ¿Les has preguntado qué piensan al respecto?
- Nanako: Maestro... Después de que me rescató de las garras de los piratas, me prometí a mí misma que seguiría sus pasos por el resto de mis días.
- Nanako: No sé si sufriré como usted en el futuro. Lo único que sé es que, por ahora, quiero continuar.
- Nanako: ¡Quiero seguir adelante para que pueda ver a todos con la frente en alto y anunciar que yo soy la maestra del estilo Meikyou Shisui, ¡como lo fue mi maestro, Domon!
- Junya: Nanako no es la única... En realidad, todos piensan lo mismo.
- Domon: Entonces...
- ¿?: ¿Lo ves? Puedes poner tus aspiraciones en manos de otros.
- ¿?: Nunca me han despojado de mi ambición, así que no puedo decir que lo entiendo, pero sé cómo es ver aplastadas tus aspiraciones... Ocurrió el día en que me derrotaste sin ningún esfuerzo.
- ¿?: Así que, al igual que una vez puse mis ambiciones sobre ti, es hora de que dejes las tuyas en sus manos.
- ¿?: A diferencia de mí, que no tenía nada en el momento en que me fui, tú tienes un buen número de grandes discípulos.
- Domon: Ya veo...
- Domon: Lamento que se preocuparan por mí y por el futuro del estilo Meikyou Shisui.
- Domon: Ya no tengo la voluntad para convertirme en el mejor del mundo... El vacío y el sufrimiento dentro de mí no se disiparán, así que no espero aclarar mi mente y liberarme de las perturbaciones.
- Domon: Como su maestro, me comprometo a enseñarles todo lo que he aprendido en mi vida hasta ahora.
- Domon: Por eso, le pido a mi superior, Anzai, que procure su continuidad.
- ¿?: Cuenta con ello. De todos modos, vendré a verte de vez en cuando para asegurarme de que no hayas vuelto a perder la cabeza...
- ¿?: Pero ahora estoy acostumbrado a la vida de un caballero errante. Ya no pertenezco al gimnasio, así que vendré de vez en cuando para asegurarme de que no estás holgazaneando.
- ¿?: Bueno, no te quedes ahí mirándome. Dale las gracias a la Srta. Yae y vuelve a casa.
- Paimon: Entonces, a pesar de que se llevaron sus ambiciones, sus discípulos continuarán con ellas, ¿cierto? Supongo que el caso está resuelto.
Sí, parece que es la mejor solución por ahora.
- Inagi Hotomi: Un momento, viajera(o). La Srta. Yae quiere hablar con usted.
- Yae Miko: ... Así que estaba en lo correcto.
- Yae Miko: El viento que viene de lejos trae consigo un nuevo soplo de vida...
- Yae Miko: Es temprano para nuestro encuentro, pero pusiste pie en estas islas en el momento oportuno.
- Yae Miko: ... Espero mucho de ti. No me decepciones.
...
- Paimon: Oh, parece que la Srta. Yae está muy interesada en ti.
- Paimon: Parece supermisteriosa... Paimon se pregunta qué quiso decir con todo eso...
- Paimon: Humm, podemos volver después. Por ahora, vamos a informar a la Srta. Kamisato.
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