Tesoro campesino es una misión del mundo de Inazuma.
Detalles[]
Para comenzar la misión es necesario liberar a Saimon Jirou, que aparece primero como ¿?, de la jaula en la que se encuentra. Luego, debes hablar con Saimon Jirou y recolectar las 4 losas de piedra antigua (se pueden encontrar en cualquier momento, no es necesario haberlo liberado). Una vez que se tengan las 4 losas, la misión comienza.
- Informa a Saimon Jirou
- Encuentra la quinta losa de piedra
- Haz frente a Saimon Jirou
- Encuentra a Saimon Jirou en la Isla Jinren
- Enfréntate al líder Samurái Kairagi
- Derrota a todos los enemigos
- Usa la llave para abrir la puerta de la cámara del tesoro
- Abre la puerta de piedra de la cámara del tesoro
- Encuentra el tesoro
- Informa a Saimon Katsumi en la Aldea Konda
Recompensas[]
- EXP de Aventura
- EXP de reputación - Inazuma
- Protogema
- Plano de la espada del clan Saimon
- Prototipo de espada del Norte
Notas[]
- Completar esta misión otorga el logro "¿Un palacio subterráneo?" de la categoría Maravillas del mundo.
- Después de completar esta misión, no será posible interactuar con el Tablón de personas desaparecidas.
Diálogos[]
- (Enfréntate a los Sámurais)
- Líder de los bandidos: ¿Quiénes son ustedes? ¡Digan sus nombres!
¿Y quien eres tú?
- Líder de los bandidos: ¿Por qué te importa saberlo?
No le haré daño a un hombre sin nombre.
- Líder de los bandidos: ¡Ja! ¿Los forasteros también tienen esa regla?
- Líder de los bandidos: Interesante...
- Saimon Jirou: No perdamos más tiempo, ¡lucha contra él!
Silencio.
- Saimon Jirou: Oh, de acuerdo...
- Líder de los bandidos: ¿Has venido a salvarlo?
- Saimon Jirou: Él no es...
- Líder de los bandidos: ¡Silencio!
- Saimon Jirou: D-de acuerdo, habla tú primero.
- Paimon: ¡Estamos aquí para ajustar cuentas con él!
- Líder de los bandidos: ¿En serio? ¡Qué coincidencia!
- Líder de los bandidos: ¡Yo también vine a hacer lo mismo!
- Líder de los bandidos: En ese caso, me temo que tendrás que esperar tu turno.
¿No te gustaría saber...?
- Paimon: ¿... quién lo salvó la vez anterior?
- Líder de los bandidos: Ustedes.
- Líder de los bandidos: Me lo dijo varias veces.
Oh, está bien.
- Líder de los bandidos: Te engañó para que lo ayudaras a encontrar la losa de piedra, ¿cierto? Apuesto a que no te dijo que, para abrir el tesoro, se necesita una llave, ¿eh?
- Paimon: ¿Una llave?
- Líder de los bandidos: ¡Ja! La cámara del tesoro no tiene una única puerta, sino tres.
- Líder de los bandidos: Si quieren abrirlas, necesitarán las losas y la llave.
- Líder de los bandidos: Qué astuto es este tipo. Caímos en su engaño.
...
- Líder de los bandidos: ¿Y si ustedes y yo arreglamos todo este asunto del tesoro entre nosotros?
- Líder de los bandidos: No parecen ser del shogunato. Preferiría confiar en un forastero que en uno de esos lacayos.
- Líder de los bandidos: Si me demuestras tus habilidades, te dejaré entrar en mi grupo. Es un buen trato, ¿no?
¿Qué hay de Jirou?
- Líder de los bandidos: ¿Ese tipo? Dejaré que los perros lo rompan en pedazos y los arrojaremos al mar.
- Saimon Jirou: ¿Tienes otros perros?
- Líder de los bandidos: ¿Qué quieres decir?
- Saimon Jirou: Quiero decir que Toratarou no muerde.
- Líder de los bandidos: ¿Y eso cómo lo sabes?
- Saimon Jirou: Es un buen chico, ¡no mordería a nadie!
- Líder de los bandidos: ¡Creo que lo que necesitas es que te muerdan unos perros!
- Saimon Jirou: Te estoy diciendo que Toratarou no mordería a nadie. ¡Es un perro muy bueno!
- Líder de los bandidos: ¡Cierra el pico!
- Saimon Jirou: Pero...
- Líder de los bandidos: ¿Pero qué? Cállate ya, ¿o acaso quieres que también destroce esta jaula?
- Saimon Jirou: ...
- Líder de los bandidos: Bien, ¿por dónde íbamos?
La llave.
- Líder de los bandidos: La tiene él.
- Líder de los bandidos: Ese sabelotodo pensó que podía esconder la llave del tesoro y quedarse con todo para sí mismo.
- Líder de los bandidos: Pero se precipitó y reveló sus verdaderas intenciones.
- Líder de los bandidos: En nuestro sector, lo más importante es ser justos.
- Líder de los bandidos: Las cosas no acaban bien para aquellos que intentan quedárselo todo para sí mismos.
- Líder de los bandidos: Así son las cosas. Y cuando alguien no escucha a sus hermanos, entonces... se necesitan medidas un poco más duras.
- Líder de los bandidos: Él huyó a esta jaula, se encerró a sí mismo y tiró la llave.
- Paimon: Guau...
- Líder de los bandidos: Eso nos sorprendió incluso a nosotros.
- Líder de los bandidos: Y, después, gritó de sorpresa.
- Saimon Jirou: Tiré la llave equivocada... La lancé a los árboles que hay enfrente de nosotros.
- Paimon: Oh...
- Paimon: Jajajajaja, ¿por qué hiciste eso?
Eh...
Un clásico...
- Líder de los bandidos: Intentas salvar a una persona indefensa y sin valor.
- Líder de los bandidos: No es una buena persona, y es un desertor al que todo el mundo odia.
- Líder de los bandidos: Además, se está metiendo con la gente equivocada.
- Líder de los bandidos: Tú, en cambio, eres una persona muy inteligente. Inteligente, fuerte y que sabe lo que hace.
- Líder de los bandidos: Entre él y yo, creo que está bastante claro a quién deberías elegir, ¿no?
No soy tan inteligente.
Creo que tú eres el poco inteligente.
- Líder de los bandidos: ¿Qué quieres decir?
Me llevaré todo el tesoro.
Entrégame a Saimon Jirou.
Me llevaré el tesoro y a Saimon Jirou.
- Paimon: ¡Yuju!
- Líder de los bandidos: Ya veo... Vaya, eso es una lástima. Una verdadera lástima.
- (Si no torturaste a Jirou)
-
- Saimon Jirou: Uff... Lo... lo siento mucho...
- Saimon Jirou: Para ser honestos, aún estoy un poco asustado por todo lo ocurrido.
- Paimon: Oh, olvídate de eso. Estamos aquí por un tesoro, ¿no? ¡El tesoro!
- Saimon Jirou: *Suspira*, no tengan tanta prisa. Déjenme descansar un poco y seguiremos.
- Paimon: ¡Hum! No pienses que vas a engañarnos de nuevo, Jirou.
- Saimon Jirou: Claro que no, no me atrevería a hacerlo...
- Saimon Jirou: *Suspira*, ¿saben qué? Les daré la llave, pero no la pierdan.
- Saimon Jirou: Y no se preocupen. Esta vez no se trata de la llave de la jaula.
- (Si torturaste a Jirou)
-
- Saimon Jirou: ¡N-no! ¡No te acerques más!
- Saimon Jirou: ¡Nooo! ¡Quiero volver a mi casa! ¡No quiero ser un bandido o un cazatesoros!
Tranquilo, Jirou.
- Paimon: Calma, calma... Estamos aquí para salvarte. Te llevaremos de vuelta a casa.
- Saimon Jirou: ¡No, no! ¡Quiero vivir! ¡Quiero ver a mi madre!
- Paimon: De repente Paimon se siente culpable...
Yo también...
Yo estoy disfrutándolo.
- Paimon: ¡Oye!
- Paimon: (¡Míralo! Paimon no cree que vaya a escuchar una palabra de lo que dices ... ¡Será mejor que sigamos actuando!)
- Saimon Jirou: ¡Alto! ¡Alto! ¡No se acerquen!
Escúchame...
- Paimon: Verás...
- Paimon: Nos has causado muchos problemas y tus engaños son un pecado que no podrás expiar.
- Saimon Jirou: ¡...!
Pero...
- Paimon: ¡Has contribuido a la justa causa de la Shogun para ayudar a derrotar a estos bandidos!
- Paimon: Con estas acciones te has redimido a ti mismo, por lo que no serás castigado. De hecho, ¡te llevaremos a casa para que te reúnas con tus padres!
Así es.
- Saimon Jirou: ...
- Paimon: Oye, Jirou, ¿estás bien?
- Saimon Jirou: ...
- Saimon Jirou: ...
- Paimon: ¡Hola! ¡Tierra llamando a Jirou!
- Saimon Jirou: ¿...?
- Saimon Jirou: ¿Qué es esto?
¿...?
- Saimon Jirou: ¿Es esto... alguna nueva técnica de interrogación?
- Paimon: ¡No! Queremos llevarte a casa, ¿no estás contento?
- Saimon Jirou: Oh...
- Saimon Jirou: Oh...
- Saimon Jirou: ¡Oh!
- Paimon: ¿Vas a morder a alguien?
- Saimon Jirou: Están diciendo que no solo no se desharán de mí, sino que, además, hice una buena contribución, ¿verdad?
S-sí, así es.
- Saimon Jirou: Jajaja, ¡exacto, exacto! ¡Esa fue mi intención desde el principio!
- Saimon Jirou: No los entretendré con detalles, pero las dos veces anteriores que me capturaron, simplemente estaba provocando a esos ladrones...
- Saimon Jirou: Los guié a ustedes hasta aquí y dejé que me capturaran porque había calculado perfectamente que me encontrarían aquí justo al caer en la trampa.
- Saimon Jirou: ¡Lo que no sabían es que arriesgué mi vida para servir como señuelo mientras ustedes los atrapaban! Como la mantis religiosa cazando cigarras...
En realidad, solo pasamos por aquí de casualidad...
No te estábamos buscando.
- Saimon Jirou: *Suspira*, bueno, ni siquiera el más sabio de los sabios puede explicar todas las coincidencias.
- Saimon Jirou: No piensen que me estoy llamando sabio a mí mismo. Soy una persona muy humilde, después de todo.
- Paimon: Vaya, y nosotros preocupados por si lo habíamos asustado...
- Paimon: Parece que este tipo lo ha olvidado todo.
Es un milagro que haya aguantado tantas cosas...
- Saimon Jirou: Jeje. Bueno, ahora que me han contado todo esto, siento que aún no hay necesidad de ir a casa.
- Paimon: *Suspira*, este tipo... ¡no tiene remedio!
- Saimon Jirou: ¿Por qué no nos llevamos todo el tesoro? Conseguir dos grandes resultados en un día sería genial.
- Paimon: ¡Hum! Eso teniendo en cuenta que haya un tesoro...
- Paimon: Aun así, ¿por qué no echamos un vistazo? Ya que hemos venido hasta aquí, sería una pena no llevarnos algo...
- Saimon Jirou: ¡Así se habla! Aquí tienen la llave. ¡No la pierdan!
- (Obtén el "tesoro")
- Paimon: ¿Qué es todo esto?
- Paimon: *Cof*... ¡Puaj! ¡Cuánto polvo!
- Saimon Jirou: Ay... buscamos por todas partes, pero solo hay comida putrefacta y cerámica antigua...
- Saimon Jirou: Espadas famosas, armaduras, gemas y oro... Por aquí no hay nada de eso.
- Saimon Jirou: Tampoco hay nada escondido abajo...
- Saimon Jirou: ¿Cómo es posible?
- Paimon: ¡Oye! No estás intentando engañarnos de nuevo, ¿o sí?
Calma, Paimon...
Esta vez no nos está engañando.
- Paimon: ¿Eh? ¡Pero aquí no hay nada!
Creo que ya lo entiendo...
Te lo explicaré más tarde.
- Saimon Jirou: ¡¿Qué?! Trabajamos tan duro, lo planeamos con tanto tiempo... pero al final...
- Paimon: Vamos, no te desanimes...
Volvamos a casa.
- Saimon Jirou: ...
- Paimon: Vamos, no te desanimes. Volvamos a casa.
- Paimon: Quizás creas que regresar con las manos vacías es algo vergonzoso... pero no pasa nada.
- Paimon: Pasaste por desafíos muy peligrosos y viviste para contarlo.
- Paimon: Los errores que cometas tendrán sus recompensas. No conseguiste el tesoro que esperabas, pero tampoco perdiste nada en el camino...
- Paimon: En comparación con los peligros por los que pasaste, una discusión con tu padre no es nada, ¿o sí?
- Saimon Jirou: De acuerdo...
- Saimon Jirou: Volvamos a casa.
- Paimon: (¡Yuju! ¡Lo logramos!)
- (Vuelve a la Aldea Konda)
- Saimon Katsumi: Jaja, ¡mi Jirou ha vuelto!
- Saimon Katsumi: ¡Pequeño bribón! Has estado holgazaneando en el campo de batalla, ¿eh? ¡Ni siquiera tienes tiempo de escribirle a tu padre!
Jirou se esforzó mucho.
- Saimon Eri: Jeje, seguramente se esforzó en todo menos en la pelea, ¿cierto?
En realidad, no peleó.
- Saimon Jirou: ...
- Saimon Katsumi: ¿De qué hablas?
- Saimon Eri: Es más complicado de lo que crees.
- Saimon Eri: Quizás tú te creas sus patrañas, pero yo sé cuando miente.
- Saimon Eri: Seguramente se fue de aventuras porque pensó que la vida en la armada era difícil, aburrida y peligrosa...
- Saimon Eri: ... Al igual que tú cuando eras joven.
- Saimon Eri: Holgazán e impaciente, pero le gusta presumir. Los hombres son todos iguales...
- Saimon Katsumi: ¡Oye! ¿Por qué me insultas de repente?
- Saimon Katsumi: Que él se defienda por sí solo. ¿Qué está pasando?
- Saimon Jirou: Pues... es una larga historia...
- Saimon Katsumi: ¡Jajaja! ¡Qué vergüenza!
- Saimon Katsumi: ¡Jajaja! ¡Lo que dices no tiene ni pies ni cabeza!
- Saimon Katsumi: Deberías estar avergonzado de ti mismo, hijo.
- Saimon Katsumi: ¡Deberías ir a la ciudad y ser un comediante!
- Saimon Eri: Jeje... Pero me alegra que volvieras con todas tus extremidades.
- Saimon Eri: Aunque, si hubieras perdido una, estaría más tranquila...
- Paimon: Guau... ¿Así son todos los padres?
- (Si torturaste a Jirou)
-
- Saimon Katsumi: Entonces... ¿ustedes dos son ninjas de la Comisión Tenryou?
- Saimon Jirou: Eso pienso yo...
- Paimon: ¡Nop!
¡No lo somos!
- Saimon Jirou: ¿?
- Saimon Katsumi: ...
- Saimon Eri: ...
- Paimon: ...
- Saimon Katsumi: ... ¡Jajaja!
- Saimon Katsumi: ¡JAJAJA!
- Saimon Eri: Jaja... Ah... Bueno, basta. Dale un respiro a tu hijo...
- Saimon Jirou: ¡Tú también te estás riendo!
- Saimon Katsumi: En fin, nos alegra que hayas vuelto sano y salvo.
- Saimon Katsumi: Solo te uniste al ejército después del pequeño crimen que cometiste...
- Saimon Katsumi: ... pero desde que saliste de casa, ni nosotros, ni el jefe de la aldea, ni nadie puede defenderte...
- Saimon Katsumi: Debes aprender a valerte por ti mismo, a escoger tu propio camino y a pensar antes de precipitarte al peligro...
- Saimon Katsumi: Antes de tomar una decisión, debes pensarlo bien. Tu astucia no siempre te salvará...
- Saimon Eri: Bueno, basta de sermones. Lo que nuestro hijo necesita ahora es un baño caliente y un buen descanso.
- Paimon: ¿Dijiste “pequeño crimen”?
¿Qué ocurrió?
- Saimon Katsumi: ...
- Saimon Eri: ...
- Saimon Eri: Oh, no fue nada. Solo son errores que cometen los jóvenes cuando están fuera de control.
- Saimon Katsumi: Yo no le llamaría “error”...
- Saimon Eri: ¡Ejem!
- Saimon Katsumi: Pero sí cometieron un error, de eso no hay duda.
En cuanto a la deserción...
- Saimon Katsumi: Gracias por recordármelo, pero no subestimes la inteligencia de un viejo campesino, jovencito.
- Saimon Katsumi: ¿No se lo dije? Ese “tesoro” que encontraron...
- Saimon Katsumi: En realidad, cuando yo era niño, todo el mundo sabía de ese granero donde los antiguos campesinos almacenaban el excedente de grano...
- Saimon Katsumi: Pero, con el paso del tiempo, los aventureros inexpertos y los ciudadanos cambiaron “granero” por “dinero”.
- Saimon Katsumi: ... Y luego pasó a ser un “tesoro”.
- Saimon Katsumi: Tiene cierto sentido, ya que la comida era un tesoro valioso para la gente en tiempos de guerra.
- Saimon Katsumi: Igual que los desertores...
- Paimon: ¿Qué tienen de semejante ambos?
- Saimon Katsumi: ¡Lo digo en el sentido metafórico!
- Saimon Katsumi: En la medida de lo posible, no entregaremos un joven más a la guerra.
- Saimon Eri: No se preocupen, resguardaremos bien a este jovencito.
- Saimon Eri: Mantendrá un perfil bajo estos días, hasta que acabe la guerra y pueda salir a encontrar un trabajo decente.
- Saimon Katsumi: ¡Oh, pero qué despistado soy! ¡De tanto hablar, olvidé la recompensa!
- Saimon Katsumi: Bueno, ya que mi hijo no tiene remedio, ¡te entrego esta espada, la reliquia familiar!
- Saimon Katsumi: Por favor, acepta esta valiosa reliquia. No tenemos otra forma de recompensarte.
- Saimon Katsumi: Espero que el camino que tienes por delante no manche esta espada, jovencito.
- Saimon Eri: Ya no tiene filo, así que no me preocuparía.
- Saimon Katsumi: ¡Oye! ¡No puedes faltarle el respeto a la reliquia familiar!
- Saimon Katsumi: Oh, también puedes llevarte este cuadro.
- Saimon Katsumi: ¿Ves? Así es como lucía antes la espada...
- Saimon Katsumi: Tiene un patrón hermoso...
- Saimon Katsumi: Mira ese arco...
- Saimon Katsumi: ... y la afilada punta...
- Saimon Eri: Bueno, no te los puedes quedar ¿Qué esperas para dárselos?
- Saimon Katsumi: ¡Hum!
- Saimon Katsumi: Cuídalos bien, jovencito.
- Saimon Katsumi: ¡Oh, cierto! ¡También llévate la armadura de la familia! Originalmente iba a dársela a Ichirou, pero finalmente no le interesó... ¡Todo tuyo!
- Saimon Eri: ¡No se la puedes dar! ¿No ves que está completamente oxidada?
Es muy amable...
Es demasiado...
- Saimon Katsumi: Oh, está bien...
- Saimon Katsumi: Gracias, joven forastero...
- Saimon Katsumi: Que la suerte te acompañe en el camino que tienes por delante.
Historial de cambios[]
- Versión 2.0
- Tesoro campesino se añadió al juego.