Sueño del caer es la segunda parte de la Misión legendaria de la historia de Nahida: Sapientia Oromasdis , Acto I: «Calidez incesante».
Detalles[]
- Ve a las cercanías de la Cueva Fúngica
- Derrota a los monstruos
- Habla con Kathya
- Regresa al lugar de celebración de Momentos de ensueño
- Habla con Pedrush para saber cómo está la gente del sueño
- Ve a ver cómo está Debi
- Entra en el sueño
- Habla con Nahida para ver cómo va todo
- Entra en lo más profundo del sueño
- Habla con Nahida
- Busca pistas en el café
- Busca pistas en el café
- Adéntrate aún más en el sueño
- Vuelve a hablar con Nahida
- Sigue adentrándote en el sueño
- Vuelve a hablar con Nahida
- Busca pistas cerca del peñasco
- Sigue adentrándote en el sueño
- Vuelve a hablar con Nahida
- Entra en el lugar más profundo del sueño
- Habla con Nahida
- Busca pistas en la ciudad
- Habla con Moseis
- Derrota a los monstruos que atacan
- El sueño está fuera de control
- Derrota a Emira
- Habla con Moseis
- Despierta del sueño
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Ve a las cercanías de la Cueva Fúngica)
- Paimon: Miren, está ahí sentada... ¡y rodeada de monstruos!
- Nahida: ¡Vamos, rescatémosla!
- (Derrota a los monstruos)
- (Habla con Kathya)
- Paimon: Parece estar en el mismo estado que estaba Ilman.
- Nahida: Sí, pero por suerte, aún no está herida ni se ha despertado. Llevémosla con cuidado a un lugar seguro.
- Poco después de ponerla a salvo, Kathya se despierta.
- Kathya: Hasta mañana, profesora Aisha...
- Kathya: Humm... ¿Eh? ¿C-cómo he llegado otra vez aquí?
No hay nadie más.
Estabas soñando.
- Kathya: ¿Estaba soñando? ¿Pero y la profesora Aisha?
- Kathya: Oh, ya veo, todo era un sueño... Bueno, tiene sentido. Después de todo, no ha cambiado ni un ápice.
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué cosa no ha cambiado ni un ápice?
- Kathya: Han pasado veinte años y aún no ha florecido... *Suspira*.
- Nahida: ¿Es algo que tenga que ver con tu sueño? Por favor, explícanoslo.
- Kathya: Ah, lo siento, aún estoy un poco desorientada. Denme un momento... *Suspira*...
- Kathya: *Ejem*, bueno, por dónde empiezo... Ah, sí, esta planta. La profesora Aisha me dio esta planta antes de marcharse.
- Kathya: Era una buena amiga de mis padres y mi primera tutora, así como una excelente erudita de la Escuela de Biología.
- Kathya: Además de su gran talento académico, también era muy buena combatiendo y aceptaba toda clase de trabajos del Gremio de Aventureros.
- Paimon: Oh, ¿entonces se fue de aventura?
- Kathya: Sí. Cuando tenía más o menos diez años, me dijo que tenía que ir en busca de los secretos del "Abismo" y que estaría fuera durante un buen tiempo.
- Kathya: Yo la agarré para que no se fuera. No sabía qué era el Abismo... Solo sabía que ella era como de la familia.
- Kathya: Me abrazó y lloramos un buen rato hasta que me quedé dormida. Cuando me desperté, ya había vuelto a casa.
- Kathya: Aun así, decidió marcharse, pero me dejó una carta en la que decía que yo era la persona que más le importaba en el mundo.
- Kathya: Dijo que investigar el abismo ayudaría a más gente común a proteger a otras personas y a las cosas que más les importan.
- Kathya: Ya había encontrado algunas pruebas importantes durante sus aventuras pasadas, así que, si no se marchaba, perdería una oportunidad de oro.
- Paimon: Paimon supone que "Ad astra abyssosque" no es solo un eslogan...
- Kathya: Dejó una semilla en la carta y me dijo que volvería si germinaba y florecía, sin importar lo complicada que fuera la situación en la que se encontrara.
- Kathya: Dijo que no podía esperar a verme cuando fuera mayor.
- Kathya: Pero, extrañamente, da igual que riegue y cuide de la planta, nunca he conseguido que florezca.
- Kathya: Hasta fui a preguntar a los eruditos de la Escuela de Biología, pero ellos tampoco pudieron explicarlo.
- Nahida: ¿Puedo ver la planta?
- Kathya: Claro. Espero que usted, la Arconte Dendro, pueda ayudarme a resolver el problema.
- Nahida: A ver... Humm, oh...
- Nahida: ...
- Paimon: Vaya, nunca habíamos visto a Nahida poner esa cara.
- Nahida: ...
(¡¿Será...?!)
(¿Está pidiendo ayuda?)
- Paimon: N-no parece que se encuentre muy bien. Humm, espéranos, ¡ahora volvemos!
- Se hacen a un lado rápidamente junto con Nahida.
- Paimon: ¿Qué pasa, Nahida? ¿Tú tampoco sabes qué le ocurre a la planta?
- Nahida: No es eso, lo supe inmediatamente, pero no estoy segura de si debería decirlo.
- Nahida: No es una planta conocida en el mundo académico. Es una nueva especie que su profesora cultivó con algún método especial.
- Nahida: A juzgar por sus características, sé que desde el momento en que germinó, nunca tuvo la posibilidad de florecer.
- Paimon: N-no puede ser...
- Nahida: Eso significa que es posible que la profesora Aisha de la que tanto habla previera el peligro que le esperaba y estuviera preparada para no volver nunca.
- Nahida: Por mi experiencia observando a las personas, seguramente esto habría sido un descubrimiento muy cruel para ella.
- Nahida: Al enfrentarse a una verdad tan cruel, la gente rompe a llorar, dice cosas sin sentido y se pone furiosa.
- Nahida: Sé que tiene que hacer frente a la verdad, pero al mismo tiempo, no quiero herir sus sentimientos... Viajero, dime, ¿qué debería hacer?
- Paimon: Sí, es una situación complicada... Parece que ya te haces una idea de cómo podría llegar a sentirse.
Yo se lo diré.
- Nahida: ¿Pero eso no sería como cargarte a ti con la responsabilidad? ¿Qué pasa si se enfada contigo?
- Paimon: No pasa nada. Hay gente de todo tipo, y los ejemplos que has observado solo son de casos extremos.
Ya he vivido muchas situaciones como esta.
Siempre hay una manera de arreglar las cosas.
- Nahida: D-de acuerdo... Gracias.
- Paimon: Volvamos para decírselo.
- Vuelves junto a Kathya y le cuentas la verdad de lo ocurrido.
- Kathya: ¿Qué? ¡¿Nunca florecerá?!
- Kathya: ¿Pero cómo es posible? Si una planta no puede florecer, ¿no significa eso que tampoco se puede reproducir? ¡Lo único que puede hacer es marchitarse lentamente!
El objetivo de tu profesora era precisamente que no pudiera florecer.
Quería transmitirte ese mensaje a través de la planta.
- Kathya: Quieres decir que... ¿nunca tuvo la intención de regresar? ¿En serio? Entonces, todo lo que dijo era mentira...
- Paimon: ¡Pero su intención era buena! Como era inevitable que se separaran, esperaba que pudieras lidiar con una despedida tan trágica cuando fueras más mayor.
Se preocupaba por ti.
- Paimon: Sí. Su amor, su cariño y su preocupación por ti... Todos esos cálidos momentos fueron reales.
- Nahida: Supongo que esperaba que pudieras entender y respetar su decisión cuando te enteraras de la verdad.
- Kathya: Ya veo... Lo siento, no quiero sonar desagradecida, pero todo esto... es demasiado para mí ahora mismo.
- Kathya: Los sueños eran tan bonitos, y la realidad es tan fría y despiadada...
- Kathya: De verdad pensé que había vuelto. Tenía tantas cosas que contarle...
Entiendo cómo te sientes.
Estamos intentando investigar esos sueños.
- Nahida: Puede que esos sueños no sean tan puros y hermosos como parecen, y que algún tipo de poder esté sacando provecho de tus sentimientos.
- Kathya: ¿E-en serio?
- Nahida: Sí. Así que con eso en mente, y hasta que terminemos nuestra investigación, regresa al lugar del evento e ignora cualquier tentación que te aparezca en sueños.
- Kathya: Ya veo. Gracias por salvarme y perdón por las molestias. Es una suerte que la planta tampoco se haya dañado.
- Kathya: De lo contrario, no tendría nada con lo que recordarla.
- Nahida: Gracias, viajero y Paimon. Parece que por fin ha aceptado la verdad, pero creo que aún necesitará un tiempo para asimilar sus sentimientos.
- Nahida: La vi dudar cuando mencionaron el amor.
- Nahida: Fue como una suave lluvia que llega en el momento justo para extinguir un fuego que estaba a punto de propagarse.
- Paimon: Es porque la gente tiene una cosa llamada "empatía".
- Nahida: ¿Empatía? Humm, ya veo... Qué información tan valiosa.
- Paimon: Por cierto, dijiste que podría haber algo que estuviera sacando provecho de sus sentimientos. ¿Tienes idea de qué puede ser?
- Nahida: Sí. El punto en común entre los casos de Ilman y Kathya es que ambos han perdido a un ser querido.
- Nahida: Ahora se reúnen con ellos en sus sueños y parecen más reales que un sueño normal.
- Nahida: En vez de interpretarlo como el resultado de su añoranza, debo tomar en cuenta una opción menos deseable. Alguien está aprovechándose de esa añoranza.
¿Pero por qué?
- Paimon: Sí, solo están haciendo que sueñen. ¿Qué es lo que buscan?
- Nahida: Eso es justo lo que tenemos que investigar. Bueno, volvamos a visitar Momentos de ensueño.
- Nahida: Tengo un mal presentimiento... Espero que las cosas no hayan ido a peor.
- (Regresa al lugar de celebración de Momentos de ensueño)
- Nahida: Ya volvimos. ¿Cómo han estado?
- Pedrush: Oh, lo siento, Arconte Dendro, aún estamos intentando averiguar cómo explicarle todo esto a los demás.
- Pedrush: Gracias a que nos avisó, hemos traído a gente que sueña, aunque no sepan nada sobre el peligro que hay.
- Pedrush: Pero algunos se han dormido y llevan un buen rato sin despertarse. Temo que no haya nada que podamos hacer.
- Pedrush: "Momentos de ensueño" solo es un pequeño grupo de personas con intereses comunes. No tenemos suficiente personal para encargarnos de esto.
- Nahida: Tal y como imaginaba, mi hipótesis era correcta.
- Pawlin: ¡Es la Arconte Dendro! ¡Ha vuelto!
- Nasser: ¿Qué pasa? ¿Por qué nos han reunido aquí?
- Nahida: Algunos de ustedes han estado teniendo sueños muy bonitos.
- Nahida: Pero he de decirles que, según lo que hemos investigado, detrás de ellos hay algún tipo de conspiración.
- Nahida: Antes de que sepamos la verdad, por favor, no intenten recrear las escenas con las que sueñan. Vean lo que vean, resistan la tentación.
- Pawlin: Pero...
- Nasser: No creo que sea para tanto. ¿No son solo sueños? Los sueños no pueden afectar a otras personas.
- Nahida: Ya nos hemos encontrado con dos personas que corrieron hacia el campo solas y se metieron en una situación peligrosa por caer en la tentación de sus sueños.
- Paimon: ¡Es cierto! No son solo sueños, ¡es algo más grave!
- Nasser: De acuerdo... Entendido.
- Pawlin: ¿Eso quiere decir que, cuando se resuelva la investigación, podremos seguir disfrutando de estos sueños?
- Nasser: Sí, yo aún quiero ver a mi hermana...
Puede que no.
Dependerá del resultado de la investigación.
- Nasser: Lo siento si lo que voy a decir resulta ofensivo, oh, gran Arconte Dendro, pero...
- Nasser: Hemos hablado con las personas que acaban de llegar, y en todos nuestros sueños nos reuníamos con gente muy cercana.
- Nasser: Era como si estuvieran vivos de nuevo, lo que hace que no queramos despertar.
- Nahida: Sí, eso también lo hemos observado en nuestra investigación.
- Nasser: Entonces, si el resultado de la investigación supone el fin de estos sueños, sería algo muy cruel.
- Nasser: Todos entendemos el peligro, pero... Tal vez usted no entienda lo que esas personas significan para nosotros.
- Nasser: No creo que todo el mundo esté dispuesto a colaborar para abandonar esos sueños por siempre.
- Nasser: Antes de que termine la investigación, al menos les gustaría ver una última vez a esas personas para despedirse.
- Pedrush: Nunca habíamos estado en una situación tan complicada. Parece que no todo el mundo está dispuesto a colaborar.
- Paimon: Entonces, ¿quieren volver a sus sueños aun sabiendo el peligro que supone?
Es difícil decir quién tiene la razón en este asunto.
Cada parte tiene una opinión.
- Nahida: Exacto. Comparados con esos sueños tan dulces y hermosos, nuestros avisos son lúgubres e insensibles. Parece que, inevitablemente, la situación saldrá fuera de control.
- Nahida: Cuanto más tiempo perdamos, más gente ignorará nuestros avisos y volverán a sus tentadores sueños.
- Paimon: Entonces, ¿qué hacemos?
- Nahida: Tendremos que entrar en un sueño y encontrar la verdad nosotros mismos.
- Nahida: Pedrush, ¿quién más está teniendo un sueño maravilloso hoy?
- Pedrush: Ah, pues... Por aquí.
- Nahida: Bien, vamos contigo.
- (Habla con Pedrush para saber cómo está la gente del sueño)
- (Ve a ver cómo está Debi)
- Nahida: Humm, solo está dormida, aún no ha empezado a caminar sonámbula... Parece que todavía no se ha sumido muy profundamente en su sueño.
- Paimon: ¿Nosotros también tenemos que quedarnos dormidos para entrar en su sueño?
- Nahida: No se preocupen. Al fin y al cabo, soy la Reina Menor Kusanali.
- Nahida: Tranquilos. Cierren los ojos... Imaginen que son como olas que llegan poco a poco a una playa.
- Nahida: Lentamente, se esparcen en la orilla y se hunden en la arena...
- (Entra en el sueño)
- (Habla con Nahida para ver cómo va todo)
- Paimon: ¿Qué pasa, Viajero? Te ves un poco desorientado.
No es nada.
- Paimon: Oh, está bien. ¡Pero recuerda que Paimon está para lo que necesites!
Todo esto de los sueños me está afectando.
- Paimon: ¿En serio? Paimon no notó nada.
- Paimon: Bueno, ¡parece que hemos entrado en el sueño!
- Nahida: Humm, pensé que apareceríamos en algún escenario familiar, pero parece que estamos en un sitio desconocido.
- Paimon: Guau, ¡cuántas plantas enormes! Hasta en el cielo. Es increíble...
- Nahida: Teóricamente, deberíamos haber entrado en el sueño de Debi. Parece que las cosas están un poco extrañas por aquí...
- Nahida: En fin, veamos si podemos encontrar alguna pista.
- (Entra en lo más profundo del sueño)
- (Habla con Nahida)
- Paimon: ¡Este sitio le suena a Paimon! ¿No es el Café Puspa?
- Paimon: Oh, Paimon ve a Debi, ¡está ahí! Parece que estamos en el lugar correcto.
- Nahida: Estos sueños tentadores suelen retratar escenas de la vida real, lo cual coincide con nuestros descubrimientos previos.
- Paimon: ¿En serio? ¿Y qué hay del lugar donde estábamos hace un momento?
Tal vez fuera un lugar de tránsito.
Los sueños podrían estar conectados.
- Paimon: No le digas a Paimon que... ¡¿estamos en otro sueño colectivo?!
- Nahida: Sí. Ya que tanta gente ha estado teniendo unos sueños tan bonitos, es posible que estén interconectados.
- Nahida: Comparados con un sueño interconectado, los sueños individuales e independientes son más difíciles de gestionar y manipular.
- Paimon: Ah, Paimon ahora lo entiende... Bueno, vamos a hablar con Debi.
- Paimon: Oh, hay más gente al lado de ella. ¿También están soñando?
- Nahida: Si este lugar es exclusivo del sueño de Debi, entonces los que están junto a ella deben de ser sus seres queridos.
- Nahida: Primero deberíamos asegurarnos de eso por si acaso.
- Paimon: ¿Eh? ¿Y cómo hacemos eso?
- Nahida: Yo me encargo.
- (Busca pistas en el café)
- Debi: El café de este sitio sabe igual que siempre, jaja.
- Debi: Ustedes han viajado por todo Teyvat. Seguro que han probado mejores cafés.
- Gaspar: Es posible, pero por muy buenas que sean las cosas fuera, nada supera el sabor de casa.
- Basimah: ¡Sí! Cambiar de gustos es complicado.
- Debi: En fin, ¡un brindis por su regreso a casa! ¡Bienvenidos sean de vuelta!
- (Busca pistas en el café)
- Debi: (¿Eh? ¿Cómo pueden...?)
- Debi: (Pero ¿cómo...? Bueno, no importa.)
- Nahida: (Se la ve un poco dubitativa.)
- Nahida: Confirmado: este sueño solo pertenece a Debi. Lo sé porque no puedo escuchar los pensamientos de las otras dos personas que hay junto a ella.
- Paimon: A-así que ese es el poder de la Arconte Dendro...
- Paimon: A partir de ahora, Paimon tendrá que tener cuidado con lo que piensa.
- Nahida: Jeje, no te preocupes. No suelo usar mis poderes para esto... No es de buena educación.
- Nahida: Bien, tengo que prepararme. No será fácil contárselo, pero tampoco podemos evitarlo.
- Debi: ¡E-es la Arconte Dendro! ¿Qué la trae por aquí?
- Nahida: Lamento interrumpir tu celebración, pero... ¿no has notado que lo que ocurre aquí no coincide con tus recuerdos?
- Debi: Humm, no entiendo muy bien lo que me quiere decir, gran Arconte Dendro. ¿A qué se refiere?
- Basimah: Yo sí lo entiendo. La Arconte Dendro quiere decir que el hecho de poder reunirnos aquí es una oportunidad única en la vida.
- Gaspar: Oigan, ¿les apetece un café? ¡Yo invito! Acabamos de volver de una aventura muy lucrativa.
- Debi: Recuerdos, una oportunidad única en la vida...
- Nahida: Piénsalo bien. Tú eres la que de verdad sabe lo que les pasó.
- Nahida: ¿No crees que el hecho de encontrarse aquí y pasarse el día hablando pueda ser producto de tus deseos?
- Debi: ...
- Debi: Sí, las noticias de «El Pájaro de Vapor» eran ciertas... El barco en el que viajaban chocó contra un arrecife y se hundió.
- Debi: Desde entonces, no volví a saber nada de Basimah y Gaspar.
- Basimah: Oye, ¿de qué estás hablando, Debi?
- Paimon: Sí, confía en tus recuerdos. Nada de lo que ves aquí es real.
- Debi: Ahora lo entiendo. Esto es un sueño, ¿cierto?
- Debi: Pero si es mi sueño, da igual que esto sea real o no. Me gusta cómo son las cosas aquí... No tengo que hacer frente a las penurias de la vida real.
- Debi: Mis amigos lo son todo para mí. Nadie me entiende tanto como ellos.
- Debi: Continuar con este sueño no tiene nada de malo, ¿no?
- Nahida: Me preocupa que, si sigues soñando, la línea entre sueños y realidad se vuelva cada vez más fina.
- Nahida: Este sueño siempre te dará lo que quieres, mientras que la realidad seguirá estando llena de dolor y situaciones difíciles. Si no tienes cuidado, te lastimarás.
- Debi: No te preocupes, aún tengo el control. No dejaré que se vaya de las manos.
- Nahida: ¿Estás segura?
- Gaspar: ¿Qué tal si dejamos todos los problemas a un lado y seguimos tomando café y aperitivos?
- Gaspar: Sea un sueño o la realidad, deberías ser feliz.
- Paimon: ¡No pueden quitarle importancia a algo como esto! Ni siquiera saben cómo llegaron aquí o de dónde vinieron.
Déjalo, Paimon.
Estas personas son importantes para Debi.
- Paimon: ¡Ah, perdón! Paimon no quería enfadar a nadie.
- Debi: No pasa nada. Sé que solo quieren protegerme.
- Nahida: Parece que, de momento, este lugar no es muy peligroso para ti.
- Nahida: Aunque me pregunto si habrá alguna manera de adentrarse más en el sueño...
- Debi: Ahora que lo dice, una vez una extraña voz me dijo que aquí hay una entrada.
- Debi: Ahora mismo no me interesa ir a verla, pero tal vez lo haga más tarde.
- Nahida: Bien, gracias por tu ayuda.
- Nahida: Tal y como pensaba, solo estamos en el nivel más superficial de este sueño. Vamos.
- (Adéntrate aún más en el sueño)
- (Vuelve a hablar con Nahida)
- Paimon: ¿Eh? ¿Cómo es que estamos aquí otra vez?
- Paimon: ¡Espera! Hace un momento estábamos arriba... No, abajo... A ver, ¿hemos subido o bajado?
- Nahida: Tranquila, así es como funcionan los sueños.
- Nahida: Hemos salido del sueño de Debi, pero el sueño continúa. No sé hacia dónde nos llevará.
- Nahida: Este sueño tiene la capacidad de crear gente imaginaria, razón por la que la gente no desea despertarse.
- Paimon: De no ser por lo que acabamos de ver, a Paimon aún le costaría creer eso...
¿Qué nos espera en el sueño?
- Nahida: Tengo una hipótesis. Si estos sueños están conectados, deberían tener algún orden concreto.
- Nahida: El hecho de que Debi se diera cuenta de que estaba soñando significa que aún no había entrado muy profundo en el sueño.
- Nahida: Sin embargo, este lugar se ha invertido. ¿Recuerdan las características de los sueños de los que hablé antes?
- Paimon: ¡Ah, sí! ¡Los sueños son caóticos!
- Nahida: Así es. Es posible que estemos adentrándonos en el sueño y que, cuanto más lo hagamos, más nos acercaremos a su esencia.
- Paimon: Claro, entonces las respuestas podrían estar esperándonos en un lugar más profundo del sueño.
Apresurémonos.
- Nahida: Sí, y preparémonos para lo que sea que nos depare.
- (Sigue adentrándote en el sueño)
- (Vuelve a hablar con Nahida)
- Paimon: Un momento, ¿no hemos estado aquí hace poco?
- Nahida: Este debe de ser el sueño de Ilman.
- Paimon: ¿Por qué ha empezado a soñar otra vez?
¿No le habíamos avisado ya?
- Nahida: Sí, pero parece que el peligro no es suficiente para hacer que deje de añorar a su esposa.
- Paimon: Basándonos en lo que hemos averiguado hasta ahora, para que su sueño aparezca aquí, debe de estar durmiendo más profundamente.
- Nahida: Para su desgracia, ya nos conoce de antes, así que posiblemente podamos despertarlo.
- (Busca pistas cerca del peñasco)
- Paimon: ¡Ilman!
- Ilman: ¡Oh, son ustedes! Increíble, no sabía que también aparecerían en mi sueño.
- Paimon: ¿"Sueño"? Entonces, ¿sabes que esto es un sueño?
- Ilman: Claro. Algo tan bueno nunca ocurriría en la realidad.
- Ilman: Dejen que les presente. Esta es mi esposa Maynar, de quien ya les hablé, y esta es mi hija, Haydar.
- Maynar: Hola. Es un verdadero honor conocer a la Arconte Dendro.
- Haydar: Guau, papá, ¡¿conoces a la Arconte Dendro?! ¡Eso es increíble!
- Haydar: ¿Y esto qué es? ¡¿Un juguete nuevo?!
- Paimon: ¡Oye, Paimon no es ningún juguete!
- Paimon: Bueno, ahora no hay tiempo para eso. Nahida, esto no está yendo como esperábamos.
- Nahida: Humm, tienes razón. Déjenme pensar...
Ilman, ¿lo has vuelto a hacer?
¿Volviste a ese lugar a escondidas tú solo?
- Paimon: ¡Es verdad! No lo vimos en Momentos de ensueño. ¡Paimon pensó que estaría en casa!
- Ilman: Lo siento, pero tenía que asegurarme de que Haydar tenía una última oportunidad de ver a su madre.
- Ilman: Ya estaba familiarizado con el camino, así que traje a Haydar conmigo. Por suerte, no nos encontramos con ningún monstruo por el camino.
- Maynar: Yo también estoy muy contenta. No esperaba que fuera a crecer tan rápido.
- Maynar: Debe de haber sido muy duro. Siento mucho no haber podido ser la esposa y la madre que se merecen.
- Ilman: No pasa nada. Por el momento, dejemos a un lado las cosas tristes. Aunque estemos en un sueño, que podamos reunirnos de esta manera es una bendición.
- Paimon: ¿Qué hacemos ahora? ¿Deberíamos... contarle la verdad?
- Nahida: Dejen que yo le dé la noticia. Yo soy quien debe hacerlo.
- Nahida: Lo siento, pero tengo que decirte que tu sueño no fue lo que nos creó. Somos personas reales con consciencia propia.
- Nahida: Aún estamos investigando este sueño, igual que la última vez que nos vimos, y hemos averiguado algunas cosas.
- Ilman: ¿Quiere decir que también pasa algo malo con este sueño?
- Maynar: ¿Eh? Ilman, ¿qué está pasando?
- Ilman: Nuestra reunión familiar estaba predestinada a ser corta.
- Haydar: ¿Eh? ¿Mamá se va?
- Nahida: Quizás... Sí, tienes razón, lo más probable es que las cosas terminen así.
- Haydar: ¿Eh?
- Haydar: ¡No, mamá, no te vayas!
- Maynar: No entiendo muy bien qué está pasando...
- Maynar: No te preocupes, Haydar, mamá no se va a ninguna parte. No llores.
- Ilman: Maynar no entiende nada de lo que está pasando. No sabe lo mismo que yo.
- Ilman: Soy perfectamente consciente de que esto es un sueño, por eso nunca le he hablado de la verdad, pero...
- Ilman: Da igual. Tampoco sabría qué decir...
- Ilman: Quiero decir, yo no entiendo la parte complicada de todo esto. Pero independientemente de si este sueño es bueno o malo, ustedes están aquí para resolver el asunto, ¿no?
- Nahida: Sí.
- Ilman: Entonces, por favor, déjennos disfrutar de este momento un poco más.
- Ilman: Sea lo que sea que causara el fin de este sueño, estoy profundamente agradecido de haber podido reunirme con mi familia.
- Ilman: ¿De verdad el sueño tiene que terminar?
- Nahida: Me temo que sí, lo siento.
- Paimon: Ohh...
- Ilman: De acuerdo...
- Ilman: Vayan por aquí. Pueden adentrarse aún más en el sueño si van en esta dirección.
- Ilman: He oído que, cuanto más abajo, más agradable se vuelve el sueño... y menos quieres irte de él.
- Ilman: La respuesta que buscan podría estar ahí, así que adelante.
- Nahida: Gracias por ayudarnos, y lo siento de verdad.
- Ilman: No hay de qué. Tampoco es que tenga otra alternativa. Después de todo, solo soy una persona corriente, así que ¿quién soy yo para interferir en la tarea de una diosa?
- Ilman: Los alcanzaré en un momento. Al menos debería contarles a Maynar y Haydar qué es lo que está pasando.
- Ilman: De lo contrario, mi hija podría enfadarse con su madre cuando se despierte...
- (Sigue adentrándote en el sueño)
- (Vuelve a hablar con Nahida)
- Paimon: Otra vez el mismo lugar... ¡Este sitio es como unas escaleras que conectan todos los sueños entre sí!
- Nahida: Pero se están volviendo cada vez más agresivas. Unas escaleras normales no nos atacarían.
Recapitulemos lo que hemos averiguado hasta ahora.
- Paimon: Sí, hay algo que se nos está escapando.
- Paimon: Ilman es totalmente consciente de que está soñando, y lo está disfrutando.
- Paimon: No estaba en una parte más profunda del sueño, sino que más bien parecía... estar despierto.
- Nahida: Creo que no vamos mal encaminados. Solo necesitamos otra explicación.
- Nahida: No es que los sueños estén haciéndose más profundos, sino que el apego que les tiene el anfitrión se está volviendo más fuerte.
- Nahida: Ustedes nunca confundirían un sueño con la realidad, ¿cierto?
Claro que no.
A veces es una pena que los sueños no sean reales.
- Paimon: A veces, a Paimon le gustaría que sus sueños fueran realidad.
- Paimon: ¡Pero solo es algo que se le pasa a Paimon por la cabeza! Al poco tiempo, piensa en otras cosas y se le olvida.
- Nahida: Somos personas de verdad que viven en el mundo real, y eso es en lo que deberíamos concentrarnos.
- Nahida: Eso también explica lo insustanciales que son los sueños. No importa en qué se conviertan, al final no nos importan.
- Nahida: Pero si decidimos rechazar la realidad y aceptar nuestros sueños, entonces sí que se vuelven significativos.
- Paimon: ¡Oh! Espera, ¡Paimon está empezando a entenderlo!
- Nahida: La mente empezaría a construir el sueño con más cuidado, lo que hará que parezca más real.
- Nahida: ¿Recuerdas cómo hacía el Akasha para transformar los sueños en energía jñana?
- Nahida: Para construir un sueño realista, se consume una energía similar.
¿Eso quiere decir que aún hay otro sueño?
Todavía hay otro sueño que está causando todo esto.
- Paimon: Entonces, ¿aquí también hay un anfitrión de sueños, como Nilou en el Festival Sabzeruz?
- Paimon: Si despertamos a esa persona, este sueño colectivo se terminará, ¿cierto?
- Nahida: Ajá, es lo más probable.
- Nahida: Pero el sueño colectivo de la Ciudad de Sumeru lo creó el Akasha, el cual ahora no funciona.
- Nahida: Esto tampoco tiene que ver con los aranara, y los humanos no tienen la capacidad de crear sueños colectivos, lo que significa que...
El anfitrión tiene alguna relación con el Akasha.
- Paimon: ¿Eh? Entonces, ¿alguien reactivó el Akasha?
- Nahida: Humm... Es imposible, pero tal vez se trate de un erudito de la Academia que guardara una estrecha relación con el Akasha.
- Nahida: Pero aun así... ¿Cómo lo hicieron? ¿Y cómo escogieron a un anfitrión?
Sigamos avanzando.
- Nahida: Sí, aún no hemos llegado hasta el final.
- Nahida: Cuando sepamos sus motivaciones, todas las incógnitas quedarán resueltas.
- (Entra en el lugar más profundo del sueño)
- (Habla con Nahida)
- Paimon: Guau, ¡por fin un sitio nuevo!
- Paimon: Bueno, es nuevo en este sueño...
- Nahida: Este debe de ser el final.
- Paimon: ¿Qué? ¡Pero no puede ser!
Es más normal de lo que me imaginaba.
- Paimon: Sí, solo son calles comunes y corrientes.
- Nahida: Mis poderes están relacionados con los sueños, así que sé perfectamente quién sueña y quién ha sido creado por los sueños.
- Nahida: Creo que solo quienes han aceptado este sueño pueden estar aquí.
- Paimon: Pero aquí hay mucha gente, ¿cómo encontramos al anfitrión?
- Nahida: No te preocupes, tengo un modo de hacerlo.
- (Busca pistas en la ciudad)
- (Habla con Moseis)
- Emira: He oído que las plantas crecen más sanas si tocas música para ellas.
- Emira: Y hablando de eso, hace mucho que no oigo tocar algo de música.
- Moseis: Perdón, he estado un poco ocupado estos últimos dos días.
- Moseis: Oh, ¿esa es la Arconte Dendro?
- Emira: ¿Eh? ¡Bienvenida, oh, Arconte Dendro! ¡Y también sus acompañantes!
- Emira: Me llamo Emira y soy florista. Este es mi marido, Moseis.
- Moseis: ¿Cómo podemos ayudarlos?
- Nahida: Ya me conoces muy bien, no hace falta que seas tan formal.
- Nahida: Tal vez debería llamarte... ¿"anfitrión del sueño"?
- Moseis: Jajaja, no esperaba menos de la Arconte Dendro.
- Moseis: Lo siento, Emira. Parece que mi investigación atrajo la atención de la Arconte Dendro.
- Moseis: ¿Qué tal si vuelves a la floristería? Iré a ayudarte después.
- Emira: De acuerdo. Hasta luego.
- Moseis: Veo que fui demasiado ingenuo al pensar que podría engañar a la Arconte Dendro de esta manera.
- Moseis: Para no quedar aún más en ridículo, permítame preguntarle algo. ¿Cuán bien diría que entiende los sueños?
- Nahida: Este sueño es obra del Akasha y tiene el poder de crear personas imaginarias que ya no existen en el mundo real.
- Nahida: Pero tú... encontraste una manera muy particular de convertirte en el anfitrión de este sueño, y llegaste tan lejos que hasta has renunciado a la posibilidad de despertarte.
- Paimon: ¿Ha renunciado a... la posibilidad de despertarse?
- Moseis: Jajaja, ¡asombroso! De verdad es usted la encarnación de la sabiduría.
- Moseis: Por favor, dígame cómo llegó a esa conclusión y, a cambio, responderé a la pregunta sobre la que tenga más curiosidad.
- Nahida: Es muy simple. Aparte de ti, en este espacio solo hay gente real que está soñando y gente imaginaria que ha sido creada.
- Nahida: Aunque tú estás aquí y no pareces distinto a los demás, no logro percibir tu sueño.
- Nahida: ¿Así que cómo voy a despertar a una persona que ya está despierta?
- Moseis: Maravilloso.
- Nahida: Este mundo no podrá desmoronarse cuando te despiertes porque eres el anfitrión del sueño y estás completamente despierto.
- Nahida: Teóricamente, eso debería darte el control total de este lugar. Admito que es algo difícil de superar.
- Nahida: Pero aun sabiendo todo eso, todavía queda una pregunta: ¿cómo lo hiciste?
- Moseis: ¿No tiene la respuesta frente a usted, Arconte Dendro? He dedicado toda mi realidad a crear este sueño.
- Moseis: Subí toda mi consciencia al Akasha cuando aún funcionaba.
¿Toda tu consciencia?
Esto se te ha ido de las manos.
- Moseis: En realidad, todo esto comenzó por un accidente. Mi objetivo original no tenía nada que ver con el Akasha o con un sueño colectivo.
- Nahida: No, estabas decidido a crear una "persona" hiperrealista... Todas las personas que están soñando comparten el deseo de querer volver a ver a un ser querido "real".
- Moseis: Exacto. Pero tomar modelos humanos es demasiado complicado. Solo el Akasha tiene un suministro de energía jñana lo suficientemente potente como para crear y mantener esos modelos.
- Moseis: El Akasha es verdaderamente magnífico. Aunque desviara una minúscula parte de su energía para otros fines, nadie lo notaría. Es más, solo con esa ínfima cantidad ya sería más que suficiente para mis objetivos.
- Moseis: Conseguí entrenar a una persona bastante real incluso con unos métodos tan rudimentarios.
- Moseis: Llamé "Emira" a mi primera obra.
- Paimon: ¿Eh? ¿Te refieres a la chica que acabamos de ver?
- Moseis: Ambos entramos el mismo día a la Academia. Desde los trámites de admisión, nos encontramos hasta en seis ocasiones solo el primer día.
- Moseis: Y gracias a ese día, al final nos enamoramos. Estudiamos, investigamos e hicimos descubrimientos juntos.
- Moseis: Siempre estábamos en sincronía. Era como si fuéramos dos cuerpos distintos con el mismo corazón.
- Moseis: Sin embargo, la eleazar me la arrebató.
Así que estás reuniendo a más gente como tú.
- Moseis: Sí, necesito más sujetos de prueba para perfeccionar la personalidad de Emira.
- Moseis: Encontré los datos en la base de datos del Akasha. Implanté en sus cuerpos dispositivos de señales con el pretexto de hacer pruebas de trastornos de salud mental.
- Moseis: De ese modo, pude conectarlos a una red y Emira podía sentir sus añoranzas. Poco a poco, la ayudaron a crear y desarrollar una personalidad cálida y humana.
- Moseis: Para mejorar mi productividad y poder concentrarme en mi investigación, subí mi consciencia y me convertí en una parte de la red.
- Nahida: Así que, técnicamente, no es que no te vayas a despertar, sino que no puedes hacerlo.
- Moseis: Así es. Perdí toda mi energía jñana porque el Akasha se apagó de repente y me quedé encerrado en la red que yo mismo construí.
- Moseis: Al principio entré en pánico, pero una vez que acepté la situación, me di cuenta de que podía reiniciar este mundo siempre que encontrara una fuente con la que remplazar la energía jñana.
- Paimon: Eso quiere decir que... ¡todos los que están en la red te suministran energía jñana!
- Moseis: Eso es todo lo que pasó. No creo estar haciendo nada malo, solo estoy salvándolos a ellos y a mí mismo.
- Moseis: Les doy un sueño hermoso y, a cambio, cosecho la energía jñana como combustible para el sueño.
- Moseis: Pueden despertarse cuando quieran. Además, la gente necesita dormir, así que ¿por qué no dejar que sueñen con algo bonito mientras descansan?
- Anisah: Estoy de acuerdo. Este es el hogar que tanto esfuerzo nos costó construir.
- Kian: Sí, tiene razón. Estamos aquí por voluntad propia.
- Maynar: Yo no lo entiendo muy bien, solo quiero pasar un poco más de tiempo con mi familia. No quiero que estén tristes.
- Ilman: Gracias, querida. Oh, gran Arconte Dendro, espero que pueda entendernos.
- Moseis: No tienen por qué reunirse todos aquí. No se preocupen.
- Moseis: La gran Arconte Dendro es amable y considerada con los demás. Nunca interferiría en lo que estamos haciendo.
- Paimon: Ahora está jugando sucio.
(Tentó a la gente real usando a las personas imaginarias que creó.)
(Ha puesto a las personas reales en contra nuestra.)
- Nahida: Parece que no hace falta que respondas a mi última pregunta.
- Nahida: Estás dispuesto a contarme todos tus secretos porque no tienes nada que temer.
- Nahida: Si usas a gente de verdad como arma y la vuelves contra su Arconte, entonces no hay nada que yo, como Arconte, pueda hacer.
- Moseis: Solo quieren estar con sus seres queridos. No creo que haya nada malo con que yo les dé la oportunidad.
- Moseis: No quieren irse para siempre con sus cónyuges y sus amigos, así que ¿qué hay de malo en ello?
- Moseis: Si conociera mejor a los humanos o hubiera vivido en primera persona lo devastador que es perder algo, entonces no se mostraría tan indiferente hacia nosotros.
No está siendo indiferente.
No sabes nada sobre ella.
- Nahida: Si hubieras usado tu talento y determinación para una causa loable, podrías haber llegado a ser parte de la nueva generación de sabios.
- Nahida: Por desgracia, has cometido uno de los seis pecados capitales de la Academia al "indagar en la verdad más profunda sin una pizca de temor".
- Nahida: Pusiste los sentimientos de la gente y la energía jñana al mismo nivel y les privaste del dolor al que se tenían que enfrentar.
- Nahida: Los atrajiste hasta estos sueños, e incluso ahora sigues sin darte cuenta de lo malévolo que es todo esto.
- Moseis: ¿Dolor? ¿Atraerlos? Esas cosas no han existido en ningún momento desde que se creó este sitio.
- Nahida: Ella está aquí. Esta es Haydar, la hija de Ilman.
- Ilman: ¿Eh? ¿Mi hija? ¿Qué le pasa?
- Nahida: Este sueño depende de una red establecida, lo que significa que solo quienes tienen implantado un dispositivo pueden entrar en él.
- Nahida: Piensa bien en lo que has vivido.
- Ilman: Yo... volví a escondidas a la montaña con Haydar. Maynar ya estaba esperándome y Haydar pudo ver a su madre.
- Ilman: Ah...
- Ilman: Quiere decir que... ¿ella no es la verdadera Haydar?
- Nahida: Exacto. Porque ella, al contrario que tú, no puede entrar en este sueño.
- Nahida: En cuanto entraste aquí, el sueño creó una Haydar para cumplir tu deseo de reunirte con tu familia.
- Nahida: Así que ¿dónde está la verdadera Haydar?
- Ilman: Sigue en la montaña...
- Nahida: Así es. Y debe de haberse sentido aterrada al ver a su padre desmayarse de repente y decir cosas sin sentido.
- Nahida: Por no hablar de los monstruos que hay allí... Es muy peligroso.
- Ilman: Si Haydar sigue ahí, entonces...
- Haydar: ¿De qué hablas, papá? No entiendo nada...
- Ilman: ¡Tengo que despertarme! No puedo dejarla sola.
- Kian: ...
- Zana: ...
- Nahida: Parece que los demás también han recordado algo.
- Nahida: Para intentar evitar el sufrimiento, la gente se queda en una burbuja de seguridad ilusoria por puro instinto de protección. Es parte de la naturaleza humana, pero también es una de sus debilidades.
- Nahida: Sin embargo, ¿por qué sigue habiendo personas que avanzan aun sabiendo que les espera un camino peligroso y doloroso?
- Nahida: Porque la gente no solo vive para sí misma.
- Nahida: Tienen familias, seres queridos, amigos y un hogar. Tienen sueños que aún intentan cumplir.
- Nahida: Pero en este sueño, solo les has mostrado la parte buena y reconfortante. Todo este lugar ha sido construido sobre unos cimientos que esconden e invisibilizan el sufrimiento.
- Nahida: Es como una estafa muy bien planeada.
- Kian: Creo que he estado en este sueño durante demasiado tiempo.
- Zana: Aún hay muchas cosas que no he hecho...
- Moseis: Jeje, y yo que pensaba que los dioses no entendían a los humanos... Eso habría explicado por qué han creado un mundo con tantos defectos y en el que ocurren tantas tragedias.
- Moseis: No esperaba que diera con la respuesta solo por pura observación. Pero desgraciadamente, ya no sirve de nada.
- Moseis: Si quieren despertar un momento, háganlo. De todas formas, yo quería pasar tiempo a solas con Emira.
- Moseis: Mientras este sueño exista, regresarán.
- Moseis: Los humanos no somos tan fuertes como piensa. Aunque sea una diosa, no siempre la obedecerán.
- Moseis: Es hora de limpiar todos esos datos y ruido innecesarios.
- (Derrota a los monstruos que atacan)
- (El sueño está fuera de control)
- Paimon: ¡Ah, monstruos! ¡Tengan cuidado!
- Nahida: ¡Salgan todos de aquí y encuentren un lugar seguro!
- Moseis: Soy el anfitrión de este sueño. Puedo crear infinitas oleadas de monstruos con un simple chasquido de dedos.
- Moseis: No se preocupen, se despertarán antes de resultar heridos. A Emira no le gusta ver a otro gente sufrir.
- Moseis: Así que será mejor que se comporten.
- Con su control sobre los sueños, Moseis invocó unos monstruos a los que ustedes rápidamente derrotaron. Pensaba que lo tenía todo bajo control e intentó convertirse en una consciencia dentro del sueño para huir de ustedes. Sin embargo, en ese momento, el sueño se salió de control y todo el espacio comenzó a temblar. En consecuencia, las personas que había en él se transformaron en monstruos, e incluso Emira, tan querida por Moseis, se convirtió en un Sabueso Acechador que lo atacó. Así, se disponen a luchar una véz más para rescatar a quienes siguen en el sueño.
- Moseis: ¡Hum! Aún no han ganado.
- Moseis: ¡Este sueño es mío!
- Moseis: Si me escondo aquí, ¡ni los Arcontes me encontrarán!
- Moseis: Mientras la gente desee la felicidad...
- Moseis: ... ¡Regresarán hasta aquí y reconstruirán este paraíso!
- Paimon: ¡Oye, espera!
- Paimon: ¿Qu-qué fue eso?
- Nahida: El sueño está dando vueltas sin control y va a desmoronarse.
- Moseis: ¡Oh, no! ¡Emira!
- Moseis: Emira... ¡Emira!
- Moseis: Emira, ¿estás bien?
- Emira: N-no me encuentro muy bien...
- Moseis: No... no... ¡No!
- Moseis: ¡Por favor, no!
- (Derrota a Emira)
- (Habla con Moseis)
- Paimon: *Fiu*, por fin terminó.
- Paimon: ¿Pero qué es lo que acaba de pasar?
- Nahida: No es un experto en usar la tecnología del Akasha y gastó mucha energía jñana para crear monstruos. Ahora el sistema ha perdido el control.
- Nahida: Todas las personas que creó se han convertido en monstruos, incluyendo a Emira.
- Nahida: Es terrible, hasta para un sueño.
- Paimon: Si incluso Paimon está aterrada, Paimon no se imagina cómo estarán ellos...
Es como una horrible pesadilla.
- Nahida: La buena noticia es que parece que el caos se ha calmado.
- Nahida: Ahora solo tenemos que despertar a la gente que hay aquí para que vuelvan a sus vidas reales.
- Moseis: Emira... Mi querida Emira...
- Moseis: Ya no hay nadie. Todo fue un gran sueño, después de todo.
- Moseis: No pude cambiar mi destino y mi conocimiento resultó inútil. Oh, qué mundo tan cruel...
- Nahida: ¿Aún piensas que esto es culpa nuestra?
- Moseis: Eso ya no me importa.
- Moseis: La energía jñana con la que se mantiene este sueño ha creado monstruos. El sueño se derrumbará de un momento a otro y, con él, mi consciencia.
- Moseis: Dejen que desaparezca junto a Emira... Prefiero convertirme en polvo antes que despertarme otra vez.
- Paimon: Todo lo que ha ocurrido le está afectando mucho. Ya no tiene ninguna esperanza.
Me tienta decir que tiene lo que se merece, pero aun así...
Aunque lo que hizo estuvo mal, no puedo evitar sentir lástima por él.
- Nahida: Creo que ver a Emira convertirse en un monstruo fue castigo suficiente.
- Nahida: Tras comprender la vacuidad de lo irreal, conviene recordar el significado de lo existente.
- Moseis: ¿Lo existente? Soy diferente a los demás. Hace tiempo que renuncié a todo salvo a mi consciencia.
- Nahida: Con mi conocimiento del Akasha, puedo extraer tu consciencia de aquí y ponerla en una cápsula de conocimiento.
- Nahida: Probablemente la Academia conserve tu cuerpo, así que podrías despertarte pronto.
- Moseis: No hace falta, solo dejen que desaparezca. La realidad ya no significa nada para mí.
- Nahida: No me estoy compadeciendo de ti. No dejaré que desaparezcas para evitar tu castigo.
- Nahida: En cuanto a cómo será tu vida después de eso, la manera en la que quieras existir dependerá de ti.
- Nahida: Bien, viajero, Paimon, nos vamos.
- Nahida: Por fin podemos dar todo esto por concluido.
- Nahida: ¿Eh?
- Paimon: ¿Qué pasa, Nahida?
- Nahida: No, nada. Digámosle a todos que se reúnan en Momentos de ensueño cuando despierten.
- (Despierta del sueño)
Historial de cambios[]
- Versión 3.2
- Sueño del caer se añadió al juego.