Nuestro sino está escrito es una misión de Arconte, que forma parte de Capítulo III: Acto VI - Cariberto.
Detalles[]
- Vuelve a entrar en la cueva
- Ve a donde está la estatua extraña
- Regresa a la casa de Eide
- Busca pistas en el exterior
- Sigue buscando a Cariberto
- Habla con los guardabosques
- Guíate por las pistas para encontrar a Cariberto
- Habla con Eide
- Habla con Dain
Recompensas[]
- EXP de Aventura
- Protogema
- Mora
- Ingenio del héroe
- Mineral de refinamiento místico
- Guía de la praxis
- Guía del ingenio
- Guía de la exhortación
Notas[]
- Al completar la misión recibirás el logro "Cariberto (Logro)" del conjunto de logros Maravillas del mundo.
- Se sospechaba que esta Voz Misteriosa que se hace llamar pecador, debe ser uno de los Cinco pecadores mayores de la epoca de la caida de Khaenri'ah.
- Desde el inicio de la misión "El derecho a burlarse del destino", el jugador estará en un "modo especial de la trama". Si el jugador sale de este modo, puede regresar entrando a la cabaña donde se encuentra Cariberto. Para más información sobre este modo, ir a las notas de "El derecho a burlarse del destino".
Diálogos[]
- (Vuelve a entrar en la cueva)
- (Ve a donde está la estatua extraña)
- Eide: No, no puede ser... ¿Ya no está?
¿A dónde fue?
Estaba aquí hace un momento...
- Eide: Los Hilichurls devotos también han desaparecido...
- Eide: ¿Todo fue una ilusión?
No es posible...
Es imposible que ambos hayamos tenido la misma ilusión.
- Eide: Tienes razón... No puede ser nuestra imaginación. Aún puedo sentir la grandiosidad de aquel misterioso poder fluyendo por mi mente y mi cuerpo...
- Eide: No fue ni una ilusión ni una coincidencia, ¡y estoy convencido de que no fue un sueño! Fue un milagro, eso es lo que fue, un milagro divino...
- Eide: Andando, viajero. Debe de haber un motivo que explique su desaparición... Estoy convencido de que esta no será la última vez que lo veamos.
No te detendrás hasta salirte con la tuya, ¿eh?
Regresemos...
- Eide: ¿Será verdad que no se trata de un dios, sino de un pecador?
- (Regresa a la casa de Eide)
- Eide: ¿Cariberto? ¡¿A dónde fue?!
¡No está aquí!
¿Será que...?
- Eide: Oh, no, no, no... ¿Será que alguien más ha estado aquí?
- Eide: No, no pudo haber sido eso. No hay rastros que indiquen que entraron a la fuerza...
Quizás huyó.
¿A dónde podrá haber ido?
- Eide: Esto no pinta nada bien. ¿Y si se encontró con un guardabosques o con un aventurero? En el estado en el que se encuentra, seguro que...
Pensemos una manera de encontrarlo.
No perdamos más tiempo.
- Eide: Un momento... Así no es como lo dejamos nosotros...
- Eide: Oh, no, ¿habrá...?
- Eide: ...
- Eide: El espejo... se ha roto...
(¿El espejo? ¿No estaba roto ya antes?)
¿Qué significa el espejo roto?
- Eide: Cariberto debió de quitarse la máscara y... vio su propio rostro...
- Eide: Si me hubiera hecho caso... ¡Vamos a buscarlo!
- (Busca pistas en el exterior)
- Eide: Es su pañuelo... Lo ha dejado aquí.
- Eide: Creo que vamos en la dirección correcta. Sigamos.
- (Sigue buscando a Cariberto)
- Eide: ¡Cariberto, Cariberto! ¡¿Dónde estás?!
- (Habla con los guardabosques)
- Eide: Rayos... Guardabosques.
- Guardabosques: ¡Oigan! ¿Ustedes quiénes son? No los hemos visto antes, ¿qué están haciendo aquí?
- Eide: ¿Han visto a un Hilichurl pasando por aquí?
- Guardabosques: Yo he preguntado antes. ¡No me pongas las cosas más difíciles!
- Eide: He dicho... que si no has visto... ¡¡¡A UN HILICHURL!!!
Eide, cálmate...
- Guardabosques: Por Los Siete... No te exaltes...
- Guardabosques: Los Hilichurls están por todas partes. Por aquí siempre vemos muchos.
- Protector forestal: Exacto. De hecho, acabamos de deshacernos de unos cuantos justo allí. Vaya cabezas de chorlito eran...
- Eide: ¡Pero qué...!
- Eide: ¡Condenados guardabosques! ¡Malditos sean Los Siete, son todos iguales! Si se atreven a ponerle un dedo encima a mi Cariberto, ¡lo pagarán con su vida!
- Guardabosques: ¡Forastero lunático! ¡Hay que tener agallas para venir aquí a insultar a los guardabosques!
- Eide: Asquerosos guardabosques...
¡Eide, detente!
Si no te relajas, yo también tendré que detenerte.
- Consigues que todos se tranquilicen un poco...
- Protector forestal: No entiendo, ¿a qué viene tanto revuelo por habernos deshecho de unos cuantos Hilichurls? No tiene ningún sentido...
- Eide: Serán desgraciados...
- Eide: Justo acababa de recobrar el sentido... ¿Cómo han podido hacerle esto?
- Eide: Díganme, guardabosques... ¿No dejaron escapar a ninguno de ellos? ¿De veras acabaron con todos los Hilichurls que se encontraron?
- Protector forestal: Por Los Siete... Si tanto insistes, rarito, la verdad es que me crucé con un Hilichurl cuando me dispersé del equipo para... eh... ir al baño.
- Protector forestal: Al principio me puse muy tenso, pero luego me di cuenta de que el Hilichurl no tenía malas intenciones. Andaba por ahí atolondrado en... esa dirección. Y por eso no le hice caso.
¿Ves, Eide? ¡Aún hay esperanza!
- Eide: ¡Sí! Maravilloso... Maravilloso.... ¿Qué esperamos? ¡Vamos a buscarlo ya mismo!
- Guardabosques: ¿Eh? ¿Se van sin ni siquiera darnos las gracias?
- (Guíate por las pistas para encontrar a Cariberto)
- Cariberto: ...
- Eide: ¡Cariberto!
¡Lo encontramos!
- Eide: ¡Cariberto, para! ¡Soy yo, papá!
- Eide: Sea lo que sea lo que viste, solo fue... ¡todo fue una ilusión, un engaño!
- Eide: Ya te lo dije: estamos en un mundo fantástico, nada de lo que ves es real... Por favor, Cariberto, ven aquí... ¡Ya es hora de volver a casa!
- Cariberto: ...
- Eide: ¿Cariberto?
No responde...
Ha vuelto a su estado anterior...
- Eide: ¿Cómo es posible? Había recobrado la lucidez... Debería poder entender lo que digo.
- Eide: Vamos, Cariberto, regresemos, vuelve a casa con papá, ¿de acuerdo?
Espera, le pasa algo.
¿Le habrá afectado aquel extraño poder?
- Cariberto: ...
- Cariberto no es capaz de afrontar estos terribles sucesos y, atormentado por el dolor, se quita la máscara. En ese instante, una gran explosión de energía te golpea y pierdes el conocimiento...
- (Cinemática)
-
- Cariberto: Papá...
- Eide: Cariberto...
- Cariberto: Papá...
- Cariberto: No puedo más...
- Eide: No, Cariberto, la culpa es mía. Lo siento mucho, si lo hubiera sabido antes...
- Cariberto: Todo esto... No lo soporto, papá...
- (Fin de la cinemática)
- (Habla con Eide)
- Eide: Jaja, ya veo. Ahora todo tiene sentido.
- Eide: Por fin lo entiendo...
(¿Qué ha pasado? ¿Me... desmayé? Me parece recordar que Cariberto se quitó la máscara, y entonces...)
- Eide: Ah, viajero, ya estás despierto... Por fin, ¡justo quería compartir contigo una grata sorpresa!
- Eide: Espera, no... ¿Por qué sigo llamándote "viajero"? Ya hace tiempo que descubrí quién eres.
¿Cómo que ya descubriste quién soy?
Eide, ¿te pasa algo?
- Eide: Jejeje. ¡Desde el comienzo ya sospechaba quién eras! Pero no lo confirmé hasta después de haber hablado contigo.
Pero yo nunca te había visto antes...
- Eide: Claro que no. ¿Con ese estatus que tienes? Lo raro sería que conocieras a todo el mundo.
- Eide: De todas formas... He estado usando un nombre falso durante todo este tiempo. "Eide" es el nombre de uno de mis antiguos sirvientes.
- Eide: Mi verdadero nombre es Clotario...
- Clotario: ... Clotario Alberich.
¡Alberich!
¡¿Quién rayos eres tú?!
- Clotario: Tú también lo viste, ¿no? Cariberto tiene en su cuerpo el mismo poder que aquel al que llamas "pecador".
- Clotario: Y ahora estoy convencido de que... se trata del poder del Abismo. ¿No es así?
- Clotario: Por fin he podido verlo con mis propios ojos...
Yo no pude verlo bien.
¿Qué pasó con Cariberto?
- Clotario: ¡No es asunto tuyo!
...
- Clotario: Un pecador... Sí, solo un pecador podría salvar a otro pecador...
- Clotario: Ese no era el destino de Cariberto, pero ahora... es estupendo. Ahora tendrá la oportunidad de volver a tejer su propio destino.
- Clotario: Habiendo nacido entre tanto dolor, él acabará convirtiéndose en...
- Clotario: ... El Telar del Destino.
(El "Telar del Destino"... otra vez...)
Sin duda es algo relacionado con el peligroso y siniestro Abismo...
Pero el Abismo es siniestro y peligroso.
- Clotario: ...
- Clotario: ¿Siniestro? ¿Peligroso?
- Clotario: No imaginé que tú, de todas las personas posibles, rechazarías al Abismo... ¡Qué ridiculez!
- Clotario: Hubo un tiempo en el que creímos que tú traerías fuerza y esperanza a Khaenri'ah.
- Clotario: Para nosotros, tú representabas al Abismo... Representabas un misterio que superaba nuestra imaginación y nuestro entendimiento...
- Clotario: ¡Y si Khaenri'ah hubiera controlado el Abismo, habría podido controlarlo todo!
- Clotario: Anhelábamos tan fervientemente ese futuro... Confiábamos en que tú nos llevarías hasta él.
- Clotario: ¿Pero qué nos trajiste al final?...
- Clotario: ... ¿Princesa de Khaenri'ah?
- Las órdenes de Clotario te toman por sorpresa y te desconciertan. Agarras el espejo de la mesa y observas como en el cristal resquebrajado se refleja el rostro de tu hermana. Entonces, comprendes que todo lo que acabas de ver eran en realidad los recuerdos de ella. Desde fuera escuchas a Dainsleif llamándote. Es hora de despertarse.
- (Cinemática)
-
- (Viajero): ¿Qué... me acaba... de llamar?
- Dainsleif: ... Viajero...
- Dainsleif: ... ¡Eh, viajero!
- Dainsleif: ... ¡Viajero!
- (Fin de la cinemática)
- (Habla con Dain)
- Paimon: ¡Ya te has despertado! Oh, por los Arcontes, ¡por fin te has despertado!
- Paimon: ¡Tenías a Paimon superpreocupada! ¿Viajero?
...
- Dainsleif: ¿Qué pasó cuando te quedaste inconsciente?
- Dainsleif: Ya he comprobado las líneas ley de la zona. Parece que las afectó el poder del Abismo y por eso han estado tan agitadas desde entonces.
- Dainsleif: Por las líneas ley fluyen información y recuerdos, así que... ¿viste algo?
El fundador de la Orden del Abismo... Alberich...
¿Qué fue del fundador de la Orden del Abismo?
- Dainsleif: ¿Te refieres a Clotario Alberich?
- Dainsleif: Tras fundar la Orden, su fe en el Abismo le llevó a hacer muchas cosas.
- Dainsleif: Pero la maldición de la inmortalidad atormentó su cuerpo y su mente. Al final, ni siquiera su fe en el Abismo fue suficiente para salvarlo.
- Dainsleif: Cien años más tarde, perdió la cordura por completo y nadie volvió a verlo nunca más.
- Dainsleif: Sin embargo, dejó un oscuro legado tras de sí. Por ejemplo, la misteriosa estatua profanada con la que se encontraron la creó él con el poder del Abismo.
Pero entonces, ¿ella estaba de su lado?
Mi hermana se alió con él, ¿cierto?
- Dainsleif: Se podría decir que sí. De lo contrario, no sería la princesa de la Orden del Abismo.
- Paimon: viajero, ¿estás bien? Tu cara le dice a Paimon que algo va mal... ¿Qué ha pasado?
Tengo algo que contarles.
- Dainsleif: ...
- Al escucharte, Dainsleif se sume en sus pensamientos...
- Dainsleif: Conque viste con tus propios ojos sus recuerdos de hace siglos... Sin duda, resulta increíble.
- Dainsleif: Justo como yo pensaba, el concepto del "Telar del Destino" surgió en aquella época.
- Dainsleif: Y todo apunta a que lo que le sucedió a Cariberto, el hijo de Clotario, está relacionado con ello.
- Dainsleif: Sin embargo, tu hermana nunca me dijo una palabra sobre esa historia. ¿Sería ese el momento en el que decidió tomar este camino?
A mí también me gustaría saberlo.
Pero ahora podemos estar seguros de una cosa.
Ahora sabemos que, para ella, no fue un recuerdo feliz.
Me pregunto qué se le pasó por la cabeza en aquel momento.
Pero ahora podemos estar seguros de una cosa.
Ahora sabemos que, para ella, no fue un recuerdo feliz.
- Dainsleif: En efecto. Está claro que todo eso le hizo reflexionar durante mucho tiempo, pero aquel incidente fue el comienzo de todo.
Oh, por poco me olvido de algo.
Casi olvido que hay algo que necesito comprobar.
- Dainsleif: ¿De qué se trata?
Quiero saber qué hay enterrado en este campo de cultivo.
- Paimon: ¿En el campo de cultivo? ¿Y qué tiene que ver el campo de cultivo con todo esto?
- Dainsleif: ¿Quieres decir... aquí? Está bien, podemos cavar a ver qué encontramos.
- Tras un rato, Dainsleif y tú descubren lo que hay bajo el cultivo.
- Paimon: Por poco matan a Paimon del susto. ¿Y-ya los enterraron de nuevo?
Sí, ya puedes abrir los ojos.
- Dainsleif: Los cuerpos de un hombre y una mujer enterrados juntos...
- Dainsleif: Lo más curioso es que el cadáver del hombre fue enterrado mucho más tarde que el de la mujer... Y además, él sostenía un pañuelo de seda en la mano.
- Dainsleif: ¿Qué crees que quiere decir eso, Viajero? ¿Y cómo sabías que estos cuerpos estaban enterrados aquí?
Supongo que ya te imaginas quién es el hombre...
Ese hombre era Clotario Alberich.
- Dainsleif: ¿Cómo? No es posible...
- Dainsleif: A no ser que... Clotario Alberich hubiera hallado la forma de romper la maldición de la inmortalidad.
Quizá sea eso...
- Dainsleif: ...
- Dainsleif: Tanta confusión me despierta muchas dudas... Necesito tiempo para pensar. Tengo que buscar en mis recuerdos las piezas que faltan.
- Dainsleif: Deberíamos separarnos aquí, viajero.
- Paimon: ¿Eh? ¿Te marchas así como así? ¿Por qué? Podrías venir con nosotros.
- Dainsleif: Por ahora, es mejor que actuemos por separado, ya que... es probable que él te haya visto.
- Paimon: ¿"Él"?
¿Te refieres al pecador?
¿Estás hablando de la voz que escuché en la cabeza?
- Dainsleif: En efecto, tengo mis sospechas sobre quién podría ser... Es por eso que todavía tengo que unir ciertas pistas para confirmar algunos detalles.
- Dainsleif: Si las circunstancias lo permiten, te lo contaré la próxima vez que nos veamos.
- Paimon: ¿Qué quieres decir con eso de que es posible que él haya visto a Viajero? ¿Cómo puede haberlo visto?
Paimon tiene razón. Aquello no era más que un recuerdo.
Es cierto, eso sucedió hace siglos.
- Dainsleif: Me temo que algo así no sería un impedimento para él.
- Paimon: ¿Qué? ¿Pero por qué? ¿Qué es ese ser?
Un pecador...
- Dainsleif: Está bien, dejemos el asunto por ahora. viajero, creo que te vendría bien descansar un poco. Adiós.
- Paimon: Dain se ha vuelto a esfumar, y otra vez nos quedamos solos...
Por cierto, Paimon...
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué pasa?
Te he echado mucho de menos.
- Paimon: ¡¿EH?!
Historial de cambios[]
Se añadió en la Versión 3.5