Luz al final del túnel es la última parte de las Misiones de Arconte del Intermedio: Acto II.
Detalles[]
- Habla con Yelan
- Reúnete con los compañeros que quedaron atrás
- Habla con todos
- Ve al lugar que mencionó Xiao
- Habla con Xiao
Recompensas[]
- EXP de Aventura
- Mora
- Protogema
- Guía de la prosperidad
- Guía del esfuerzo
- Guía del oro
- Experiencia del aventurero
- Mineral de refinamiento místico
Notas[]
Al completar la misión ganarás los logros "Pánico en las profundidades" y "Firmeza en el alma, corazón en calma" del conjunto de logros Maravillas del mundo.
Diálogos[]
- (Habla con Yelan)
- Yelan: Vaya, vaya... Esto no es lo que esperaba...
- Paimon: Oh, parece que has descubierto algo nuevo.
- Yelan: Un taumaturgo llamado Boyang dejó esta información. Él... resulta ser el ancestro desaparecido que vine a investigar.
- Paimon: Tanta información... ¿Tu ancestro dejó todo esto?
- Yelan: Hace cientos de años, alguien de gran importancia obsequió la Brújula fantástica a dos de mis antepasados. Ambos de ellos, hermanos, llevaron este dispositivo a la Sima y se unieron a la guerra contra los monstruos de Khaenri'ah.
- Yelan: Aunque partieron juntos, solo uno de ellos logró regresar... Pero se había vuelto loco.
- Xiao: El karma...
- Yelan: Sí. Es posible que cuando lucharon junto a Bosacius fueran contaminados con su karma. Ninguno de ellos tenía una Visión, así que no pudieron resistir sus efectos por mucho tiempo.
- Yanfei: Al leer estas notas, parece que Boyang... también terminó quedándose aquí para siempre.
- Yelan: ...
- Yelan: *Suspira*, genial... Hasta aquí hemos llegado, no hay salida...
- Paimon: ¿Qué hacemos? ¿Vamos a morir aquí? ¡Paimon no quiere morir!
- En un momento de confusión, Paimon tiró accidentalmente la brújula. Yelan y Xiao intentan atraparla a la vez y, al tocarla, comenzó a emitir una especie de luz. Tras presenciar lo ocurrido, Yanfei se quedó pensativa...
- Yanfei: Se me ocurre una idea. Un segundo, tengo que comprobarlo...
- Yanfei: Ah... Humm...
- Yanfei: Viajero, me acabo de dar cuenta de algo. Verás, me pasé todo el camino estudiando el testamento, pero no le di importancia al libro en el que se encontraba.
- Yanfei: No lo recuerdo al pie de la letra, pero lo he leído antes. La historia va más o menos así:
- Yanfei: Hace miles de años, un Adeptus fabricó un dispositivo mágico para sellar a los monstruos malignos. Más tarde, se hizo amigo de un humano y le dio el dispositivo para que lo utilizara como catalizador.
- Yanfei: Unos años después, cuando grandes demonios acechaban las montañas, los humanos y los Adeptus unieron sus fuerzas y utilizaron este dispositivo para acabar con el mal.
- Yanfei: Y eso no es todo. El libro también dice lo siguiente: "Cuando los poderes de los mortales y los Adeptus se unen, es posible mover los cielos y hacer temblar la tierra. Este dispositivo es la prueba de que mortales y Adeptus pueden coexistir, de que existe una unidad entre el cielo y la humanidad".
- Yanfei: Yo soy mitad Adeptus y mitad humana. Tal vez mi poder puede funcionar...
- Yanfei: ¡Funcionó! Bueno, el efecto solo duró un momento porque mi poder no es lo suficientemente fuerte, pero igualmente... ¡Estaba en lo cierto!
- Yanfei: ¡Miren! Parece que algo se ha activado dentro de la Brújula fantástica...
- Bosacius: Por el poder del cielo y los dioses de las cinco regiones, Yakshas y mortales toman juntos este dispositivo...
- Antepasado de Yelan: Por el poder del cielo y los dioses de las cinco regiones, Yakshas y mortales toman juntos este dispositivo...
- Yelan: Esas son sus voces del momento en el que fueron selladas. Bosacius y mi ancestro... sellaron juntos este espacio.
- Xiao: ...
- Yanfei: Ya veo. Ahora tiene sentido.
(Un momento, ese cristal gigante que vi en el fondo de la Sima...)
(Recuerdo que cuando el cristal golpeó a la Serpiente de las Ruinas... parecía que había una fuerza que se oponía.)
(¿Acaso esa fuerza retrasó el despertar de este espacio que ahora nos ha devorado? ¿O es que el impacto debilitó la abertura en el suelo?)
(Además... no hemos visto ningún monstruo del Abismo por aquí. ¿Estará todo conectado?)
- Yanfei: ¡Oigan! Vamos a buscar a Itto y a Shinobu. Tengo una idea. : Paimon: Paimon ya no puede moverse... *Solloza*. ¿Por qué no podemos salir de aquí? Paimon no quiere morir, Paimon quiere quedarse contigo, Viajero...
- Yanfei: Paimon, resiste, ¿puedes? Confía en mí. Todavía hay esperanza.
- Xiao: Vamos.
- (Reúnete con los compañeros que quedaron atrás)
- Yanfei: ¡Shinobu, Itto! Volvimos!
¿Cómo está Itto?
- Kuki Shinobu: Debe de estar agotado, porque todavía no se ha despertado. Pero no se encuentra en peligro, no hay de qué preocuparse.
- Kuki Shinobu: ¿Y ustedes? Encontraron algo, ¿no es así? Sus caras lo dicen todo... Y parece que son malas noticias, ¿verdad?
- Paimon: Humm...
- Yelan: Encontramos la Brújula fantástica. Su antiguo dueño dejó un mensaje adentro, y por lo visto... no hay forma de salir de este lugar.
- Yelan: Parece que su dueño anterior se quedó aquí para siempre.
- Kuki Shinobu: Ya veo...
- Yanfei: Esto aún no ha terminado. Escúchenme, acabo de intentar canalizar mi poder en la Brújula fantástica, y funcionó.
- Yelan: Bueno, solo se activaron los registros de cuando se creó el sello.
- Yanfei: Sí, pero lo importante no es el contenido sino el método.
- Yanfei: ¿Recuerdan lo que decía el libro? "Cuando los poderes de los mortales y los Adeptus se unen, es posible mover los cielos y hacer temblar la tierra".
- Yanfei: La Brújula fantástica solo puede activarse por completo si un mortal y un Adeptus combinan sus poderes.
- Yanfei: Yo soy mitad Adeptus y mitad humana, así que el hecho de que la Brújula fantástica haya reaccionado demuestra que el sistema sigue funcionando. Para nuestra suerte, también contamos con un Adeptus y un humano con entrenamiento en las artes mágicas.
- Yelan: ... Interesante. Así que esa era tu idea.
¿Necesitas que Xiao y Yelan unan sus fuerzas?
- Kuki Shinobu: ¿Entonces, un Adeptus y un humano deben canalizar su poder al mismo tiempo?
- Yanfei: Exacto. Si mis suposiciones son correctas, cuando ambos pongan toda su energía en la Brújula fantástica, deberíamos ser capaces de reactivarla completamente... O tal vez incluso revertirla.
- Yanfei: La última vez, se usó para sellar la abertura entre este lugar y la Sima. Si logramos revertirla...
- Kuki Shinobu: Seremos libres.
- Paimon: ¡Excelente! Entonces todavía tenemos esperanzas, ¿no?
- Yanfei: Así es.
- Xiao: ... Me parece una idea razonable.
- Yelan: Bueno, vamos a tomarnos un descanso. Lo intentaremos una vez que estemos listos.
- Después de haber descansado...
- Paimon: Ay, Viajero, Paimon está muy nerviosa...
No tengas miedo. Va a funcionar.
- Yanfei: Yelan, Xiao, ¿todo bien?
- Yelan: Estoy preparada.
- Xiao: Estoy listo.
- Yelan: Oh, Yanfei, hay algo para lo que debes prepararte mentalmente.
- Yanfei: ¿Eh?
- Yelan: Me temo que probablemente no podrás llevarte la Brújula fantástica. Por lo que veo, todo lo que hay en este dominio es el resultado de una mezcla caótica de espacio-tiempo y recuerdos.
- Yelan: Cada uno de nosotros vino con diferentes propósitos, y todo lo que ha ocurrido aquí ha sido en respuesta a nuestra propia imaginación y conjeturas. Es aterrador, pero también es un milagro.
- Yelan: Este espacio... Bueno, es más que un espacio. Si hay algún tipo de poder superior aquí, no lo sé, pero... ha estado leyendo nuestras mentes todo el tiempo y respondiéndonos en forma de ilusiones.
- Yelan: Además, según la historia de la Sima, este lugar debe de haber existido por mucho tiempo... ¿Cómo se habrá creado?
Recuerdo haber visto a una serpiente gigante a las afueras de este lugar...
- Yelan: Oh, esa cosa. Sí, yo también estuve ahí.
- Paimon: ¿Eh? Espera un momento... ¡¿Tú fuiste quien disparó la flecha?!
- Yelan: ¿Quién pensabas que había sido?
Cuando el cristal atacó a la serpiente gigante...
¿Tiene alguna relación con el hecho de que el suelo se abriera?
- Yelan: Esa serpiente debe de ser un remanente de la civilización de Khaenri'ah. Los cristales son muy efectivos contra ella... ¿Tal vez hubo algún tipo de conflicto entre estas dos fuerzas?
- Yelan: Si es así... Lo lamento mucho. Parece que yo podría ser la responsable de todo esto.
- Paimon: No, no, ¡tú solo intentas ayudarnos a resolver el problema! No tienes la culpa de lo que pasó.
- Yelan: Si tú lo dices...
- Yelan: Podríamos comparar este extraño espacio con un ser vivo que nos induce todo tipo de alucinaciones para engañarnos. Todas las personas que hemos visto aquí, todos los caminos que hemos recorrido... Todo dejó de existir hace quinientos años.
- Yelan: Además, la mayoría de las cosas que hay aquí son estáticas. Si logramos escapar, una vez que el tiempo comience a moverse con normalidad, la Brújula fantástica probablemente desaparecerá.
- Yanfei: De hecho, yo pienso lo mismo. Precisamente por eso, es un milagro que hayamos encontrado la Brújula fantástica.
- Xiao: Es como si nos liberáramos de nuestras cadenas con un arma que no debería existir.
- Yelan: No suena realista, pero puede ser nuestra última oportunidad... ¿Quién deseó que apareciera este dispositivo?
Tal vez fuimos todos nosotros.
- Yanfei: Puede ser. O tal vez haya otra razón: la increíble persistencia que muestras en tu búsqueda.
- Yanfei: Es una pena que no hayamos podido encontrar a tu hermana... Pero si estuviera aquí, estoy segura de que nada le haría más feliz que verte salir de este lugar.
Sí.
- Yelan: Debo decir que me intriga la forma en que todos terminamos aquí juntos.
- Yelan: Si este es nuestro destino, hay que aceptarlo y ponerlo a nuestro favor.
- Kuki Shinobu: Ushi y yo nos haremos cargo del jefe. Estamos listos.
- Yelan: Viajero, cuida de Paimon. Yanfei, llegado el momento, quédate cerca de mí.
- Yanfei: Entendido.
Está bien.
- Xiao: ...
- Yelan: ...
- Yelan y Xiao accionaron el sello mágico, el cual se fue activando progresivamente. Xiao se ocupó de mantener activo el hechizo, mientras que Yelan se encargó de proteger a los demás de los espectros que se sentían atraídos. Entonces, un recuerdo de Xiao despidiéndose de Zhongli se reveló en tu mente. Por otro lado, el sello mágico abrió el camino hacia la salida, al tiempo que atraía a incontables espectros. Cuando la extenuación comenzaba a mermar sus fuerzas, una fuerza que resultaba familiar les protegió les llevó sanos y salvos hasta la superficie. La persona de quien provenía esa fuerza no dejó el lugar hasta que se encontraron completamente fuera de peligro.
- (Habla con todos)
-
- Ahora fuera de peligro, descansan y comienzan a conversar...
- Yanfei: ¡Eso estuvo cerca! Pensé que te ibas a quedar atrás, Xiao... Me alegra que estés bien. Eso fue aterrador...
- Xiao: Hum.
- Yelan: Sé lo que estabas pensando, pero...
- Yelan: Olvídalo. No puedo cambiar la mentalidad que has formado durante toda tu vida.
- Yelan: Creo que nunca íbamos a llegar a un acuerdo sobre la estrategia, pero al final logramos escapar gracias a ti. Gracias por salvarnos a todos.
- Xiao: ...
- Xiao: No. No podría haberlo hecho sin ayuda.
Así que gracias a ti también, Yelan.
- Yelan: No hay de qué.
- Yelan: Parece que todos han salido ilesos, pero se ven agotados. Descansen un poco. No hay prisa por salir de aquí.
- Yelan: Yo voy a inspeccionar el lugar por si hubiera algo inusual.
- Paimon: Se fue... Paimon ni siquiera pudo darle las gracias...
- Yanfei: Tal vez Yelan no cree que haya aportado nada. Parece que está convencida de que Xiao nos salvó a todos, incluyéndola a ella misma, y no sabe qué decir.
- Yanfei: Y dado que no es fácil convencer a Xiao, tal vez Yelan se haya cansado de intentar convencerlo.
- Paimon: Xiao, te está criticando.
- Yanfei: ¡No!
- Xiao: No han hecho más que decir la verdad. No tengo ningún problema con eso.
- Xiao: Tendré en cuenta su opinión.
Parece que has logrado convencerlo un poco.
- Yanfei: ¿En serio? ¡Genial! Lo tomaré como que he tenido éxito.
- Yanfei: Nos enfrentamos a una situación muy peligrosa y necesitamos la ayuda de todos para salir de ahí con vida. Menos mal que no perdimos a nadie en el camino.
- Paimon: Cierto, toreritto no se ha despertado todavía... No seguirá durmiendo así para siempre, ¿verdad?
¡lmposible!
- Paimon: ¡Vamos a verlo!
- Arataki Itto: Ay, he dormido como un tronco... ¿Eh? ¿Qué están haciendo? ¿Por qué me miran así?
- Kuki Shinobu: ¿Te sientes mal?
- Ushi: ¡Muu, muu!
- Paimon: Humm... ¿Tu cabeza? ¿Qué le pasó a tu cabeza? ¿Se lastimó con el impacto?
- Yanfei: Si no te sientes bien, debes decírnoslo.
- Paimon: No eres muy inteligente de por sí, así que si tu cerebro se ha dañado... pues...
- Arataki Itto: ¿De qué están hablando? ¡Estoy bien! Dormí muchísimo y ahora estoy lleno de energía.
- Arataki Itto: Aunque siento que me estoy olvidando de algo... Oh, ¡cierto! ¿Eh? ¿No estábamos en el subsuelo? ¿Cómo llegamos hasta aquí?
- Yanfei: Es una larga historia. Después te contamos.
- Yanfei: Itto, estamos en deuda contigo, con Shinobu y con Ushi. No podríamos haber escapado sin su ayuda.
- Yanfei: Yo soy la razón por la que se vieron envueltos en este asunto. ¡Acepten mis disculpas y déjenme buscar alguna forma de compensarles por las molestias!
- Arataki Itto: Nah, no digas eso. Tú nos ayudaste primero, es normal que quisiéramos devolverte el favor.
- Arataki Itto: Si no fuera por ti, ¡ahora mismo estaríamos en la cárcel de Liyue!
- Kuki Shinobu: Eso no es del todo correcto. Tú estarías en la cárcel, yo no.
- Ushi: Muu.
- Yanfei: Jajaja, tienes razón. Bueno, entonces, ¿qué tal si hacemos lo siguiente? Para celebrar nuestra nueva amistad, ¿qué les parece si los invito a Liyue a pasear y disfrutar de una buena comida?
- Arataki Itto: ¡Me gusta cómo suena eso! Ahora que lo mencionas, uff... Me muero de hambre... Casi no puedo caminar...
- Kuki Shinobu: Yo también muero de hambre. ¿Por qué no vamos de una vez?
- Paimon: ¡Paimon también! ¡Paimon también quiere ir!
Paimon, tenemos otros asuntos que resolver.
- Paimon: ¿Eh? Ay, está bien...
- Yanfei: Está bien, Viajero, prometo que cuidaré bien a tus amigos de Inazuma. Descansa un poco, ¿de acuerdo? Lo que acabamos de pasar fue... agotador.
Sí. Ha sido duro para todos.
- Yanfei: Oh, espera, Yelan se fue... Iba a ofrecerle un té, pero como se ha ido... supongo que estamos en paz, jejeje.
- Ushi: ¡Muu! Muu, muu, ¡muu!
- Arataki Itto: ¿Eh? ¿Ah, si? ¿En serio? Está bien, voy a decírselo.
- Arataki Itto: Oigan, Viajero y calavanda flotante, Ushi quiere decirles algo.
¿?
- Paimon: ¿Qué pasa?
- Kuki Shinobu: Yo también quiero enterarme.
- Yanfei: Yo también, ¡inclúyanme a mi también!
- Itto les traduce lo que Ushi quiere decir...
- Paimon: Buena idea. ¡Hagámoslo!
Está bien.
- Paimon: Paimon nunca hubiera imaginado que Ushi fuera tan amable y considerado... No hay que juzgar al toro por sus astas.
- Ushi: Muu.
- Kuki Shinobu: A veces, las verdades más profundas son también las más sencillas. Creo que las palabras de Ushi pueden ser muy útiles.
- Paimon: Claro que sí. Déjalo en nuestras manos.
- Yanfei: Muy bien. Itto, Shinobu, Ushi, es hora de irnos.
- Arataki Itto: ¡Sí! ¡A comer!
- Ushi: iMuu!
- Kuki Shinobu: Nos vemos.
- Xiao: ...
Xiao.
- Xiao: ¿Terminaron lo que tenían que hacer?
- Paimon: No teníamos nada que hacer... Solo nos estábamos despidiendo de nuestros amigos.
- Yelan: Ah, siguen aquí.
- Yelan: Acabo de ver a las dos personas de Inazuma irse con Yanfei, se dirigen a Liyue.
- Yelan: ¿No van con ellos?
- Paimon: Todavía queremos conversar con Xiao.
- Yelan: Humm, eso pensé.
- Yelan: Ya le eché un vistazo a la zona y nada parece fuera de lo común. Parece que aquí termina esta historia.
- Yelan: Ahora, lo siguiente será ocuparme de la cuestión de confidencialidad. Jeje... Esperemos que nuestros visitantes sepan mantener la boca cerrada, por su propio bien.
- Paimon: ¡Ya entendimos, ya entendimos! Nos aseguraremos de que no digan nada, ¡pero, por favor, no les hagas daño!
- Yelan: Oh...
A veces eres cruel, Yelan.
- Yelan: ¿Te diste cuenta? Jaja, está bien, ya no haré más bromas.
- Yelan: Gracias a todos por su ayuda. Nunca lo olvidaré.
- Yelan: ¿Cómo se habrá creado ese espacio tan extraño? ¿Y cómo ha existido tantos años sin que nadie se diera cuenta?
- Yelan: Tengo que investigarlo más a fondo. Hay algún motivo más profundo detrás de todo esto... Puede que tan profundo que nadie debiera saberlo.
- Yelan: Además, creo que alguien nos ayudó en el último momento... Aunque fue una buena acción, no pude saber quién era. Debe de haber sido alguien muy importante.
- Xiao: ...
- Yelan: Bueno, estas preguntas tendrán que esperar. Tengo que hacer unos seguimientos y unos informes, así que debo volver a Liyue. Nos vemos luego.
- Paimon: ¡Adiós, Yelan!
... Muy bien.
- Xiao: ¿Sabías que te estaba esperando?
Sí, era muy obvio.
- Xiao: ¿En serio... ?
- Xiao: Hay un lugar al que quiero ir. Si tienes tiempo, puedes acompañarme.
- Paimon: ¿Qué lugar es ese?
- Xiao: Un lugar relacionado con los Yakshas.
- (Habla con Xiao)
- Xiao: El templo que tienen ante ustedes lo construyeron para conmemorar a Pervases.
- Xiao: Tal vez la razón de mi visita es porque, de pronto, me di cuenta de algo.
- Paimon: ¿Te refieres a cuando estábamos en el subsuelo?
¿Qué descubriste?
- Xiao: Es difícil de describir con palabras... Ver a Bosacius me hizo creer que viajé al pasado.
- Xiao: Puedes mentir diciendo que los Yakshas eran guardianes valerosos, expertos en batalla, pero en realidad solo somos máquinas de matar, nada más.
- Xiao: Para Bosacius, quizás morir en batalla no haya sido tan malo.
- Xiao: Tal vez sea igual para mí. Después de vivir por tanto tiempo, morir salvando a los demás no habría sido tan terrible.
Sabes que no es verdad.
- Xiao: Quizás. Tal vez estos pensamientos sean mi propia forma de locura.
- Paimon: Oye, no digas eso...
Xiao, hay algo que tenemos que contarte.
- Paimon: ¡Es cierto! Ushi quería que te dijéramos algo superimportante.
- Xiao: ¿Hum?
- Paimon: Ushi dijo que tiene el poder de exorcizar demonios, así que la gente lo usaba para ahuyentarlos, pero después de conocer a Itto, son inseparables.
- Paimon: Ushi dice que no entiende muchas cosas de este mundo, pero cree que deberíamos pasar nuestras vidas al lado de las personas que nos hacen felices.
- Paimon: Tal vez no haya tantas reglas sobre cómo vivir nuestras vidas en este mundo. Por eso, espera que comprendas que, a pesar de que el poder de un Yaksha puede ser dañino para otras personas, no significa que no puedas convivir con ellas.
Siempre tendrás alguien a tu lado en quien confiar.
- Paimon: ¡Exacto! Como la gente con Visiones, ellos son más resistentes a tu poder, ¿cierto? Y, y... ¡Hay muchas personas que se preocupan por ti!
- Xiao: ¡Ja! De pronto suenas como Bosacius y los demás.
- Xiao: Hablaban de sus esperanzas de poder vivir como mortales una vez que el mundo estuviera en paz. Creo que... yo era el único que no pensaba así.
- Xiao: El Bosacius de los registros de la Brújula fantástica perdió la cordura. Se refería a la gente con nombres como "Alatus" o "Menogias", entre otros. Esos son algunos de los nombres de los cinco Yakshas.
- Xiao: Yo soy Alatus, y Menogias es el General Kapisas.
- Xiao: Los otros son Bonanus, o el General Chizapus; e Indarias, o el General Musatas. Escuché que la gente se refiere a nosotros cinco como "Los Yakshas, los guardianes Adeptus"... ¡Hum!
- Xiao: Bosacius y el antepasado de Yelan se quedaron bajo tierra hasta el final, así que ese espacio debió de haber leído sus mentes momentos antes de su muerte.
- Xiao: Yelan tenia razón en todo lo que dijo. Ambas propuestas eran sensatas, pero tenían sus desventajas. Sin embargo, el poder de ese espacio era muy superior al nuestro.
- Xiao: No lo hubiera logrado sin la ayuda de todos ustedes. Incluso utilicé todo mi poder en el último instante para escapar de ese lugar...
- Paimon: ¡Paimon cree que sigues siendo increíble!
- Xiao: Yanfei y Yelan tienen razón. Siempre estoy preparado para el peor de los casos. Esa forma de pensar está muy arraigada en mí. Aun así, fue la solución más optimista que se me ocurrió.
- Xiao: Si Rex Lapis no me hubiera salvado en ese momento, no habría podido escapar.
Así que fue el poder de Zhongli...
- Xiao: Al final, no pude valerme por mí mismo para salir de ahí.
- Paimon: Pero es normal, ¿o no? Conoces a Zhongli... ups, a Rex Lapis desde hace mucho, y tú también le has ayudado. ¿Qué tiene de malo que él te ayude?
Exacto.
La gente sobrevive ayudándose entre sí.
- Xiao: Tal vez.
- Xiao: Cuando escapamos de ese espacio, sentí lo que quedaba de los recuerdos de Bosacius. Si obtuve algo de este viaje, sería eso.
Creo que yo también lo sentí.
- Xiao: Es bueno que alguien más lo recuerde.
- En la oscuridad de la Sima, el Yaksha Bosacius y Boyang, un soldado de la Geoarmada, se apoyaron mutuamente para sobrevivir. Al perder la cordura, Bosacius olvidó su propia identidad y su pasado, y a menudo confundía a Boyang con otra persona. A medida que pasaban los días, Boyang se fue resignando ante la imposibilidad de volver a reunirse con su familia. Mientras tanto, la vida de su único compañero estaba llegando a su fin. Incapaz de discernir si se trataba de un espejismo o no, en ese instante, las sombras de sus cuatro camaradas Yakshas recibieron a Bosacius mientras sostenían una vela. Justo en el momento antes de que se extinguiera la llama, Bosacius finalmente recordó su identidad y su pasado: su destino era hacer el último sacrificio.
- Xiao: Ya he dicho mucho por hoy, pero cuando hablo contigo, siento que no tengo por qué contenerme.
- Xiao: ¿Alguna vez has tenido la impresión de saber cuál es tu destino? Tus posibilidades en la vida, la cercanía de la muerte... lo que podría haber sido.
- Xiao: Hoy al fin puedo aceptar que el destino es la mayor calamidad que conocemos los Yakshas. Estamos destinados a la miseria y, sin embargo, no tenemos miedo.
- Paimon: Xiao...
¿De verdad está bien que me cuentes esto?
- Xiao: No importa. Rex Lapis dijo que tú eres testigo y que, por tanto, es correcto transmitirte la historia de este mundo.
- Xiao: Bonanus, Menogias e Indarias perecieron. Solo faltaba conocer el paradero de Bosacius. Era como una espina en mi corazón. Es por eso que fui a la Sima a pesar de conocer sus peligros.
- Xiao: Ahora que sé lo que ocurrió en la Sima en aquel entonces, puedo poner fin a este asunto.
- Xiao: Recogi una roca antes de que nos fuéramos. Pensé que, si pudiera llevarla conmigo, la pondría en el templo de Pervases en conmemoración a Bosacius.
- Xiao: Es una pena que la roca no haya resistido.
- Xiao: Pervases murió hace miles de años en la Guerra de los Arcontes. Era más joven que nosotros. Bosacius estaba muy afligido por su fallecimiento.
- Xiao: Muchos Yakshas han sufrido los estragos de la batalla. Somos como una bandada de pájaros que se dispersaron por todos los rincones del mundo. Como dijo Bonanus, "es difícil que el alma de un Yaksha logre descansar en paz".
- Xiao: Bosacius, Boyang, y todos esos soldados...
No digas eso. Todos ellos son héroes.
- Xiao: Héroes...
- Xiao: Me gusta esa palabra.
- Xiao: Tal vez el mundo nunca quede libre del desastre, pero también hay bondad en este mundo. Incluso los corazones más oscuros albergan un espacio para sus seres queridos.
- Xiao: Seguiré tu consejo. A partir de ahora, los héroes siempre se reconocerán los unos a los otros.
Historial de cambios[]
- Versión 2.7
- Luz al final del túnel se añadió al juego.