La prueba en el palacio de la serpiente y los dragones es la segunda parte de la misión de mundo "Alba y crepúsculo en Byakuya".
Detalles[]
Parte 1[]
- Dirígete a las ruinas de delante
- Investiga las ruinas de delante
- Derrota a los oponentes que aparecieron
- Examina el mecanismo y abre la puerta
- Adéntrate en las ruinas
- Habla con la persona del piso de arriba
- Ve a la parte trasera de la biblioteca y busca la Brida dorada
- Investiga la parte trasera de la biblioteca y resuelve el acertijo
- Obtén la Brida dorada
- Ve a la biblioteca y habla con Enjou
- Sigue las instrucciones de Enjou y explora la zona
- Ve al puente roto frente al Dainichi Mikoshi
- Habla con Enjou
- Ve al Dainichi Mikoshi
- Investiga el mecanismo
- Habla con Aru
Parte 2[]
- En busca de la serpiente y los dragones (fragmento en Templo de la Noche Infinita)
- El Corazón de Ouroboros (fragmento en Corazón de la Serpiente)
- Sueños entre las grietas (fragmento en Desfiladero)
Parte 3[]
- Habla con Aru
- Desbloquea el camino hacia la última prueba
- Dirígete a la base del Dainichi Mikoshi
- Derrota a los Dragartos de las Profundidades
Dragarto de las Profundidades Primordial ×3
- Obtén la Rama de coral sangriento
- Habla con Enjou
- Derrota al Bardo del Abismo - Llamas abismales
Bardo del Abismo - Llamas abismales ×1
Mago del Abismo Pyro ×1
Mago del Abismo Cryo ×1
- Habla con el autoproclamado "Enjou"
- Obtén la Rama de coral sangriento
- Regresa a Sangonomiya y habla con Tsuyuko
Recompensas[]
30,000 Mora
40 Protogema
Notas[]
- Investiga el mapa tallado en la pared despues del paso 6 en la primera parte, completando la misión Destello en la noche blanca y desvelando el mapa de Enkanomiya.
- Al completar la primera parte de esta misión recibirás el logro Ciclo del sol y la luna
- Al completar la tercera parte de esta misión recibirás el logro El ratón de fuego, el tesoro del dragón, la ofrenda y...
Diálogos[]
Parte 1[]
- (Dirígete a las ruinas de delante)
- (Investiga las ruinas de delante)
- (Derrota a los oponentes que aparecieron)
- Paimon: ¡Es la Orden del Abismo! ¿Serán los intrusos a los que se refería Tsuyuko?
- Paimon: ¡Paimon está segura de que a estos Hilichurls los trajo la Orden del Abismo!
- Paimon: Ya vimos eso en Mondstadt, ¿verdad? A los Magos del Abismo haciendo aparecer Hilichurls de la nada...
- (Examina el mecanismo y abre la puerta)
- (Adéntrate en las ruinas)
- Paimon: ¡Parece que hay alguien ahí arriba!
- (Habla con la persona del piso de arriba)
- Enjou: ¡Ajá! Intentaban colarse, ¿eh?
- Enjou: ... O tal vez no. Ustedes dos deben de ser Los héroes que vienen a recuperar el coral, ¿cierto?
- Paimon: ¿"Los héroes"? Jeje, ¿también incluyes a Paimon?
- Enjou: Jaja, bueno, en realidad lo que estaba pensando es que el Santuario Sangonomiya no puede estar tan escaso de personal como para mandar a alguien en solitario.
- Enjou: Así que se podría decir que superaron mis expectativas, porque son dos.
¡Y, además, sé luchar!
Dos son suficientes para hacer lo que sea.
- Enjou: ¡Jaja! Me gusta tu optimismo y tu confianza. ¡Muy bien!
- Enjou: Pero espero que me incluyan a mí también. ¡Seguro que trabajaremos muy bien juntos!
- Enjou: Permítanme que me presente. Soy un investigador que vino para ayudarlos. Pueden llamarme Enjou.
- Enjou: Me encargo principalmente de organizar y traducir las pistas de la prueba para guiarlos en su camino.
- Paimon: Oh, ¡qué bien! Hasta ahora siempre nos las hemos tenido que arreglar solos para resolver los acertijos que nos encontramos.
- Enjou: ¡Guau! Pues entonces quizás sean más profesionales que yo, que solo soy un académico.
Pero Tsuyuko dijo que...
- Enjou: Tsuyuko... Ah, sí, Tsuyuko. ¿No les dijo que tendrían un asistente para ayudarlos?
- Paimon: Sí, algo comentó...
- Enjou: ¡Pues ya está! Al fin y al cabo, sería demasiado pedirles que aprendieran la lengua del reino de Byakuya desde cero, ¿no?
- Enjou: Y para eso estoy yo aquí, para traducir documentos y pistas. ¿Tienen alguna pregunta?
¿Qué sabes de esa torre del centro?
- Enjou: Ese edificio se llama Dainichi Mikoshi y es el corazón de la prueba. Su nombre significa "carruaje del sol".
- Enjou: Creo que ahora mismo debe de estar bloqueado por una barrera. Su cometido original era proteger a los habitantes, pero actualmente no se puede entrar a menos que se desactive.
- Enjou: Veo en tu cara que se te están ocurriendo muchas más preguntas, así que deja que te explique cómo vamos a romperla.
- Enjou: Primero tienes que encontrar algo llamado "Brida dorada". Según las descripciones de los documentos, es un dispositivo del tamaño de tu regazo.
- Paimon: Oh, ¿no es una cuerda?
- Enjou: El nombre proviene de una de las leyendas del reino de Byakuya según la cual el carruaje de los dioses era lo que movía el sol y la luna.
- Enjou: Y la Brida dorada era el tesoro nacional del reino de Byakuya.
El reino de Byakuya...
Un tesoro nacional...
- Enjou: "Reino de Byakuya" es el verdadero nombre de este lugar, un lugar subterráneo y sin luz. El reino de Byakuya, donde los pecados se apilaban en la noche infinita (Tokoyo) hasta ser purificados y revelar su auténtica naturaleza.
- Enjou: Pero volvamos a la prueba. La gran serpiente salvó a los habitantes de Byakuya y al fin volvieron a ver la luz del día. Así pues, todos se trasladaron a la superficie, encima de las profundidades.
- Enjou: Por si les interesa, mi nombre significa algo parecido: "sobre las profundidades".
Jajaja...
- Enjou: Como iba diciendo, cuando la gente de Watatsumi se marchó, sellaron todos los edificios del reino de Byakuya. Este lugar es uno de ellos: la biblioteca de Byakuya.
- Enjou: Para facilitar las pruebas futuras, la Brida dorada se trasladó a un lugar cercano: la parte de atrás de la biblioteca.
- Enjou: Encontrar la Brida dorada es la primera parte de la prueba, o eso dice el manual sobre la prueba que hay en la biblioteca.
¿Cómo llegaste aquí antes que nosotros?
- Enjou: Oh, sobre eso... Ustedes, Los héroes, tienen que seguir el camino difícil hasta la puerta principal de la prueba. Nosotros, los asistentes, tenemos nuestros atajos y puertas laterales.
- Enjou: Si una persona normal se colara aquí, no le serviría de nada. Si no se abre la puerta con la llave de las profundidades selenitas, todo lo relacionado con la prueba no se activaría.
- Enjou: De todas formas, una persona normal no entendería la escritura del reino de Byakuya, así que no podría descifrar las pistas.
- Enjou: Y sin la Brida dorada, no hay forma de entrar a Enkanomiya y revelar los secretos de su noche blanca y su noche infinita.
- Enjou: Si no se fían de mí, pueden pegarme si quieren. Pero cuando hayan terminado, no me lleven de vuelta a la superficie, por favor.
- Enjou: Como ven, no soy más que un académico con sed de conocimiento que está buscando cierto libro en el reino de Byakuya.
- Paimon: Ya nos ha contado muchas cosas y no parece que esté intentando engañarnos.
- Paimon: Viajero, Paimon cree que podemos confiar en él de momento.
- Enjou: Jaja, muchas gracias. Bueno, ya he explicado lo básico sobre la prueba. Ahora, ¡en marcha! Esa Brida dorada no se va a encontrar sola.
- Enjou: Ah, se me olvidaba. Creo que esta imagen detrás de mí representa la topografía de Enkanomiya. Les sugiero que la estudien detenidamente antes de partir.
- (Ve a la biblioteca y habla con Enjou)
- Enjou: ¿Lograron algún progreso en la búsqueda de la Brida dorada?
¿Esto es lo que buscabas?
- Enjou: ¡Sí, exactamente! ¡Qué coincidencia!
- Enjou: En el libro pone que el artesano Aberaku no Mikoto (Abraxas) recibió la orden de crear el carruaje del sol para que la luz al fin llegara a la noche infinita.
- Enjou: Antes de eso, la gente vivía en un estado de constante temor, ya que los cazadores de la oscuridad, los Dragartos de las Profundidades, eran quienes controlaban esta tierra.
¿Dragartos de las Profundidades?
- Enjou: Sí. Unas criaturas elementales puras y primordiales, espíritus salvajes que nunca se doblegaron ante ningún dios o poder de este mundo.
- Enjou: Creo que el cuento tradicional de Sangonomiya, "La lucha entre los dragones y la serpiente", se refiere a los Dragartos de las Profundidades como "dragones de las profundidades".
- Enjou: Al principio, la gente encendía lámparas para ahuyentar la oscuridad, pero no lograban gran cosa. Sin embargo, tras construir el Dainichi Mikoshi, la noche blanca hizo que la noche infinita desapareciera y la gente por fin pudo vivir con más tranquilidad.
- Enjou: El Dainichi Mikoshi se podía usar incluso para erigir una barrera con la que proteger a los habitantes del reino de Byakuya. Con esto deberíamos poder desactivar la barrera.
- Enjou: Te ayudaré a hacerlo. Según lo que pone en el libro, tengo que hacer esto, y luego esto... y después esto. ¡Ya está! Con eso debe funcionar.
- Enjou: La Brida dorada ya está lista. ¡Ahora debería ser muy fácil ordenar al Dainichi Mikoshi que desactive la barrera!
- Enjou: Pero deberíamos hacer eso en la puerta exterior del edificio, ¿no creen?
- Enjou: La puerta principal está en la parte sureste de la zona. Rodeen la barrera hasta que la encuentren.
- Enjou explica dónde se encontrarán sin tener en cuenta si lo entendiste o no.
- Enjou: Enkanomiya está rodeada por fosas muy profundas. Si se caen, les daría tiempo a contar hasta cien y todavía no habrían llegado al suelo, así que tengan cuidado con donde pisan.
- Enjou: En cualquier caso, si no encuentran el lugar, sigan el perímetro de la barrera, como ya mencioné, y llegarán.
- Enjou: Yo ya casi terminé con mis investigaciones, pero aún no encontré lo que estoy buscando. Me adelantaré y los esperaré allí.
- (Ve al puente roto frente al Dainichi Mikoshi)
- (Habla con Enjou)
- Enjou: Oh, aquí están. Permítanme que les ayude a quitar la barrera. ¿Me dan la Brida dorada?
(Por alguna razón, siento dudas de si hacerlo...)
- Enjou: ¿Eh? ¿Todavía sospechan de mí?
- Paimon: Eh... Enjou, ¿no crees que vas demasiado rápido?
- Enjou: Vaya, me hieres. Supongo que es extraño ver a un investigador de literatura correteando alegremente por todas partes...
- Enjou: Pero no los he engañado, ¿o sí?
- Paimon: Eso es cierto. Sin tus indicaciones, no habríamos encontrado la Brida dorada.
- Enjou: Esto va a sonar como la frase de un villano, pero la diré de todas maneras: ¡Solo yo puedo ayudarles!
- Enjou: Pueden ponerme la espada en el cuello, o pegarme ahora para compensar la vez anterior que no lo hicieron.
- Enjou: Pero cuando lo hayan hecho, me gustaría que confiaran en mí porque, de lo contrario, no lograremos entrar en el Dainichi Mikoshi.
- Paimon: ¿Acaso eres de los que disfruta cuando lo golpean?
- Paimon: ¡Paimon no hará nada de eso! ¿Tú qué opinas, Viajero?
(Espera, me estoy remangando.)
- Enjou: Eh... ¡Un momento! E-estás bromeando, ¿cierto? ¡Soy muy sensible al dolor!
- Paimon: Bueno, no lo asustes más, Viajero. Dale la Brida dorada.
(Démosle la Brida dorada.)
- Enjou: Bien, permítanme que desactive esta barrera. Aléjense un poco...
- Enjou: Es la primera vez que hago esto y podría no salir bien. Nunca se sabe...
- Paimon: ¿Qué podría suceder?
- Enjou: Por ejemplo, el impacto podría lanzarlos por los aires y empujarlos hasta una fosa profunda. O tal vez el aire sea irrespirable. O quizás un dragón guardián gigante salga disparado desde dentro...
- Enjou: O tal vez caiga sobre mí una maldición y me convierta en un monstruo escupefuego.
- Paimon: Qué miedo...
- (Investiga el mecanismo)
- Enjou: Los estaba esperando.
- Enjou: Ahora controlas el centro de Enkanomiya... no, del reino de Byakuya. Prueba a tocar este dispositivo.
- Enjou: Sospecho que será toda una experiencia.
- (Habla con Aru)
- Enjou: ¡Aaaah! ¡Un fantasma! ¡¡Un fantasma!!
- Paimon: ¡Aaaaah!
- Paimon: ¡Enjou! ¡Asustaste a Paimon más que ese fantasma!
- Enjou: *Ejem*, lo siento. Ya estoy bien... Más o menos.
- Enjou: De-debido a su naturaleza como inframundo, el reino de Byakuya a veces proyecta sombras del pasado nacidas de pensamientos que aún permanecen.
- Enjou: Aunque sus historias ya terminaron, conservan lo que eran en ese momento. Incluso pueden interactuar con las personas.
- Enjou: Estas emociones tan fuertes se llaman "pecados de Tokoyo".
Emociones fuertes...
Pecados...
- Enjou: Por eso, a estos particulares fenómenos de líneas ley se les llama "sombras del pecado" o "sombras de Tokoyo".
- Aru: Entonces, ¿los futuros héroes también podrán ver mi forma actual?
- Aru: Está bien saberlo. Supongo que no tengo que estar nervioso. Mi yo del futuro actuará según los recuerdos de mi yo actual.
- Aru: ... Pero sigo estando nervioso.
- Enjou: ¿Pero qué...? ¡Está hablando!
- Aru: Oh, parece que nuestros héroes ya están aquí. ¡Hola! En Watatsumi me llamo Aru, y mi nombre original de Byakuya es Argos.
- Aru: Soy el encargado de explicar la siguiente etapa de la prueba, que consiste en restaurar las Riendas del resurgimiento y demostrar tu autoridad sobre estas tierras.
- Aru: Las Riendas del resurgimiento son un tesoro nacional que sirve para ordenar que los espíritus del inframundo hablen. Están hechas del mismo material que el Dainichi Mikoshi.
- Aru: Las Riendas se tienen que unir a la Brida dorada, que funciona como núcleo. Por tanto, tienes que encontrar otros tres fragmentos escondidos.
- Aru: Ah, no duden en hacerme cualquier pregunta que tengan. Creo que mi esencia espiritual restante será capaz de responder.
¿Te gusta comer cangrejo mantequilla?
- Aru: Eh... ¿Eso qué es?
- Paimon: Y... ¿Te gusta el sashimi fresco?
- Aru: Oh, eso me recuerda que, hace poco, Omikami de Watatsumi elevó la tierra sobre la superficie del mar para nosotros, así que ahora podemos pescar en aguas poco profundas. ¡La variedad de peces comestibles aumentará!
- Aru: ... Pero volvamos al tema que nos ocupa. Los tres fragmentos están escondidos en tres ubicaciones clave alrededor del Dainichi Mikoshi: el Desfiladero, el Templo de la Noche Infinita y el Corazón de la Serpiente.
- Aru: Por cierto, cuando digo que los fragmentos están "escondidos", quiero decir bien escondidos. Los oficiales encargados de organizar la prueba hacen muy bien su trabajo.
No será nada comparado con otros acertijos que hemos resuelto.
- Aru: Cuando vean el altar del Corazón de la Serpiente, busquen cuidadosamente pistas por allí. Un jibashiri se pasó un día entero colocándolas en ese lugar...
- Paimon: ¿Un jibashiri?
- Enjou: Ctonio, del cuerpo especial de oficiales, y los jueces armados del inframundo en el reino de Byakuya son los jibashiri.
- Enjou: Tenían unas placas hechas de un material especial que podía hacer que las almas del reino de Byakuya se manifestaran.
- Paimon: Eso no suena a un nombre originario de Inazuma...
- Enjou: Bueno, la Isla Watatsumi es una creación de la Guerra de los Arcontes. Antes de eso...
- Enjou: ... Las historias del reino de Byakuya estaban llenas de nombres como Abraxas, Espartaco, Ctonio, Gigantus, etcétera.
- Enjou: Humm, así que así es la cultura humana cuando los emisarios divinos no interfieren demasiado...
- Paimon: ¿Eh? ¿Dijiste algo?
- Enjou: Oh, nada, nada. Una mala costumbre de un ratón de biblioteca. Sigamos escuchando a Argos.
- Aru: Ah, sí. Ahora que ha llegado la noche infinita, toda Enkanomiya les mostrará una cara distinta. Seguro que encuentran varias ilusiones en su camino.
- Aru: Pero no son como esta imagen ritual mía. Esas personas fueron elegidas por los principios eternos de Enkanomiya debido a sus poderosas emociones, y su transgresión resultó en la creación de una ilusión.
- Aru: Son lo que los jibashiri llaman "sombras de Tokoyo". Pero tengan en cuenta que conocer el pecado es librarse de él, así que no les digan que son ilusiones.
- Aru: Las demás ilusiones no son como yo. Cuando se dan cuenta de que no son más que sombras de su antigua existencia, desaparecen.
Vimos un lugar parecido en Liyue.
Este lugar es muy misterioso.
- Aru: Nosotros, los habitantes de Enkanomiya, ya estamos acostumbrados. Les deseo buena suerte.
- Aru: Estaré esperando aquí a que regresen con buenas noticias.
- (Habla de nuevo con Aru)
- Aru: ¿Puedo ayudarte en algo?
Sobre el fragmento del Templo de la Noche Infinita...
- Aru: Se dice que el fragmento está escondido en una parte secreta del templo. Las puertas solo se abren por la noche.
- Aru: El fragmento contiene el poder de la Regla buscaserpientes, la cual atrae a los Dragartos.
- Aru: Por tanto, puedes seguir el rastro de los Dragartos para encontrar el fragmento. Pero allí quedarán algunos monstruos montando guardia, así que ten cuidado.
Sobre el fragmento del Corazón de la Serpiente...
- Aru: En el Corazón de la Serpiente hay un altar que es considerado el corazón de la Serpiente Cósmica. Antes de la llegada de Omikami de Watatsumi, este lugar se llamaba Corazón de Ouroboros.
- Aru: En esencia, se trata de un dispositivo para sellar que almacena objetos importantes. Aprovechando un fenómeno único de Enkanomiya llamado "espectro solar", añadimos otra dimensión de posibilidades al dispositivo.
- Aru: Ese lugar era conocido como Delfos, la tierra de la serpiente, incluso antes de la llegada de Omikami de Watatsumi.
- Aru: Se tiene que seguir el procedimiento de entrada en el orden correcto para obtener los objetos de sus ubicaciones correspondientes. Por eso, ese lugar también sirve como prisión para los criminales.
- Aru: Los códigos están diseminados por toda Enkanomiya. Si los encuentras, tal vez halles otras recompensas.
- Aru: Uno de los fragmentos está en el altar. Cualquier mensaje secreto relacionado con él estará por los alrededores de dicho altar. La señorita Eboshi tuvo que dar una buena reprimenda para que lo hicieran así.
- Aru: Por cierto, cuando estés buscando pistas, ten cuidado con los estados de noche blanca y noche infinita de Enkanomiya.
- Aru: Aquí también hay un tipo de fenómeno de las líneas ley llamado "espectro solar". Cuando la tierra cambia entre los estados de noche blanca y noche infinita, la energía se une o se dispersa. Esto puede provocar que algunos objetos se oculten o sean visibles.
- Aru: Si no encuentras ninguna pista pero ves algo inusual, prueba a cambiar entre el día y la noche.
Sobre el fragmento del Desfiladero...
- Aru: En las ruinas del Desfiladero hay una sala secreta. Dependerá de ti encontrar su ubicación exacta.
- Aru: Un espectro solar oculta la entrada a la sala, y solo se revelará cambiando entre noche blanca y noche infinita.
- Aru: Después de un tiempo, logramos comprender el fenómeno de los espectros solares y lo utilizamos para ocultar secretos.
- Aru: Los asuntos relacionados con la prueba son absolutamente confidenciales, así que tendrás que explorar usando tus dotes de observación y aprovechando los cambios entre el día y la noche.
No tengo más preguntas.
- Aru: Bien. Si necesitas ayuda, puedes venir a buscarme en cualquier momento. Creo que, en el estado en el que estoy, solo puedo responder preguntas...
- Aru: Buena suerte.
- (Habla con Enjou de nuevo)
- Enjou: Esas ilusiones son muy interesantes...
Sobre el día y la noche...
- Enjou: Bueno, estamos bajo tierra, así que aquí no hay sol. Por eso la gente de aquí construyó este faro.
- Enjou: Mediante este y otros dispositivos, los dirigentes del reino de Byakuya podían cambiar el ciclo solar y lunar y alternar entre la noche blanca y la noche infinita.
- Enjou: En la antigüedad, el nombre del Dainichi Mikoshi era Hiperión, que hacía referencia al cuerpo principal del sol en la lengua ancestral.
- Enjou: Los entiendo muy bien. Vivir en un abismo sin sol tiene que haber sido muy duro.
¿Sabes algo más del reino de Byakuya?
- Enjou: Tradicionalmente, en el reino de Byakuya se adoraba a los triángulos.
- Enjou: La gente creía que el reino de Byakuya era la intersección entre tres mundos: el mundo de los Dragartos, el mundo de los humanos y el mundo del vacío.
- Enjou: Las tres ubicaciones de las pruebas en la frontera eran originalmente puestos para vigilar a los Dragartos, y también una intersección espiritual para los tres poderes que fluían por Enkanomiya.
- Enjou: En ese estado triangular natural del reino de Byakuya, existía una confrontación entre el mundo abisal del vacío y el mundo elemental de los Dragartos.
- Enjou: Más tarde, los humanos construyeron torres elevadas para que el reino humano se interpusiera entre los otros dos, creando un espacio estable y sostenido por tres torres en tres esquinas.
Parte 3[]
- (Habla con Aru)
- Aru: Parece que ya tienes todos los fragmentos.
- Aru: No sé si lo habrás notado durante tus aventuras, pero...
- Aru: Ya no importa. Ahora, por favor, te pido que no te sorprendas por lo que te voy a contar...
- Aru: La rama de coral sangriento se obtiene del cuerpo de unos Dragartos de las Profundidades especiales que están justo debajo del Dainichi Mikoshi.
¿Por qué siempre ponen a esas criaturas bajo tierra...?
Vaya, qué sorpresa.
- Aru: Los cuerpos de los Dragartos encerrados bajo él fueron ajustados expresamente para poder aceptar los fragmentos de la rama de coral sangriento de Omikami de Watatsumi sin rechazarla.
- Aru: Pero esos ajustes también los volvieron muy grandes, y no debe de ser fácil acabar con ellos.
- Aru: Pero toda prueba que se precie debe acabar con el valeroso héroe derrotando al malvado dragón.
- Paimon: Así que parece que al final tendremos que luchar, ¿eh?
- Aru: Efectivamente. Pero no se preocupen, esos Dragartos no son rivales para ustedes.
- Paimon: Paimon no duda de las capacidades de Viajero, ¿pero tienes pruebas de lo que acabas de afirmar?
- Aru: Jajaja, no, ninguna. Lo dije simplemente para animarlos.
- Paimon: ¡Qué irresponsable! ¿No crees que eso es confiar ciegamente en nosotros como héroes?
- Aru: ¿Eh? ¿Sabes? No pareces gran cosa, pero eres bastante más inteligente que los héroes de Watatsumi. Muy interesante...
- Paimon: ¡Uf! ¡Paimon cree que los de Watatsumi son unos cabeza de chorlito!
- Paimon: Un momento, no. ¡Lo que Paimon quiere decir es que esto no está bien!
- Aru: Sí, sé que los estoy engañando. Pero recuperar el coral es imperativo para la supervivencia de Watatsumi.
- Aru: Los héroes están aquí porque están dispuestos a llevar esto a cabo. Lo único que puedo hacer yo es darles un empujoncito.
- Aru: Tengo fe en el pueblo de Watatsumi y en los que vendrán después.
- Aru: De nombre no soy más que una inocente "sombra de Tokoyo" nacida para un ritual. Pero, debido a esto, creo que no soy inocente del todo.
(Siento decepcionarte...)
(En realidad estamos aquí por el tesoro...)
- Aru: Entonces, ahora recompondré las Riendas del resurgimiento para ustedes.
- Aru: Por cierto, el nombre "Riendas del resurgimiento" no es correcto del todo. En realidad, se llamaban "Riendas de la recuperación" en alusión a "recuperar el control de cosas que vuelven desde la tumba".
- Aru: El carruaje del sol trae la luz del día, y en la noche vienen los espíritus del pasado. Quien sostiene las Riendas puede dominar tanto la luz como la oscuridad.
- Paimon: Por cierto, ¿dónde está Enjou?
- Aru: Esa persona observó un rato el Dainichi Mikoshi, mostró su descontento y se marchó. Parece que no encontró lo que buscaba.
- Aru: Puedo afirmar con bastante seguridad que no tiene sangre de Watatsumi. Además, también posee algún tipo de poder especial que podría interrumpir el ritual o provocar que yo me disipara.
- Aru: Yo soy quien guía a los héroes, así que no puedo actuar precipitadamente. Si desapareciera, las pruebas de supervivencia de Watatsumi dejarían de celebrarse. No puedo permitir que eso ocurra.
- Aru: Por eso, aprovechando que ahora no está por aquí, tengo que advertirles que tengan cuidado con él.
- Paimon: ¡Pero sin su ayuda no habríamos sido capaces de encontrar la Brida dorada, y tal vez ni siquiera hubiéramos llegado hasta el Dainichi Mikoshi!
- Aru: ¿Es eso cierto? Tal vez son imaginaciones mías. Pensándolo bien, solo un miembro de la corte de Sangonomiya conocería la antigua lengua de Watatsumi. Pero también cabe otra posibilidad...
- Aru: No obstante, no creo que suponga un gran problema. Ya ha pasado mucho tiempo desde entonces, y todas las civilizaciones acaban convirtiéndose en polvo.
- Aru: Pero regresemos a la prueba. Abriré el camino para el último desafío.
- Aru: "Watatsumi de los siguientes pecados es culpado: cuatro pecados por haber profanado y ocho pecados por a almas vivas haber engañado".
- Aru: "Con esta piedra lo eterno sellaré, y las transgresiones del pasado no perseguiré".
- Paimon: ¿Qué estás diciendo, Aru?
- Aru: Recitar esta bendición es mi última tarea. Significa que Omikami de Watatsumi está a punto de llevarse todos nuestros pecados y encontrarse con la muerte.
- Aru: Hay una última cosa que tengo que pedirles. Cuando salgan de Enkanomiya, no le cuenten a nadie sobre la prueba.
- Aru: Así es como ha sido siempre, y espero que siga así.
De acuerdo.
- Aru: Ahora tendrás que demostrar tu valor enfrentándote a los Dragartos de las Profundidades que hay bajo el Dainichi Mikoshi. *Suspira*, ¿sabes? A mí tampoco me gusta decirlo de esta manera.
- Aru: Cuando recojas la rama de coral sangriento injertada en sus cuerpos, no se pondrán panza arriba cuando te vean llegar, precisamente.
- Aru: Al contrario, te atacarán con todo el rencor que acumularon contra la humanidad durante muchos años.
- Aru: Sin ninguna duda, esta será una lucha a muerte. La supervivencia de Sangonomiya está en tus manos. ¡Buena suerte!
- (Desbloquea el camino hacia la última prueba)
- (Dirígete a la base del Dainichi Mikoshi)
- (Derrota a los Dragartos de las Profundidades)
- (Habla con Enjou)
- Enjou: Guau, Viajero, ¡lograste vencer tú solo a esos Dragartos de las Profundidades! ¡Impresionante!
- Enjou: ¿Puedo tocarlos?
- Paimon: ¿Qué estás haciendo aquí, Enjou?
- Enjou: Bueno, no me importa lo que digas, los tocaré de todas formas. Al fin y al cabo son los enemigos de la humanidad y nunca más tendré una oportunidad como esta.
- Enjou: Oh, se estarán preguntando cómo llegué hasta aquí. Denme un momento, tengo que pararme a pensar por dónde comenzar...
- Enjou: En pocas palabras, Enkanomiya es la tierra de los pecadores, ¿verdad? Y yo soy uno de ellos... Cometí los pecados de engañar y traicionar.
- Paimon: Un momento, Paimon no entiende... ¿Qué estás intentando decir, Enjou?
- Enjou: Vine aquí a buscar cierto libro que contiene los registros de cosas que ocurrieron en el reino de Byakuya antes de que se construyera el Dainichi Mikoshi.
- Enjou: La gente de aquí conoce esas crónicas como «Lo ocurrido antes del sol y la luna». En ese entonces, los dioses no caminaban por la tierra y todo el mundo pertenecía a la misma civilización.
- Paimon: Pero ¿existió realmente esa era? Los bardos aseguran que "cuando los dioses caminaban por la tierra" es el pasado más antiguo.
- Enjou: Sí, precisamente por eso quiero encontrar ese libro. De esa forma, nosotros, la Orden del Abismo, tendríamos pruebas de que los dioses y Celestia proceden de fuera de este mundo.
- Enjou: Lo único que sé por ahora es que Celestia condenó a muerte a la gran serpiente porque leyó ese libro por accidente.
- Enjou: Una nación entera fue reubicada, se selló la entrada a las profundidades y esa nación se vio arrastrada a una expedición al este para ocultar la verdad.
- Enjou: Sí, ese era el gran ritual de sacrificio que los habitantes de Watatsumi tenían que hacer para poder vivir como personas de nuevo.
- Enjou: Pero, en cuanto al libro... Lo busqué en la biblioteca y en el Dainichi Mikoshi, pero no lo encontré.
Demasiada información...
¿Nos engañaste?
- Enjou: Espera, ¿con todo lo que te he contado y eso es lo único que se te ocurre decir?
- Enjou: ¿No van a ponerse furiosos o a golpearme?
- Paimon: ¿Es que estás deseando que te peguen?
- Enjou: No obstante, creo que no es para tanto. No mentí del todo. Dije que me habían enviado para ayudarte, pero no dije que hubiera sido Sangonomiya.
- Enjou: Y sí que estaba traduciendo los textos, pero no tenían nada que ver con la prueba. También soy un ratón de biblioteca de verdad y, además, me puedo transformar en un monstruo escupefuego.
- Enjou: Creo que llamas "bardos" a nuestros exégetas, ¿cierto?
- (Habla con el autoproclamado "Enjou")
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Uf, no es que te subestimara, pero... al fin y al cabo, un hombre de letras no es rival para un héroe.
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Pensaba librarme de ti y después fingir que habías fracasado en tu misión. Con tantas historias, debe de haber alguna en la que el héroe no acaba con el dragón. Qué lastima...
- Paimon: ¿Por qué nos atacaste?
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Tengo muchas razones, ¿no? Soy una criatura del Abismo, y tú eres un mortal que vive en la tierra.
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Además, derrotaste a muchos de mis subordinados y compañeros en el camino hasta aquí, así que puedes tomarte esto como una venganza desde el punto de vista sentimental.
- Aquel que se hace llamar "Enjou": También estaba pensando... ¿será que no logro encontrar el libro por ningún lado porque lo tienes tú? Debería acabar contigo y después inspeccionarte.
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Y también pensé: "Humm, ¿qué quiere hacer esta persona con tanta menta, repollos y carne de ave?"
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Bueno, creo que ya sabes por dónde voy. Hay muchas razones por las que matarte, y solo una por la que no hacerlo: "Me caes bien". ¿O se te ocurre alguna otra?
...
¿Qué tal "es mejor no meterse con alguien que no puedes vencer"?
- Aquel que se hace llamar "Enjou": ¡Jajaja!
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Sí, fracasé. Y todos aprendimos algo hoy, ¿cierto? La próxima vez, no confíes en alguien tan fácilmente.
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Por ejemplo, esa amiguita que llevas al lado quizás te traicione algún día. ¿Quién sabe?
- Paimon: ¡Oye! ¿Estás intentando sembrar cizaña?
Paimon nunca me traicionaría.
Paimon no tiene lo que se necesita para volverse contra mí.
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Oh, vaya. ¡No aprendiste nada de nada!
- Aquel que se hace llamar "Enjou": Bueno, da igual. Ya no tenemos tiempo para charlar, tengo que irme. Creo que volveremos a vernos.
- (Obtén la rama de coral sangriento)
- (Regresa a Sangonomiya y habla con Tsuyuko)
- Paimon: Tsuyuko, encontramos la rama de coral sangriento.
- Tsuyuko: ¡Nuestro héroe, valiente caballero, nuestro salvador de gran corazón! Te doy las gracias en nombre de Su Excelencia, la señorita Kokomi, y todo el pueblo de la Isla Watatsumi.
- Tsuyuko: Tienes cara de estar agotado. Tal vez enviarte solo allí abajo fue pedir demasiado...
- Paimon: ¡No estaba solo, Paimon fue con él! Y también estaba ese tipo que se coló. Nos ayudó mucho al principio...
- Paimon: Pero al final... Uf, es una larga historia. Y es la razón principal por la que Viajero está tan cansado.
- Tsuyuko: Parece que ocurrió algo que no estaba en las previsiones de la señorita Kokomi.
- Tsuyuko: ¿Alguien que no parecía ser más que un ladrón con un diccionario de la lengua de Watatsumi terminó causando más problemas de lo esperado?
- Paimon: Resultó ser de la Orden del Abismo.
- Tsuyuko: ... Esas son muy malas noticias. Informaré inmediatamente a la señorita Kokomi.
- Tsuyuko: Pero ya que regresaron con la rama, pronto tendrá que comenzar la ceremonia de ofrendas de Watatsumi.
- Tsuyuko: Iré a sacarla de su habitación.
- Tsuyuko: Sea como sea, te lo agradecemos muchísimo, Viajero.