La eutimia solitaria es la primera parte de la Misión legendaria de la historia de Shogun Raiden: Imperatrix Umbrosa , Acto I: «Reflexiones sobre lo mortal ».
Detalles[]
- Ve a la Estatua de la Diosa Omnipresente
- Habla con Thoma y Kujou Kamaji
- Ve al Gran Santuario Narukami y busca a Yae Miko
- Busca a Yae Miko
- Habla con Yae Miko
- Ve a ver a la Shogun
- Habla con Takeshi en la entrada
- Entra en Tenshukaku para ver a la Shogun
- Entra en el plano de la eutimia
- Habla con Ei
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Ve a la Estatua de la Diosa Omnipresente)
- (Habla con Thoma y Kujou Kamaji)
- Thoma: Si la Comisión Tenryou no ayuda a lidiar con la tormenta, las consecuencias podrían ser catastróficas.
- Kujou Kamaji: No es que no estemos dispuestos a hacer nuestra parte; simplemente no tenemos personal desocupado en este momento. Espero que puedas comprenderlo.
- Ippei: Exactamente. Así que sigamos hablando y veamos si podemos encontrar una solución.
- Paimon: ¡Oye, Thoma! ¿Qué pasa?
- Thoma: Ah, hola. Estábamos hablando del impacto que han tenido en Inazuma ustedes dos.
Qué coincidencia.
¿Te estás burlando de mí?
- Kujou Kamaji: Saludos. Gracias de nuevo a los dos por entregar la carta de la señorita Hiiragi en esa ocasión.
- Ippei: Ah, así que son amigos tuyos. Soy el sirviente del Maestro Kamaji, pueden llamarme Ippei.
Parece que tienen algún problema...
- Thoma: Bueno, el trabajo del Triunvirato consistía en recopilar información para la Shogun y llevar a cabo cualquier tarea que ella asignara.
- Thoma: Pero recientemente la Shogun anunció que desea pasar un tiempo en soledad y autorreflexión. Como se niega a recibir visitas, no hay nadie que nos diga qué hacer.
- Thoma: Todos entendemos que la Shogun necesite un tiempo de tranquilidad para ordenar sus pensamientos. El único problema es que, mientras tanto, la tormenta en el mar se ha recrudecido aún más.
Oí que esa tormenta representa la voluntad de la Shogun.
- Thoma: Sí, efectivamente. Y, desde que existe, la tormenta nunca ha cambiado de forma o tamaño. Pero ahora parece estar acercándose a Inazuma.
- Paimon: ¿Qué? ¿Así que su voluntad cambió y ahora quiere destruir Inazuma? ¿O esta es su manera de intentar vengarse?
Eso sería un poco infantil.
- Paimon: Es verdad... Si quisiera vengarse de nosotros, podría simplemente golpearnos con un rayo aquí mismo...
- Paimon: ... ¡Lo cual también sería bastante aterrador!
¿Le tienes miedo?
- Paimon: No, ella perdió contra nosotros. Paimon no está asustada, ¿por qué iba a estarlo?
- Paimon: Paimon solo está un poco preocupada por si se enoja. Es todo...
- Thoma: Jaja, no creo que debas preocuparte por eso. La razón por la que nosotros estamos así es porque la voluntad de la todopoderosa Shogun nunca antes había flaqueado.
- Kujou Kamaji: Considerando que el Arconte de Liyue se fue hace poco, es difícil no tomarlo como una mala señal.
- Kujou Kamaji: Mucha gente cree que la tormenta se está volviendo más fuerte porque la todopoderosa Shogun tiene problemas de salud. El hecho de que no quiera ver a nadie en este momento hace que nos preocupe que las cosas vayan a empeorar.
Ciertamente parece preocupante.
Debe haber una razón para el cambio de la tormenta.
- Thoma: Sí, así es. Así que, antes de que los rumores comiencen a extenderse, la Srta. Kamisato me ordenó que viniera para discutir las contramedidas con la Comisión Tenryou. Tenemos que asegurarnos de que estamos preparados para lidiar con cualquier desorden, si llega a ocurrir.
- Kujou Kamaji: Por desgracia, la realidad es que la Comisión Tenryou se enfrenta a una gran inestabilidad interna en este momento. El clan Kujou perdió el control sobre los otros clanes.
- Paimon: ¿Eh? ¿Por qué?
- Kujou Kamaji: El clan Kujou todavía está esperando el juicio de la Shogun por conspirar con los Fatui y casi destruir toda Inazuma.
- Kujou Kamaji: Todo el mundo sabe que un cambio de Comisionado es inevitable. Es solo cuestión de tiempo para que la todopoderosa Shogun dicte su sentencia.
- Thoma: En pocas palabras, ya nadie acepta órdenes del clan Kujou, pero todavía hay trabajo que hacer.
- Ippei: Si el Sr. Takayuki estuviera mejor de salud, habría una manera de salir adelante. Pero ahora...
- Kujou Kamaji: Culpen mi falta de habilidad. No descubrí la verdad a tiempo, y no logré detener a mi padre. Y ahora, como jefe suplente del clan, no soy capaz de calmar el descontento.
- Ippei: No se culpe, joven amo. Tiene que mantener la cabeza en alto hasta que regrese su hermano mayor. El clan Kujou no puede soportar más inestabilidad en su estado actual.
- Kujou Kamaji: Sí, tienes razón. Masahito ya está lo suficientemente abrumado. No puedo causarle más problemas.
- Kujou Kamaji: Entonces, Thoma, retomemos esta discusión en unos días. Ahora mismo tengo que ir a visitar a Takatsukasa Susumu, jefe del clan Takatsukasa. Él es el único capaz de hacerse cargo de la situación ahora mismo.
- Thoma: Bien, no hay problema. Supongo que una rápida resolución de los problemas internos de la Comisión Tenryou también es de nuestro interés.
- Ippei: ¡Iré con usted!
- Kujou Kamaji: No es necesario. Me encargaré de esto yo solo.
- Ippei: Está bien... ¡Tenga cuidado en el camino y vuelva pronto!
- Paimon: En realidad, tanto el problema de la tormenta como el asunto de la Comisión Tenryou son producto de la decisión de la Shogun de tomarse un tiempo libre, ¿verdad?
- Paimon: Si las cosas siguen así, la gente empezará a entrar en pánico...
Tal vez podríamos invitarla a salir un rato.
- Ippei: ¿Eh? ¡¿De verdad puede hacer eso?!
- Paimon: Paimon no está segura, pero podemos intentarlo. Si acepta la oferta o no, dependerá del estado de ánimo que tenga...
- Thoma: Parece que ustedes saben qué hacer. ¿Debo dejarlo en sus manos, entonces?
- Thoma: Todo el mundo está preocupado por el estado de la Shogun, pero si la gente pudiera verla en persona, acabaría con sus temores.
Lo intentaré.
- Thoma: Muchas gracias, Viajero. Te debo una de nuevo.
- Paimon: Tal como lo ve Paimon, solo hay una persona que podría tener la oportunidad de ver a la Shogun mientras está aislada, ¿no crees?
- Paimon: ¡Vayamos al Gran Santuario Narukami!
- (Ve al Gran Santuario Narukami y busca a Yae Miko)
- (Busca a Yae Miko)
- Inagi Hotomi: ¿Vienen a ver a la Srta. Yae?
- Inagi Hotomi: Estaba dentro hace un momento, pero sus acciones son siempre un misterio. Nunca se sabe cuándo puede desaparecer...
- Inagi Hotomi: Entren y comprueben si está allí.
- (Habla con Yae Miko)
- Yae Miko: No esperaba que hubiera visitas VIP en el santuario durante mi tiempo de descanso, jeje. ¿Solo vienen a verme?
Por supuesto.
- Yae Miko: Qué halago... Aunque tus ojos no mienten tan convincentemente como tu lengua. Viniste porque necesitas mi ayuda, ¿o no?
- Yae Miko: Aun así, tu respuesta me ha puesto de buen humor.
En realidad, queríamos preguntarte algo.
- Yae Miko: Uy, qué frialdad. Te salvé el pellejo, ¿cierto? ¿No podrías al menos charlar conmigo primero?
- Yae Miko: Por otra parte, supongo que tu franqueza es parte de tu encanto.
- Yae Miko: Así que, díganme, ¿cuál es el problema?
- Paimon: Nos enteramos de que la Shogun decidió tomarse un descanso, y desde entonces la tormenta eléctrica alrededor de Inazuma se recrudeció.
- Paimon: Se dice que la tormenta se ve afectada por la voluntad de la Shogun. Así que a la gente le preocupa que le esté pasando algo.
La Comisión Tenryou también necesita su atención.
- Yae Miko: *Suspira*...
- Yae Miko: Muy bien. De todos modos, no tiene mucho sentido ocultarles esto.
- Yae Miko: Después de la batalla, la Shogun ha estado muy preocupada y su temperamento ha cambiado drásticamente.
- Paimon: ¡¿Qué?!
¿Su temperamento ha cambiado?
Eso es difícil de creer...
- Yae Miko: Su poder ya estaba en declive, y entonces le diste ese fatídico golpe.
- Yae Miko: La derrota fue un duro golpe para ella. Tampoco ayudó que me olvidara de llevarle dango tricolor y novelas ligeras cuando fui a verla...
- Yae Miko: Oh, pobre de ella. Sin dulces ni libros con los que consolarse, se enfadó tanto que simplemente perdió la cabeza. Lloraba y despotricaba... Yo apenas podía soportar verla así.
- Paimon: ¿Esperas que creamos que una Arconte se enojaría por algo así?
No te creo.
Tampoco es improbable...
- Yae Miko: Jeje. Antes de que me culpen del todo, consideren el hecho de que sus preocupaciones me suenan tan disparatadas como les sonó a ustedes esa mentira flagrante.
- Yae Miko: Ei busca la eternidad. Para ella, las vidas mortales van y vienen en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué importancia tienen las preocupaciones mortales para su bienestar?
- Paimon: Quieres decir que está bien, ¿verdad?
- Yae Miko: Desconozco los detalles. Dijo que quería descansar, y no tengo nada urgente que requiera su atención. Así que no hay razón para molestarla.
- Yae Miko: Sin embargo, he oído hablar de la tormenta eléctrica. En cuanto a la causa, no es absurdo que, como ustedes sugieren, su voluntad haya flaqueado un poco.
Razón de más para ver cómo está.
Tal vez perdió los estribos.
- Yae Miko: Soy la única en toda Inazuma que puede visitarla mientras descansa.
- Yae Miko: Pero dime, ¿por qué debería preocuparme eso? ¿Por qué debería hacer esto por ti, cuando ya tengo todo lo que uno podría desear, y he visto todo lo que uno desearía ver?
Hazlo por la gente de Inazuma.
Hazlo por Ei.
- Yae Miko: Jaja, me gusta esa respuesta.
- Yae Miko: Aquí está el permiso de paso. Muéstraselo al okuzumeshuu en la puerta, y te dejará entrar.
- Paimon: ¡Gracias, Miko!
- Yae Miko: Mi pregunta era en broma, pero ya que has respondido en serio, por favor, sé fiel a tu palabra.
- Yae Miko: Ah, y no olvides devolverme el permiso de paso cuando hayas terminado con él.
- (Ve a ver a la Shogun)
- (Habla con Takeshi en la entrada)
- Atsushi: La todopoderosa Shogun quiere estar a solas. No se permiten visitas.
- Paimon: Tenemos un permiso de paso de Miko.
- Atsushi: No sean ridículos. La Suma Sacerdotisa nunca le daría su permiso de paso a otra persona, ni siquiera a viajeros de tan buena reputación como ustedes.
- Atsushi: La Suma Sacerdotisa Yae solo está autorizada a tener ese permiso de paso debido a la confianza que la todopoderosa Shogun deposita en ella individualmente...
- Atsushi: Espera... ¡¿Es... auténtico?!
Es difícil de falsificar.
Siéntete libre de comprobarlo con Miko.
- Atsushi: Entendido. Entonces, como la Shogun ha ordenado, no debo interponerme en su camino.
- Atsushi: Mis disculpas, pueden proceder. Ya que la Shogun está descansando en este momento, por favor, sean especialmente respetuosos y asegúrense de que su comportamiento sea impecable.
- (Entra en Tenshukaku para ver a la Shogun)
- Shogun Raiden: ¿Cómo entraron?
- Shogun Raiden: Los intrusos deben ser eliminados de inmediato.
- Paimon: ¡Espera, no! ¡Somos nosotros! ¿Por qué nos tratas como si fuéramos tus enemigos?
- Paimon: Ya hicimos las paces, ¿cierto? Además, ¡entramos por medios totalmente legítimos!
- Shogun Raiden: No pueden entrar. El uso de la fuerza ha sido prohibido.
- Shogun Raiden: En cualquier caso, váyanse. No perturben mi soledad.
¿Prohibido? ¿Por qué?
¿Está todo bien?
- Shogun Raiden: Eso no les incumbe. Este es mi estado de recuperación.
- Paimon: Humm, Viajero, ¿qué piensas de esto? Está actuando un poco extraño, ¿no te parece?
¿Las marionetas necesitan descansar y relajarse?
¿Antes eras así?
- Shogun Raiden: Este cuerpo no necesita descansar. Yo soy una asistente de la que está dentro. Si ella desea descansar, debo acatar su voluntad.
- Paimon: Paimon lo entiende. Así que todo esto es obra de Ei...
- Paimon: ¿Pero por qué? El hecho de que te ocupes de tus asuntos no interfiere con el plano de la eutimia, ¿cierto?
- Paimon: Tiene mucho espacio allí. Es el lugar perfecto para descansar y relajarse.
- Shogun Raiden: Hago lo que ella desea. Es todo lo que puedo decir.
Todo el mundo está preocupado por la Shogun.
Todo el mundo quiere verte.
- Shogun Raiden: No puedo. En mi estado actual, aunque saliera, no podría hacer nada.
- Shogun Raiden: Ahora mismo no estoy dispuesta a ocuparme de ningún asunto, ni soy capaz de hacerlo.
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué quieres decir?
- Shogun Raiden: ...
- Shogun Raiden: También me lo ha prohibido. *Suspira*, por favor, no me hagas hablar más.
- Paimon: ¿Qué debemos hacer, Viajero? Parece que esta conversación no va a ninguna parte.
¿Estás enferma?
¿Estás fuera de servicio?
- Ei: Ah, son ustedes dos. Ha pasado un tiempo.
- Ei: La Shogun no puede hacer mucho en este momento. Entren directamente a verme.
- (Entra en el plano de la eutimia)
- (Habla con Ei)
- Paimon: ¡Eso fue aterrador! ¿Sería mucho pedir que nos dieras una pequeña advertencia primero?
- Ei: No es su primera vez. No veo por qué hay que alarmarse tanto.
- Paimon: Entonces, ¿la Shogun está descompuesta? ¿La vas a reparar o...?
- Ei: No se preocupen. La Shogun no está rota, solo he desactivado temporalmente muchas de sus funciones.
- Ei: Actualmente, no puede encargarse de nada ni puede aparecer como yo, así que la solución más fácil era anunciar que estoy descansando.
Así que eso quería decir con "prohibido"...
Así que todo fue obra tuya.
- Ei: Como dije, necesito pensar en la eternidad de Inazuma, y pensar lleva tiempo.
- Ei: Pero la Shogun sigue funcionando según sus antiguas reglas. No puedo permitir que cometa más errores mientras estoy pensando en cómo solucionar las cosas.
- Paimon: ¿Has intentado apagarla y encenderla de nuevo?
- Ei: No. No fue creada para ser apagada.
- Ei: Es más, incluso preví que querría modificar las reglas de funcionamiento de la Shogun en algún momento en el futuro. Sin embargo, tales cambios no serían propicios para la eternidad.
Eres tan estricta contigo misma...
- Ei: Es por eso que la Shogun tiene un robusto sistema que la protege contra toda modificación, así como de otros imprevistos.
- Ei: Por ahora, mientras averiguo la forma que debe adoptar la eternidad, es más eficaz desactivar temporalmente algunas de las funciones de la marioneta que intentar modificar sus reglas.
- Paimon: Paimon lo entiende ahora. La tormenta eléctrica se está descontrolando porque algunas de las funciones de la Shogun han sido desactivadas.
- Ei: ¿La tormenta eléctrica se está descontrolando? Es la primera vez que lo oigo.
- Paimon: ¿Eh? Pues vamos a ponerte al día...
- Ei: Humm, ya veo. Así que la tormenta eléctrica se está acercando...
- Paimon: Puedes arreglarla... ¿cierto?
- Ei: Es solo un pequeño error. Este tipo de cosas estaban destinadas a suceder. Con una pequeña modificación en la Shogun, debería arreglarse.
Así que la gente se preocupó por nada...
Todo esto parece un poco arbitrario.
- Ei: No me mires así, nunca he tenido que maniobrar a la Shogun antes. Es muy complicado, es casi inevitable que algo salga mal cuando empiezas a tocar las cosas.
- Ei: Sí, eso es. No estoy poniendo excusas. Es la verdad.
- Paimon: No pasa nada. Siempre y cuando puedas arreglarlo...
¿Algún progreso en tu reflexión sobre la eternidad?
- Ei: No mucho. Como antes, veo el camino a seguir, aunque todavía existen contradicciones.
- Ei: Pero no es algo urgente. Llegar precipitadamente a un veredicto mal concebido sería una confusión de prioridades.
Ven con nosotros y despeja tu mente.
¿Qué tal si vamos a dar un paseo?
- Ei: ¿Eh?
- Paimon: Si todo el mundo ve que la Shogun goza de buena salud, ¡todas las especulaciones y rumores que hay por ahí se acabarán!
- Paimon: ¿Quién sabe? ¡Un cambio de aires podría cambiarte de humor y darte algo de inspiración!
- Ei: ¿Quieres decir... dejar el plano de la eutimia?
Podría ser bueno para todos.
- Ei: Sí, tienes razón. Después de todo, actualmente la Shogun es incapaz de ocuparse de nada en mi nombre.
Apuesto a que no has salido de aquí en mucho tiempo.
- Ei: En lo que a mí respecta, es innecesario. Pero ya que me invitas... un cambio de ritmo no me vendría mal.
- Ei: De acuerdo. Saldré un rato.
- Ei: Ya que el tema del día es un cambio de ritmo, puedes llamarme simplemente Ei. No me gustan demasiado los títulos rígidos.
- Paimon: ¿Qué? Pero solo eres la conciencia de Ei, ¿no? ¿De verdad la conciencia puede dejar este lugar?
- Ei: Tengo mis propios medios. Nunca me sometería voluntariamente a un encarcelamiento.
- Paimon: Genial. ¡Entonces no hay nada de qué preocuparse! ¡Permítenos ser tus guías turísticos!
- Ei: ¿Guías turísticos? ¿Qué es un guía turístico?
- Paimon: Alguien que te enseña la Inazuma de hoy y te da consejos sobre dónde comer y cómo divertirte. De acuerdo, ¡andando!
Historial de cambios[]
- Versión 2.1
- La eutimia solitaria se añadió al juego.