La calma antes de la tormenta es la tercera parte de la Misión legendaria de la historia de Xingchiu: Fabulae Textile, Acto I: «El ratón de biblioteca espadachín».
Detalles[]
- Llévale la carta al sirviente del Gemio de Comerciantes de Feiyun
- Habla con el sirviente del Gemio de Comerciantes de Feiyun
- Compra el cor lapis de las tiendas (0/3)
- Dirígete a la Sima a comprar el cor lapis
- Habla con El Fuerte Shinzhuang
- Busca por los alrededores los carros con cor lapis
- Avisa al Fuerte Shinzhuang sobre la ubicación del cor lapis
- Cómprale el cor lapis a Chang el Noveno
Recompensas[]
19 800 Mora
Diálogos[]
- (Habla con el sirviente del Gemio de Comerciantes de Feiyun)
- Paimon: ¡Les rogamos que disculpen nuestra impertinencia! Venimos con noticias de un asunto que requiere de su ayuda. Eh... Todo está en la presente misiva.
¿Por qué de repente hablas como Xingchiu?
- Xu: ¿Una carta? Oh, ya veo... Otra vez...
¿Otra vez?
¿Sabes algo al respecto?
- Xu: Oh, nada, es solo una suposición... Denme un minuto para leerla...
- Paimon: ¿De verdad lo entiende? Pero si parece un idioma de otro mundo...
- Xu: Humm... Sí, esta escritura no puede ser imitada por principiantes.
- Xu: Honorables invitados, ambos deben estar cansados de su largo viaje. Permitan que el Gremio de Comerciantes de Feiyun sea su anfitrión esta noche.
¿Qué?
No podemos quedarnos.
- Xu: Tengan la seguridad de que el asunto escrito ha sido debidamente recibido. Solamente necesitamos algo de tiempo para hacer los preparativos.
- Xu: Tomen asiento en el Pabellón Liuli, donde podrán tomar un aperitivo mientras disfrutan de la vista al mar. Considérenlo una pequeña muestra de nuestra estima.
- Paimon: ¡Qué bien! ¡Aperitivos deliciosos! ¡Nos tratan como clientes VIP!
- Xu: Por supuesto. En el Gremio de Comerciantes de Feiyun tratamos a nuestros visitantes con el mayor respeto. Cuando los invitados honorarios nos complacen con su presencia, no podemos eludir nuestra responsabilidad.
- Xu: Por aquí, por favor.
- (Siguen a Xu hasta el Pabellón Liuli...)
- Paimon: ¡Y yo que pensaba que nos echarían o no nos dejarían entrar!
- Paimon: Quién hubiera pensado que el nerd de Guhua tendría tan buena reputación...
- Xu: Gracias por su espera.
- Xu: Con la cantidad de riqueza y poder que tiene el Burgués Maotsai, se necesitará más que un pequeño susto para enseñarle una lección.
- Xu: Para que él corrija el error de sus acciones, debe sentir por sí mismo el mismo sufrimiento que le ha infligido a Chang el Noveno.
- Xu: El negocio del Burgués Maotsai es la compraventa de cor lapis, así que para detenerlo tendremos que adquirir todo el mineral de Liyue. Eso lo pondrá en una difícil situación.
- Xu: Privado de las materias primas necesarias, ni el mejor artesano de todo Teyvat podría fabricar sus productos.
- Paimon: ¡Qué buena idea! ¡Eso hará que las cosas se compliquen entre él y los Fatui!
- Paimon: Pero Liyue es enorme. ¿Es posible comprar hasta el último pedazo de cor lapis del puerto?
- Xu: Con el tiempo que disponemos, ciertamente será complicado. Por ello, de acuerdo con la carta, les rogamos a ustedes, nuestros dos invitados, que nos ayuden a lograrlo.
- Xu: Primero que nada, hay muchas tiendas en Liyue, así que marcaré sus respectivas ubicaciones en el mapa.
- Xu: También hay cor lapis aún sin vender en la Sima. Tendrán que comprarlo todo.
- Xu: Y por último, está el lote de Chang el Noveno.
- Paimon: Ya veo. Tres tiendas en Liyue, la Sima y Chang el Noveno. ¡Entendido!
- Xu: Y por supuesto, no esperamos que ustedes cubran los costos.
- Paimon: ¡Guau, eso son muchos Moras! Si tuviera tanto dinero, ¡Paimon podría alquilar el Pabellón Liuli y comer allí durante todo un mes!
El Gremio de Comerciantes de Feiyun es generoso con sus recursos.
- Xu: Jeje, esta no es la primera vez que tenemos que hacer algo así. Ya es costumbre.
- Xu: Lo que ambas partes necesitan hacer es llegar a un acuerdo. El Gremio de Comerciantes de Feiyun se encargará del transporte y otros pormenores.
- Xu: Después de comprar todo el cor lapis, vayan al almacén del Gremio de Comerciantes de Feiyun y disfruten del espectáculo.
- Paimon: Paimon tiene que darle crédito al nerd Guhua... Es un gran trabajo para alguien que vive en un mundo de fantasía.
- Paimon: ¡Vamos en orden! Primero Liyue, luego la Sima, ¡Y por último Chang el Noveno!
- (Compra el cor lapis de las tiendas 1/3)
- Bolai: ¡Oye! ¡Shhh! ¡Baja la voz!
Me llevaré todo el cor lapis que tengas.
- Bolai: ¿Todo? Aunque mi negocio no parezca muy grande, debo advertirte que puedo obtener todo lo que necesito, tanto legítima como no tan legítimamente. Dime una cantidad concreta.
- Bolai: No creo que puedas permitirte comprarlo todo.
Es para el Gremio de Comerciantes de Feiyun.
- Bolai: ¿E-el Gremio de Comerciantes de Feiyun? ¡Haberlo dicho antes!
El Gremio de Comerciantes de Feiyun solo hace negocios legales.
- Bolai: ¿De qué hablas? Mi negocio también es legal. ¿Dice que es el Gremio de Comerciantes de Feiyun?
- Bolai: Si es para el Gremio, entonces firme el contrato en la parte señalada y comenzaré a sacar mi mercancía de inmediato.
- (Compra el cor lapis de las tiendas 2/3)
- Changshun: ¡Hola! ¿Necesitas algo?
Me llevaré todo el cor lapis que tengas.
- Changshun: ¿Todo el cor lapis? Eh... ya tengo otros pedidos.
- Changshun: Pero no firmamos nada porque los compradores estaban muy indecisos.
Entonces, deje que el Gremio de Comerciantes de Feiyun se lo lleve todo.
- Changshun: Oh, ¿es para el Gremio de Comerciantes de Feiyun? Parece que la tendencia comercial de Liyue está cambiando.
- Changshun: Ah, no es nada. Solo hablaba conmigo misma. Venga, firmemos un contrato.
- Changshun: No se preocupe por mi cliente anterior, no había hecho ningún pago inicial ni nada. Es algo muy común en la industria.
- Changshun: ¡Gracias por su compra! ¡Esperamos que el Gremio de Comerciantes de Feiyun continúe haciendo negocios con nosotros!
- (Compra el cor lapis de las tiendas 3/3)
- Ivanovich: ¡Hola, amigo! Lo siento, ya no me quedan existencias. Vuelva en otra ocasión.
¿No te queda cor lapis?
- Ivanovich: Ah, pensé que querías comprar productos de Snezhnaya.
- Ivanovich: Sí, todavía tengo, pero lo envío todo a fábricas de Snezhnaya. No vendo a minoristas.
- Ivanovich: Es demasiada molestia a cambio de poco dinero. Lo siento.
Si me lo llevo todo, ¿cuenta como mayorista?
¿Rechazas un trato con el Gremio de Comerciantes de Feiyun?
- Ivanovich: Ah, no, no. Dame un momento para que lo piense.
- Ivanovich: De acuerdo. Solo tienes que firmar aquí.
- Ivanovich: (*Suspira*, a la gente de Liyue no le falta el dinero...)
- (Habla con El Fuerte Shinzhuang)
- Paimon: Hola, ¿está usted a cargo de la mina de cor lapis?
- El Fuerte Shizhuang: ¡Al fin! Sabía que vendrías. Escuché que el Gremio de Comerciantes de Feiyun está comprando todas las existencias de cor lapis de la ciudad.
- El Fuerte Shizhuang: Da la casualidad de que tengo un montón de cor lapis que todavía no se ha llevado nadie. Es todo tuyo si das el precio adecuado.
Tengo un mal presentimiento...
¿De cuánto dinero estamos hablando?
- El Fuerte Shizhuang: El precio original del comprador ya era bastante alto, así que... No te puedo cobrar menos de 7 000 000 de Moras.
- Paimon: ¡¿Cómo?! ¡Ya gastamos casi 2 000 000 de Moras en lo que llevamos en Liyue!
- El Fuerte Shizhuang: Me temo que tendrá que ir con el mejor postor. Estoy rompiendo un trato al vendérselo, así que tiene que valer la pena.
Eso es al menos cuatro veces lo que cuesta, ¡eres un estafador!
No está bien subir el precio sin motivo alguno.
- El Fuerte Shizhuang: Miren, ustedes tienen sus problemas, y yo tengo los míos. Tómenlo o déjenlo. Si no quieren comprar, pueden retirarse.
- Paimon: ¡De acuerdo! Lo compramos, aunque el precio sea absurdo.
- Paimon: Cuando regresemos, tendremos que decirle al Gremio que le vendan a este estafador a cuatro veces el precio de ahora en adelante.
- El Fuerte Shizhuang: ¡Esperen! No creo que eso sea necesario...
¡Deberías pensarlo dos veces antes de oponerte al Gremio de Comerciantes de Feiyun!
¡Toma tu dinero y danos el producto!
- El Fuerte Shizhuang: Por favor, no lo hagan. El dinero ni siquiera es de ustedes, ¿por qué tan tacaños?
- Paimon: Tal vez sea el dinero del Gremio, pero será difícil de explicarle a nuestro jefe por qué gastamos tanto dinero en una compra.
- Paimon: Si pregunta, no nos quedará más remedio que decirle tu nombre y que nos timaste.
- El Fuerte Shizhuang: Ya veo... Se lo ruego, no quiero meterme en líos con el Gremio...
- El Fuerte Shizhuang: Pero... En realidad, tuvimos problemas al transportar este lote. Varios vehículos fueron atacados por Hilichurls.
- El Fuerte Shizhuang: No sé dónde está, pero no podré vendértelo a menos que lo recupere...
- El Fuerte Shizhuang: ¿Pueden buscarlo? Recuerdo que está repartido en cinco carruajes. Si pueden encontrarlos todos, tenemos un trato.
¡Trato hecho!
¿Es el precio normal?
- El Fuerte Shizhuang: ¡Por supuesto! Todavía quiero seguir haciendo negocios en Liyue.
- Paimon: Trato hecho. Bien, no hay tiempo que perder, vamos, Viajero.
- (Avisa al El Fuerte Shinzhuang sobre la ubicación del cor lapis)
- Paimon: Ya registramos las posiciones de los cinco carruajes. ¿Ahora puedes vendernos el cor lapis?
- El Fuerte Shizhuang: De acuerdo, hicieron un buen trabajo. Trato hecho. Espero que hablen bien de mí frente a su jefe.
- Paimon: ¡Genial! ¡Una solución pacífica!
Buen trabajo, Paimon.
- Paimon: Somos un buen equipo, ¿no?
¿Cómo sabías que ese truco iba a funcionar?
- Paimon: ¡Jiji! Tengo un don para los negocios, ¿no crees?
- Paimon: Ahora vamos a la última parada en nuestras compras de cor lapis, ¡la casa de Chang el Noveno!
- (Cómprale el cor lapis a Chang el Noveno)
- Chang el Noveno: ¡Qué bueno que llegaron! Justo estaba pensando: “¡Qué extraño! ¿Por qué no han venido los hombres del Burgués Maotsai?”.
- Chang el Noveno: Tú no tienes nada que ver, ¿o sí?
- Paimon: Oh, no te preocupes... ¡No volverás a saber de ellos!
- Chang el Noveno: ¿Eh? ¿Qué pasó?
No solo eso, también queremos comprar todo tu cor lapis.
- Chang el Noveno: Oh, ya veo. ¿Ustedes también están en ese negocio y tratan de vencerlo en su propio juego? Las apariencias engañan...
- Chang el Noveno: Aun así, un descuento del setenta por ciento es simplemente imposible. Lo máximo que puedo hacer es un cuarenta por ciento de descuento, e incluso entonces apenas estoy ganando.
- Paimon: No es necesario. Lo tomaremos al precio del mercado.
- Chang el Noveno: ¿Cómo? ¿No vas a intentar bajar el precio? ¿Qué está pasando? ¿Morí y estoy en el cielo?
- Chang el Noveno: ¡No me lo puedo creer! ¡Después de todo, ¡ganaré algo con este lote!
- Chang el Noveno: Pero los matones del Burgués Maotsai podrían volver después de venderlo...
- Paimon: Si Paimon te dijo que no volverán a molestarte, entonces confía en Paimon. ¡No lo harán!
No se preocupe. Está seguro al vendérmelo a mí.
Solo confíe en mí.
- Chang el Noveno: Humm... Está bien. De todos modos, ya no tengo nada que perder.
- Chang el Noveno: Pero dime, ¿qué diablos planeas hacer con tanto cor lapis?
- Paimon: En realidad es un encargo. No puedo entrar en detalles.
Enviaremos a alguien para recoger el producto más tarde.
¿Ves? Las cosas no son tan malas como parecen.
- Chang el Noveno: ¡Gracias! ¡Un millón de gracias! Realmente no sé qué decir...
No nos lo agradezca todavía. Espere hasta que hayamos terminado.
- Paimon: Las buenas personas siempre obtienen lo que se merecen... ¡Y las malas personas también!
- Paimon: ¡Vamos, Viajero! ¡Al almacén del Gremio de Comerciantes de Feiyun!
Historial de cambios[]
Se añadió en la Versión 1.0