Se puede invitar a Kinich como acompañante en el sistema de la Relajatetera del jugador después de obtenerla y completar la misión de mundo "Los chismes de la tetera".
Conjuntos de regalo favoritos[]
Si el conjunto mobiliario favorito de un personaje se coloca en el mismo mundo interior que el personaje por primera vez, el personaje se teletransportará automáticamente al conjunto de mobiliario. Interactuar con el personaje iniciará un diálogo especial, después del cual el personaje se teletransportará a su posición original.
Kinich todavía no tiene conjuntos de decoración favoritos.
Diálogos[]
- Kinich: (Viajero), estás aquí. ¿Me buscas por algún motivo?
- Ahau: Kinich, mi más humilde sirviente, ¡¿es que no ves que tenemos invitados?! ¿A qué viene esa cara tan larga? ¿Acaso intentas mancillar el nombre del todopoderoso Señor de los Dragones, K'uhul Ahau?
- Kinich: No le hagas caso. Solo dime si necesitas algo.
¿Te gusta este lugar?
- Kinich: Sí, me gusta el ambiente. Además, parece muy acogedor.
- Ahau: ¿Qué te pasa, Kinich? ¿No te parece que tienes los estándares por los suelos?
- Ahau: Es cierto que este lugar es más que habitable, ¡pero no tiene ni punto de comparación con mi Reino de las Llamas!
- Ahau: En aquella época, mi castillo se hallaba en el punto más alto del reino, y solía estar abarrotado de un mar de sirvientes que venían a venerarme.
- Ahau: Vino exquisito elaborado a partir de frutos rojos y frescos, cofres majestuosos repletos de tesoros... Esas eran las ofrendas más usuales con las que me colmaban mis súbditos...
Impresionante.
Mi morada debe de parecerte demasiado humilde.
- Kinich: ¿No debería el todopoderoso Señor de los Dragones y máximo soberano tener modales en casa ajena?
- Ahau: Hum...
- Kinich: (Viajero), gracias por invitarme.
- Kinich: Cuando acampo en la intemperie, lo único que necesito es una buena hoguera o una cueva en la que descansar. Este lugar no solo es seguro, sino que además dota a todo el que viene de una calidez difícil de encontrar en otro lugar.
- Kinich: ¿Cómo podría compensarte por ello?
Estamos entre amigos, no hay recompensas que valgan.
- Kinich: No se trata de cortesía. No me gustaría aceptar tu amabilidad sin pagar nada a cambio, insisto.
- Kinich: Si esperas que yo haga algo por ti, no dudes en mencionarlo. Consideraré tu encargo de acuerdo a tu situación, así las cosas serán más fáciles.
Así en frío... No se me ocurre nada ahora mismo.
- Kinich: Entiendo. Lo consideraré como una deuda pendiente.
- Kinich: Avísame cuando se te ocurra algo.
- Kinich: Por supuesto, si es que el precio a pagar me pareciera desorbitado, tranquilo, te lo diré sin pudor.
- (Se desbloquea en el nivel de amistad 4)
¿Quieres conversar conmigo?
- Kinich: ¿De qué te gustaría hablar?
El precio de las cosas depende de su contenido, ¿no?
- Kinich: Así es. El precio de la información depende de muchos factores diferentes.
- Kinich: Pero no tienes pinta de tener algo urgente entre manos... ¿Solo quieres charlar?
¿Qué tal si me cuentas algo sobre tus cazas de saurios?
- Kinich: Ese tema no dará pie a una conversación muy interesante que digamos.
- Ahau: JÁ, ¿qué pasa, Kinich? ¿Acaso te da miedo asustar a tu amiguito con tu faceta más frígida? ¿O quizá sea que los detalles podrían provocarle insomnio esta noche?
Yo ya he visto de todo en este mundo...
Humm... ¿Y si omitimos los detalles más crueles?
- Kinich: No escuches lo que Ahau tenga que decir. No es tan aterrador como dice.
- Kinich: Los saurios son nuestros compañeros. Pero si el Abismo los corrompe o alguien los lleva por el mal camino...
- Kinich: En ese caso, la mejor solución es acabar con ellos antes de que ocurra un desastre...
- Kinich: Si las bestias de la jungla alcanzan su mayor grado de ferocidad en los momentos críticos, ¿por qué iba a ser diferente un saurio feroz?
- Kinich: Por eso, suelo usar flechas envenenadas para aturdir los sentidos de los saurios antes de usar trampas para limitar su rango de movimiento. Entonces, cuando están debilitados, aprovecho para encargarme de ellos.
Por lo que dices, se trata de un trabajo peligroso...
- Kinich: No diré que no lo es, pero también es cierto que el peligro puede domarse con experiencia y preparación.
- Kinich: Si te interesa la caza de saurios, te avisaré la próxima vez que me entere de un encargo adecuado.
- Kinich: Podríamos recoger algunas bayas venenosas e instalar trampas juntos. En cuanto a la recompensa, también podríamos dividírnosla.
¿Cuál ha sido el saurio al que más te ha costado enfrentarte?
- Kinich: Ahau.
- Ahau: ¿EH? ¡¿Un par de bípedos difamando mi ser frente a mis narices?!
- Kinich: La avaricia y el egoísmo son características comunes de los saurios malvados. Y por cierto, a veces vienen bien para sacar provecho de ellas.
- Kinich: En cuanto a aquellos que se basan únicamente en su fuerza bruta para atacar, puedes confiar en tu agilidad para esquivar sus golpes en el momento preciso.
- Kinich: Sin embargo, he de admitir que Ahau no solo es malvado y poderoso, sino que además es muy perspicaz. Es único en su especie.
- Ahau: Oh, ¿ahora sí vienes a alabarme? Te equivocas conmigo, ¡el todopoderoso Señor de los Dragones no caerá en tus engaños!
- Kinich: Retiro mis palabras. Si realmente fueras tan perspicaz, ya te habrías dado cuenta de que en ningún momento te estaba alabando.
- Ahau: No te avergüences ahora. Ya lo he mencionado miles de veces, y lo seguiré diciendo siempre: ustedes no son más que criaturas inferiores que han de servir a seres nobles tan preciados como yo. Pueden estar seguros de que siempre estaré dispuesto a aceptar sus ofrendas en cualquier momento.
- Kinich: *Suspira*... ¿Ves, (Viajero)? Es un hueso duro de roer...
- (Se desbloquea en el nivel de amistad 7)
¿Hay algo que quieras hacer?
- Kinich: Lo que sea. En estos momentos no tengo ningún encargo entre manos, así que cualquier plan me parecerá bien.
- Kinich: ¿Te gustaría beber algo? ¿Como un jugo de quenepa y cacahuatl, por ejemplo?
- Ahau: ¡EH! ¡Olvídate de este plebeyo! ¡Tienes que servirme a mí primero, obviamente!
¿Y cuánto me vas a cobrar?
- Kinich: Jeje, esta vez invita la casa.
¿Qué es eso?
- Kinich: Un jugo fusionado de flogisto que he creado yo mismo.
- Kinich: En Natlan, los cacahuatles se usan para preparar chocolate y xocoatl. Lo más valioso que tienen son sus semillas fermentadas.
- Kinich: Pero cada cosa tiene su utilidad. La pulpa blanca puede exprimirse para elaborar jugo. A su vez, este pude mezclarse con otros condimentos para preparar una bebida deliciosa.
- Ahau: ¿Has acabado ya con tu maldita presentación? ¡Se me está acabando la paciencia!
- Kinich: Al principio, solía usar flamigranadas de Huitztlán, pues los jugos que se preparan con ellas son abundantes en flogisto.
- Kinich: Con el tiempo, me di cuenta de que eran demasiado difíciles de conseguir, así que comencé a reemplazarlas por quenepas y ajusté las porciones de cada ingrediente del jugo.
- Ahau: ¡Kinich! ¡¿Acaso lo estás haciendo a propósito?! Tú nunca hablas tanto, ¡y menos para explicarte!
- Ahau: ¿Qué más explicaciones te quedan por dar, Kinich? ¿Vas a ponerte a contar el origen de Huitztlán y del primer flamigranado que surgió en este mundo?
- Kinich: Estoy tratando de ayudar a mi amigo a que entienda mejor qué contiene el jugo que preparo. Seguro que así sabrá apreciarlo mejor.
- Kinich: De todas formas, tú no eres capaz de distinguir un jugo de calidad, así que lo mejor será que no metas las narices donde no te llaman.
- Ahau: ¡Tú eres un...!
¡He de reconocer que tu explicación me ha parecido cuando menos curiosa!
- Kinich: Bien. Marchando dos copas de mi jugo especial.
- (Entre las 6:00 y las 19:00)
Buenos días, Kinich.
- Kinich: Buenos días, (Viajero). Espero que las aventuras que te deparen hoy vayan bien.
- Ahau: Un momento, un momento... ¡Ustedes son unos seres despreciables! ¡¿Cómo osan ignorar los saludos matutinos que el máximo soberano se merece?! Es un crimen imperdonable... ¡EH! ¡¿Me están escuchando?!
- (Entre las 19:00 y las 6:00)
Buenas noches, Kinich.
- Kinich: Buenas noches a ti también. Baja la guardia y descansa tranquilo.
- Ahau: Jaja, ¡solo los cobardes bobalicones tendrían miedo de la oscuridad! Solo unos renacuajos enclenques con cuerpos tan débiles como los de ustedes necesitarían descansar. ¡Qué pena me dan!
- Kinich: En ese caso, señor todopoderoso, un ser superior como tú tampoco necesitaría comer, ¿no?
- Ahau: ¡¿Cómo te atreves a amenazarme tú a mí, plebeyo insignificante?! ¡Ojalá las pesadillas te quiten el sueño esta noche!
Historial de cambios[]
- Versión 5.0
- Kinich/Acompañante se añadió al juego.