Jardín primaveral de antaño (Parte 1) es la segunda misión de evento de Una travesía estival.
Detalles[]
- Descansa hasta el día siguiente (06-00 h)
- Habla con Paimon
- Embarca en Albondimaru
- Ve a la isla donde ocurren los fenómenos extraños
- Toca el bonsái
- Habla con todos
- Investiga los alrededores
- Acciona el dispositivo y sigue explorando
- Entra en el pasillo y sigue explorando
- Investiga los alrededores
- Inspecciona los alrededores para encontrar una forma de abrir la puerta
- Acciona el dispositivo y sigue explorando
- Coloca las ofrendas
- Busca a Kazuha
- Habla con los demás
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Descansa hasta el día siguiente (06-00 h))
- (Habla con Paimon)
-
- Entre sueños, te parece oír gente hablando y la nerviosa voz de Paimon...
- Paimon: ... ¡Vamos! ¡Despierta!
- Paimon: Viajero, ¡despierta!
(Quiero dormir más...)
(¿Qué dice Paimon?...)
- Paimon: ¡Menos mal! ¡Por fin te despiertas! Paimon tiene una noticia buena y otra mala. ¿Cuál quieres primero?
...
- Paimon: ¡Ah! Bien, Paimon lo siente, ¿de acuerdo? Pero despierta ya, ¡ha pasado algo!
Cuéntame, soy todo oídos.
- Paimon: Está bien, te cuento la mala noticia primero. Algo raro está pasando en la isla.
- Paimon: La buena noticia es... que no parece tener nada que ver con lo que ocurrió ayer. Hoy es algo completamente distinto.
¿De qué se trata?
- ¿?: ¡Mira! ¡Ya está despierto!
- ¿?: Ten cuidado, no vayas a asustarlo. Seguro que es igual que el resto. *Suspira*, estos humanos son tan débiles...
- ¿?: Oye, ¿estás bien, amigo? ¿Te sientes un poco débil?
- Paimon: Como puedes ver, el bote habla.
No tendría que haberme levantado...
- Paimon: No, ¡evitar los problemas no solucionará nada!
- Ardilla: Ay, pobrecita. Le dan miedo las ardillas y los botes parlantes.
- Barco mágico: Jajaja, bueno, ¿qué se le va a hacer? Los humanos no están acostumbrados a ver cosas que hablan.
- Paimon: Un momento, ¿así que podían hablar desde el principio?
- Ardilla: Pues claro, ¿cómo vamos a comunicarnos entre nosotros si no?
- Paimon: O sea que... ¿hemos adquirido la habilidad para entenderles de repente? Qué raro...
- Ardilla: Tal vez se volvieron más inteligentes. Enhorabuena.
- Mona: ¡Ey, Viajero! ¿Ya estás en pie? Ya iba siendo hora.
- Paimon: ¡Han vuelto!
- Kaedehara Kazuha: Así es. Fuimos a dar un paseo por la isla. El paisaje es realmente hermoso y corre una suave brisa. Realmente hace que uno se sienta en paz aquí.
- Oz: Todo es maravilloso, salvo un par de lugares un tanto peculiares...
- Fischl: Jojojo... Así que los subordinados de la oscuridad han descendido. ¡Regocíjense, pues pronto acaecerá el retorno del Reino de la Noche Eterna!
- Oz: Lo que la señorita quiere decir es que todo esto es realmente sorprendente y que nunca antes había visto algo así.
- Paimon: ¡Paimon no cree que eso sea lo que ha dicho!
- Oz: Mis disculpas. Pueden considerarlo mi opinión personal.
¿Qué ha pasado?
- Kaedehara Kazuha: Desde anoche ha habido una serie de... extraños sucesos en la isla.
- Mona: Hemos visto de todo: pájaros nadando, ardillas voladoras, la luna y el sol juntos en el cielo... Algunos de esos fenómenos solo duraban un instante, pero seguían siendo muy extraños.
- Xinyan: A mí me pareció escuchar un extraño aleteo, pero no había ningún animal volando.
- Kaedehara Kazuha: También escuchamos el sonido del discurrir del agua y se podía oler el aroma de una flor muy particular en el aire. En la isla hay muchas plantas y flores, pero ninguna huele así.
- Xinyan: Me da la sensación de que sea lo que sea, no podemos percibirlo con la vista.
- Mona: Intenté usar mi artilugio de adivinación, pero solo me mostró imágenes caóticas. No pude sacar nada en claro.
- Paimon: Paimon tiene un mal presentimiento... ¿En qué nos hemos metido?
- Fischl: Humm, había alcanzado la determinación de invocar el Reino de la Noche Eterna en esta tierra, mas a la vista de los insólitos fenómenos que se nos presentan... ¿Podría tratarse de los súbditos condenados que intentan frustrar mi sacro propósito?
- Paimon: Oye, Viajero, ¿crees que Alice está detrás de todo esto?
...
Todo es posible.
- Paimon: Pero si fuera ella de verdad, ¿por qué iba a hacer todo esto?
- Ardilla: Jajaja, fíjate en eso. ¡Parece que les hemos dado un susto de muerte!
- Barco mágico: ¡Pues claro! Nunca antes habían visto algo así.
- Barco mágico: Ya sabes que he surcado los mares de este ancho mundo y he tratado de hablar con los marineros. Pero nunca antes un humano me había contestado.
- Ardilla: Sí, ya lo sé. Si no fuera por este ambiente, ¿quién habría imaginado que los humanos podrían respondernos?
- Paimon: ¿Este ambiente? ¿A qué ambiente te refieres?
- Mona: ¿El ambiente? ¿Y si es el ambiente lo que está interfiriendo con mis adivinaciones?
¿Será un sueño?
A lo mejor todavía sigo dormido.
- Paimon: Humm... Aunque lo estuvieras...
- Paimon: Los sueños no se hacen realidad, ¿verdad? Y un sueño no podría hacer que entendieses a las ardillas y los botes... ¡Ah!
- Xinyan: ¿Qué pasa?
- Paimon: ¡Mira eso!
- Kaedehara Kazuha: ¿Una ilusión? No... Era demasiado real para ser una ilusión.
- Mona: ¡Esas cosas que hemos visto que aparecían y desaparecían son exactamente lo mismo que vimos esta mañana!
- Fischl: ¿Eso quiere decir... que el Reino de la Noche Eterna es real?
- Xinyan: ¿Eh? ¿Cómo?
- Fischl: ¡*Ejem*!
- Fischl: ¡Jojojo! Contemplen cómo se cumple la profecía de su Princesa. ¡Sean testigos del renacer del Reino de la Noche Eterna! ¡Adelante, mis leales súbditos, un nuevo futuro se abre ante nosotros!
- Oz: Precisamente. Todos hemos sido testigos de este milagro. ¡Celebremos el renacer de un nuevo mundo! ¡Regocíjense!
- Fischl: Jojojo, ¡sean bienvenidos al Reino de la Noche Eterna!
- Paimon: Está tan feliz que Paimon no se atreve a interrumpirla...
- Mona: Ni siquiera parece sorprendida. Me pregunto si eso es lo que pasa cuando eres una aventurera con experiencia...
- Kaedehara Kazuha: Si no es una ilusión, deberíamos investigarlo.
- Xinyan: Tengo una idea. Si fuera un sueño, un poquito de dolor sería suficiente para despertarnos, ¿no?
- Kaedehara Kazuha: Humm, tiene sentido.
- Xinyan: ¿Verdad que sí? Vamos, Kazuha, golpéame.
- Kaedehara Kazuha: ¿Eh? Yo... preferiría no hacerlo. ¿Por qué no me pegas mejor tú a mí?
- Xinyan: Pero es que te va a doler mucho.
- Paimon: ¡Eh! ¡No es necesario hacer eso!
- Paimon: ¡Lo haremos nosotros! Oye, Viajero, ¿te importa si te pego?
¿?
Repite eso si te atreves.
- Barco mágico: Jajaja, ¡tienen un gran sentido del humor, grumetes! ¿Una ilusión, dices? Así que las ardillas y los botes parlantes son solo sueños para los humanos...
- Ardilla: Bueno, es comprensible, ¿no te parece? Dicen que cuando los humanos crecen, olvidan muchas cosas y pierden ciertas habilidades.
- Barco mágico: Arr, eso dicen. Una verdadera pena en mi opinión. En todos los años que pasé viajando con los muchachos, nunca pensé que podría volver a reírme en voz alta.
- Barco mágico: Arr, grumetillos. ¿No les apetece darse una vuelta por todos esos lugares que tanto les llaman la atención?
- Paimon: ¡Claro que sí! ¿Pero cómo vamos a llegar allí?
- Barco mágico: ¡Miren! ¡Aquí!
- Mona: ¿El qué?
- Barco mágico: ¡Por los vórtices de Osial! ¡A mí! ¿El qué va a ser? Arr, diantres, olvidé presentarme. Soy un bote de lo más capaz. Pueden llamarme...Arr, como ustedes gusten.
- Paimon: ¿No tienes nombre?
- Barco mágico: Claro que tengo. Pero no lo recuerdo. Aunque sí recuerdo que soy de Inazuma.
- Paimon: Entonces Paimon te llamará... ¡Albondimaru! ¿Qué te parece? Muchos barcos de Inazuma tienen nombres que acaban en “maru”.
- Barco mágico: Jojojo, ¿Albondimaru? Arr, ese nombre servirá.
- Albondimaru: Tienen suerte de haberme conocido, grumetes. ¡Soy capaz de surcar las olas más bravas y hacer frente a los vientos más fieros!
- Albondimaru: ¡Todos a bordo, zagales! ¡Les llevaré allá donde deseen!
- Ardilla: Vaya, canalla, eres muy amable. No como ese Arconte Anemo que nos ha dejado tirados aquí.
¿Arconte Anemo?
- Ardilla: Ya sabes, el Arconte Anemo de Mondstadt.
- Ardilla: ¿No lo saben? Algunas de estas islas solían ser cimas de montañas de Mondstadt. Dicen que un día el Arconte Anemo decidió remodelar el paisaje, las cortó de un tajo y las lanzó al mar.
- Ardilla: Mi tataratataratataratataratataratatara... tatarabuelo estaba en uno de esos picos por aquel entonces, así que lo lanzaron volando junto con la montaña. ¡Ese maldito Arconte Anemo!
- Paimon: ¡¿Cómo es eso posible?!
- Ardilla: Por eso vivimos aquí desde hace generaciones, jaja. Por suerte, no fuimos la única familia de ardillas en salir volando por los aires, así que formamos nuestro propio reino aquí.
- Ardilla: Lo bueno es que en este lugar no nos cazan los depredadores y tampoco tenemos competencia. Somos los dueños y señores de todos los piñones de la zona. Lo malo es... que estamos aquí atrapados.
- Paimon: Eso sí que no se lo esperaba Paimon. ¡Parece que el Reino de la Noche Eterna es en realidad el reino de las ardillas!
- Fischl: ¡Serás osada!
- Oz: Paimon, te ruego que no hagas comentarios difamatorios. El Reino de la Noche Eterna es, sin lugar a dudas, el reino de los Cuervos Noctívagos.
- Albondimaru: ¡Oye, muchacho! Tú también eres de Inazuma, ¿no? Arr, entonces somos paisanos. Los zagales de Inazuma tienen que hacer acopio de valor y lanzarse a la mar para vivir aventuras. Entonces, ¿vienes o no?
- Kaedehara Kazuha: ...
- Kaedehara Kazuha: Levar anclas significa dejar atrás tu hogar y viajar muy lejos...
- Albondimaru: Arr, precisamente. Necesitarás mucho valor y una pizca de impiedad ahí afuera. Nunca sabes si volverás a casa. Pero si te quedas, serás por siempre esclavo de tu corazón.
- Kaedehara Kazuha: Humm, inspiradoras palabras, Albondimaru. Tienes toda la razón. El espíritu aventurero corre por mis venas. Iré contigo.
- Kaedehara Kazuha: ¿Y ustedes qué? ¿Vendrán con nosotros? Quiero echar un vistazo a los extraños fenómenos de esa isla.
- Kaedehara Kazuha: Este barco huele a madera antigua y barniz resistente al agua... Sin duda, un olor típico de Inazuma, así que creo que dice la verdad.
- Mona: Humm, ¿qué opinan?
- Fischl: ¡Oz, prepara la embarcación! ¡Esta Princesa está dispuesta a surcar los mares!
- Xinyan: ¡Vayamos todos juntos! ¡Seguro que será una gran experiencia!
- Albondimaru: ¡Jojojo, así me gusta! ¡A toda vela!
- Ardilla: ¡Buen viaje!
- (Embarca en Albondimaru)
- (Ve a la isla donde ocurren los fenómenos extraños)
- Kaedehara Kazuha: ...
- Kaedehara Kazuha: Vaya, no esperaba verte aquí.
- Xinyan: ¿Es el macetero de un bonsái? Es bonito, pero parece que lo han descuidado un poco.
- Kaedehara Kazuha: Este bonsái... es una herencia familiar. Se ha transmitido a través de generaciones. Es una pena que la Comisión Tenryou lo confiscara y lo tengan guardado en un almacén.
- Kaedehara Kazuha: Jajaja, tal vez no lo sepan, pero una vez fui uno de los fugitivos más buscados de toda Inazuma. Supongo que lo confiscaron por aquel entonces.
- Fischl: Un fugitivo...
- Mona: *Suspira*... La vida nos trae incontables pesares. Dudo que una sola persona en el mundo tenga una vida realmente libre.
- Kaedehara Kazuha: Este macetero... Ha pasado de generación en generación en mi familia durante décadas. La última vez que la vi fue en el almacén de la Comisión Tenryou, aunque parecía un poco diferente a ahora.
- Kaedehara Kazuha: Por entonces, había una arbolito seco todavía en el macetero.
- Mona: ¿Por qué mantenían la planta si ya estaba muerta?
- Kaedehara Kazuha: Era para transmitir un mensaje secreto. Significaba que había algo escondido dentro del macetero.
- Kaedehara Kazuha: Había una carta bajo la maceta que relataba un antiguo secreto de mi clan. No me llevé el bonsái, solo la carta, así que debería seguir en aquel almacén.
- Kaedehara Kazuha: Me pregunto quién se molestaría en quitar la planta y traer el macetero hasta aquí...
- Xinyan: Entonces, ¿este macetero de bonsái era de tus ancestros? Es una pena que esté vacía.
- Xinyan: Oye, Kazuha, ¿qué te parece si ponemos algo en ella?
- Kaedehara Kazuha: De acuerdo.
- Kaedehara Kazuha: Aún no sé cómo ha llegado hasta aquí, pero podemos intentarlo.
- Paimon: ¡Ah!
- (Toca el bonsái)
- (Habla con todos)
- Paimon: Paimon sabía que esto no iba a ser tan sencillo.
¿Dónde está Kazuha?
- Paimon: ¿Eh? Vaya, es verdad. Estamos todos aquí menos Kazuha.
- Xinyan: ¡Kazuha! ¿Dónde estás? ¿Estás bien?
- Paimon: No responde. Bueno, estemos atentos por si lo vemos.
- Mona: Fíjate en estas decoraciones. Parece que estemos dentro de una gran mansión. Quizás no se trate de un peligroso laberinto... Podría ser el hogar de alguien.
- Fischl: Realmente fascinante. Yo descifraré cuantos enigmas residan en esta morada.
- (Investiga los alrededores)
-
- Hoy, mientras buscaba en un viejo libro, encontré una antigua nota de mi padre.
- Sé que no le importaría que la leyera, así que lo hice. Como era de esperar, casi todo era sobre técnicas de forja y fórmulas para procesar minerales.
- Al final también había algunos bocetos hechos a mano, la mayoría de diseños de bonsáis. Debo decir que el gusto por los bonsáis es una costumbre que se ha transmitido de generación en generación. Este año mi hijo cumplió 6 años. EI nombre de "Kazuha" lo escogió mi esposa.
- …
- La llegada de mi hijo y la partida de mi esposa ocurrieron casi al mismo tiempo. No puedo creer que ya hayan pasado seis años... Si ella estuviera aquí, quizás ayudaría a mi padre a cuidar del jardín. Mi padre tuvo una buena vida cuando era joven, pero ahora que es viejo, su vida no es como antes. Me siento muy culpable por no poder hacer algo por él.
- Pero él dice que no importa, que lo importante somos los jóvenes de ahora.
- Paimon: Parece que el padre de Kazuha escribió esta carta.
- Paimon: Al final resulta que lo de tener bonsáis sí era cosa de familia.
- Paimon: Vaya, pero el simple hecho de que podamos leer las notas de su padre... a Paimon le resulta increíble.
- (Acciona el dispositivo y sigue explorando)
- (Entra en el pasillo y sigue explorando)
-
- Para mi padre, Kaedehara Kageharu:
- Cuando el clan Kaedehara cayó, hice mi equipaje y me fui de casa. He viajado por todos lados y he aprendido mucho.
- Hoy, mientras caminaba por la montaña junto al mar, recordé los paisajes que dibujaba usted en sus cuadernos y sentí una ráfaga de emociones.
- Turistear nunca fue una tradición del clan Kaedehara, pero apreciar los paisajes sí lo era. Esta costumbre creo que la inició mi bisabuelo.
- Usted decía que a él le encantaba cultivar árboles pequeños, que le gustaban las ramas fuertes. Pero el abuelo no era igual, a él le gustaba más la ornamentación con piedras.
- Cuando era pequeño, el patio trasero de nuestra casa estaba lleno de piedras raras que coleccionaba el abuelo. Por aquel entonces, pensaba que todas eran valiosos tesoros, pero ahora que soy más mayor, estoy seguro de que algunas de aquellas solo eran piedras que usaba de prueba en su taller de forja.
- En aquellos tiempos, yo sabia muy poco al respecto, así que creía que todas eran tesoros.
- Pero, en realidad, ¿cómo podrían existir tantos tesoros en esta vida?
- Escribo esta carta mientras descanso en un lugar con sombra en la cima de la montaña.
- Más tarde, quemaré la carta y apagaré sus brasas con el agua del arroyo que corre por estas montañas. Es mi manera de hablar con usted, padre, ya que no puede leerla.
- Después de que falleciera, despedí a todos los empleados de la casa y me encargué de todas las propiedades familiares que pude. No valían mucho dinero, pero me sirvió para sobrevivir.
- En cambio, nuestros bonsáis tuvieron un final más triste. Tuve que usarlos para cubrir las deudas. Todos excepto el que dejó el bisabuelo.
- Fue confiscado por la Comisión Tenryou, pero... creo que habría estado más seguro en el almacén que en mis manos.
- Hace mucho tiempo que no venía por aquí. La brisa de la montaña es tan agradable como la primera vez que me trajo, padre.
- Debo ponerme en marcha de nuevo.
- Adiós.
- Kaedehara Kazuha
- Xinyan: Parecen ser una carta que Kazuha escribió durante sus viajes.
- Mona: Es muy triste...
- Fischl: Don Kazuha...
- (Investiga los alrededores)
- (Inspecciona los alrededores para encontrar una forma de abrir la puerta)
- (Acciona el dispositivo y sigue explorando)
- (Escucha el primer Omamori Melodioso)
- Kaedehara Hisamichi: El cuerpo convive en sociedad, mientras que el alma clama por la naturaleza... Así ha sido en el clan Kaedehara durante generaciones.
- Kaedehara Hisamichi: Antes o después, esta casa pasará a estar en tus manos, Kazuha.
- Kaedehara Hisamichi: Cuando eso pase, no olvides ser fiel a ti mismo.
- Xinyan: Escuché a un anciano decir algo sobre "los Kaedehara"...
- Mona: Podría ser el abuelo de Kazuha.
- (Escucha el segundo Omamori Melodioso)
- Kaedehara Hisamichi: Presta atención, Kazuhâ. El clan Kaedehara no se fundó con el propósito de herir a otros.
- (Escucha el tercer Omamori Melodioso)
- Kaedehara Kageharu: ¿Qué estás tallando, padre?
- Kaedehara Hisamichi: Jaja, es una rocalla, Le estoy dando la forma de los paisajes que vi durante mis viajes. Después, la pondré en el bonsái.
- Kaedehara Hisamichi: Hemos tenido mucho trabajo estos últimos años. Apenas he tenido oportunidad de pasar tiempo con mi nieto. Espero que cuando crezca, no se parezca a mí... Espero que salga y conozca el mundo que hay ahí fuera.
- Oz: Creo que la otra voz pertenece al padre de Don Kazuha.
- Fischl: ¿Eh? Ya veo... Nos hemos aventurado en los recuerdos de Don Kazuha...
- (Busca a Kazuha)
- Xinyan: ¡Aquí estás!
- Kaedehara Kazuha: ¿Eh? ¿Dónde se habían metido?
- Paimon: ¡Este sitio es un laberinto! Quedamos atrapados en su interior. Todos menos tú.
- Kaedehara Kazuha: Llevó aquí encerrado un buen rato. No he sido capaz de encontrar la salida. Y ahora que lo pienso... Este lugar se parece mucho a mi habitación de la infancia.
- Paimon: Si esta es tu casa, ¿por qué iba a atraparte? ¿Acaso intenta mantenerte al margen?
- Le cuentas a Kazuha todo lo que ha pasado...
- Kaedehara Kazuha: ...
- Kaedehara Kazuha: Parece que todo el laberinto se creó siguiendo el diseño de la casa de mi familia. Las voces que escucharon son conversaciones que mi padre y mi abuelo tuvieron en el pasado.
- Kaedehara Kazuha: Has dicho que el laberinto no quería dejarme entrar... Es cierto, parece que soy el único incapaz de explorar el lugar.
- Mona: Creo que todo esto debe de formar parte de algún tipo de ilusión. Según Kazuha, todo esto está creado a partir de sus recuerdos.
- Fischl: ¿Por qué ha de ser Don Kazuha el único excluido?
- Kaedehara Kazuha: ... Tal vez sea yo mismo el que lo ha provocado.
- Kaedehara Kazuha: Para mí, el pasado no es más que eso. Todo en este mundo se rige por una serie de reglas. Las personas... no podemos revivir el pasado.
- Kaedehara Kazuha: Lo más probable es que esa sea la razón por la que esta ilusión me mantiene aquí.
- Xinyan: Sí, creo que lo entiendo, aunque es una forma muy perceptiva de ver las cosas.
- Kaedehara Kazuha: Cada forma de pensar tiene sus propias consecuencias. Creo que es bastante normal. No es nada de lo que deban preocuparse.
- Kaedehara Kazuha: Humm... Parece que acabamos aquí después de tocar el bonsái. Tal vez si lo tocamos otra vez...
- (Habla con los demás)
- Paimon: ¡Volvimos!
- Xinyan: Miren eso. La montaña ha cambiado por completo.
- Kaedehara Kazuha: Un momento...
- Kaedehara Kazuha: ...
- Kaedehara Kazuha: Creo que ya sé qué está pasando aquí. Parece que todos los cambios en la ilusión se deben a este bonsái.
- Kaedehara Kazuha: Mi padre mencionó una vez que este bonsái pertenecía a una colección que tenía mi bisabuelo. Al parecer les tenía mucho aprecio y los cuidaba con gran fervor.
- Kaedehara Kazuha: Cuando mi familia se vio en problemas, mi abuelo se marchó para buscar la forma de proteger al clan. Fue entonces cuando mi bisabuelo cayó enfermo.
- Kaedehara Kazuha: Sabía que mi abuelo no estaba particularmente interesado en los bonsáis, así que regaló la mayor parte de su colección, pero se quedó con este.
- Paimon: Tal vez lo hicieran para mantener la carta en secreto, ¿no?
- Kaedehara Kazuha: Sí, puede ser. También le serviría a su hijo como recuerdo.
- Kaedehara Kazuha: Cuando mi abuelo volvió a casa, mi bisabuelo ya había fallecido. No pudo despedirse de él. A partir de aquel momento, mi abuelo solía quedarse mirando al bonsái durante largos ratos, perdido en sus pensamientos.
- Kaedehara Kazuha: Al final acabó por hacer su propio bonsái. A diferencia de su padre, él prefería las rocallas en lugar de las plantas.
- Kaedehara Kazuha: Tal vez a mi padre se le pegara de mi abuelo y también se aficionara a los bonsáis. Por aquel entonces, toda la nación estaba plagada de todo tipo de bonsáis.
- Kaedehara Kazuha: Este macetero se transmitió de generación en generación como un tesoro familiar.
- Kaedehara Kazuha: No creo que sea casualidad que haya aparecido aquí y haya resultado ser la puerta a la ilusión. Creo que me está dando la oportunidad de redimir los errores del pasado.
¿Los errores del pasado?
- Kaedehara Kazuha: El clan Kaedehara fue una vez una familia ilustre en Inazuma.
- Kaedehara Kazuha: Después de lo que ocurrió con las Cinco Escuelas de Raiden, la fortuna dejó de sonreír a mi familia. Para cuando nací yo, mi familia ya estaba en plena decadencia.
- Kaedehara Kazuha: No quería que me detuviesen, así que hui de Inazuma. Sin ningún miembro del clan Kaedehara presente, las autoridades confiscaron todas nuestras propiedades, incluyendo el bonsái.
- Kaedehara Kazuha: Si algún día tengo la oportunidad, también me gustaría plasmar mi paisaje favorito de uno de mis viajes en este macetero.
- Mona: *Suspira*...
- Kaedehara Kazuha: Puesto que el contenido del macetero afecta directamente a la ilusión, me gustaría probar a crear algo.
- Kaedehara Kazuha: ¿Qué estilo debería escoger? ¿Debería usar plantas como mi bisabuelo, o rocas como mi abuelo?
- Kaedehara Kazuha: Tal vez una rocalla encaje mejor conmigo.
- Paimon: ¿Qué materiales necesitas entonces, Kazuha?
- Kaedehara Kazuha: Creo que necesitaré algunas herramientas y unas cuantas rocas que pueda tallar para crear decoraciones.
- Paimon: ¡Entendido! ¡Te ayudaremos a buscar!
- Xinyan: A lo mejor tenemos suerte. Si el macetero está aquí, podría haber también algunos materiales para el bonsái no muy lejos de aquí.
- Fischl: ¡Concuerdo! Don Kazuha, siga a su corazón en esta búsqueda. Yo misma le auxiliaré para recobrar los tesoros que le fueron arrebatados.
- Kaedehara Kazuha: Muchas gracias, chicos.
Historial de cambios[]
- Versión 2.8
- Jardín primaveral de antaño (Parte 1) se añadió al juego.