Objetivos[]
- Busca a Klee.
- Pregunta por la leyenda de las islas (X/3)
- Ve a la Biblioteca de Mondstadt
- Habla con Lisa
- Habla con Jean
Diálogo[]
- «Empieza cinemática»
- Klee: "Malvada chica de fuego, soy del Clan...". Hummm, no sé leer esta parte... "¡En nombre del Rey Dodo, no estás cualificada para convertirte en la nueva familia de Dodoco!".
- Klee: "A menos que traigas a Dodoco al Archipiélago Manzana Dorada, y enciendas...". Eh... "aceptes...". Humm...
- Klee: Klee no conoce algunas de estas palabras...
- Paimon: ¡Deja que Paimon eche un vistazo!
- Paimon: Aquí dice "señor supremo", lo que significa que es el tipo más poderoso del lugar y tiene la última palabra. Y aquí dice: "a menos que enciendas los cuatro faros y llames a las puertas del desafío". Probablemente se refiere a que debes aceptar algún tipo de reto.
- Paimon: La última palabra es "arbitrar". Se refiere a que... serás juzgada por él.
- Klee: Arbi... Humm... ¿Arbi... trar?
- Paimon: Ay, sea como sea, no es nada bueno. ¡Te juzgará y criticará mientras aparenta ser buena persona!
Parece que quiere que le devuelvas a Dodoco.
- Klee: ¡Imposible! Dodoco es mi más mejor amigo, ¡nunca le daré a Dodoco!
- Klee: Pero... mencionó que es el más fuerte del Clan Dodo. ¿Eso significa que el Clan Dodo es la familia de Dodoco?
- Paimon: A juzgar por los nombres, eso parece... Pero, Klee, ¿dónde está este tal "Archipiélago Manzana Dorada"?
- Klee: No lo sé.
- Paimon: ¡¿Qué?!
- Klee: También es la primera vez que oigo hablar sobre un "Archipiélago Manzana Dorada". Archipiélago... Manzana Dorada...
- Klee: ¡Probablemente sea una isla con muchas manzanas! Jeje.
- Paimon: Ehmm...
- Paimon: Lo que Klee acaba de leer es todo lo que dice la carta. y no está firmada. Klee, ¿venía con un sobre?
- Klee: No.
¿Desde dónde enviaron la carta?
- Klee: No lo sé. De repente apareció en el alféizar de la ventana de mi habitación.
- Paimon: Rey Dodo, Clan Dodo... Si Paimon no recuerda mal, Dodoco es el muñeco que cuelga de la mochila de Klee, ¿verdad?
- Klee: ¡No! Dodoco es mi más mejor amigo, ¡no es un muñeco!
- Paimon: ¡Oh, claro, Dodoco es una criatura asombrosa! Pero todo esto sobre su familia es muy extraño... ¿Quizás es una broma?
Yo también sospecho que es una broma.
- Paimon: Si fuera solo una broma, entonces deberíamos ignorarla.
- Klee: ¡No, de ninguna manera! ¡Nunca aceptaré la derrota! ¡Tengo que ir!
- Paimon: Pero ni siquiera hemos oído hablar de ese lugar...
- Klee: Caballero Honorario, tienes un plan, ¿cierto? ¡Confío en tí!
- Paimon: Incluso si lo tuviéramos...
- Klee: ¡Te lo ruego! ¡Por favor, por favor, por favor! ¡Tienes que ayudarme!
- Paimon: Paimon tiene la impresión de que, si no aceptamos ayudarla, irá ella sola. Y eso sería peligroso.
Ciertamente...
- Paimon: Será mejor que acompañemos a Klee antes de dejar que vaya sola.
- Klee: ¿Sí? ¿Porfa?
Está bien.
Te ayudaré.
- Paimon: *Suspira*, no podemos decir que no después de haberte esforzado tanto. Pero ya que iremos juntos, ¡tienes que portarte bien y no correr por todas partes!
- Klee: ¡De acuerdo!
- Paimon: Como de costumbre, comencemos recabando algo de información...
- «Acaba cinemática»
- Paimon: Recorramos la ciudad y preguntémosle a la gente si alguien sabe algo.
- (Hablando con Cyrus)
-
- Paimon: Cyrus, queremos preguntarte acerca de un lugar.
- Klee: Tú debes conocerlo, ¿cierto? ¿Cierto?
- Cyrus: ¿Oh? Te ves muy preocupado, pequeño aventurero. ¿Se encontraron con algún problema?
- Paimon: Ehmm... Algo por el estilo. Queremos encontrar cierto archipiélago, pero parece que nadie ha oído hablar de él. Así que vinimos a preguntarte a tí, un aventurero experimentado.
(Paimon se está esforzando para ayudar a Klee...)
(Qué aduladora se volvió de repente...)
- Cyrus: Jajaja, si buscan unas tierras desconocidas o el conocimiento de un aventurero, ¡han venido al hombre correcto!
- Cyrus: ¿Qué tipo de archipiélago están buscando?
- Klee: Uno que tiene muchas islas y está en el mar...
- Paimon: Se llama Archipiélago Manzana Dorada.
- Cyrus: Archipiélago Manzana Dorada... Ehmm... Humm...
- Cyrus: Jajaja, ¡qué lugar tan increíble! ¡Ni siquiera yo he oído ese nombre!
- Paimon: ¿Qué? ¡¿Ni siquiera tú lo conoces?!
- Cyrus: ¡Precisamente! La tierra de Teyvat es inmeensa, nadie puede recorrerla en toda su extensión. ¡Pero no teman, queridos amigos! ¡Deben ser valientes y aventurarse en lo desconocido!
- Paimon: Quién hubiera pensado que ni siquiera Cyrus, el Maestro de esta rama del Gremio de Aventureros, sabría nada. ¿Tal vez esas islas no existen?
Pero, Cyrus, antes sonaste lleno de confianza.
- Cyrus: Ah, jajaja... Vamos, no sean así.
- Klee: ¿Qué voy a hacer? Oh, Dodoco...
- (Hablando con Marjorie)
-
- Paimon: Marjorie tiene una tienda de recuerdos, ¡quizás haya oído hablar de cosas inusuales! Después de todo, los recuerdos vienen en todas las formas y tamaños, y de todos los rincones.
- Marjorie: ¿A qué te refieres con "inusual"?
- Paimon: ¿Has oído hablar del Archipiélago Manzana Dorada? Está formado por muchas islas pequeñas y está ubicado en algún lugar del mar.
- Marjorie: ¿No están todos los archipiélagos formados por pequeñas islas y ubicados en el mar?
- Klee: ¡Exacto!
- Paimon: ¡Oh! Tienes razón. Humm... Entonces Paimon tiene otra pregunta. ¿Hay archipiélagos en Mondstadt?
- Marjorie: Que yo sepa, no. Han visto el mapa de Mondstadt, ¿cierto? Todas las islas conocidas ya están registradas, así que deberían echarle un ojo al mapa.
- Marjorie: En general, los mapas registran fielmente la topografía de un lugar. Para la mayoría de las personas, esto quiere decir que, si no está en un mapa, no existe.
- Paimon: El mapa de Mondstadt no muestra ningún archipiélago. En otras palabras, no hay ninguno...
- Paimon: ¿Un lugar que no existe? Tiene sentido.
- Klee: Ay... Entonces...
- Paimon: ¡N-no! ¡Lo que Paimon quiso decir es que debemos ir a preguntar a otras personas!
- (Hablando con Sr. Huffman)
-
- Paimon: Sr. Huffman, ¿conoce el Archipiélago Manzana Dorada?
- Klee: ¡Está en el mar!
- Huffman: ¿Un tal Archipiélago Manzana Dorada? ¿En medio del mar? Humm...
- Huffman: Esta es la primera vez que escucho algo así. ¿Son islas en las que crecen muchas manzanas?
- Klee: Así que tú tampoco tienes idea...
- Paimon: Bueno, después de todo, Huffman siempre está patrullando la ciudad...
- Huffman: Lo siento...
- Klee: Está bien, ¡te perdono!
Klee, no se estaba disculpando de verdad.
- Klee: ¿Eh? ¿En serio?
- Paimon: Preguntémosle a alguien más.
- Paimon: Parece que nadie en Mondstadt sabe nada sobre el lugar mencionado en la carta.
Cada vez parece más que se trata de una broma.
- Paimon: Klee, ¿tienes amigos con los que no te lleves bien? ¿Quizás alguien escribió esa carta solo para asustarte?
- Klee: No, yo quiero a todo el mundo, y todo el mundo me quiere.
- Paimon: Humm, Paimon piensa lo mismo.
- Klee: ¡Entonces no puede ser una broma!
Estoy de acuerdo.
Nadie le gustaría una broma a Klee.
- Paimon: No es una broma, pero nadie sabe dónde están esas islas. Paimon está cada vez más confundida.
¿Hay alguien con un conocimiento aún mayor a quien le podamos preguntar?
- Paimon: Alguien con más conocimiento... ¡Ya sé!
- Paimon: ¡Deberíamos preguntarle a Lisa sobre este tipo de cosas! Todos los días está en la biblioteca, y probablemente haya leído todos los libros de Mondstadt.
- Klee: ¡Oh! ¡La señorita Lisa!
- Paimon: ¡Vayamos a la biblioteca!
- (En la Biblioteca)
- Paimon: ¡Lisa!
- Lisa: Vaya, son mi cariño, Paimon y Klee. ¿Qué los trae a la biblioteca tan repentinamente?
Hay algo que queremos preguntarte.
- Klee: Señorita Lisa, ¡ayúdame a encontrar un arqui... archipiélago!
- Lisa: ¿Un archipiélago?
- Klee: ¡El Rey Dodo me dijo que fuera al Archipiélago Manzana Dorada para desafiarme!
- Paimon: No te preocupes, Klee. Paimon contará los detalles. Lisa, lo que pasa es que...
- (Informan a Lisa sobre la carta y el archipiélago...)
- Lisa: Déjame ver si entendí. Para determinar si Klee es digna de ser integrante de la familia de Dodoco, el gobernante del Clan Dodo, el Rey Dodo, le escribió una carta a Klee convocandola en un tal "Archipiélago Manzana Dorada" para ponerla a prueba.
- Lisa: ¿Es un buen resumen?
- Klee: ¡Sí! ¡Tengo que ir!
- Lisa: Y ustedes, cariños, vinieron a buscarme para ayudar a Klee a encontrar la ubicación del Archipiélago Manzana Dorada, ¿o me equivoco?
Así es. Eres una de las personas más inteligentes de Mondstadt.
- Lisa: Jaja, qué dulce de tu parte. Entonces, no tengo más remedio que ayudarlos cuanto pueda.
- Lisa: Klee, ¿puedo ver esa carta?
- Klee: ¡Está bien!
- Lisa: Humm. Hay poca información en la carta. ¿Han probado otros métodos?
- Paimon: ¿Otros métodos?
- Lisa: La carta contiene tenues rastros elementales que parecen ser una pista de algo más. ¿Por qué no intentas usar tu Visión Elemental?
- Paimon: ¡Cierto! ¿Cómo no se nos ocurrió? ¡Rápido, inténtalo!
- Paimon: ¿Encontraste algo?
Algo apareció en el reverso de la carta.
- Lisa: La mayor parte del contenido del dorso fue escrito usando poder elemental. Qué enfoque tan interesante.
- Lisa: Aquí tienes una pluma. Cariño, ¿te importaría copiar lo que ves con la Visión Elemental?
- (Usas la Visión Elemental para copiar el contenido del reverso de la carta...)
- Paimon: ¡Listo!
- Lisa: La información en la página del reverso ahora es más clara. Este boceto probablemente sea del Archipiélago Manzana Dorada que están buscando.
- Paimon: Un montón de pequeñas islas flotando en el agua sin estar ancladas a tierra firme... Es como si hubieran surgido del fondo del mar.
- Paimon: ¡Es como si hubieran aparecido de la nada!
- Lisa: Quizás tengas razón, Paimon.
- Klee: No entiendo lo que quieren decir...
- Lisa: He leído todos los libros dentro de los muros de esta biblioteca. En algunos de ellos se mencionan islas similares.
- Lisa: Un misterioso archipiélago rodeado por tormentas, envuelto en una densa niebla, y que no pertenece a ninguna nación. Lo que venga de fuera no puede entrar, y lo que está adentro no puede salir. Solo quienes son elegidos pueden entrar.
- Lisa: Hace muchos años, una flota de Mondstadt encontró algunas islas en el mar. Según el informe caían lluvias torrenciales y soplaba un viento ensordecedor. Los marineros apenas podían discernir tierra firme a través de la espesa niebla.
- Lisa: Las islas no estaban muy lejos de ellos, pero no importa cuánto tiempo navegaran, nunca pudieron acercarse. Los marineros pasaron de estar confundidos a estar aterrados, ya que creían que estaban alucinando.
- Paimon: Guau... Suena misterioso y aterrador...
- Lisa: Desafortunadamente, no hay registros de su ubicación en los libros. Me temo que, si quieren más información, tendrán que encontrar a alguien que sepa más que yo.
- Paimon: Y Paimon pensaba que Lisa sería la experta en este tipo de cosas...
- Lisa: Solo soy una bibliotecaria que prefiere quedarse en la biblioteca con sus libros.
- Lisa: Klee, ¿de verdad quieres ir a esas islas? Puede ser un lugar muy aterrador.
- Klee: ¡Sí, quiero ir!
- Lisa: Jaja, eres muy valiente. Entonces dejaré de asustarte. Pero no estaría de más que alguien te acompañe. Alguien en quien pueda confiar, como tú, cariño.
- Paimon: Klee, ¿no tienes miedo?
- Klee: Sí, pero no poder ser parte de la familia de Dodoco es aún más aterrador...
- Klee: Dodoco es muy importante para mí... ¡No perderé contra el Rey Dodo!
- Klee: Pediré días libres para poder ir al Archipiélago Manzana Dorada y encontrar al Rey Dodo.
- Paimon: ¿Días libres?
- Klee: Así es, soy una Caballera de Favonius. La Maestra Jean me dijo que si quiero ir a algún lugar lejano, tengo que pedir días libres.
- Paimon: ¿Piensas pedirlos ahora? ¡Pero si todavía no sabemos dónde están las islas!
- Lisa: Cariño, a juzgar por la expresión de tu rostro, ya tienes un plan, ¿cierto?
Tengo amigos muy poderosos en Mondstadt.
Tengo una vaga idea...
- Lisa: Entonces tendrán que conseguir la aprobación de Jean. Yo me quedaré aquí apoyándolos mientras disfruto de un buen libro y una taza de té.
- (En la Oficina de Jean)
- Klee: Maestra Jean, ¡quiero pedir días libres porque quiero ir a un lugar!
- Jean: ¿Klee? Oh, viajero, Paimon, ustedes también vinieron.
- Bárbara: Ha pasado mucho tiempo, ¿cómo están?
- Paimon: ¡Bárbara también está aquí! ¡Qué raro!
¿Interrumpimos un momento entre hermanas?
- Jean: ¡Ejem! P-por supuesto que no. Klee, ¿por qué estás pidiendo días libres de repente?
- Klee: Klee irá al Archipiélago Manzana Dorada para ver al Rey Dodo o, si no... ¡si no, se llevará a Dodoco!
- Bárbara: ¿Rey Dodo? ¿Llevarse a Dodoco?
- Klee: *Snif*, no cree que yo sea digna de ser miembro de la familia de Dodoco...
- Klee: ¡Necesito demostrar que lo soy! Caballero Honorario, tú me ayudarás, ¿cierto?
- Jean: Viajero, Paimon, ¿es eso cierto?
Klee dice la verdad y nada más que la verdad.
- Jean: Nunca había oído hablar del Archipiélago Manzana Dorada. ¿Dónde está?
- Bárbara: Yo tampoco he oído hablar de él...
- Klee: Ni yo, ¡pero la señorita Lisa dijo que alguien debe saber!
- Jean: ... Entonces, ¿es un lugar que ni siquiera Lisa conoce?
Sí, pero tengo una corazonada.
- Jean: Ya veo. Por lo que dicen, parece un lugar bastante misterioso.
- Jean: Mis más sinceras disculpas, pero no puedo aprobar el permiso para la Caballera Klee.
- Klee: ¿Eh? ¿Por qué? ¡Tengo que ir!
- Jean: Incluso si estas islas misteriosas existieran, no podemos determinar si son seguras o no. No puedo permitir que vayas a un lugar peligroso.
- Paimon: Pero...
- Klee: Si no voy, se llevarán a Dodoco. No quiero perder a Dodoco...
- Bárbara: Ay, Klee...
- Jean: Además, ¿cómo piensan llegar al archipiélago? Sin un plan seguro y confiable, me temo que no puedo darles mi aprobación.
- Klee: Oh... Dodoco...
- Bárbara: ¡Caballero Honorario!
(¿Eh? ¿Bárbara me está guiñando?)
- Bárbara: ¡Salgamos!
- Bárbara: ¿Se te ocurre alguna forma de llegar a esas islas?
Quizás Venti, el bardo, tenga alguna idea.
- Paimon: ¡Paimon también estaba pensando justamente en él! Como era de esperar, estamos en sintonía.
- Klee: ¿Venti?
- Paimon: Es un bardo mágico al que Paimon llama "bardo de pacotilla".
- Klee: ¿Él me puede ayudar?
- Paimon: Es nuestro amigo, ¡así que definitivamente nos ayudará!
- Bárbara: Si es amigo del Caballero Honorario, no debe haber problema. Todos sabemos lo confiable que es el Caballero Honorario.
- Bárbara: ¿Qué tal si hacemos esto? Yo intentaré persuadir a la Maestra Jean. Como sabrán, es muy seria, así que creo que puede llevar algún tiempo...
- Bárbara: Klee, confía en mí, ¿de acuerdo? Haré lo que pueda para ayudarte.
- Klee: Está bien, puedo esperar.
- Bárbara: ¡Excelente! Mañana por la tarde, reunámonos todos en la plaza frente a la Catedral. Esperen buenas noticias de mi parte. ¡Lo lograré sea como sea!
- Paimon: ¡Paimon sabía que podíamos confiar en tí! ¡Tú puedes, Bárbara!
- (En juego)
- Paimon: ¡Llegó la hora! Veámonos con Bárbara y Klee en la plaza!
- (En la plaza)
- Paimon: ¡Ya estamos todos aquí!
- Bárbara: ¡Vengan!
- Klee: ¡Caballero Honorario, Paimon!
- Jean: Saludos.
¡Oh, la Maestra Jean también está aquí!
- Jean: Sí, es una larga historia...
- Jean: Bárbara y Lisa hablaron conmigo y me di cuenta de algo. Lo apruebe o no, Klee irá a donde quiera de todos modos. Siempre ha sido así.
- Klee: Jeje...
- Bárbara: Todos conocemos a Klee. En lugar de que corra precipitadamente hacia el peligro, es mejor aceptar lo que pide.
- Jean: Klee, Caballera de Favonius, su solicitud de permiso ha sido aprobada.
- Klee: ¡Guau! ¡Genial!
- Bárbara: ¡Pero tenemos ciertas condiciones!
- Jean: A cambio, los acompañaré al Archipiélago Manzana Dorada que describen en la carta. En cuánto a los asuntos de los Caballeros, los dejaré en manos de Kaeya.
- Jean: Hay muchas cosas que hacer en la Sede, y no debería irme, pero... estaría todo el tiempo preocupada por Klee.
- Jean: Así que permítanme viajar con ustedes.
- Paimon: ¡Bien! ¡Todo irá bien si la Maestra Jean nos acompaña!
- Bárbara: Mi herma... Quiero decir, la Maestra Jean también sugirió que yo fuera. Espero que no suceda, pero puedo ayudar si alguien necesita tratamiento médico durante nuestro viaje.
- Paimon: ¡Qué suerte poder contar con Bárbara también!
- Klee: Señorita Bárbara, Maestra Jean, ¡qué amables! ¡Prometo que me portaré bien!
- Jean: Klee, siempre dices eso. Espero que esta vez cumplas tu palabra.
- Klee: Jeje...
- Jean: Lisa escuchó que yo quería acompañarlos a las islas, así que preparó esta bolsa. Supuestamente, al abrirla revelará un nuevo camino.
- Paimon: ¿Un nuevo camino? ¿Te refieres a una forma de mantener a Klee alejada de los problemas?
- Jean: Dijo que no la abriéramos hasta que llegáramos a las islas. Tal vez sea para un caso de emergencia.
- Bárbara: ¡Típico de la señorita Lisa! Todo este tiempo ha estado pensando en nosotros.
- Bárbara: A continuación debemos encontrar al bardo, ¿cierto? Le pregunté a la gente de alrededor, dijeron que no ha tocado en la plaza hoy, y que probablemente fue a Levantaviento.
- Paimon: ¿Qué estamos esperando? Vayamos a Levantaviento y busquemos a ese bardo de pacotilla.
- (Van a Levantaviento)
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