- Véase también: El encargo con el mismo nombre.
Cuestionario sobre el «Manual de los Caballeros» es una misión del mundo de Mondstadt. Para poder aceptar esta misión se necesita haber completado el encargo «Una historia invernal».
Detalles[]
La misión comienza al hablar con Viktor en la Catedral de Favonius de Mondstadt (ciudad) en Mondstadt.
- Habla con Sara
- Haz una ensalada saludable para Sara
- Obtienes
Comida especial de El Buen Cazador
- Obtienes
- Habla con Flora
- Si respondes "sí", obtienes
Marcapáginas de Flora
- Si respondes "no", tienes que darle semillas de diente de león
- Si respondes "sí", obtienes
- Habla con Charles
- Recupera los ingredientes para hacer cóctel
- Obtienes
Ingrediente para cóctel
- Obtienes
- Derrota a todos los Slimes
- Habla con Charles
- Habla con Viktor
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Habla con Viktor)
- Viktor: Nos encontramos de nuevo, viajero. Si tienes tiempo, ¿te importaría hacerme un favor? La remuneración no decepcionará.
¿Sigues en Mondstadt?
- Viktor: ¿Eh? No recuerdo haber hecho nada reprensible que me impida quedarme más tiempo.
- Viktor: ¿Eh? ¿Te refieres a esas personas que se hospedan en el Gran Hotel Goth? No sé nada de ellos, no están dentro de mi jurisdicción.
Entonces, ¿qué quieres?
- Viktor: ¿Tienes algún reclamo? No te he hecho nada, ¿o sí? Que yo recuerde, la última vez tuvimos una transacción satisfactoria.
- Viktor: Bueno, basta, hablemos sin rodeos. A ustedes, la gente de Mondstadt, les encanta andarse por las ramas.
- Viktor: ¿Recuerdas nuestro trato anterior? Tú me ayudabas a conseguir algo, y yo te daba información a cambio.
- Viktor: Esta vez es el mismo trato. Consígueme objetos típicos de Mondstadt y te contaré un pequeño relato. ¿Qué piensas?
¿Qué tipo relato?
- Viktor: Jaja, en fin, tráeme los bienes y te contaré la historia... No tienes nada que perder.
- Viktor: Tranquilo, los Fatui siempre cumplimos con nuestra palabra.
¿Para qué quieres esos objetos típicos?
- Viktor: ¿Puedes ser relajarte un poco? Después de todo, vine hasta Mondstadt, no puedo irme sin haber comprado nada, ¿no crees?
- Viktor: En cualquier caso, parece que los lugareños se están volviendo cada vez más hostiles hacia nosotros, los Fatui. Me temo que en cualquier momento tendremos que volver a Snezhnaya.
- Viktor: No sé por qué tanto alboroto por comprar especialidades locales para llevarlas a casa.
- Viktor: No estoy familiarizado con Mondstadt, y no sé qué especialidades comprar. Tu, por otro lado, has estado en este lugar por mucho más tiempo.
- Viktor: Por eso vine a pedirte ayuda. Solo quiero comprar algunas cosas. No es un crimen, ¿o sí?
- Viktor: Bien, bien. Solo hazlo por mí, y rápido. Te estaré esperando dentro de la Catedral.
- Viktor: *Suspira*, solo quiero comprar unas cuantas cosas, ¿por qué me tratas como a un criminal? En serio...
- Paimon: ¿Vas a volver a ayudar a este tipo?
- Paimon: Estamos haciendo esto para recopilar información, pero aun así, Paimon siente que no está bien.
- Paimon: ¡Y estos descarados todavía están en Mondstadt! Los Caballeros de Favonius deberían darles una buena lección...
- (Habla con Viktor de nuevo)
- Viktor: ¿Algo más? Vamos, dilo sin rodeos.
¿Por qué yo?
- Viktor: Jaja, es una buena pregunta. Porque... porque dentro de poco, los lugareños de Mondstadt querrán lincharnos.
- Viktor: Antes, solo las monjas solían voltearnos a ver con una mirada asesina, pero ahora incluso los caballeros nos miran como queriéndonos mandar a la hoguera.
- Viktor: Así que, si no eres tú, ¿a quién más le puedo pedir este encargo?
- Viktor: No entiendo qué es lo que hice para ganarme el odio del pueblo.
¿Cuántos otros Fatui hay actualmente en la ciudad?
- Viktor: No tengo la cifra exacta. Pero lo que sí sé es que la delegación en el Gran Hotel Goth ha estado encerrada tras esas portas por días. No sé qué ha pasado.
- Viktor: Probablemente los superiores están moviendo las piezas del tablero de nuevo, pero... Estos asuntos no tienen nada que ver con este humilde servidor.
Sara[]
- (Habla con Sara)
¿Vendes cosas típicas de Mondstadt?
- Sara: ¿Cosas típicas de Mondstadt? Todos nuestros platos son exclusivos de aquí...
- Sara: Sin embargo, la mayoría tienen una vida útil corta, así que no es recomendable llevarlos en trayectos largos.
- Sara: Claro está, podemos cocinarlos de manera diferente para que sean más adecuados para viajes y almacenamiento, sacrificaríamos su sabor y calidad.
No es un inconveniente.
- Sara: De acuerdo, si tú insistes.
- Sara: Pero, si quieres darlo como regalo, te recomiendo que consigas ingredientes frescos, porque el lote que tengo ya ha estado aquí por un tiempo.
- Sara: Si puedo saber, ¿de dónde es tu amigo? Pensaré en qué plato es más adecuado.
Viene de Snezhnaya.
- Sara: ¡Guau! Eso sí que está lejos. Entonces tengo que pensar cuidadosamente qué plato es el mejor.
Es de los Fatui.
- Sara: ¿L-los Fatui? ¿Te refieres a los de Snezhnaya? Debo decir que tu círculo de amigos es muy amplio.
- Sara: Humm, no sé nada de los gustos de la gente de Snezhnaya, pero sí sé de un plato que satisface todos los gustos.
- Sara: Hazme una ensalada saludable y yo me haré cargo de que sea más duradera.
- Sara: Humm... ¿Sabes qué? Hace mucho que no hago un trabajo así, entonces tengo que buscar las herramientas...
- (Habla con Sara de nuevo)
Explícame más acerca del plato especial...
- Sara: ¿Cómo va la ensalada saludable? Estaré lista cuando tú lo digas, solo tráela cuando hayas terminado de prepararla.
- (Si la ensalada saludable es normal o deliciosa)
- Sara: Esta ensalada saludable no está nada mal.
- Sara: Como lo prometí, aquí tienes tu plato especial.
- (Obtienes
Comida especial de El Buen Cazador
- (Obtienes
- (Si la ensalada saludable es sospechosa)
- Sara: Oh, oh, esta ensalada saludable es... poco saludable.
- Sara: ¿Por qué no lo intentas de nuevo?
- (Entrega el plato de nuevo)
Flora[]
- (Habla con Flora)
¿Vendes cosas típicas de Mondstadt?
- Flora: ¿Algo típico? ¿Es para regalar a alguien? Yo solo vendo flores, así que, ten cuidado. No permanecerán frescas por mucho tiempo antes de marchitarse.
- Flora: Lo único que se me ocurre es este marcapáginas hecho con flores. Yo a veces le regalo uno a mis amigos.
- Flora: No valen mucho dinero, pero los hice con todo mi cariño. Si quieres, podría hacerte uno.
- Flora: Pero, primero, tendrás que responder a una pregunta. Si aciertas, te regalaré un marcapáginas.
- Flora: La pregunta es muy fácil: ¿los dientes de león son flores?
Sí.
- Flora: ¡Guau! Qué rápido respondiste. ¡Sabes mucho sobre flores!
- Flora: Toma. Te regalo este marcapáginas. Lo hice a partir de una margarita voladora seca. No hay nada más típico de Mondstadt que eso.
- (Obtienes
Marcapáginas de Flora )
- (Obtienes
No.
- Flora: No es correcto. Los dientes de león sí son flores. No sabes mucho sobre el tema, ¿cierto?
- Flora: Humm... Lo siento. Me temo que no puedo darle este marcapáginas a alguien que no entiende de flores.
- Flora: Pero, podemos hacer un trato. ¿Y si me ayudas a recoger algunas semillas de diente de león? Te las cambiaré por el marcapáginas.
- Flora: Ah, y prométeme que, cada vez que recojas una, dirás en tu cabeza “los dientes de león son flores”.
Sobre los dientes de león que me pediste...
- Flora: Ya te dije que sí son flores. ¿Qué más preguntas tienes?
¿Pero, por qué se les considera flores?
- Flora: Son ligeros y vuelan, hacen que la gente esté feliz y a todo el mundo le gustan.
- Flora: Con esas cualidades, ¿cómo no van a ser flores?
- (Obtienes
Marcapáginas de Flora )
- (Obtienes
Charles[]
- (Habla con Charles)
- Charles: ¿Sí? ¿Necesitas algo?
¿Vendes cosas típicas de Mondstadt?
- Charles: ¿Quieres comprar vino? No parece que seas mayor de edad...
Es para un amigo.
- Charles: Oh, entiendo... Para un “amigo”. Y, entonces, ¿ese “amigo” tuyo no te invitará a beber un trago?
- Charles: Olvida el vino, no puedo vendértelo. Pero sí puedo ofrecerte alguna bebida especial de Mondstadt más apta para ti.
- Charles: El problema es que... Algunos de los ingredientes necesarios para elaborarla aún no nos han llegado.
- Charles: Teóricamente, ya deberían habernos llegado. Espero que no haya ocurrido nada malo. Oye, ¿tú podrías ayudarme a comprobar qué pasó?
Entendido.
- Charles: ¡Muchas gracias!
¿Y si sucedió algo?
- Charles: En ese caso, tráeme lo que aún esté en buen estado.
- Charles: No te preocupes. Me traigas lo que me traigas, te prepararé una bebida especial de Mondstadt.
- (Opcional, habla con Charles de nuevo)
- Charles: Teóricamente, los ingredientes para hacer la bebida ya deberían habernos llegado. Espero que no haya ocurrido nada malo. Oye, ¿tú podrías ayudarme a comprobar qué pasó?
- Charles: No te preocupes. Me traigas lo que me traigas, te prepararé una bebida especial de Mondstadt.
- (Vuelve con Charles)
- Charles: ¿Averiguaste algo?
Tu transporte se hizo añicos.
- Charles: ¿Y solo pudiste recuperar esto?... En fin, hablaré de ello con el Sr. Diluc.
- Charles: Si los monstruos siguen atacando de esta manera, afectará gravemente al negocio.
Esto es lo único que pude recuperar...
- Charles: *Suspira*, acababa de hacer un pedido para comprar esos ingredientes, y tenía planeado vender algunos cócteles nuevos...
- Charles: Bien, te prepararé una bebida especial de Mondstadt. Veamos... Sí, con estos ingredientes bastará. Espera un momento.
- Charles: Bien. Sidra de manzana para la base... dientes de león, menta y bayas para darle más sabor... Ahora, un poco más de hielo...
- Charles: Cuando bebas esta bebida tan refrescante, al respirar, sentirás como si el viento de Mondstadt te limpiara la garganta y la boca.
- Charles: Deja que lo ponga en una botella. Si no, el sabor se irá.
- Charles: Y recuerda: cuando lo bebas, ¡cuanto más frío, mejor!
Conclusión[]
- Viktor: Oh, ya estás de vuelta. ¿Y bien? ¿Qué compraste?
(Sacar plato especial de El Buen Cazador)
- Viktor: Secaron esta comida para transportarla más fácilmente. No sé si sabrá muy bien...
- Viktor: Jajaja, pero sigue siendo típica de Mondstadt. Se la regalaré a alguien.
- Viktor: Hiciste un buen trabajo. Puedes preguntarme lo que quieras, pero rápido.
¿Qué puedes contarme de Signora?
- Viktor: Sabía que me lo preguntarías, pero yo tampoco sé mucho sobre ella. Es más, también tengo preguntas al respecto...
- Viktor: Mis superiores me enviaron a Mondstadt para trabajar para Signora, pero aún no me han mandado a hacer nada.
- Viktor: Según he oído, Signora vino a Mondstadt y se fue casi de inmediato. Al parecer, estaba de buen humor...
- Viktor: *Suspira*, tal vez ya haya terminado lo que tenía que hacer. Entonces, ¿significa que ya puedo volver a casa?
- Viktor: Me siento incómodo estando aquí sin hacer nada todo el día, mientras las monjas y los Caballeros de Favonius no dejan de mirarme...
- Viktor: ¿Compraste alguna otra cosa típica de por aquí?
(Sacar marcapáginas de Flora)
- Viktor: Esto es... ¿un marcapáginas? Bueno, supongo que me puede servir como decoración.
- Viktor: Hice bien en pedirte ayuda. Puedes preguntarme lo que quieras, pero rápido.
¿Volverás a tu tierra pronto?
- Viktor: ¿Yo? Pues, me encantaría. Mondstadt es aburridísimo, ¡y nadie me manda nada que hacer!
- Viktor: Lo único que hago es estar sentado aquí todo el día mientras las monjas me miran como si hubiera cometido alguna atrocidad.
- Viktor: Mientras tanto, la delegación de aquí está encerrada en el Gran Hotel Goth. Nunca salen y no sé nada de ellos.
- Viktor: Si por mí fuera, me iría tan pronto como Signora acabara sus asuntos aquí. A final de cuentas, no le gustamos a la gente de Mondstadt. Quedarse aquí es como buscarse problemas a uno mismo.
- Viktor: Pero hace mucho que no recibo órdenes de mis superiores, así que no sé qué pensar...
(Sacar bebida especial)
- Viktor: Esta bebida... Parece muy buena. Bien, la probaré.
Espera, es mejor beberla cuando está bien fría.
- Viktor: ¿En serio? En ese caso, la tomaré cuando llegue a casa. Allí es mucho más fácil encontrar hielo...
- Viktor: Como te dije, los Fatui siempre cumplimos lo prometido. Si nos ayudas, tendrás la recompensa que mereces.
- Viktor: Puedes preguntarme lo que quieras, pero rápido.
Háblame de Los Once.
- Viktor: ¿Los Once? Como mi rango es muy inferior al suyo, lo único que he escuchado son algunos rumores.
- Viktor: Bueno, te diré lo que sé, pero no creas que todo es verdad. Al fin y al cabo, son cosas que he escuchado por ahí...
- Viktor: Al parecer, casi nadie se lleva bien con el número 6, Scaramuccia. A mucha gente no le gusta lo más mínimo...
- Viktor: ¿Por qué? Bueno, algunos dicen que es por su personalidad, y otros, porque no sabe cuándo mantener la boca cerrada.
- Viktor: Un conocido mío que a veces trabaja con Los Once me dijo que incluso a algunos de ellos no les gusta Scaramuccia.
- Viktor: Pero, después de todo, él sigue siendo uno de ellos, y hace mucho más que cualquier Fatui de rango bajo.
No, eso era todo.
- Viktor: Está bien. Tampoco podía contarte más, o me metería en un lío.
- Viktor: Si no necesitas nada más, te ruego que te vayas. Yo seguiré mirando a la nada. Quiero estar disponible en caso de que suceda algo de repente.
- Viktor: *Suspira*, ¿cuándo podré volver a casa?...
Historial de cambios[]
Se añadió en la Versión 1.0