Hacia la noche eterna es la cuarta de las Misiones de Arconte del Capítulo V: Acto II, Roca oscura bajo roca blanca.
Detalles[]
- Ve al Reino de la Noche
- Sigue a Mallko
- Adéntrate en la niebla
- Continúa siguiendo a Mallko
- Habla con Kachina
- Derrota a los enemigos
- Habla con Kachina
- Ve a ver cómo está la Wayob
- Derrota al Emisario del Abismo
- Habla con las demás
- Sal del Reino de la Noche
- Habla con Kachina
Recompensa[]
Notas[]
- Durante el paso 6, una Kachina de prueba se une al grupo.
- Durante el paso 8, el grupo activo se limita a una Mualani y una Kachina de prueba.
- Durante el paso 10, el personaje activo se limita al Viajero.
- El efecto visual de energía abisal en los bordes de la pantalla indica lo cerca que está el jugador de escapar, no lo cerca que está el muro abisal.
Logros[]
- Completar el paso 6 otorga los logros de Maravillas del mundo «El reencuentro» y «La escapada».
Diálogos[]
- (Continúa de la misión anterior)
- Paimon: ¡Eh! ¿Por qué arrastran a Paimon? ¡Tiraron con demasiada fuerza!
- Mualani: Pues ya hemos llegado. Este es... el Reino de la Noche.
- Iansán: Es muy distinto a como me lo imaginaba por las historias que he escuchado.
Y el poder del Abismo está por todas partes.
- Mualani: Sí, Kachina debió de quedarse atrapada por toda esta acumulación del poder del Abismo.
- Chasca: A partir de ahora, nada de lo que sabemos del mundo real se aplica aquí. Todo puede suceder.
- Paimon: A Paimon lo que más le preocupa es cómo regresaremos. Ya no hay ni rastro de la entrada por la que llegamos...
- Chasca: ¿Ves la luz que llega desde esa grieta en el cielo?
- Paimon: ¿Esta de aquí? O sea que viene de allí... Por Los Siete, ¡qué alto está! ¿De verdad caímos desde tan lejos?
- Chasca: Por eso dije que la lógica del mundo real no sirve de nada aquí. Hemos caído desde tan alto y no tenemos ni un rasguño.
- Chasca: Así que para volver no habrá que escalar hasta allí arriba, sino que basta con situarse bajo la luz y rezar.
- Paimon: ¿C-con eso servirá?
Mejor no probarlo ahora.
- Paimon: Sí, sería un engorro volver ahora.
No huyas ahora, ¿eh, Paimon?
- Paimon: ¡Paimon no quería decir eso! ¿Tan mala opinión tienes de Paimon?
- Mualani: O sea que solo tenemos que encontrar a Kachina y traerla hasta aquí.
- Chasca: Así es. Esta luz viene del mundo real, por lo que es el lazo que lo une con este mundo.
- Iansán: El terreno aquí es muy accidentado y hay muy poca visibilidad. ¿Cómo encontraremos a Kachina?
- Paimon: Y además, estas cosas flotantes de color negro no parecen muy contentas de que estemos aquí.
- ¿?: Eso es el poder del Abismo, tengan mucho cuidado.
- Paimon: ¡Aaaaah, un fantasma! ¡Un fantasma que habla!
- ¿?: No tengan miedo, vengo a ayudarlos. Ustedes son los amigos de Vichama, ¿verdad?
¿No serás...?
- Mallko: Sí, soy Mallko, el amigo de Vichama. Estaba completamente perdido en este reino hasta que sentí un misterioso poder.
- Mallko: Un poder que me estaba buscando, que estaba intentando juntar las piezas de lo que fui una vez. Pero, naturalmente, eso es algo extremadamente complicado...
- Mallko: Siento aparecer ante ustedes con esta forma imperfecta.
- Chasca: No, los que deberían disculparse somos nosotros. Si la roca espiritista no hubiera sido corrompida por el Abismo, podríamos haber hecho más.
- Chasca: Sin embargo, si no hubiéramos forzado su detención, Vichama y los Retoños Arbóreos habrían estado en peligro.
- Mallko: Sí, lo entiendo, gracias por protegerlo. Y pensar que hizo algo así después de tantos años...
- Mallko: El poder de esa roca me hizo sentir como si nuestras almas estuvieran conectadas.
- Mallko: Y pude ver que nos arrepentimos de lo mismo...
- Mualani: Ya sea en la victoria o en la muerte, quieres que tu amigo esté a tu lado, ¿no es así?
- Mallko: Así es. Para nosotros, eso ya solo es un sueño inalcanzable, pero ustedes aún pueden conseguirlo.
- Mallko: Están buscando a una jovencita de los Vástagos del Eco, ¿cierto? La está persiguiendo una encarnación del poder del Abismo.
- Mallko: Yo también quiero ayudarla aprovechando que puedo mantener esta forma. Síganme.
- Mallko: Cuidado, este sitio ha sido gravemente corroído por el Abismo.
- (Después de la escena)
- Paimon: Paimon no esperaba que el Reino de la Noche estuviera así de mal...
- Iansán: Este lugar es como un volcán oscuro capaz de engullir nuestro mundo en cualquier momento.
- (Si el jugador es golpeado por una manifestación del Abismo por primera vez)
- Paimon: ¡Ay, ay, ay...!
- Mallko: Rápido, vuelve. No vayas correteando por ahí. ¡Es muy peligroso!
- (Mientras se sigue a Mallko)
-
- (Mallko forma un escudo)
- Mallko: Quédense cerca de mí. Mi poder podrá protegerlos por ahora de los ataques.
- (El escudo de Mallko desaparece)
Mallko: No creo que podamos aguantar mucho más. Vayamos por otro camino. Por aquí.
- (Aproxímate a Mallko en el área lateral)
- Mallko: Más monstruos... Qué problemático.
- Mualani: No deberíamos perder el tiempo con ellos.
- (Sigue a Mallko después de derrotar a los monstruos)
- Paimon: Ay, ¡Paimon no ve un rábano!
- Mallko: Aquí es fácil perderse. No se separen.
- (Sigue a Mallko hasta el área abierta)
-
- (Muchas manifestaciones negras flotantes del Abismo rodean al Viajero, que parece estar completamente solo)
- (El Viajero se prepara para luchar, luego de repente todas las manifestaciones desaparecen)
- Mualani: ¿O-oyeron eso?
- Iansán: ¿Qué cosa?
- Mualani: Nada, quizá fueron imaginaciones mías.
- Paimon: No digas esas cosas, Mualani, que asustas a Paimon.
- Chasca: No, yo también lo oí. Era una voz procedente del Abismo.
- Paimon: ¡¿Eeeeh?! ¿Qu-qu-qué es lo que ha dicho?
- Chasca: No hace falta que lo sepamos. Seguro que no era nada bueno.
- (Sigue a Mallko)
- Murmullo: Viaje... mentiras...
- Paimon: Aaah, ¡Paimon también lo oyó!
- Paimon: Sigamos avanzando, ¡Paimon quiere irse ya de este sitio!
- (Al acercarse al noreste en lugar de seguir a Mallko hacia el noroeste, opcional)
- Mallko: ¡Oye, por ahí no es! ¡Vuelve!
- (Derrota a los enemigos en el camino al noreste hasta que se cruce con el camino de Mallko, opcional)
- Mallko: Qué puedo decir... Qué increíble exhibición de habilidad.
- (Al aproximarte a Kachina)
-
- (Aparecen Acechadores, luego desaparecen, luego muchas manifestaciones negras flotantes del Abismo rodean a Kachina desde su punto de vista)
- (Kachina corre y cae, y las manifestaciones se acercan a ella)
- Mualani: ¡Kachina, ya estamos aquí!
- Kachina: ¡¿Mualani?! ¡Son ustedes, qué bien!
- Mualani: ¡Deshagámonos primero de estos monstruos!
- Kachina: Buena idea, ¡a luchar!
- (Después de derrotar a los Acechadores)
- Kachina: Vinieron, por fin vinieron... *Solloza*, gracias.
- Kachina: Ese monstruo podía aparecer en cualquier lugar. Por poco me atrapa varias veces...
- Kachina: Por suerte, la Wayob ocultaba mi presencia y me hacía ganar tiempo para esconderme donde pudiera.
- Mualani: ¡Lo hiciste superbién, Kachina! Y lo que es más importante: no estás herida.
- Paimon: ¿Qué hacemos ahora? ¿Ya podemos volver?
- Kachina: Me gustaría pedirles algo. ¿Podemos ir a ver cómo está la Wayob?
- Oda de la resurrección», y seguro que está relacionado con la contaminación del Abismo. Kachina: No sé cómo explicarlo, pero algo pasa con la «
- Arconte Pyro. Iansán: Viendo esto, ya se puede confirmar la hipótesis de la
- Mallko: Hay seis tótems en el Reino de la Noche, cada uno de los cuales representa a la Wayob de cada tribu.
- Mallko: Digamos que dichos tótems son como el cuerpo de cada Wayob. Los tótems adicionales existentes, como estos de aquí, son extensiones de la consciencia de las Wayob.
- Mallko: Es gracias a esas numerosas extensiones que la consciencia de las Wayob llega a todo el Reino de la Noche y pueden encontrar cualquier alma independientemente de dónde esté.
- Mallko: Sin embargo, si las extensiones se contaminaran, las almas se perderían en el reino.
- Iansán: Pero en vista de la situación, no creo que solo haya una extensión contaminada. Aunque expulsáramos el poder del Abismo de ellas, no solucionaría el problema.
- Kachina: Entonces, ¿vamos a dejar a la Wayob a su suerte a pesar de haberme protegido todo este tiempo?
Salvar a una es mejor que no salvar a nadie.
- Chasca: Estoy de acuerdo. Puede que hasta logremos expulsar al monstruo que ha estado persiguiendo a Kachina.
- Chasca: Seguro que deshacernos de él ralentizaría el deterioro del Reino de la Noche.
- Kachina: Uff, uff... Arg...
- Mualani: ¿Qué pasa, Kachina?
- Kachina: N-nada, solo me duele un poco la cabeza. Otra vez está esa voz diciéndome que abandone a la Wayob y deje este lugar.
- Paimon: ¿Y si nos vamos? Kachina ya ha estado aquí mucho tiempo.
- Kachina: No pasa nada, no voy a escuchar sus tonterías. Aún puedo aguantar.
¿Dónde está el tótem?
- Kachina: No está lejos, puedo llevarlos hasta allí y luchar con ustedes. Por favor, se lo ruego.
- Mualani: A ver, Kachina, podemos ir contigo, pero es para ayudar a la Wayob, no porque tengas algo que demostrar.
- Mualani: No tienes nada que demostrarte a ti misma. Si ves que no puedes más, apóyate en nosotros.
- Iansán: Acabemos ya con esto.
- Chasca: Sí, ya que estamos aquí, solucionemos el problema de raíz.
- Kachina: Síganme.
- Mallko: Yo me quedaré aquí para retener a ese monstruo del Abismo.
- Mualani: ¿Eh? Pero eso puede ser muy peligroso.
- Mallko: No pasa nada. Puede que no sea tan fuerte, pero conozco este lugar mejor que él. Y además...
- Mallko: No me queda mucho tiempo. Vamos, seguro que a ustedes tampoco se les dan bien las despedidas, igual que a mi amigo Vichama.
- Mallko: Rápido, consigan su objetivo y salgan de aquí. Vuelvan al sitio en el que deberían estar.
- Iansán: Gracias por todo lo que nos has ayudado.
- Mualani: Eres un verdadero héroe.
- Mallko: Jajaja, gracias.
- Mallko: “Nadie luchará solo”.
- (Después de la escena)
- Mualani: ¿Aún te duele la cabeza? Vamos, apóyate en mí.
- Kachina: No hace falta, estoy bien. ¡Ya deberías saber que estoy hecha de otra pasta!
- (Acércate al tótem)
- Kachina: ¡Gran Wayob, gran Wayob, ya estoy aquí! ¡Mis amigos y yo vamos a curarla!
- Kachina: ¿Gran Wayob, me escucha? ¿Gran Wayob?
- Gran espíritu: ...
- Mualani: Está tan contaminada que no responde cuando la llamamos.
- Mualani: Bien, vayamos preparándonos. Es hora de expulsar el poder del Abismo de este lugar.
Yo también ayudaré.
- Chasca: Cuidado, tenemos compañía.
- Iansán: ¡¿Tan rápido?!
- Comonqui: ¿De verdad creían que esa débil alma podría detenerme? La valentía de un ignorante no sirve para nada.
- Comonqui: Quiso interponerse en mi camino, así que me deshice de él.
- Paimon: ¡¿M-mataste a Mallko?!
- Comonqui: En vez de preocuparse por un alma que estaba destinada a desvanecerse, deberían preocuparse por ustedes mismos.
- Comonqui: Puede que en el pasado hayan derrotado a otros como yo, pero si me subestiman ahora, lo pagarán caro.
¿Todo esto lo hiciste tú?
- Comonqui: No. El poder del Abismo es embriagador y la destrucción que tiene planeada es como una magnífica obra de arte. Yo solo aprovecho cualquier oportunidad posible para verla más de cerca.
- Comonqui: Pensé que no habría humanos tan ingenuos como esta muchacha, pero veo que la humanidad está llena de necios dispuestos a morir.
- Comonqui: Esa es la desgracia que recae sobre los seres de vida corta. No tienen ni la más mínima idea de lo que es un poder abrumador.
- Nombres antiguos? ¿Dignidad? ¿Amistad? Esas necedades no hacen más que adormecer el ego. No aportan poder alguno. Comonqui: ¿
- Comonqui: ¡La Arconte Pyro creó todos esos conceptos grandilocuentes por puro egoísmo! Haría cualquier cosa con tal de no darles el obsequio primigenio a unos humanos corrientes como ustedes.
- Comonqui: Si no, ¿por qué es la Arconte Pyro tan increíblemente fuerte y tú, tan débil, Kachina?
- Kachina: Yo... yo...
- Mualani: Kachina.
- Mualani: Dame la mano.
- Mualani: ¿Lo sientes? Estoy aquí, contigo.
- Kachina: Gracias, Mualani. Tienes razón, no tengo nada que temer.
- Kachina: Porque ya no estoy sola.
- Comonqui: ¿Eh?
- Mualani: Es verdad... Puede que algunas ideas solo sirvan de consuelo y no den ningún poder.
- Mualani: Pero también estás terriblemente equivocado. Nunca has tenido que esforzarte para ser fuerte, así que jamás comprenderás de dónde procede nuestro poder.
- Comonqui: ¿Cómo?
- Mualani: La amistad nos llena de coraje y hace que no nos amedrentemos.
- Mualani: Pero nuestra fuerza no procede de la amistad como tal...
- Mualani: Sino de nuestra fe en ella, ¡y de nuestra determinación para luchar juntos!
- Paimon: ¡Bien dicho, Mualani!
- Mualani: Nosotras dos podemos encargarnos de un enemigo como este. Kachina, prepárate.
- Kachina: Sí. Lo siento, pero... ¡te va a caer una buena paliza!
- Mualani: Que se entere de que, en Natlan, no hay nadie que pueda vencernos a las dos juntas.
- (Derrota al Emisario del Abismo)
- Kachina: ¡Ganamos! ¡De verdad ganamos!
Muy bien peleado.
No era más fuerte que otros a los que nos hemos enfrentado.
- Iansán: Eso le pasa por subestimarlas.
- Mualani: ¡Genial! ¡Muy bien hecho, Kachina!
- Mualani: Qué bien...
- Kachina: Yo también estoy muy contenta, Mualani. Somos el mejor dúo, jeje.
- Mualani: ¿Eh? ¿Qu-qué está pasando?
- Mualani: Mi nombre antiguo está brillando, pero creía que no lo llevaba conmigo.
- Chasca: Será una proyección del mundo real, pero eso no explica por qué brilla de repente.
- Iansán: Espera, ¡¿acaso estás...?!
- ¿?: Qué acto tan impulsivo... Vinieron al lugar más contaminado del Abismo solo para salvar a su amiga.
- ¿?: Aunque fue impresionante ver cómo lo consiguieron.
- ¿?: Como bien dijiste, una sola persona de Natlan no sería rival para el poder del Abismo.
- ¿?: Me llevó mucho tiempo, cicatrices por todo el cuerpo y muchísimo sufrimiento innecesario hasta que lo comprendí.
- ¿?: El plan de la Arconte Pyro nos unirá a todos, y cada uno de nosotros tenemos un papel que cumplir.
- ¿?: Solo de ese modo podremos acabar de una vez por todas con este poderoso enemigo.
- Mualani: ¿Qu-quién eres?
- Túpac, un guerrero del Pueblo de los Manantiales que vivió hace quinientos años, en la época en la que el Abismo invadió Natlan. Túpac: Soy
- Mualani: He oído hablar de ti. ¡Eres el gran héroe que salvó Natlan!
- Túpac: Si mis palabras han podido despertar de tu nombre antiguo, eso significa que ya comprendes por completo las aspiraciones de las Wayob.
- Túpac: Así pues, trae la unidad a las tribus y salva a Natlan de la catástrofe que se cierne sobre ella.
- Mualani: ¿Y-yo?
- Túpac: “Antes de que tu sangre deje de fluir, que el sílex choque contra el acero para crear una chispa de luz”.
- Túpac: “Así, su fuego se hará uno con la visión de toda Natlan”.
- Túpac: “Y ni la eterna oscuridad podrá dividirnos”.
- Mualani: ¡¿Eh?!
- Kachina: ¿Qu-qué pasa, Mualani?
- Mualani: Cuántos recuerdos... Mi cabeza se llenó de los recuerdos de esa persona...
- Mualani: Así que eso fue lo que pasó...
- Paimon: ¿Qué quieres decir? ¿Te has dado cuenta de algo importante?
- Mualani: Hace quinientos años, ya predijeron la crisis a la que se enfrenta Natlan en el presente e intentaron salvar la nación...
- Iansán: Ya nos lo explicarás cuando hayamos regresado. Este no es un lugar adecuado para ponernos a hablar de eso.
¿Tú ya sabías todo esto?
- Iansán: Solo algunas cosas, pero no sabía que Mualani también era parte del plan.
- (El Viajero usa su poder de purificación mientras Paimon observa y el resto envía energía elemental a la piedra)
- (La corrupción del Abismo se limpia de la piedra, que ahora brilla con un color dorado)
Kachina: Parece algo que necesita hablarse en detalle. Concentrémonos primero en salvar a la Wayob.
- Kachina: Bien, eso debería bastar. Wayob... ¿Gran Wayob? ¿Me oye?
- Gran espíritu: Sí, puedo oír tu voz, Kachina, querida hija mía.
- Kachina: Bien. Lo siento mucho, ojalá no tuviéramos que despedirnos ya, pero no podemos quedarnos mucho tiempo más.
- Kachina: Quería preguntarle por qué le concedió un nombre antiguo a alguien como yo, pero ya da igual.
- Kachina: Lo pensaré yo sola, me volveré más fuerte ¡y haré lo que debe hacer una heroína!
- Gran espíritu: Pase lo que pase, para mí eres la muchacha más extraordinaria que hay, Kachina.
- Kachina: ¿Eh?
- Gran espíritu: Todas ustedes son mis queridas hijas, y por eso siempre me he sentido orgullosa de criarlas y protegerlas.
- Gran espíritu: Tu nombre antiguo solo es la manera que tengo de llamarte, igual que tus padres te llaman Kachina. En realidad, su significado no va mucho más allá.
- Gran espíritu: Sé tú misma. No hace falta que intentes demostrar ser digna de tu nombre antiguo, yo solo deseo que seas la mejor persona posible.
- Gran espíritu: Tú eres quien debe seguir escribiendo la historia de tu nombre antiguo. Pase lo que pase en el futuro, yo siempre te querré, igual que tus padres.
- Kachina: ...
- Kachina: *Solloza*, gracias, gran Wayob...
- Gran espíritu: Y ahora vete. Las cosas se están poniendo cada vez peor aquí, pero me alegra ver que el plan de la Arconte Pyro ha avanzado otro paso más.
- Gran espíritu: Hijas mías, salven Natlan, háganlo por aquellas personas y tribus a las que aprecian.
- Mualani: Gracias. Nunca había hablado con usted, pero...
- Mualani: Estoy segura de que sus palabras son justamente los ánimos que Kachina necesitaba oír.
- Paimon: Aaaah, ¿qué es eso? ¡¿Un terremoto?!
- Iansán: No hay tiempo.
- Mualani: El poder del Abismo se acerca. ¡Vamos, tenemos que irnos!
- Seelie. ¡Un Seelie nos mostró el camino! Paimon: Es un
- (Si el jugador no logra escapar)
-
- No lograste huir...
- (Habla con "El Gran Espíritu")
- (La secuencia se reinicia desde "Aaaah, ¿qué es eso? ¡¿Un terremoto?!")
- (Mientras escapaban de la corrupción)
- Paimon: La fisura del cielo... ¡se está cerrando!
- Iansán: ¡Si no nos damos prisa, no podremos regresar!
- (Cae un pilar gigante de obsidiana)
- Kachina: Cuidado, ¡están cayendo rocas!
- Mualani: ¡Vayamos por el centro! ¡Rápido!
- (Se reproduce una cinemática)
-
- Iansán: ¡Vamos, más rápido!
- Paimon: ¡No nos dará tiempo!
- (No logran alcanzar la luz)
- (La cima del reino parece ser destrozada por Mavuika)
- Mavuika: Lo han hecho muy bien.
- Mavuika: Ahora, vuelvan a casa.
- (Fin de la cinemática)
- Kachina: ¿Estamos... de vuelta?
- Iansán: La Arconte Pyro nos salvó.
- Paimon: Pero si ella no está aquí, y además...
¿Cómo recuperó su poder?
- Paimon: Sí... ¿No dijo que ya lo había agotado?
- Iansán: Sigue en la Cámara Asamblearia. Lo que vimos en el Reino de la Noche fue su consciencia.
- Paimon: ¡¿Y todo eso lo hizo su consciencia?!
- Iansán: Todo poder conlleva un precio.
- Kachina: *Cof, cof*...
- Mualani: Debes de encontrarte fatal, Kachina. Espera un poco más, pronto estarás bien.
- Mualani: Volvamos a la Arena Sacrofuego. Antes de irse, la Arconte Pyro dijo que tendría una médica preparada.
- Chasca: Todos deberían dejar que los examine la médica para asegurarse de que no han recibido daños.
- Paimon: Paimon no nota nada, ¿y tú?
Nada.
- Paimon: No le extraña a Paimon. ¡No parecías tenerle ningún miedo al poder del Abismo!
- Iansán: En marcha. También debemos informar de lo que hemos visto en el Reino de la Noche.
- Paimon: Por cierto, ¿qué era ese plan de la Arconte Pyro del que nos habló la Wayob?
- Iansán: Será mejor que nos lo cuente ella en persona. Ahora todos somos parte de ese plan.
- Iansán: Cada movimiento que hagamos a partir de ahora tendrá que ver con el destino de Natlan.
Otros idiomas[]
Idioma | Nombre oficial |
---|---|
Español | Hacia la noche eterna |
Inglés | Into Eternal Night |
Chino (Simplificado) | 坠入永夜 |
Chino (Tradicional) | 墜入永夜 |
Japonés | 永夜に落ちる |
Coreano | 영원한 밤 속으로 |
Francés | Dans la nuit éternelle |
Ruso | Падение в вечную ночь |
Tailandés | มุ่งสู่ราตรีนิรันดร์ |
Vietnamita | Rơi Vào Màn Đêm Vĩnh Hằng |
Alemán | In die ewige Nacht |
Indonesio | Menuju Malam Tak Berkesudahan |
Portugués | Adentrando a Noite Eterna |
Italiano | Nella notte eterna |
Turco | Ebedi Geceye Doğru |
Historial de cambios[]
Se añadió en la Versión 5.0