La Estatua Profanada es una Estatua de Los Siete que se encuentra junto con un Emisario del Abismo en las ruinas alrededor de la Montaña Aozang, dentro del dominio Llamada del Abismo.
Descripción[]
La Estatua Profanada originalmente era una Estatua de los Siete dedicada a Barbatos. Sin embargo, eventualmente fue robada en un incidente desconocido, después del cual el pueblo de Mondstadt comenzó a contar historias sobre La Estatua de Los Siete desaparecida[1]. La estatua fue robada por Clotario, quien utilizó sus experiencias con el Abismo para corromperla.
A diferencia de las otras estatuas, esta está colgada boca abajo con cadenas, y el objeto elemental en sus manos ha sido corrompido y está cargado de energía abismal. La Orden del Abismo asignó a un Emisario del Abismo para proteger la estatua de intrusos.
En algún momento después de la derrota de Osial, un grupo de Ladrones de Tesoros se unió para distraer a la Orden del Abismo mientras enviaban a un solo ladrón, el Maestro Ladrón, para infiltrarse y robar objetos de valor. Debido a circunstancias no reveladas, el Maestri Ladrón encontró su fin. La estatua y el cadáver arrodillado del Maestro Ladrón serían descubiertos más tarde por el Viajero y Paimon[2].
Más tarde, Dainsleif decodifica un talismán de un Mago del Abismo, concluyendo que la Orden planeaba usar la Estatua Profanada para crear un dios mecanizado. Reemplazarían el núcleo que la estatua solía sostener con el ojo del primer Labrador y luego adjuntarían las extremidades de Osial a los brazos de la estatua. De esta manera, crearían una máquina para "derrumbar los tronos divinos de Celestia"[3].
Dainsleif luego planea destruir la estatua invertida para evitar que la Orden del Abismo cree su arma mecanizada. Cuando regresan a las ruinas, el Viajero se encuentra con su hermano frente a la estatua invertida[4].
Notas[]
Se sugiere fuertemente que el Maestro Ladrón no murió por heridas externas, a pesar de su proximidad con el Emisario del Abismo. Por lo tanto, solo se puede suponer que murió por una exposición excesiva a la Energía Abismal que rodeaba el área, o posiblemente debido a alguna otra fuerza de la naturaleza (como el Pecador, lo que podría explicar por qué el Maestro Ladrón estaba en posición de adoración, dado que la Estatua Profanada fue contaminada por Clotario Alberich).
Historial de cambios[]
Referencias[]
- ↑ Misión de Arconte, Capítulo I, Acto IV - Nos volveremos a encontrar, Parte 3: Una prueba poco honoraria
- ↑ Misión de Arconte, Capítulo I, Acto IV - Nos volveremos a encontrar, Parte 1: Sacrificio involuntario
- ↑ Misión de Arconte, Capítulo I, Acto IV - Nos volveremos a encontrar, Parte 2: Un emisario sin seguidores
- ↑ Misión de Arconte, Capítulo I, Acto IV - Nos volveremos a encontrar, Parte 4: Almas separadas