Enemigos como torrentes de agua

Enemigos como torrentes de agua es un acto de mundo (una serie de misiones de mundo) de Sumeru.

Para poder comenzar con esta cadena de misiones es necesario haber completado anteriormente la cadena de misiones «La elegía de Bilqis» y «El apocalipsis perdido», además de las misiones de mundo «Recuperando lo perdido» y «Tadla, la halcón».

Lista de misiones[]

Resumen[]

Yuften le pide al Viajero y a Paimon que investiguen la misteriosa desaparición de una caravana de suministros, sospechando que la caravana podría haber sido asaltada por bandidos. Cuando el Viajero llega al lugar indicado, encuentra rastros de objetos que pertenecían a la caravana. Siguiendo el sospechoso rastro de objetos, el Viajero y Paimon van discutiendo sobre si quizás están siendo atraídos a una trampa cuando de repente un grupo de Eremitas los embosca, afirmando que fueron enviados por Yeht para asesinarlos. Después de derrotar a los asesinos, el Viajero y Paimon regresan con Yuften para informarle de lo que les pasó. Aconsejados por Yuften, el Viajero informa de esto a la matriarca Babel.

Al día siguiente, Babel de repente afirma que Yeht ha colaborado con los Fatui y está planeando asesinar al Viajero. Envía al Viajero y a Paimon a investigar esta posible traición y a traerla de vuelta. Durante su investigación, el Viajero y Paimon eliminan varios campamentos de los Fatui y encuentran varios informes que sugieren que Yeht en realidad fue secuestrada a la fuerza y no colaborando voluntariamente con los Fatui. Un miembro de los Fatui llamado Orest parece respaldar estas afirmaciones.

El Viajero y Paimon continúan en busca de Yeht. Cuando la encuentran, ella de repente los obliga a luchar, afirmando que la habían traicionado. Después de derrotarla y calmarla,algunos asesinos de los Tanit emboscan al grupo, aunque Yeht y el Viajero los derrotan rápidamente. Después, ambos aclaran la situación entre sí: Yeht afirma que Babel le dijo que el Viajero se había unido a los Fatui, mientras que al Viajero le había dicho lo mismo sobre Yeht. Llegan a la conclusión de que Babel es la verdadera culpable de todo esto y deciden confrontarla.

Cuando llegan al Asentamiento de los Tanit, Babel los espera en la entrada. Yeht confronta a Babel, y ella muestra su verdadera naturaleza. Babel les cuenta su verdadero plan: afirma que desea controlar el Oasis Eterno para la tribu Tanit y poder obtener un poder capaz de derrocar a Sumeru. Para lograrlo, necesita matar al Viajero, de modo que pueda convertirse en la maestra del genio Lilúpar. También desea que Yeht se convierta en su sucesora. Babel intenta persuadir a la joven Tanit, pero ella se enfurece por esto, diciendo que su verdadera madre es Ufairah, no Babel, y que ya no es leal a la tribu Tanit. Yeht y el Viajero entonces luchan contra las fuerzas de la tribu Tanit, hasta que derrotan a la propia Babel. Cuando Babel pregunta por qué Yeht se negaría a seguir siendo leal a los Tanit, ella responde que porque el Viajero es su mejor amigo y se niega a matarlo. Babel admite que, cuando Yeht recibió la orden de matar al Viajero y se negó, ya había planeado deshacerse de ella. Asqueada, Yeht asesta el golpe final y mata a Babel.

Yeht, el Viajero y Paimon se marchan del ahora vacío y desierto asentamiento, ya que, en la batalla, también derrota a toda la tribu. La joven afirma que ahora está sin hogar nuevamente, pero el Viajero le explica que en realidad ahora es libre, sin ataduras a ninguna tribu, capaz de vagar por el mundo y pertenecer a donde quiera pertenecer. Siguiendo este consejo, Yeht se va, con Benben siguiéndola.