El peligro se acerca es la tercera parte de las Misiones de Arconte del Intermedio: Acto II.
Detalles[]
- Espera hasta el día siguiente
- Sigue explorando
- Comprueba la situación dentro del dominio
- Dirígete a la grieta que hay en la plataforma
- Salta a la grieta
- Inspecciona la puerta misteriosa frente a ti
- Entra por la puerta
- Escapa de este lugar
- Habla con todos
- Ve al lugar que indicó Yanfei
- Habla con Yanfei
- Intenta ponerte en contacto con Xiao
- Habla con Xiao
- Habla con Yelan
- Habla con todos
Recompensas[]
Notas[]
Al completar la misión ganarás el logro "Cárceles y caminos hacen amigos" del conjunto de logros Maravillas del mundo.
Diálogos[]
- (Espera hasta el día siguiente)
-
- Parece que ha pasado un largo tiempo... EI concepto del tiempo se ha vuelto algo difuso y ninguno está seguro de cuánto llevan atrapados...
- Paimon: Aquí no hay nada que hacer. Paimon se aburre.
- Paimon: ¡Paimon desea tanto estirar las piernas y correr de nuevo con total libertad!
Querrás decir flotar.
- Paimon: Bueno, ¡pues flotar libremente! Lo importante es que Paimon quiere salir de aquí.
Ya ha pasado un día entero...
- Paimon: ¿Solo un día? A Paimon le da la sensación de que llevamos aquí meses.
- Paimon: Bueno, puede que meses no, pero por lo menos veinte días, ¿no crees?
- Arataki Itto: ¡Ey! ¿Qué pasa? Me pareció escucharles charlar por aquí.
- Paimon: Oh, hola, toreritto.
- Yanfei: He terminado de examinar los alrededores otra vez y nada ha cambiado hoy.
- Kuki Shinobu: Toma, bebe un poco de agua y descansa.
- Yanfei: Gracias, Shinobu. Es fácil olvidarse de tomar agua aquí abajo.
- Arataki Itto: ¡Ah! ¡Quiero salir ya! Quiero pasearme por las calles ¡y participar en peleas de escaradiablos!
- Kuki Shinobu: Jefe, recuerda que tienes una imagen que mantener.
- Arataki Itto: ¡Pero me aburro! ¡Me paso el día dando vueltas por este horrible lugar! Ojalá pudiera comerme un buen tazón de ramen y admirar la belleza de las flores otra vez.
- Yanfei: ¿Ramen? Espera un momento...
- Yanfei: Hablando de comida, viajero, ¿no tienes hambre?
No mucha.
- Yanfei: Yo tampoco... Déjame plantearlo así: ¿quién es el más glotón de todos?
- Kuki Shinobu: Definitivamente no soy yo.
- Arataki Itto: Oigan, ¿por qué todos me miran? No soy yo, la única glotona aquí es la enana esa.
- Paimon: ¿Eh? ¿Por qué miran tanto a Paimon?
- Yanfei: Paimon, ¿tienes hambre?
- Paimon: Humm, pues no, ¿por?
...
- Kuki Shinobu: Ya veo...
- Arataki Itto: ¿Eh? ¿Qué me estoy perdiendo?
Paimon dice que le parece que han pasado al menos veinte días.
- Yanfei: Sí, yo también la escuché decirlo mientras me acercaba. La pregunta es: ¿no deberíamos tener hambre después de veinte días?
Y a mí me da la impresión de que solo ha pasado un día.
- Kuki Shinobu: Eso también es extraño. Cada uno tiene un sentido distinto del paso del tiempo, claro. ¿Pero cómo puede parecerle veinte días a una persona y un solo día a otra?
- Arataki Itto: Ahora que lo dices, yo creo que llevamos aquí tres o cuatro días, pero no tengo ni hambre ni sed.
- Kuki Shinobu: Yo preparé la comida para elevar los ánimos, no porque tuviese hambre de verdad. De hecho, pensaba racionar lo que nos queda para que durase un poco más, pero no tengo nada de hambre.
- Kuki Shinobu: Y no solo eso, tampoco me siento cansada. Da igual si duermo o no, no tiene efecto alguno sobre mi cuerpo.
- Yanfei: Sí, coincido. Descansar no hace que me sienta más despierta y mantenerme despierta no hace que me sienta más cansada. Es una sensación muy peculiar. Casi como si nuestro estado físico se hubiese detenido.
- Paimon: Cuanto más hablan, más miedo tiene Paimon. Paimon no se atreve ni a pensarlo.
(Me pregunto si Xiao también se siente así...)
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué te pasa, Viajero? ¿Se te ha ocurrido algo?
- Le cuentas a todos que no pudiste llamar a Xiao...
- Arataki Itto: Qué raro... Parece que podría estar en peligro.
- Kuki Shinobu: Pero él es un Adeptus, las dificultades normales y corrientes no podrían interponerse en su camino. Me temo que esta situación es más grave de lo que pensábamos.
- Yelan: Creo que he descubierto algo.
- Yelan: He encontrado un nuevo camino por ahí que lleva a una zona desconocida.
- Arataki Itto: ¿Una salida? ¡Al fin!
Vayamos a ver.
- Paimon: ¡Yuju! ¡Por fin encontraste algo! Por favor, ¡que sea una salida!
- Kuki Shinobu: No creo que vaya a ser tan sencillo. Lo mejor es que estemos preparados para cualquier cosa.
- Paimon: Humm, Paimon no ve nada extraño.
- Yelan: Las apariencias engañan. Estaba examinando la pared y me di cuenta de que había algo raro con esta piedra.
- Yelan: Creo que es algún tipo de efecto ilusorio. Detrás hay un pasadizo secreto.
- Yelan descubre la tapadera.
- Paimon: ¡Guau! ¡Si que hay un pasadizo escondido!
- Arataki Itto: Pues si que ha costado. Al menos ahora podemos largarnos de aquí.
Gracias a Yelan.
- Kuki Shinobu: Yelan, tienes una determinación y un ojo para los detalles increíbles. Por no hablar de que ni siquiera has descansado estos últimos días...
- Yelan: No te preocupes, no estoy cansada.
- Yelan: Bueno, ya que estamos aquí, deberíamos explorar este lugar.
- Paimon: ¡Vamos! ¡Paimon se muere por salir de este sitio!
- (Dirígete a la grieta que hay en la plataforma)
- Paimon: EI suelo... ¿Se ha disuelto? ¿Qué habrá ahí abajo?
- Arataki Itto: A lo mejor tu colega Xiao está ahí abajo. ¡Tenemos que echarle un cable!
- Yelan: ¡Espera! Aquí hay algo raro...
- Yelan: ¿Qué es esto?
- Yanfei: Parece una pequeña fisura.
- Arataki Itto: ¿Qué habrá ahí dentro? No puede haber gente, ¿no? Jaja... ¡¡Aah!!
- Yanfei: ¡¿El Gran Cazador de Demonios?!
- Paimon: ¿Xiao? ¿Eres tú?
- Xiao: ...
- Arataki Itto: ¡Oye, tú! ¡Casi nos matas del susto!
- Paimon: ¿Eh? ¿Es una ilusión? Paimon no puede tocarlo...
- Yanfei: Gran Cazador de Demonios, ¿puedes oírnos?
¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
- Arataki Itto: ¡Oye, pequeñín! ¡¿Hay alguien ahí?!
- Paimon: No responde... ¿Qué está pasando aquí?
- Xiao: Ustedes...
- Paimon: ¡Está hablando!
- Arataki Itto: ¡¡Ooh!!
- Paimon: Seguimos tu voz y te encontramos aquí. Pero, por algún motivo, no podemos tocarte. ¿Cómo te convertiste en una ilusión?
- Xiao: ¿Una ilusión?
- Arataki Itto: Y vaya coincidencia. Justo estábamos pensando que a lo mejor te habías perdido y eso, y te escuchamos luchando. Has tenido suerte de que te encontráramos. ¿Estás herido o algo?
- Xiao: ¿Coincidencia? Espera...
- Xiao: Algo no anda bien... *Cof*, hay algo mal en este dominio... ¡Váyanse! ¡ya!
Xiao, ¿estás herido?
- Yelan: Debería reagruparse con nosotros lo antes posible.
- Yanfei: Dinos qué ha pasado y dónde estás. Iremos a buscarte.
- Xiao: No, su seguridad es lo más importante. Es como si este espacio pudiera...
- Yanfei: ¿Eh? Desapareció...
- Paimon: ¿A dónde fue? Parece que estaba herido, ¡tenemos que ayudarlo!
- Kuki Shinobu: Parece que el único lugar por el que podemos ir es por esa entrada de ahí.
- Arataki Itto: EI que está herido es él y nos dice a nosotros que tengamos cuidado. Nosotros no nos hemos encontrado con nada peligroso por aquí.
- Arataki Itto: Sea lo que sea que esté pasando aquí, la respuesta estará en esa cueva, ¿no? No te preocupes, colega, ¡ltto al rescate!
- Kuki Shinobu: Jefe, no te emociones tanto. Eres un oni, no un perro de caza.
- Arataki Itto: No te preocupes, el Gran Arataki Itto es invencible. ¡Ay! ¡Mi trasero!
- Arataki Itto se cae...
- Kuki Shinobu: Parece bastante profundo. Tengan cuidado.
- (Inspecciona la puerta misteriosa frente a ti)
- Paimon: Oye, toreritto, ¿tú trasero está bien?
- Arataki Itto: Sí, no es nada... Mi trasero es más resistente de lo que parece...
- Kuki Shinobu: Si te duele, puedes llorar. Prometo no reírme.
- Arataki Itto: ¿Y por qué ibas a reírte? Deberías compadecerte un poquito de mí, ¿no crees?
- Kuki Shinobu: Si me compadeciera de ti, heriría tu orgullo. Además, es difícil no reírme cuando a mí no me duele nada.
- Paimon: ¡Jajajajaja!
- Yanfei: Paimon, ¡no te rías! Pff...
- Kuki Shinobu: No se preocupen. Si quieren reírse de él, adelante.
- Arataki Itto: Pero qué cruel eres, Kuki. Y luego dicen que el monstruo soy yo...
- Yelan: Espera un momento.
- Yelan: Xiao no está aquí, pero...
¿Eso es una puerta?
- Paimon: A Paimon le parece que está un poco fuera de lugar.
- Arataki Itto: A lo mejor es un refugio o algo así. Una vez leí un libro que decía que la gente buena construye refugios en sitios superpeligrosos por si alguien lo necesita algún día.
- Arataki Itto: ¡Seguro que nuestro colega está ahí dentro!
- Paimon: ¡Exacto!
- Kuki Shinobu: De eso nada. Cualquier persona con dos dedos de frente no sería tan optimista.
- Paimon: Toreritto, tu subordinada se está metiendo contigo.
- Arataki Itto: ¡También lo decía por ti, enana, así que borra esa sonrisa burlona de tu cara!
- Arataki Itto: Mira y aprende, Kuki. Por algo yo soy el jefe y tú la segunda al mando. Si ustedes no se atreven, la abriré yo.
- Arataki Itto: A un lado.
- Arataki Itto: ¡En cuanto abra la puerta, estaremos afuera!
- Reiichi: Vete, oni malvado. ¡Fuera de aquí!
- Arataki Itto: ¡¡Aaah!!
- Arataki Itto cierra la puerta.
- Yanfei: ¿Soy yo o había alguien detrás de la puerta?
- Arataki Itto: Nah, no puede ser. Estarás viendo cosas.
- Paimon: ¿Y por qué no la abres otra vez y lo comprobamos?
- Arataki Itto: ¿Quién? ¿Yo? Pero... Bueno, bien, ¡la abriré otra vez!
- Reiichi: Te pasas el día haciéndote el tonto. Eres una mala influencia para nuestros hijos. ¡No vuelvas por aquí!
- Arataki Itto: ¡¡Aaaaaah!!
- Arataki Itto cierra la puerta sin dudarlo.
- Yelan: ¿Por qué esa gente lleva cuencos de frijoles?
- Kuki Shinobu: La gente utiliza los frijoles para ahuyentar a los oni. EI jefe es un oni, así que le arrojan frijoles para que se aleje.
- Arataki Itto: Casi me da un ataque al corazón... ¿Por qué hay personas de Inazuma aquí?
- Yanfei: Cálmate. Tú también eres una persona de Inazuma.
- Arataki Itto: ¡Oye, pequeña! Yo soy un oni, no una persona.
- Kuki Shinobu: Muy bien, pero esa no es la cuestión. La pregunta es: ¿esta puerta conduce a Inazuma?
- Paimon: ¿Eh? ¿Cómo puede ser? A Paimon no le gusta nada este sitio. Seguro que está embrujado.
Ábrela otra vez, a ver si cambia.
- Arataki Itto: Adelante, ábranla, yo paso. A ver, ¿quién se atreve? Eh, Paimon, ¿por qué no pruebas tú?
- Paimon: ¡N-ni hablar! Paimon no piensa abrir esa puerta, da demasiado miedo.
- Kuki Shinobu: De acuerdo, la abriré yo.
- Arataki Itto: ¡Esa es nuestra Kuki! ¡Dale un escarmiento a esa gente!
- Kuki Shinobu: Bien, veamos qué hay tras la puerta esta vez.
- Voz de mujer: ¿Sigues leyendo, Shinobu? Escúchame, jovencita, apártate de esos libros y empieza a hacerme caso. He encontrado el trabajo perfecto para ti como miko en el Gran Santuario Narukami. Seguro que te va mejor allí que...
- Kuki Shinobu: ...
- Kuki Shinobu cierra la puerta.
- Paimon: Oye, Shinobu, ¿quién era esa?
- Arataki Itto: ¡No puede ser! ¿Es quien creo que es?
- Kuki Shinobu: Qué vergüenza. Esa era la voz de mi madre.
- Kuki Shinobu: Nunca habría imaginado que escucharía su discursito aquí también.
- Yanfei: ¿Tu madre quería que fueras una miko?
- Kuki Shinobu: Vine a Liyue a estudiar precisamente porque no quería ser una miko. Mi familia no estuvo de acuerdo entonces. Cuando volví a Inazuma, seguían insistiendo en que debía trabajar en el Gran Santuario Narukami.
- Paimon: Por lo que sabemos de la Suma Sacerdotisa, ser miko es un trabajo bastante cómodo.
- Kuki Shinobu: Piénsalo así. Hay gatos que son dóciles y que sirven de mascotas y hay otros que prefieren sobrevivir ahí afuera por si mismos. Pues yo soy de esos, necesito mi espacio y mi libertad. EI trabajo de miko no estará mal, pero no creo que vaya conmigo.
- Arataki Itto: Exacto, tú has nacido para estar en la Banda. Solo hay que mirarte. Eres lo máximo y tienes un estilazo. Vamos, ¡no puedo ser el único al que se le pone la piel de gallina al admirarla!
- Yanfei: Pues sí, eres genial tal y como eres. Y lo más importante es que te gusta lo que haces.
- Yelan: En eso coincido.
- Arataki Itto: Bueno, pues parece que lo que hay detrás de la puerta cambia y todo son cosas que no queremos ver. Así que ya me dirán ustedes cómo vamos a atravesarla.
- Arataki Itto: Además, nuestro colega sigue esperando a que le ayudemos. Así que en marcha.
- Kuki Shinobu: ¿Quién quiere probar ahora?
- Yelan: No, gracias. Si lo que me espera detrás de esa puerta es lo que más temo, prefiero dejarla cerrada. Si alguien quiere abrirla, esa no soy yo.
- Paimon: ¿Y eso por qué?
- Yelan: Porque no me lo creo. Ni por un segundo creería que tras cruzar esa puerta encontraremos al Gran Cazador de Demonios, así que ni se atrevan a pensar que yo seré quien la cruce.
- Arataki Itto: La verdad es que no tienes mucha imaginación...
- Yanfei: De acuerdo, la abriré yo.
- Arataki Itto: ¡Eso! Vamos, salvadora mía, enséñales lo que vales!
Yanfei, ¿tú no le temes a nada?
- Yanfei: Lo más lógico es que si le tema a algo, pero no se me ocurre nada ahora mismo.
- Yanfei: Mejor así, voy a abrir la puerta y averiguarlo.
- Ruyi: ¡Maldito viejo! De los cuatro kilos de sal que teniamos, has regalado dos, has vendido uno y otro lo has cambiado por licor. ¿Cuánto dinero has ganado hoy?
- Guangzhu: ¿Eh? Pero... Tú dijiste que podía vender las cosas como estimara oportuno. ¿Qué tiene de malo que le regale un poco a los clientes?
- Ruyi: ¡Eres tonto, eso es lo que eres! Le dijiste al viejo de al lado que viniera él mismo por la sal. iPues se ha roto la pierna en el camino y ahora su hijo quiere una indemnización! No tienes remedio, *suspira*.
- Yanfei: ...
- Yanfei cierra la puerta.
- Yanfei: Una disputa civil... Eso sí que no lo hubiera imaginado nunca.
- Paimon: ¿Quiénes eran esos?
- Yanfei: Nadie en particular, solo era un ejemplo del típico caso de disputa civil al que me suelo enfrentar.
- Yelan: Humm, ¿así que no te gusta llevar disputas sobre asuntos triviales?
- Yanfei: EI caso es que no me gusta trabajar con gente que no es capaz de dejar atrás insignificantes quejas del tipo que han visto. No es que tengan mala intención, pero siempre acaban causando un gran revuelo...
- Yanfei: Al final, esas buenas intenciones siempre acaban en lesiones y accidentes.*Suspira*, es una pena...
- Yanfei: Elegí esta profesión para ayudar a la gente a resolver sus problemas. Pero parece que sigo sin comprender la naturaleza de algunas personas.
- Kuki Shinobu: Sé a lo que te refieres... La naturaleza de las personas puede llegar a ser algo complicado y trágico.
- Yanfei: En fin... No hablemos más del tema. ¿Alguien más quiere intentarlo?
- Yelan: A mí no me miren, no pienso hacerlo.
- Arataki Itto: Oye, Yelan, aquí todos somos colegas. Si no quieres intentarlo, al menos deberías darnos una buena razón.
- Yelan: Muy bien, se los diré.
- Yelan: Trabajo al servicio de Ninguang, el Equilibrio Celestial de las Siete Estrellas. Mi trabajo concierne algunos de los secretos mejor guardados de Liyue.
- Yelan: Si abro esa puerta, es posible que tenga que acabar con todos los testigos presentes. ¿Te parece buen motivo?
- Arataki Itto: Humm, sí, no está mal. Oye, Kuki, ¿quién es esa tal Ninguang?
- Kuki Shinobu: Creo que es el tipo de persona que no te dejaría salir vivo de la Sima si sigues cotilleando sobre sus secretos.
- Kuki Shinobu: Jefe, tienes que empezar a saber quién es quién...
- Arataki Itto: ¡Oye! Sé lo que tengo que saber, ¡Yo soy un oni libre!
- Paimon: Así que Yelan trabaja para Ninguang... Ahora Paimon lo entiende todo.
- Yanfei: Jaja, pues sí. Por eso intentaba guardar su secreto. Será mejor que Yelan no abra esa puerta.
- Yanfei: ¿Por qué no pruebas tú, viajero?
- Paimon: Eso, eso. ¡Ábrela! ¿Quién sabe? A lo mejor detrás de la puerta está la persona a la que buscas. ¡Tal vez sea Xiao!
- Arataki Itto: Vamos, inténtalo. Puede que nuestro coleguita esté ahí detrás esperándonos.
...
La persona a la que busco...
(Ahora que lo dice, parece que siempre estoy buscando a alguien.)
...
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué es eso?
(¡¿El Abismo?!)
- (Habla con todos)
- Paimon: ¡Ah, Viajero, estás aquí! ¡Le diste un buen susto a Paimon!
- Paimon: ¡Después de que entraras, la puerta se cerró y no podíamos abrirla! Estábamos muy preocupados. ¿Estás bien?
- Yanfei: Viajero, ¿qué viste ahí dentro?
- Arataki Itto: ¿Y bien? ¿Estaba ahí dentro la persona que queremos rescatar?
No...
- Yelan: Pareces pensativo. ¿Viste algo desagradable ahí dentro?
Sí.
Detrás de la puerta vi...
... La oscuridad del Abismo que se llevó a mi hermana.
- Paimon: ¿Cómo es eso posible?
- Paimon: Ay, no te preocupes, Paimon seguirá buscando a tu hermana contigo. ¡Vamos, anímate!
- Arataki Itto: ¡Grr! ¡Puerta tonta! ¡Te haré pedazos!
- Paimon: Si no fuera por lo cansada que está, Paimon te ayudaría... *Bosteza*.
- Arataki Itto: ¡Oye, enana, todavía no es la hora de la siesta!
- Paimon: *Bosteza*...
- Yelan: Es decir, que no solo no hemos encontrado a Xiao, sino que también hemos tenido que ver todo aquello que queríamos evitar.
- Yelan: Empiezo a tener un mal presentimiento sobre este dominio. Es como si estuviera en continuo cambio y todos esos cambios fueran en nuestra contra.
- Paimon: ¿Qué quieres decir?
- Kuki Shinobu: Yo también lo he notado. Debemos andar con mucho cuidado, aquí definitivamente hay gato encerrado.
- Yanfei: Estoy de acuerdo. Vinimos aquí para encontrar al Gran Cazador de Demonios, pero lo único que encontramos fue esa extraña puerta.
- Yanfei: Todo lo que vimos al cruzar la puerta era muy extraño. Siempre nos mostraba cosas que temíamos. Supongo que este espacio desafía la lógica común.
- Kuki Shinobu: Además, después de todo esto, me siento un poco cansada. Yo creía que en este lugar no deberíamos sentirnos cansados...
- Yelan: Este fenómeno aún no es letal. De lo contrario, habríamos muerto de hambre después de tanto tiempo.
- Kuki Shinobu: Pero me preocupa que los cambios en este espacio acaben por pasarnos factura. Para evitar que eso ocurra, deberíamos comer y descansar cada cierto tiempo a partir de ahora.
Tiene sentido.
- Paimon: Uff... De repente, Paimon está muy cansada. Qué agotador es vivir todo esto...
- Arataki Itto: Ahora que lo mencionas, yo también tengo sueño... ¡No, no! ¡Es una ilusión! No dejaré que mi mente me juegue una mala pasada.
- Paimon: Uff, Paimon se siente muy débil...
- Yanfei: Humm, de acuerdo a las pruebas, nuestra condición física se encontraba en un estado de suspensión temporal, por eso no teníamos sueño ni hambre.
- Yanfei: Pero ahora no podemos evitar el cansancio mental.
- Yanfei: Todavía tenemos que encontrar al Gran Cazador de Demonios, pero antes deberíamos descansar un rato. En este estado, no seríamos capaces ni de rescatarnos a nosotros mismos.
- Arataki Itto: Tienes razón. Oye, calavanda flotante, ¿estás bien? ¿Necesitas que te lleve?
- Encuentran un atajo para volver a la entrada y descansan en el campamento.
- (Habla con todos)
- Kuki Shinobu: Aún no puedo creer todo lo que ha pasado...
Sobre lo que viste tras la puerta...
- Kuki Shinobu: Ya que todos lo han visto, no tiene sentido seguir ocultándolo. Ese es mi mayor temor. No quiero convertirme en una miko. No podría soportar esa clase de vida tan tediosa y aburrida.
- Kuki Shinobu: He visto prácticamente de todo tras unirme a la Banda de Arataki. Solucionar los problemas de la Banda requiere que ponga en uso todas mis habilidades.
- Kuki Shinobu: Aunque tengo un montón de asuntos molestos de los que encargarme, soy libre.
- Kuki Shinobu: Puedo pasear por las calles, comer calavanda asada con mis amigos bajo las estrellas... Supongo que suena infantil, pero es precisamente la clase de vida que quiero.
- Kuki Shinobu: No te rías de mí, ¿de acuerdo?. Si no, tendré que darte un buen escarmiento.
¿Cuál debería ser nuestro próximo movimiento?
- Kuki Shinobu: No tienes buen aspecto. Por lo menos te ves diferente a cuando llegamos. ¿Te preocupa lo que viste tras esa puerta?
- Kuki Shinobu: Escucha, lo más importante son las elecciones que tomamos.
- Kuki Shinobu: Deberías descansar y recuperar tus fuerzas.
- Kuki Shinobu: Una vez que hayas decidido cuál es tu camino, no dudes en seguirlo. Tienes que creer en tu elección.
No te molesto más.
- Kuki Shinobu: Bien, descansa tú también.
- (Habla con todos)
- Arataki Itto: Oye, Ushi, ¿no podrías encontrar esa puerta otra vez?
- Ushi: Muuu...
Sobre lo que viste tras la puerta...
- Arataki Itto: ¡Llegas en el mejor momento! Justo estaba hablando de eso con Ushi.
- Arataki Itto: ¿Sabes? Me da igual si me tiran frijoles, pero no permitiré que nadie se meta contigo. ¡No, ni hablar!
- Ushi: Muu, muu...
- Arataki Itto: ¿Eh? ¿Que no podemos hacer nada? Oye, torito guapo, no podemos rendirnos tan fácilmente.
- Arataki Itto: ¿Lo intentamos otra vez? Y si no encontramos esa puerta, pues buscamos otra y sanseacabó. Con suerte puede que incluso encontremos una salida. ¿Qué te parece, colega?
¿Cuál debería ser nuestro próximo movimiento?
- Arataki Itto: Buena pregunta.
- Arataki Itto: Pero a mí no me mires, que yo no tengo la respuesta.
- Ushi: Muu... ¡Muu, muu!
- Arataki Itto: Bueno, ya está, no te enfades. Al menos estoy siendo sincero.
- Arataki Itto: Estaba pensando en abrirnos paso a puñetazos con mi superfuerza de oni, pero las rocas de aquí abajo están más duras que los barrotes de las celdas.
- Arataki Itto: Ni siquiera Ushi les ha hecho un rasguño. Este sitio no quiere que salgamos.
- Arataki Itto: Lo único que puedo hacer ahora mismo es... bueno, cuidar de la pequeña calavanda.
- Ushi: ¡Muu! Muu.
- Arataki Itto: Sí, sí, lo sé. Tú también me ayudarás con eso, Ushi.
No te molesto más.
- Arataki Itto: Tranqui, colega. Recuerda, incluso si todo esto se nos viene encima, les abriré camino con mis propios puños. Y no te preocupes por la pequeña calavanda, yo cuidaré de ella.
- (Habla con todos)
- Yanfei: No has descansado ni un poco, ¿seguro que estás bien? Este lugar es aún más peligroso de lo que pensábamos.
- Yelan: No te preocupes tanto por mí. Se me da bien mantener la concentración bajo presión.
- Yelan: Si no me equivoco, tienes un par de teorías.
- Yanfei: ¿Tanto se nota?
- Yelan: Mi trabajo es mantener a la gente vigilada.
- Yanfei: Ya, me imagino. Por ahora solo tengo un par de ideas inconexas, te lo contaré todo cuando consiga encontrarle el sentido.
- Yelan: Bien, de acuerdo.
- Yelan: Yo también tengo un par de ideas, pero te las contaré cuando sea capaz de confirmarlas.
Una conversación muy productiva.
- Yelan: Jeje, ¿eso crees?
- Yanfei: Ya sabes lo que dicen, dos cabezas piensan mejor que una.
- (Habla con Yanfei)
- Yanfei: Gracias por venir a hablar conmigo, Viajero.
- Yanfei: He estado pensando sobre este lugar. No sabemos a qué clase de peligro nos estamos enfrentando y no podemos retrasarnos más. Tenemos que encontrar al Gran Cazador de Demonios lo antes posible.
Yo estaba pensando lo mismo.
- Yanfei: ¿no crees que es mucha coincidencia que, poco después de que nos hablaras de él, escucháramos su voz en un lugar como este?
- Yanfei: Parece casi hecho a propósito. Es como si algo intentara convencernos de que el Gran Cazador de Demonios está aquí e intentara atraernos a lo desconocido.
...
- Yanfei: Tengo una teoría al respecto, pero no quiero compartirla con los demás aún. No quiero asustarlos.
- Yanfei: A juzgar por su aspecto y acciones, creo que el Gran Cazador de Demonios está en otro lugar, pero su imagen se estaba proyectando aquí abajo.
- Yanfei: ¿Es posible que... hayamos entrado en un espacio caótico?
¿Caótico? ¿A qué te refieres?
- Yanfei: Vimos cosas y a personas que no deberían estar aquí. Incluso vimos fantasmas.
- Yanfei: Y no tenemos hambre porque nuestro cuerpo parece haber entrado en una especie de estado de suspensión. Es como si el tiempo se hubiese detenido.
- Yanfei: Si eso es cierto, quiere decir que hemos accedido a un lugar que no se rige por el orden natural de las cosas...
- Yanfei: Si tenemos en cuenta todo lo que hemos visto, todo apunta en una dirección.
- Yanfei: En este lugar, el espacio y el tiempo no tienen ningún orden ni concierto.
¿Xiao no tomó el mismo camino que nosotros cuando lo vimos en la entrada del dominio?
Es probable que no tomara el mismo camino que nosotros.
- Yanfei: Pero, si este espacio es caótico, ¿cómo es que pudimos encontrar la voz del Cazador sin tener la más mera idea de dónde estaba? No tiene sentido...
- Yanfei: A no ser que este lugar quisiera que la oyéramos.
- Yanfei: Lo que me lleva al siguiente punto. También tengo una teoría sobre nuestro encuentro con el Gran Cazador de Demonios.
- Yanfei: Estoy convencida de que no lo vimos realmente, puesto que él debe de estar en otro lugar. Pero parecía como si su imagen estuviera siendo proyectada por alguna especie de alteración inconcebible en el espacio-tiempo.
- Yanfei: Viajero, tú dijiste que habías visto el Abismo tras la puerta, ¿verdad?
- Yanfei: Al principio, esa puerta parecía una broma pesada porque nos enseñaba aquello que más temíamos. Pero si consigue atraerte...
- Yanfei: No sabemos lo que habrá ahí dentro. Primero te atrae con pantomimas y luego te ves atrapado en mitad del peligro.
- Yanfei: Este lugar es un poderoso enemigo. Está intentando utilizar nuestra mente en nuestra contra.
- Yanfei: No pienso quedarme aquí sentada sin hacer nada. ¿Recuerdas aquella pequeña fisura temporal que se abrió cerca del suelo que se derrumbó?
Creo que sí.
Así que era una fisura temporal...
- Yanfei: Pues sí. Parecía una especie de magia temporal, aunque mucho más poderosa.
- Yanfei: Cuando nos encontramos con el Gran Cazador de Demonios, me pareció que no esperaba que nuestros espacios llegaran a confluir. Seguro que no esperaba que pudiéramos verlo y oírlo.
- Yanfei: Creo que este lugar nos transmitió su voz a propósito para conducirnos a una trampa.
- Yanfei: Pero también pienso que no contó con aquella fisura temporal. Es decir, el hecho de que pudiéramos ver y hablar con el Cazador no era parte de su plan.
¿Y por eso interrumpió?
- Yanfei: Exacto. He estado observando el lugar desde que volvimos. No deja de cambiar y los espacios se entremezclan unos con otros. Cualquier cosa es posible aquí dentro...
- Yanfei: Creo que tenemos una oportunidad. Si lo que pretende es usar la imaginación en nuestra contra, tenemos que seguir imaginando, viajero.
- Yanfei: Si nos calmamos y escuchamos atentamente, tal vez seamos capaces de escuchar la voz del Gran Cazador de Demonios otra vez.
- Yanfei: ...
- Yanfei: ¿Lo notas? Creo que es aquí.
- Yanfei: ¡Rómpete!
- Yanfei: ¡Uf! Aprendí ese truco para romper ilusiones de Yelan sin que se diera cuenta. No pensé que funcionaría.
- Yanfei: EI sonido venia de detrás de esa ilusión. Vayamos a echar un vistazo.
- (Intenta ponerte en contacto con Xiao)
- Yanfei: Si nos calmamos y escuchamos atentamente, tal vez seamos capaces de escuchar la voz del Gran Cazador de Demonios otra vez.
- (Habla con Xiao)
- Yanfei: La voz se escucha cada vez más clara. Tenemos que estar cerca ya.
¡Es una fisura espacial!
- Yanfei: Gran Cazador de Demonios, ¿nos oyes? Soy Yanfei. Viajero y yo estamos ideando un plan para rescatarte.
Xiao, ¿estás ahí?
- Xiao: ¿Viajero? ¿Yanfei?
- Yanfei: ¡Lo conseguimos!
- Yanfei: ¿Cómo estás?
- Xiao: Estoy bien.
Te escuchamos pelear...
¿Qué pasó?
- Yanfei: Escúchame. Este lugar es caótico. Puede que no estemos en el mismo espacio, pero el sonido llega a ambos lados, lo que quiere decir que los distintos espacios en ocasiones entran en contacto.
- Xiao: Todo es... caótico aquí dentro.
Tienes que encontrar la forma de llegar hasta nosotros.
- Xiao: No.
- Xiao: La oscuridad que habita en mi cuerpo es perjudicial para los mortales.
- Yanfei: Eso no es importante ahora mismo. Este lugar está aprovechando nuestro deseo de encontrarte para atraernos hacia sus trampas.
- Yanfei: Si no te unes a nosotros, seguir buscándote podría acabar siendo un peligro todavía mayor.
Tienes que venir con nosotros.
- Xiao: ¿Ustedes también están en peligro?
(Ha dicho "también"...)
- Xiao: ... No era necesario que me busquen.
- Yanfei: Pero estamos muy preocupados por ti. Hace un rato, este lugar consiguió engañar a Viajero para que entrara en una zona peligrosa...
Es cierto.
- Xiao: ...
- Xiao: ¿Cómo puedo reunirme con ustedes?
- Yanfei: Cazador, ¿eres capaz de localizar nuestras voces? Síguelas hasta donde sean más claras y haz algo. Tal vez funcione.
- Xiao: ... Entiendo. Los espacios se cruzan en medio del caos.
- Xiao: ... Con "hacer algo" te refieres a...
- Yanfei: ¡Date prisa! ¡Puede que no tengamos otra oportunidad!
- Xiao: ...
¿Xiao?
- Xiao: Apártense.
- Yanfei: ¡...!
i!
- Xiao: *Uff*.
(Oh, no, parece que está gravemente herido.)
- Yanfei: ¡Tenemos que llevarlo de vuelta al campamento!
- Xiao: ...
- Xiao: Así evitaremos que alguien más se pierda.
- Yelan: Oh...
Gracias.
- Yanfei: Han pasado muchas cosas, pero esto no fue solo por nuestro bien. Estás herido, no podíamos dejarte solo.
- Yanfei: Han pasado muchas cosas, pero esto no fue solo por nuestro bien. Estás herido, no podíamos dejarte solo.
- Xiao: Solo es una herida, nada más. No seré una carga para ustedes.
- Yanfei: Claro que no eres una carga. No deberías pensar esas cosas. Todos nosotros te necesitamos. Así que, por favor, quédate aquí.
- Xiao: ... Como quieras.
- Yelan: Estás herido, deberías descansar. Todo lo demás puede esperar.
Lo importante es que te mejores.
No te preocupes por nada más.
- Xiao: Bien.
(Xiao cierra los ojos. Parece que está descansando. ¿Estará soñando? Es fascinante verlo así.)
Un Yaksha que nunca baja la guardia puede llegar a soñar?)
- (Habla con Yelan)
- Yelan: Humm, tal y como imaginaba... Aquí hay algo extraño.
- Yelan: Viajero.
- Yanfei: Están aquí, perfecto. Quería hablar con ustedes.
Bien, pongamos en común la información que tenemos. Yelan, Yanfei y tú comparten la información que tienen...
- Yelan: Yo también sentí la hostilidad del espacio, pero Yanfei se las arregló para encontrar el punto débil y usarlo en su contra. Ella siempre encuentra el vacío legal adecuado.
- Yanfei: Por lo que hemos visto, el tiempo y el espacio funcionan de manera errática en este lugar. Además, tenemos que estar atentos para no caer en ninguna trampa.
- Yanfei: Ahora que hemos encontrado al Gran Cazador de Demonios, solo nos queda encontrar la salida.
- Yelan: He dado otra vuelta por el dominio hace un momento y no encontré ninguna salida. Pero al menos no me di el paseo en vano.
- Yelan: Mi clan lleva generaciones practicando magia y hemos creado unos catalizadores que solo los miembros del clan sabemos utilizar.
- Yelan: Creo haber encontrado uno de esos catalizadores en el dominio. Por desgracia, desapareció cuando intenté acercarme.
¿Sería una ilusión?
- Yelan: Creo que sí, aunque no puedo estar segura. No es fácil discernir entre ilusión y realidad aquí dentro.
- Yelan: Además, yo soy la única que sabe qué aspecto tiene. Eso confirma que este lugar sí que es capaz de leernos la mente.
- Yanfei: Es igual que lo que ocurrió con la puerta. Este lugar es como si estuviese vivo e intentase jugar con nosotros.
- Yelan: Al leernos la mente y mostrarnos lo que queremos, crea una realidad que deseamos que sea cierta. Todo lo que hace tiene el propósito de fatigarnos o hacernos bajar la guardia.
- Yelan: De ser así, su único posible propósito es el de encerrarnos aquí hasta que muramos. ¿Qué otra cosa iba a ser si no?
...
- Yanfei: Deberíamos prepararnos para lo peor, pero no podemos rendirnos.
De acuerdo.
- Yelan: Ya sabia que había secretos escondidos bajo la Sima, pero creo que ni las Siete Estrellas han oído hablar de algo así.
- Yanfei: Yelan, cuando nos encontramos, dijiste que tenías algo que hacer aquí. ¿De qué se trataba?
- Yelan: ...
- Yelan: Intentaba averiguar la verdad sobre la invasión de los monstruos de Khaenri'ah.
(¡¿Khaenri'ah?!)
- Yelan: Lo que les voy a contar a continuación debe permanecer entre nosotros. No puede enterarse nadie más. Si no...
- Yanfei: Entendido.
- Yelan: Hace quinientos años, oleadas de monstruos oscuros procedentes de Khaenri'ah atacaron las siete naciones de Teyvat. Evidentemente, eso también afectó a Liyue.
- Yelan: Bajo el liderazgo de Rex Lapis, la Geoarmada luchó duro para proteger el frente de batalla cercano a la Sima. Pero aquellas criaturas eran muy despiadadas, y esa fue la batalla más desesperada que Liyue ha librado jamás.
- Yelan: En un momento crítico, alguien distrajo y alejó a los monstruos. Justo cuando toda esperanza parecía perdida, el flujo de la batalla cambió.
- Yelan: Al final, el ejército de Liyue ganó la guerra, pero muchos no volvieron jamás.
- Yelan: Dos de mis antepasados tomaron parte en la lucha, y el que volvió acabó perdiendo la cordura. Todo fue muy extraño...
- Yelan: La actual generación de las Siete Estrellas apenas sabe nada sobre estos sucesos, y muy pocas personas volvieron vivas de la Sima. Buscar la verdad ha requerido mucha paciencia.
- Yelan: EI día que retiraron el sello de la Sima, pedí mi traslado para poder investigar la verdad tras aquellos acontecimientos.
- Yelan: Pero este lugar y todo lo que hemos visto... es mucho peor de lo que había imaginado.
- Yanfei: ...
- Yelan: No podemos rendirnos. Ahora mismo lo más importante es salir de aquí con vida.
(La Sima, Khaenri'ah... ¿Qué paso hace quinientos años?)
(¿Y qué pasó con Xiao en aquel espacio? ¿Contra quién luchaba?)
(¿Realmente... podremos salir de aquí con vida?)
Historial de cambios[]
- Versión 2.7
- El peligro se acerca se añadió al juego.