El pasado es como el polvo es la tercera parte de las Misiones de Arconte del Intermedio: Acto I.
Detalles[]
- Dirígete a la construcción y pregunta por las novedades
- Pregunta al Maestro Zhang por el núcleo de los prodigios
- Ve al suroeste de la Cordillera Tianheng
- Habla con Yun Jin
- Utiliza las Visiones para encontrar hierro estelar
- Pregunta al anciano sobre el subrosium
- Busca registros abandonados en la aldea
- Habla con Shenhe
- Busca el subrosium
- Entrega los materiales que encontraste al Maestro Zhang
Recompensas[]
- EXP de Aventura
- Mora
- Experiencia del aventurero
- Mineral de refinamiento místico
- Núcleo de los prodigios
- Talismán de los Adeptus
Diálogos[]
- (Dirígete a la construcción y pregunta por las novedades)
- Paimon: ¡Mira, mira, Viajero! ¡La Cámara de Jade está subiendo hacia el cielo!
- Paimon: Pero parece que está atada a algo...
- Baiwen: Es porque todavía no está acabada.
- Paimon: ¡Baiwen! ¡Y Beidou! Y... alguien que Paimon no conoce...
- Baiwen: La Cámara de Jade es bastante grande. Para garantizar que se mantenga el equilibrio, hemos dividido la construcción en dos partes.
- Baiwen: Antes de encontrar la plaustrita adecuada, primero construimos la base de la Cámara de Jade.
- Baiwen: Una vez que la plaustrita esté lista, la combinamos con la base para que la Cámara de Jade se eleve tan alto como la cima de una montaña.
- Baiwen: Después, continuamos con los trabajos de construcción desde allá arriba. Cuando todo se haya terminado, soltaremos las cadenas para que la Cámara de Jade se eleve a la altitud deseada.
- Changui: Srta. Baiwen, hemos traído más materiales.
- Baiwen: Un momento, enseguida voy.
- Baiwen: La reconstrucción ha avanzado bastante rápido gracias a la plaustrita que encontraron. La Srta. Ninguang está muy agradecida y espera con ansia ver qué harán a continuación.
- Beidou: ¡Arrr! ¡No imaginé que encontraríais la plaustrita tan rápido, era lo más importante! Parece que llegamos tarde.
- Paimon: Beidou... ¿también te uniste a la competencia para reconstruir la Cámara de Jade?
- Beidou: ¡Así es! Encontré una plaustrita crepuscular durante uno de mis viajes, por lo que la traje aquí.
- Paimon: Parece que no somos los únicos que pudimos encontrar la plaustrita crepuscular, aunque son muy escasas.
- Beidou: Oh, permitidme que os presente a la famosa cantante de ópera de Liyue. Esta es la maestra Yun, Yun Jin. Es quizás la personalidad más famosa en los círculos operísticos de Liyue.
- Yun Jin: Saludos.
- Beidou: Estos son Paimon y Viajero, unos viejos amigos. Y ella es... Lo siento, creo que no nos conocemos.
- Shenhe: Shenhe. Soy Su... amiga.
- Beidou: Jajaja, mucho gusto. Una amiga de mis amigos también lo es mía. O, como me gusta decir, ¡un amigo de mi tripulación es parte de la tripulación!
- Beidou: La maestra Yun también participa en la competencia. Necesitaba usar un barco, así que vinimos juntas.
- Yun Jin: He oido mucho de ustedes dos, es una suerte conocerlos hoy. Lo mismo digo sobre la Srta. Shenhe. Aunque esta es la primera vez que nos vemos, tengo la sensación de que nos llevaremos muy bien.
- Yun Jin: No voy a mentirles, necesitaba esta oportunidad para hacerle una pregunta a Ninguang y por eso me uni a la competencia. Mi padre tiene algunas conexiones y por eso logré encontrar la plaustrita, pero es algo pequeña, apenas pudo pasar la prueba.
- Paimon: Oh... En ese caso, ¡los tres somos adversarios!
- Yun Jin: Perdone mi atrevimiento, Srta. Shenhe... ¿también está aquí por la competencia?
- Shenhe: No. No tengo nada que preguntarle a Ninguang, solo quería ayudar a ganar a Viajero.
- Yun Jin: En ese caso, tengo que hacerles una propuesta.
- Yun Jin: Ninguang dijo que las tres primeras personas que encuentren todos los materiales podrán hacerle una pregunta. Nosotros somos tres equipos, así que podemos repartirnos el premio.
- Yun Jin: En lugar de competir entre nosotros, deberíamos unirnos para ocupar los tres primeros puestos. ¿Qué dicen?
- Paimon: ¡Buena idea! ¿Qué debemos hacer?
- Beidou: Jaja, creo que ya sé lo que queréis hacer...
- Beidou: Los tres hemos encontrado la plaustrita, que era lo más difícil. Los otros dos materiales no son tan raros, por lo que con que uno de nosotros encontrara la forma de hacerse con ellos, los otros dos podrían aprovecharse también.
- Beidou: ¿Es eso lo que estabais pensando?
- Yun Jin: Correcto.
- Shenhe: Qué enfoque tan interesante...
- Beidou: Bien, entonces comenzaré yo. Tengo algunas pistas sobre el núcleo de los prodigios.
- Beidou: Dicen que no es tan difícil de construir, lo difícil es reunir los materiales. Mi plan es volver al barco y preguntarle a Suling... ¿Y vos?
- Yun Jin: Nosotros podemos ir a la ciudad y preguntarle al Maestro Zhang de Los Ferreteros de Hanfeng. ¿Qué opinas, Viajero?
¡Vamos juntos!
Podemos confiar en las habilidades de forja del Maestro Zhang.
- Beidou: ¡Magnífico! Entonces nos dividiremos en equipos. Quien avance más rápidamente nos acercará a todos a la victoria.
- Beidou: Yo me retiro, ¡Os veré luego!
- Paimon: Sí, ¡vamos!
- Paimon: Hablando de eso... ¿Qué vas a preguntarle a Ninguang, Yun Jin?
- Yun Jin: Estoy buscando un lugar para una nueva ópera. La Srta. Ninguang tiene buen gusto y me gustaría pedirle su opinión.
- Paimon: Guau... ¿Cómo se llama la ópera? ¡A Paimon le encantaría verla!
- Yun Jin: Es una obra escrita por mi padre, inspirada en una leyenda popular, una historia sobre un espíritu maligno y una Adeptus.
- Yun Jin: Se titula «La divina damisela de la devastación».
- (Pregunta al Maestro Zhang por el núcleo de los prodigios)
- Maestro Zhang: ¿Eh? Ustedes... ¿Han venido a comprar? ¿O a forjar algo?
- Yun Jin: Maestro Zhang, ¿ha oído hablar del núcleo de los prodigios?
- Maestro Zhang: ¡Por supuesto! Y usted es...
- Yun Jin: Me llamo Yun Jin. Puede ser que no me conozca, pero mi padre le encargó una vez que forjara algunas armas para utilizarlas en el escenario.
- Maestro Zhang: ¿Yun Jin? ¿Escenario? Humm... Podría ser... ¿Es usted la maestra Yun?
- Maestro Zhang: ¡Oh, pero qué despistado soy! Seguramente es por golpear tanto hierro. El nombre de la maestra Yun es conocido incluso para alguien como yo que no escucha ópera muy a menudo.
- Maestro Zhang: Vinieron a preguntarme por el núcleo de los prodigios, ¿no es así? La verdad es que sé cómo hacerlo. La última vez que la Srta. Ninguang reparó la Cámara de Jade, me encargué de fabricarlo.
- Maestro Zhang: Pero el mineral necesario para crear el núcleo de los prodigios es bastante raro. La última vez fue la Srta. Ninguang quien se encargó de encontrarlo. ¿Esta vez ustedes lo han traído?
- Paimon: No... ¡Íbamos a preguntarte qué minerales necesitamos!
- Maestro Zhang: Bueno, en resumen, necesitan hierro estelar y subrosium.
- Maestro Zhang: Si mal no recuerdo, la vez pasada, la Srta. Ninguang lo encontró cerca de la Cordillera Tianheng. El hierro estelar tiene una característica especial: se dice que resuena con la Visión.
- Maestro Zhang: Con un poco de esfuerzo, siempre es posible encontrarlo. Por otro lado, el subrosium es más difícil de encontrar y he escuchado que es muy escaso en el mercado...
¿Cómo podemos encontrarlo?
- Maestro Zhang: No estoy seguro. He oído que los habitantes de la Cordillera Tianheng conocen algún tipo de técnica secreta para localizarlo.
- Maestro Zhang: Claro que solo es un rumor. Les recomiendo que primero vayan a los alrededores de la Cordillera Tianheng para buscar el hierro estelar y, si se encuentran con los lugareños, pregúntenles por el subrosium.
- Shenhe: La Cordillera Tianheng...
- Yun Jin: Por cierto, la historia de «La divina damisela de la devastación» se desarrolla en la Cordillera Tianheng.
- Yun Jin: Dicen que la vista es tan espectacular que a muchos Adeptus también les gusta visitarla.
- Yun Jin: Podemos ir hacia allá, necesito un poco de inspiración. No hay tiempo que perder, ¡vamos!
- (Habla con Yun Jin)
- Yun Jin: Cuando era niña, una vez vine a la Cordillera Tianheng con mi padre. Recuerdo que la montaña era tan alta que, después de escalarla, ya no sentía las piernas.
- Yun Jin: Hoy visitamos los mismos lugares... Mira estas cumbres imponentes y el agua que borbotea, es un paraíso.
- Yun Jin: No hay duda de que la leyenda de «La divina damisela de la devastación» sucedió aquí. "Los Adeptus deambulan allá donde la presencia humana escasea". Por eso, este podría ser un lugar frecuentado por los Adeptus.
- Paimon: ¿«La divina damisela de la devastación» es tu ópera más reciente? Así que está ambientada en la Cordillera Tianheng... ¡Debe ser un lugar especial para ti!
- Paimon: ¿De qué trata?
- Yun Jin: Es sobre... una joven que se convierte en una heroína.
- Paimon: ¡Una historia de héroes! ¡Las favoritas de Paimon!
- Yun Jin: Esta leyenda surgió por primera vez en la Cordillera Tianheng. Se dice que en este lugar había antes un pueblo próspero.
- Yun Jin: En el pueblo había una pareja muy enamorada que tenia una relación muy especial. Pero un día, apareció un monstruo aterrador.
- Yun Jin: La esposa se encontraba recogiendo hierbas medicinales y fue capturada por el monstruo. El esposo quedó con el corazón roto y se volvió loco.
- Yun Jin: El monstruo era muy arrogante y les dijo a los aldeanos: "¡Si quieren salvar sus vidas, denme a un niño en sacrificio!".
- Paimon: ¡Qué malvado! ¡Paimon espera que le den una lección!
- Yun Jin: Pero el monstruo era tan temible y poderoso que la gente del pueblo le temía. Tenían que obedecer sus exigencias.
- Yun Jin: Justo cuando discutían sobre qué niño debían entregarle, una niña apareció y dio un paso al frente.
- Paimon: ¡No! ¡No lo hagas, niñita!
- Yun Jin: Nadie lo sabia, pero la niña tenía oculta una espada de exorcismo. Se acercó a la guarida del monstruo fingiendo estar muy asustada y sacó su espada con valentía. Tras una dura batalla, finalmente el monstruo fue derrotado.
- Yun Jin: Sus extraordinarias habilidades llamaron la atención de los Adeptus, quienes la acogieron como si fuera una de ellos. Su historia se convirtió en una leyenda... Pero, por desgracia, el camino de los Adeptus rara vez se cruza con el de los mortales, y ella nunca tuvo la oportunidad de volver al mundo terrenal.
- Yun Jin: "Las telas de araña son un recordatorio de que el mundo terrenal en humo se ha convertido". Y así es como finaliza la ópera.
(Miras a Shenhe.)
(Permaneces en silencio.)
- Shenhe: Me gusta mucho esta historia.
- Shenhe: Pero me parece que tal vez la niña no era tan valiente como la ópera sugiere.
- Shenhe: Probablemente no merezca tales elogios.
- Yun Jin: No había pensado en eso.
- Yun Jin: Crear una ópera implica una cierta interpretación de los eventos que se representan. Es inevitable que haya cierta diferencia con la realidad.
- Yun Jin: Cuando mi padre escribió la obra, creo que su intención era utilizar a la damisela de la ópera para inspirar a más personas.
- Shenhe: Sí. Creo que es una gran historia, una historia ideal.
- Paimon: Humm... ¡Escuchar historias como esta también inspira a Paimon! ¡Vamos, busquemos el hierro estelar!
- (Pregunta al anciano sobre el subrosium)
- Paimon: ¿Eh? ¡De verdad hay gente aquí!
- Paimon: Parece que Yun Jin estaba en lo cierto. ¡Señor! Queríamos preguntarle algo!
- Aldeano: ...
- Paimon: Parece que no nos oyó, Viajero...
- Yun Jin: Señor, disculpe. Pasábamos por aquí y queríamos preguntarle si sabe algo sobre el subrosium.
- Aldeano: ...
- Paimon: ¿Está diciendo que busquemos pistas en la aldea? Bueno, tendremos que arreglárnoslas nosotros solitos.
- Paimon: ¡Shenhe, Yun Jin! ¡Vayamos por esas pistas!
- Shenhe: Disculpen, adelántense ustedes. Tengo algo que hablar con este caballero.
- Shenhe: Si le parece bien, señor Mingjun.
- Mingjun: ¡Eres...!
- Shenhe: Shenhe.
- Mingjun: Shenhe... ¿Todavía estás viva? Esos rumores eran ciertos... Después de tantos años...
- Mingjun: Disculpen, no sé cómo podrían encontrar subrosium, pero tal vez encuentren información en la aldea...
- Mingjun: Este lugar ya está prácticamente deshabitado... Nadie viene por aquí. Pueden buscar por donde quieran.
- Paimon: ¿Conoces a este hombre, Shenhe?
- Shenhe: ...
- Yun Jin: Gracias, es usted muy amable. Nos vamos a buscar pistas, entonces.
- Yun Jin: Ese señor no tiene nada en contra de Shenhe, ella estará bien.
- Paimon: Está bien... Veamos qué podemos encontrar en la aldea.
- (Busca registros abandonados en la aldea)
-
- Descubrieron unas notas viejas en la aldea. En ellas, se relataba la trágica historia de cómo el padre de Shenhe intentó revivir a la madre intercambiando la vida de su propia hija.
- Yun Jin: ¿Qué es esto?...
Parece el manuscrito original de «La divina damisela de la devastación».
- Yun Jin: Entonces... ¿Shenhe es la damisela divina?
- Yun Jin: Pensándolo bien, tiene el temperamento de un Adeptus, y su edad también coincide...
- Yun Jin: Por eso tenia una extraña sensación cuando hablaba con ella, ¿cómo no me di cuenta antes?
- Yun Jin: Y según dice en el manuscrito, la damisela que aparece en la obra era la hija de la pareja enamorada.
- Yun Jin: Ella no se ofreció por voluntad propia, sino que fue su propio padre quien la dio en sacrificio.
- Yun Jin: ...
- Yun Jin: La verdad es mucho más lamentable que la ópera... Ahora entiendo por qué Shenhe dijo que la niña no era tan valiente. ¡Ella no se enfrentó al monstruo por voluntad propia, sino que la arrastraron hacia aquel peligro!
- Yun Jin: Me temo que la ópera de mi padre necesita unas buenas correcciones...
- Descubrieron un registro de los cambios ocurridos en la aldea. En él, se relataba la destrucción de una familia y la reubicación de toda la aldea.
- Yun Jin: Al parecer, el padre de Shenhe pensó que estaba invocando una deidad benévola usando un hechizo, pero acabó invocando los restos de un dios maligno que se transformó en un monstruo.
- Yun Jin: Su obsesión con su esposa fallecida provocó una tragedia y los habitantes de la aldea, que no sabían lo que sucedió realmente, acabaron marchándose a otro lugar... Y ahora esta aldea está desierta.
- Yun Jin: Lo que no comprendo es qué relación tiene Mingjun con Shenhe...
- Descubrieron un documento llamado "Discusiones sobre las montañas" en el que se contaba cómo encontrar el subrosium.
- Paimon: ¡Aquí está!
- Paimon: Así que tenemos que ir hacia el centro del lago al sur de la Cordillera Tianheng cuando atardezca y podremos encontrar algo de subrosium.
- Paimon: Entonces, regresemos a darle la noticia a Shenhe.
- (Habla con Shenhe)
- Mingjun: Un año, cuando regresé de visita, escuché a un comerciante que estaba de paso contar una historia sobre una Adeptus de pelo blanco. No imaginé que fueras tú.
- Mingjun: Tu padre y yo éramos muy amigos. Pude haber impedido que celebrara la ceremonia de invocación, pero fui débil y dejé que hiciera lo que quería. Resultó ser un gran error y ya sabemos cómo acabó todo.
- Mingjun: Todos los años traigo algunas flores, y siempre pienso que ojalá pudiera pedirte disculpas.
- Shenhe: ¿Por qué molestarse en disculparse? Incluso si lo hubieras detenido en ese momento, él habría encontrado otra forma de hacerlo.
- Shenhe: Él hubiera hecho cualquier cosa por su amor verdadero.
- Mingjun: Entonces... ¿todavía lo odias?
- Shenhe: No sé lo que siento. Me han dicho que mi destino es llevar la maldición del desastre, así que mi maestra ató mi alma con cuerdas rojas para frenar mi agresividad. Pero también atenuó mis emociones, haciéndome desapasionada como los Adeptus.
- Shenhe: Ahora, cuando hablo del pasado, no se trata de si siento odio o no. En realidad no siento nada.
- Mingjun: Todos estos años deben haber sido bastante difíciles para ti...
- Paimon: ¡Shenhe, hemos vuelto!
- Mingjun: Bueno, entonces me voy. Me siento mejor al saber que estás bien, Shenhe.
- Mingjun: La próxima vez podemos hablar más sobre el pasado.
- Paimon: ¡Gracias, señor! ¡Encontramos una pista!
- Paimon: Shenhe, mira, aquí dice dónde está el subrosium, ¡solo tenemos que ir al centro del lago y ahí lo encontraremos!
- Shenhe: ¿En serio? Entonces vamos ahora mismo.
- Yun Jin: ...
- Yun Jin: Shenhe, hay algo de lo que me gustaría hablar contigo.
- Yun Jin: Hemos encontrado las notas de tu padre en el pueblo... Hay muchos datos falsos en «La divina damisela de la devastación», y me gustaría cambiarla.
- Shenhe: ¿Por qué?
- Yun Jin: Siempre digo que la ópera es una adaptación de la realidad. Pero la protagonista de la ópera está aquí frente a mí, y no puedo ignorar lo que sucedió de verdad y que contrasta con la ficción creada por mi padre.
- Shenhe: No hay problema, me gusta tu versión.
- Yun Jin: ¿Eh?
- Shenhe: Mi maestra dijo una vez que cuando aprenda a usar mi poder por el bien de los demás, podré integrarme realmente en el mundo humano.
- Shenhe: Así que también espero que algún día pueda ser como la niña de la ópera y pueda proteger a los demás.
- Shenhe: Pero nunca lo había pensado así antes, y no sé si más adelante seguiré pensando lo mismo.
- Yun Jin: Tranquila, seguro que lo harás.
- Yun Jin: De hecho, me parece que ya has comenzado a convertirte en la persona que quieres ser, pero no has tenido la oportunidad de darte cuenta.
- Paimon: Shenhe, Yun Jin, no se queden ahí hablando. ¡Vamos!
- Paimon: ¡Si no, alguien se nos adelantará!
- (Entrega los materiales que encontraste al Maestro Zhang)
- Maestro Zhang: Oh, guau...
- Paimon: ¿Qu-qué tal?
- Maestro Zhang: El material que han encontrado es de excelente calidad. Creo que tendrá un buen acabado.
- Maestro Zhang: Parece que tendré que demostrar mi talento...
- Beidou: ¡Arrr, marineros! ¿Qué tal os va?
- Beidou: Yo me encontré con algunos problemas. Suling nunca ha visto un núcleo de los prodigios y le llevará mucho tiempo investigarlo...
- Maestro Zhang: Déjenme a mi la producción del núcleo de los prodigios. Ustedes encárguense de otra cosa por ahora.
- Maestro Zhang: No se preocupen, no tardaré mucho en terminar.
- Yun Jin: Gracias por su gran trabajo, Maestro Zhang. A continuación tenemos que buscar el talismán de los Adeptus, pero ¿dónde encontramos cosas relacionadas con los Adeptus?
- Shenhe: Déjenmelo a mí.
- Beidou: ¿Entonces os encargaréis vos?
- Shenhe: Sí, he entrenado con los Adeptus durante años. Sé bastante sobre el método de preparación de los talismanes.
- Shenhe: Les dije en nuestro primer encuentro que había venido por la Cámara de Jade, pero no a competir.
- Shenhe: De hecho, había venido a entregar el talismán de los Adeptus. Cuando mi maestra se enteró de que Ninguang reconstruiría la Cámara de Jade, me pidió que viniera a traérselo.
- Shenhe: En ese momento, mi maestra también dijo que esperaba que yo aprovechara esta oportunidad para reincorporarme al mundo humano. Pero, ahora que estoy aquí, parece que pasé demasiado tiempo aislada del mundo y me faltan muchos conocimientos básicos.
- Shenhe: Puede que no sea una buena idea quedarme, pero estoy feliz de haberlos conocido. Déjenme la preparación del talismán a mí.
- Beidou: No conozco los detalles de vuestra situación, así que no sé si deberíais quedaros o no.
- Beidou: Pero ahora que nuestros caminos se han cruzado, siempre habrá una conexión entre nosotras. Si en algún momento os sentís triste, venid a mi navío y os estaré esperando con un trago.
- Shenhe: Gracias.
- Shenhe: Entonces, Maestro Zhang... ¿podría cederme un espacio para preparar el talismán?
- Maestro Zhang: Claro, precisamente me ayudaría poder ver bien cómo son las técnicas Adeptus. Tal vez aprenda algo de provecho.
- El Maestro Zhang y Shenhe comienzan a preparar el núcleo de los prodigios y el talismán de los Adeptus...
- Shenhe: Uff...
- Shenhe: El talismán está listo. Aunque no es tan bueno como los que prepara mi maestra, les aseguro que no habrá problemas de calidad.
- Maestro Zhang: Lo que me pidieron a mí también está listo.
- Paimon: ¡Genial! Entonces, entreguemos esto rápido, antes de que alguien se nos adelante.
Historial de cambios[]
- Versión 2.4
- El pasado es como el polvo se añadió al juego.