El palacio flotante es la primera parte de las Misiones de Arconte del Capítulo I: Acto III.
Detalles[]
- Ve a la Cordillera Tianheng
- Busca el modo de llegar a la Cámara de Jade
- Intenta utilizar el dispositivo
- Ve a los alrededores de la Balista Guizhong
- Lucha contra la Geoarmada
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Ve a la Cordillera Tianheng)
- Paimon: ¡Mira! ¡Esa es la Cámara de Jade!
Está muy alto...
¿Cómo vamos a subir?
- Paimon: Humm...
- Paimon: ¡Oh, no! Paimon se supone que debe ser tu guía, pero no sabe cómo subir allá...
¿Ahora te diste cuenta?
Tendríamos que haberle preguntado a la emisaria, Ganyu.
- Paimon: Humm...
- Paimon: Bueno, como tenemos que ir a la Cámara de Jade, lo más lógico sería dirigirnos a su ubicación en el mapa.
- Paimon: Busquemos por los alrededores una forma de subir.
- (Busca el modo de llegar a la Cámara de Jade)
- Paimon: ¡Oye, mira! ¡Hay una especie de mecanismo!
- Paimon: Este es el lugar correcto, así que debe tener algo que ver con la Cámara de Jade.
¿Tal vez es el camino a la Cámara de Jade?
- Paimon: Sí, ¡este debe ser el camino!
Parece una especie de trampa.
- Paimon: ¡Imposible! ¡Solo confía en los instintos de Paimon!
- (Intenta utilizar el dispositivo)
- Paimon: ¿Eh? Solo nos lleva hasta aquí...
- Paimon: Si esa corriente de viento fuera más fuerte, ¡podríamos llegar hasta la cima!
Es mejor que volvamos a Liyue y le preguntemos a la Geoarmada.
- Paimon: ¿Eh? ¿Por qué?
No debería haber ningún secreto para subir. De lo contrario...
- Paimon: ¿De lo contrario... ? Oh, ya entiendo, de lo contrario, Ganyu no nos dejaría averiguarlo por nosotros mismos, ¿cierto?
- Paimon: Está bien, hagamos como dices. Así podremos...
- Paimon: ¡Ah! ¡Espera, mira ahí abajo!
- Paimon: Parece que estamos cerca de la Balista Guizhong.
- Paimon: En ese caso... ¡Paimon tiene una nueva idea!
- Paimon: ¿Qué tal si usamos la Balista Guizhong para propulsarnos a la Cámara de Jade?
No, gracias, aún quiero vivir.
Paimon, ¿tanto me odias?
- Paimon: Oh, no tuve en cuenta la seguridad...
Recuerdo que la Balista tenía un catalejo.
- Paimon: ¡Oh, cierto!
- Paimon: Ahora que lo dices, ¡podemos usar ese catalejo para buscar un camino!
- (Ve a los alrededores de la Balista Guizhong)
- Huaching: ¡Alto ahí!
- Huaching: ¿Quién se atreve a traspasar este territorio sagrado?
Solo veníamos de paso...
¿Territorio sagrado? Son solo las afueras de la Cordillera Tianheng...
- Paimon: ¡Exacto! ¿De qué estás hablando?
- Paimon: ¡Somos invitados de honor! ¿Qué te hace pensar que puedes tratarnos así?
- Paimon: No, espera... ¡Tal vez este era el plan de Ninguang desde el principio!
- Paimon: Pretendió invitarnos a la Cámara de Jade, ¡pero en realidad nos tendió una emboscada para que la Geoarmada nos arrestara!
No creo que sea eso...
No les hemos explicado que fuimos invitados.
- Paimon: ¡Ah, Paimon está furiosa! ¡Oye, tú! Esta es una trampa, ¿cierto? ¡Qué sinvergüenzas!
- Huaching: ¿De qué estás hablando? Solo estamos haciendo una vigilancia rutinaria, ¿por qué nos llamas sinvergüenzas?
- Apolo: ¡Basta de tonterías! ¡Detengan a estos intrusos de una vez!
- Paimon: Ahí vienen, ¡dales su merecido!
- (Lucha contra la Geoarmada)
- ¿?: ¡Alto ahí! ¿Qué es este alboroto?
- Huaching: Maestra Keching, estos sospechosos aparecieron de la nada. Al parecer, tenían miras de hacerle algo a la Balista Guizhong.
- Paimon: ¡Oye! ¿A quién llamas sospechoso?
Solo estaba buscando cómo llegar a la Cámara de Jade.
- Keching: ¿Eh? ¿Quieren ir a la Cámara de Jade? ¿Quiénes son?
- Paimon: Somos invitados de honor, ¡vinimos a buscar a las Siete Estrellas de Liyue! ¿Tú quién eres?
- Keching: ...
- Keching: Da la casualidad que yo soy una de las Siete Estrellas de Liyue.
- Paimon: ¿?
- Keching: Me llamo Keching, soy el Equilibrio Terrenal de las Siete Estrellas.
- Keching: He oído hablar de ti, viajero. ¿Así que eres invitado de Ninguang? No esperaba encontrarte aquí en las montañas.
- Paimon: ¡Guau! ¡Paimon no que encontraríamos a una magnate en un lugar tan remoto!
- Keching: La Balista Guizhong del Paso Tianheng ha sido descuidada por mucho tiempo, pero de la noche a la mañana estaba como nueva. Vine a investigar a qué se debe.
- Keching: Los soldados de la Geoarmada solo están aquí para vigilar la zona, no para arrestar a nadie.
- Paimon: Entonces, ¿fue un malentendido? Paimon no se lo esperaba...
No piensas mucho, ¿cierto, Paimon?
- Keching: En fin, es un verdadero misterio que un simple mortal haya podido reparar un mecanismo Adeptus, incluso para las Siete Estrellas.
- Paimon: Jeje, eso es porque...
(*Shh*, ¡no compliques más las cosas, Paimon!)
(Solo fue un ajuste por aquí, otro ajuste por allá...)
- Paimon: ¿Eh? ¡Oh, cierto! Equilibrio Terrenal, ¿sabe dónde se encuentra el Equilibrio Celestial? Fue quien nos invitó a la Cámara de Jade.
- Keching: Llámenme Keching.
- Keching: Me imagino que si Ninguang invitó al héroe de Mondstadt, es para que tome una postura más neutral. Eso, o que al menos no se incline a favor de los Adeptus.
- Paimon: ¡No estamos posicionándonos a favor de nadie! Hablamos con los Adeptus, ellos también piensan proteger Liyue...
- Keching: Cuando dices "proteger", ¿te refieres a su santurrona arrogancia?
- Paimon: ¿Eh?
- Keching: Como ustedes son mortales, los Adeptus los protegen. No los consideran como "alguien que pueda matar a un dios".
- Keching: Así que ellos piensan que el hecho de que Ninguang cierre la zona e interrogue a los ciudadanos no servirá para encontrar al asesino... Quizás incluso sospechen que sea una fachada.
- Keching: Seré franca, nos subestiman.
- Paimon: Bueno, tienes razón.
- Paimon: Pero esta es la primera vez que veo a alguien de Liyue que no tenga en alta estima a los dioses o a los Adeptus.
- Keching: ¡Ja! ¿Acaso debería respetar su superficial sentido del tiempo y su condescendencia hacia los mortales, que es lo que los ha demorado a actuar en contra de las Siete Estrellas?
- Keching: Olvídenlo. No debería hablar de los Adeptus de esa forma. Soy yo quien no cree en los dioses y los Adeptus, Ninguang nunca hablaría así.
- Keching: En fin, debo reconocer que las acciones de los Adeptus fueron muy mesuradas en esta ocasión.
- Keching: Ciertamente, la muerte de Rex Lapis es un evento sin precedentes. Pero si, en lugar de venir directamente aquí, decidieron convocar un consejo de Adeptus...
- Keching: Es inesperadamente civilizado de su parte.
Entonces, ¿existe la posibilidad de hablar cordialmente con ellos?
¿Ninguang también querrá negociar con ellos?
- Keching: Para Ninguang, cualquier asunto puede dialogarse, pero me temo que en esta ocasión es imposible.
- Keching: El tiempo de los Adeptus ha llegado a su fin. Si las Siete Estrellas de Liyue se niegan a encarar esta verdad, ¿qué futuro hay para Liyue?
- Paimon: ¡Uf! Otra declaración muy atrevida.
- Keching: *Suspira*, en fin, no hablemos más del tema. Francamente, no tenia la intención de hablar de más, pero eres un buen oyente, viajero.
- Keching: De acuerdo, deberían ir a la Cámara de Jade. No lleguen tarde, la agenda de Ninguang está llena hasta el año que viene.
- Keching: Para los comerciantes más ricos de Liyue, subir a la Cámara de Jade es el mayor de los honores. Todos llevan lujosos obsequios con tal de que Ninguang les dé alguna ventaja.
- Paimon: ¿V-ventaja?
Paimon, eso no es lo importante.
Paimon, estamos hablando en serio.
- Paimon: Pero... pero...
- Paimon: ¡Eso es! Llevar un obsequio es parte de la cultura de Liyue. No pretendemos que nos dé ninguna ventaja, solo estamos... ¡respetando las tradiciones de Liyue!
Qué entusiasmada...
- Keching: Está bien, está bien. Ustedes mismos deciden qué obsequiarle. Primero les diré cómo llegar a la Cámara de Jade.
- Keching: En realidad, no era necesario venir a la Cordillera Tianheng. Regresen a Liyue, encuentren un guía en el Pabellón Yuehai, y...
- Keching: Bueno, nos veremos de nuevo, viajero.
- Paimon: Vaya, aunque el Equilibrio Terrenal no a los dioses, Paimon tiene la impresión de que es una extraordinaria.
Yo también tengo una buena impresión de ella.
Estoy de acuerdo con lo que dice.
- Paimon: Por cierto, ¿qué deberíamos llevarle a Ninguang?
Otra vez de vuelta al obsequio...
- Paimon: ¡Oh, lo tengo! Ayer mientras dormía, soñé con una comida deliciosa: ¡Slime confitado!
- Paimon: ¡Paimon tiene la impresión que será el obsequio perfecto para alguien de la talla de Ninguang!
- Paimon: ¿Qué tal si escogemos eso como obsequio?
¿Tienes la receta?
- Paimon: ¡Por supuesto que no! Pero Paimon está segura de que lo único que hace falta es un poco de "bum".
Y... ¿cómo hacemos esa cosa que soñaste?
- Paimon: ¡Con un poco de "bum" !
- Paimon: Vamos a recoger ingredientes. El tiempo apremia, i)' la gloria y la riqueza nos esperan!
Historial de cambios[]
- Versión 1.1
- El palacio flotante se añadió al juego.