Danza de la destrucción es la segunda parte de las Misiones de Arconte del Intermedio: Acto III, La transposición de la génesis.
Detalles[]
- Habla con Amenoma Tougo
- Dirígete a la Comisión Yashiro
- Ve a Tatarasuna para buscar pistas
- Habla con Xavier
Recompensas[]
Notas[]
- Al completar la misión recibirás el logro "Ecos del pasado" del conjunto de logros Maravillas del mundo.
Diálogos[]
- (Habla con Amenoma Tougo)
- Paimon: ¡Llegamos a la Herrería Amenoma!
- Amenoma Tougo: Oh, cuánto tiempo.
Hola. Estoy buscando algo de información.
- Amenoma Tougo: Claro, adelante.
Hábleme de las Cinco Escuelas de Raiden.
¿Podría volver a explicarme qué eran las Cinco Escuelas de Raiden?
- Amenoma Tougo: Oh, no esperaba que me lo fueras a preguntar... Está bien, te contaré lo que sé una vez más.
- Amenoma Tougo: Las antaño renombradas Cinco Escuelas de Raiden eran: Amenoma, Futsu, Isshin, Hyakume y Senju.
- Amenoma Tougo: El arte de la forja que practicaban estas cinco escuelas les fue transmitido en un primer momento por la todopoderosa Shogun. Con el paso del tiempo, las cinco escuelas escindieron a medida que las generaciones de herreros fueron perfeccionando su maestría, hasta que dieron lugar a cinco técnicas distintas.
- Amenoma Tougo: La mayoría de los grandes clanes de herreros de antaño cayeron en decadencia y, durante mucho tiempo, solo subsistió la escuela Amenoma.
- Amenoma Tougo: Pero, afortunadamente, Kaedehara Kazuha regresó recientemente a Inazuma y reavivó la llama de la técnica Isshin. Ahora, quedan dos de los cinco clanes originales.
- Amenoma Tougo: Si la memoria no me falla, ustedes mismos estuvieron presentes cuando forjó la hoja Isshin.
- Paimon: ¡Oh, sí, estuvimos ahí! Paimon lo recuerda.
- Paimon: Fue entonces cuando nos enteramos del motivo de la decadencia de las Cinco Escuelas de Raiden. Es una verdadera pena...
¿Cuál fue el motivo?
- Amenoma Tougo: ... *Suspira*. Eso, amigos míos, es una historia trágica.
- Amenoma Tougo: De hecho, viví en la ignorancia la mayor parte de mi vida. Aunque sabía de la desaparición de los grandes clanes, nunca averigüé la causa... Hasta que hace poco me vino el tema a la cabeza y le pregunté a Kaedehara Kazuha al respecto.
- Amenoma Tougo: Me dijo que, como ambos somos herederos de una de las Cinco Escuelas de Raiden, era justo que supiera la verdad.
- Amenoma Tougo: ... No hay nada de malo en contárselo, pero debo advertirles... Es una historia oscura y triste.
- Amenoma Tougo: Las Cinco Escuelas de Raiden fueron objetivo de un ataque homicida por parte de un herrero vengativo.
- Paimon: ¿Vengativo? ¿Por qué?
- Amenoma Tougo: Hace cuatrocientos años, según tengo entendido, hubo una avería catastrófica en la fragua de Tatarasuna. Un valiente herrero oyó la conmoción y, en vez de huir, se dirigió rápidamente al lugar con la esperanza de evitar un desastre...
- Amenoma Tougo: En aquella época, Tatarasuna destacaba por su maestría en la forja y la fundición. A cargo de su supervisión estaba el oficial de la armería. Su apellido era Niwa, aunque tenía vínculos familiares con el clan Kaedehara.
- Amenoma Tougo: Sabiendo que solo tenían una oportunidad para salvar incontables vidas, el Sr. Niwa y el herrero saltaron juntos a la fragua. Lograron estabilizarla rápidamente, pero... ninguno de los dos consiguió salir.
- Amenoma Tougo: La muerte del herrero, aunque heroica, supuso un golpe devastador para su familia. Su hijo, huérfano, quedó abandonado a su suerte y creció con un profundo resentimiento hacia el mundo.
- Amenoma Tougo: Para él, toda Inazuma era culpable de su tragedia. Odiaba a la todopoderosa Shogun por su aparente indiferencia hacia la muerte de su padre, y odiaba a todos los que no habían hecho nada para evitarla...
- Amenoma Tougo: Impotente y repudiado, el único legado que tenía para transmitir a sus hijos era su odio. Generación tras generación cargó con aquel rencor, sumiéndose en la más profunda de las miserias.
- Amenoma Tougo: Esta historia bien podría haber terminado ahí... pero hace cien años, el entonces cabeza de familia llegó al límite. No era capaz de seguir cargando con aquel destino, pero no había nada que pudiera hacer para cambiarlo.
- Amenoma Tougo: Al final tomó una drástica decisión. A fin de descargar la ira contenida durante tantos años y derribar los cimientos de la forja en Inazuma, decidió vengarse de las Cinco Escuelas de Raiden.
- Amenoma Tougo: Cegado por la ira, asesinó a sangre fría a todo aquel que se interpuso en su camino. Incluso acabó con la vida de los herreros del clan Hyakume, al cual pertenecía. Su corazón solo anhelaba poner fin a las Cinco Escuelas.
- Amenoma Tougo: Pero cuando llegó el momento de enfrentarse a los clanes Kaedehara y Kamisato, los asesinatos concluyeron abruptamente. No logró tomarlos por sorpresa, y ambos clanes se defendieron con fiereza y no le perdonaron la vida.
- Amenoma Tougo: Por eso, el clan Kaedehara y su técnica Isshin sobrevivieron aquel día. *Suspira*, supongo que dadas las terribles circunstancias puede decirse que fueron afortunados.
(La leyenda de las Cinco Escuelas de Raiden ha cambiado. Alguien más atacó a los herreros...)
(Aunque Scaramuccia haya alterado el Irminsul, parece que Niwa acabó falleciendo de igual modo.)
- Paimon: Viajero, ¿tienes alguna otra pregunta?
¿Ha visto a Kazuha últimamente?
- Amenoma Tougo: ¿Kazuha? Precisamente estuvo aquí ayer. Conversamos un rato mientras tomábamos una taza de té. Tenía buen aspecto.
(Uf, así que sigue existiendo... y es el mismo Kazuha que conozco. Las cosas no parecen haber acabado tan mal como me temía anoche.)
Eso es todo. Muchas gracias.
- Amenoma Tougo: Con mucho gusto.
- Paimon: No hace falta que digas nada, Paimon te conoce bien. Hay otros lugares que te gustaría visitar, ¿verdad? Jeje, tu expresión lo dice todo. ¡No puedes ocultarle nada a Paimon!
- Paimon: ¡En marcha! ¡Rumbo a la siguiente parada! ¡Paimon va detrás de ti!
- (Dirígete a la Comisión Yashiro)
- Paimon: ¡Hemos llegado! Esta es la Sede de la Comisión Yashiro, así que...
- Hirotatsu: Cuánto tiempo, Viajero.
Hola.
- Hirotatsu: Si están buscando al Comisionado y a la Srta. Kamisato, me temo que no han venido en el mejor momento. No están aquí ahora mismo...
- Paimon: ¿Están trabajando en algún asunto oficial?
- Hirotatsu: El Comisionado está en un asunto oficial, y la Srta. Kamisato está sustituyéndolo para presidir unas reuniones. Si es urgente, pueden esperar dentro a que regresen.
- Paimon: ¿Qué hacemos? ¿Entramos?
Gracias. Eso haremos.
¿Podemos dar una vuelta por el patio?
- Hirotatsu: Si se tratara de otra persona, no lo permitiría. Pero viendo la relación tan estrecha que tienen con el Comisionado y la Srta. Kamisato, creo que no debería haber ningún problema.
- Paimon: ¡Gracias! Entonces, ¡adentro!
- Intentas obtener información de Furuta...
- Furuta: ¿Eh? Hola, queridos... ¿Hay algo que quieran preguntar?
Disculpe, ¿podría hacerle un par de preguntas?
- Furuta: Jeje, por supuesto, Viajero. Sí, sé quien eres, la Srta. Kamisato me habló de ti.
- Furuta: ¿Qué te gustaría saber?
¿Cómo han estado el Comisionado y la Srta. Kamisato estos días?
- Furuta: Oh, ambos están muy bien. Últimamente, la Srta. Kamisato ha estado bastante ocupada asistiendo a todo tipo de reuniones y visitando organizaciones locales en nombre del Comisionado...
- Furuta: En cuanto al Comisionado... Supongo que ya te imaginarás lo ocupado que está siempre, eso nunca cambia. Aunque parece que estos días está de muy buen humor.
- Paimon: Así que básicamente todo está como siempre en la Comisión Yashiro, ¿no?
- Furuta: Así es.
(Ayato sigue a cargo de la Comisión Yashiro y Ayaka sigue siendo la dama de la casa... No ha cambiado nada.)
(Por lo que veo, tampoco ha habido ningún cambio en la Comisión Yashiro...)
(Ya me esperaba algo así, pero me tranquiliza saber que Ayato y Ayaka están bien.)
- Paimon: ¿Y bien? ¿Tienes más preguntas?
Eso es todo por ahora. Muchas gracias.
- Furuta: No hay de qué. De hecho, me encantaría que vinieran de visita más a menudo. Aunque estoy segura de que deben estar muy ocupados.
- Furuta: La Srta. Kamisato habla de ti todo el tiempo. Parece estar encantada de tenerte como amigo. Siempre está diciendo lo talentoso que eres y lo mucho que te admira.
- Furuta: Debo decir que muchas cosas en Inazuma parecen haber dado un giro a mejor desde que llegaste aquí. Empiezo a pensar que eres como los héroes de las leyendas.
Me siento halagado.
- Furuta: Es la verdad.
- Furuta: Cuando el Comisionado cena en casa, Thoma suele acompañarle. Servirles y escucharles charlar me resulta muy relajante.
- Furuta: El Comisionado está tan ocupado que no suele tener tiempo de volver a casa a comer. Pero si tiene oportunidad, siempre prefiere comer aquí.
- Furuta: Dicen que es porque Thoma es mucho mejor en la cocina que la mayoría... Jeje, el Comisionado adora los placeres cotidianos del hogar.
- Furuta: ¿Sabes? En ocasiones, también hablan de ti. Siempre lo hacen de forma afectuosa, como si estuvieran hablando de un viejo amigo con el que siempre se puede hablar.
- Furuta: La Srta. Kamisato a veces también se une. Cuando toda la familia se reúne y comienzan a hablar sobre gente conocida y experiencias que han tenido, siempre acaban mencionando tu nombre.
- Furuta: Han pasado muchos años desde que el Sr. y la Sra. Kamisato fallecieron. Muchas cosas han pasado en la familia durante ese tiempo.
- Furuta: Como alguien lo suficientemente mayor como para haber visto a su hijo e hija crecer, me hace muy feliz ver que tienen un amigo tan confiable como tú.
- Furuta: Por eso, si tienes tiempo, no olvides que siempre serás bienvenido en la Sede de la Comisión Yashiro. Al menos, siempre habrá una señora mayor que estará encantada de disfrutar del placer de tu compañía.
Muchísimas gracias. Volveré a visitarla.
Muchas gracias. Aprecio mucho a los miembros del clan Kamisato.
- Furuta: Magnífico. Jeje, gracias.
- Paimon: ¡Jeje, a Paimon también le gusta este lugar! Además, según dice, la comida de aquí debe ser deliciosa.
- Paimon: ¡A Paimon se le hace la boca agua! Vendremos a comer pronto... ¡Ah, no! ¡Paimon quiere decir que vendremos de visita pronto! Preferiblemente a la hora de la comida.
- Furuta: Muy bien. Siempre son bienvenidos.
- Paimon: Genial. ¡Hasta pronto! Pero, humm... ¿A dónde vamos ahora?
A Tatarasuna.
- Paimon: ¡Muy bien! ¡Hasta la próxima, señora! ¡Nos vemos pronto!
- Furuta: De acuerdo, cuídense. Hasta la próxima.
- Hirotatsu: ¿Ya se van?
- Paimon: Así es, todo está bajo control. ¡No te preocupes!
- Hirotatsu: Muy bien. Vayan con cuidado. ¡Hasta la próxima!
- Paimon: Genial. ¡Hasta pronto! Pero, humm... ¿A dónde vamos ahora?
A Tatarasuna.
- Paimon: ¡Muy bien! ¡Hasta la próxima, señora! ¡Nos vemos pronto!
- Furuta: De acuerdo, cuídense. Hasta la próxima.
- Hirotatsu: ¿Ya se van?
- Paimon: Así es, todo está bajo control. ¡No te preocupes!
- Hirotatsu: Muy bien. Vayan con cuidado. ¡Hasta la próxima!
- Paimon: Genial. ¡Hasta pronto! Pero, humm... ¿A dónde vamos ahora?
- (Ve a Tatarasuna para buscar pistas)
- (Habla con Xavier)
- Paimon: Bueno, aquí estamos. Pero ¿qué estamos buscando exactamente? O más bien, ¿a quién?
- Xavier: ¿Mis ojos me engañan, o son Viajero y Paimon?
- Paimon: ¿Xavier? ¿Qué haces aquí?
- Xavier: Tenía asuntos que atender por la zona, así que me pasé por aquí. ¿Qué hay de ustedes?
- Paimon: Tenemos algunas preguntas, y pensamos que a lo mejor podrías ayudarnos.
¿Conoces bien Tatarasuna?
- Xavier: Por supuesto. He investigado esta fragua a fondo.
- Xavier: ¡Si hay algo que quieran saber, solo tienen que preguntar!
¿Cómo de familiarizado estás con la historia de esta zona?
- Xavier: ¡La conozco como la palma de mi mano, jaja! Para que lo sepan, he pasado mucho tiempo por aquí.
- Xavier: Y no solo eso. También he conocido a gente en Inazuma cuyas familias solían vivir en Tatarasuna hace años. Dicen que las historias sobre este lugar son ciertas.
Continúa, por favor. Te escucho.
- Xavier: ¿Eh? Bueno, eh... Es una larga historia, ¿no la conoces? La historia de Tatarasuna se remonta a muchos años atrás.
- Xavier: Por lo que tengo entendido, Tatarasuna ha sido uno de los principales centros de la industria de la forja durante miles de años. Sin embargo, parece que la fragua tuvo serios problemas de mantenimiento en un par de ocasiones...
- Paimon: ¿Un par? ¿Cuándo fue eso?
- Xavier: Una en los últimos años, y la otra hace varios siglos. Como dato curioso, les diré que no soy el primer técnico de Fontaine en venir aquí. En aquel entonces, también hubo uno.
- Xavier: Se dice que era un mecánico que hizo una consulta sobre una mejora tecnológica. Parece que la colaboración tecnológica entre nuestras dos naciones viene de lejos.
(Conque un "mecánico", ¿eh? Parece que Dottore saboteó el horno y dio lugar a todo el subsiguiente caos...)
- Paimon: ¡Oye! ¿No ibas a preguntarle a Xavier sobre Tatarasuna? Vamos, pregúntale.
Estoy en ello.
- Xavier: Oh, no sabía que habían venido por una lección de historia.
- Paimon: Paimon tampoco. Paimon no sabe qué le pasa hoy, pero parece que estemos preparando un examen de historia...
- Xavier: Humm... ¿A qué se debe? ¿Te has despertado hoy con una repentina sed de conocimiento histórico?
Algo así. Entonces, ¿puedo hacer una pregunta más?
- Xavier: Claro. Dime.
¿Has oído hablar de un kabukimono relacionado con Tatarasuna?
- Xavier: ¿Un kabukimono? Humm... No, diría que no.
- Xavier: Sé que esta palabra se utiliza en Inazuma para referirse a aquellos excéntricos que suelen ir vestidos de forma peculiar. Siempre tuve curiosidad por conocer a uno.
- Xavier: Pero, por desgracia, nunca he tenido el placer de conocer, ni he oído hablar en lo que respecta a Tatarasuna de un kabukimono.
(Así que ya no hay kabukimono... ¿Realmente logró Scaramuccia borrarse de la historia por completo?)
(Si es así, debe haber querido cambiar el mundo y revertir todo a la forma en la que estaba. Pero hasta ahora, parece que la mayoría de los cambios solo le han afectado a él mismo.)
Gracias, Xavier.
- Xavier: Faltaría más. No hay de qué.
- Paimon: Ah, ¿ya nos vamos? Bien. ¡Adiós, Xavier!
- Xavier: ¡No es nada! Me alegro de poder ayudarlos.
- Xavier: Hasta la próxima.
- Paimon: Parece que ya tenemos toda la información que buscábamos.
Hora de volver y hacerle una visita a la Reina Menor Kusanali.
- Paimon: Claro. ¿Pero qué te ocurre hoy? Sea lo que sea, parece que te preocupa mucho.
- Paimon: ¡No estés mal, caracal! Pase lo que pase, Paimon siempre estará contigo.
... Lo sé.
- Paimon: ¡Vamos, tienes que animarte! ¿Por qué no comes algo? ¡No puedes enfrentarte a los desafíos de la vida con el estómago vacío!
Gracias, Paimon.
- Paimon: ¡No hay nada que agradecer! Jeje.
- Paimon: ¡Muy bien, pues vayamos a ver a Nahida!
Historial de cambios[]
- Versión 3.3
- Danza de la destrucción se añadió al juego.