Dainsleif, "el buscador de la verdad" es una misión de mundo que actúa como prólogo a las misiones de Arconte del Capítulo I, Acto IV: Nos volveremos a encontrar.
Detalles[]
- Habla con Katheryne de Mondstadt
- Escucha lo que Charles tiene que decir sobre el desconocido
- Escucha lo que Lawrence tiene que decir sobre el desconocido
- Escucha lo que Wagner tiene que decir sobre el desconocido
- Ve al piso de arriba y siéntate cerca de la barandilla
- Ve al piso de abajo y habla con el desconocido
- Dirígete al Templo del Halcón
- Entra al Templo del Halcón
- Explora el dominio
- Habla con Dainsleif
- Sal del Templo del Halcón del Oeste
- Dirígete al Reino de los Lobos
- Habla con Dainsleif
- Busca pistas sobre la Orden del Abismo en el Reino de los Lobos
- Habla con Dainsleif
- Dirígete a la Guarida de Stormterror
- Adéntrate en la Guarida de Stormterror
- Derrota a todos los monstruos
- Habla con Dainsleif
- Alcanza a Dainsleif
- Sigue a Dainsleif
- Inspecciona el diente de león
- Habla con Dainsleif
Recompensas[]
60 Protogema
38 100 Mora
Diálogos[]
- (Habla con Katheryne de Mondstadt)
- Katheryne: Viajero, acércate un momento, por favor.
- Katheryne: Hace mucho tiempo que te uniste al Gremio de Aventureros, ¿tus aventuras se han estado desarrollando sin problemas?
Estoy reclutando compañeros...
Con más compañeros estaría mejor...
- Katheryne: Humm... es cierto. En una aventura, además de las habilidades de uno mismo, tener compañeros en quien confiar es indispensable.
- Katheryne: Después de todo, siempre es bueno tener a alguien con quien contar en medio de una aventura. Pero reclutar compañeros confiables no es cosa fácil, ¿cierto?
- Paimon: Así es. Y es difícil encontrar una guía tan buena como Paimon.
- Katheryne: Por cierto, tengo algunas novedades que tal vez te serán útiles...
- Katheryne: Déjame revisar el registro. Aquí está, una persona extraña llegó a Mondstadt hace poco. Tiene el cabello rubio como tú, y su vestimenta no es para nada común.
- Paimon: Cabello rubio... Vestimenta extraña... A Paimon le parece haber escuchado esa descripción antes.
- Paimon: E-espera. Quiere decir que...
¡¿Será posible...?!
- Paimon: ¡¿Su cara se parece en algo a la de él?!
- Katheryne: Humm... ¿Como la del Caballero Honorario? Era muy diferente. Era un tipo alto con un parche en el ojo.
Debe ser un familiar de Kaeya...
- Paimon: ¿En serio? ¿Qué tiene que ver con Kaeya? ¡Los parches en el ojo no son prueba de parentesco!
- Katheryne: El forastero rechazó la invitación del Gremio, así que no sé nada sobre la relación entre él y el señor Kaeya.
- Katheryne: Pero si te interesa, puedes ir a buscarlo. Quizás esté dispuesto a aceptar tu encargo.
- Katheryne: Después de todo, no es extraño que algunos aventureros quieran estar fuera de los límites del Gremio, pero sigan dispuestos a aceptar los encargos de otros aventureros.
- Katheryne: Y si este forastero resulta ser un aventurero fuerte, puede ser de mucha ayuda en tus viajes.
Así que ya rechazó al Gremio...
Puede que sea una persona difícil con la que es difícil tratar...
- Katheryne: Ten un poco más de confianza. Después de todo, eres el Caballero Honorario de los Caballeros de Favonius.
- Katheryne: Tus hazañas siguen siendo cantadas por los bardos de la ciudad.
De acuerdo. Entonces, sobre ese extraño...
- Katheryne: Si quieren saber más sobre él... pueden preguntarle primero al señor Lawrence.
- Katheryne: Él hace guardia en la entrada de la ciudad, podría saber algo sobre ese extraño.
- Katheryne: Te deseo lo mejor, aventurero.
- (Escucha lo que Lawrence tiene que decir sobre el desconocido)
- Lawrence: Ah, Caballero Honorario, ¿ocurre algo?
Estoy buscando a un forastero con un parche en el ojo...
- Lawrence: ¿Un forastero con un parche? Déjame pensar... Ah, sí, lo recuerdo. Era un sujeto rubio con una vestimenta extraña.
- Lawrence: Al principio estaba merodeando por todo Mondstadt. Como me pareció sospechoso, lo estuve observando un rato.
- Lawrence: Pero lo perdí de vista en segundos... Aun así, no creí que fuera algo tan importante como para mandar a la Caballera Exploradora a buscarlo desde el aire.
- Lawrence: Siempre y cuando la Maestra Jean esté aquí, no hay por qué preocuparse de un forastero extraño o sospechoso.
- Paimon: Quizás, pero, si dependiera de Jean, ella se lo tomaría más seriamente.
- Lawrence: Jaja, es cierto. Sin embargo, si sabemos que es un tema que podría alarmarla más de lo necesario, ¿no sería otra razón para no contárselo?
- Lawrence: Ah, sí, escuché que el forastero estuvo en la herrería de Wagner antes de que yo lo siguiera. Quizás le dijo algo.
- Lawrence: Deberías ir a preguntarle. Tal vez tenga más información sobre ese sujeto.
- (Escucha lo que Wagner tiene que decir sobre el desconocido)
- Wagner: ¿Qué? ¿Necesitas algo?
Estoy buscando a un forastero con un parche en el ojo...
- Wagner: Sí, recuerdo que vino hace unos días. Quería comprar unos cuantos materiales de forja.
- Wagner: Pero nunca había oído hablar de los materiales que mencionó.
- Wagner: Luego miró un poco más las armas de mi tienda y se fue. Según he escuchado, a veces va a beber a la taberna El Obsequio del Ángel.
- Wagner: Si los Caballeros de Favonius o el Gremio de Aventureros lo quieren atrapar, seguro que ese es el lugar perfecto, jeje.
- Paimon: ¿En la taberna El Obsequio del Ángel? Ah, entonces el señor Diluc debe haberse percatado de ese forastero.
- Paimon: Bueno, vamos a El Obsequio del Ángel a ver.
- (Escucha lo que Charles tiene que decir sobre el desconocido)
- Charles: ¿Jugo de uva o sidra de manzana?
Otra vez sin ofrecerme vino...
- Paimon: Charles, ¿por casualidad no has visto a un forastero rubio con un parche en el ojo?
- Charles: Sí, viene todas las noches. No come nada, solo bebe.
- Charles: Además, después de pedir unas bebidas, a veces le gusta mezclarlas él mismo.
- Charles: Lo único que sé es que, en cuanto a su selección de bebidas y sus técnicas de coctelería, es un señor con muy buen gusto.
- Paimon: ¿Y qué opina el Sr. Diluc de él?
- Charles: Justamente lo que dije fueron las mismas palabras del señor Diluc: "Es un señor con muy buen gusto".
- Paimon: Como era de esperarse, el señor Diluc fue el primero en investigarlo...
- Charles: Si buscas a ese caballero, ayer pidió por anticipado una botella de un vino nuevo, así que seguramente vendrá hoy también.
- Charles: Este piso es muy ruidoso porque hay muchos clientes. Si quieres esperar, puedes hacerlo en el piso de arriba.
- (Ve al piso de arriba y siéntate cerca de la barandilla)
- Charles: Ah, bienvenido, señor. Ya está aquí el vino que encargó.
- Paimon: ¡Está aquí! Bajemos a ver.
- (Ve al piso de abajo y habla con el desconocido)
- ¿?: ...
Hola, soy un aventurero del Gremio de Aventureros.
- ¿?: ...
Hola, soy un Caballero Honorario de los Caballeros de Favonius.
- Paimon: Guau, no tiene intención de hacernos caso...
¿Hola...? Soy un viajero...
- ¿?: ¿Un viajero, eh?... ¿Por qué viajas?
Estoy buscando a mi hermana.
- ¿?: ...
- ¿?: Parece una buena razón... Toma asiento.
- Paimon: Así que... ¿logramos entablar una conversación? En serio, qué raro es este tipo.
- ¿?: Esa pequeña que está a tu lado...
Es mi comida de emergencia.
- Paimon: ¡No es verdad, y lo sabes!
Es mi mejor compañera.
- Paimon: ¡Sí! ¡Somos los mejores compañeros de viaje!
- ¿?: Siempre es bueno tener compañía en los viajes.
- Dainsleif: Mi nombre es Dainsleif. ¿Me buscabas por algo?
Estoy reclutando compañeros de aventura...
- Dainsleif: De acuerdo.
... ¿Qué?
- Paimon: (Hace unos momentos era tan frío... ¡Paimon tiene un mal presentimiento!)
- Dainsleif: Pero tienes que pagarme por adelantado.
¿P-pagarte...?
¿Cuánto tienes en mente?
- Dainsleif: 500 Moras y tres respuestas.
- Dainsleif: 500 Moras en un solo pago, las respuestas me las tendrás que dar en un momento.
¿Eso es todo?
- Dainsleif: Eso es todo.
- Paimon: Alguien que pide ese tipo de recompensa es aún más perturbador. De verdad, Paimon tiene un mal presentimiento...
Aquí tienes los 500 Moras...
- Dainsleif: Perfecto. Entonces, las tres preguntas me las tienes que responder aquí y ahora.
¿Qué pasa si respondo mal?
¿Tengo que responder todas correctamente?
- Dainsleif: No hay respuestas buenas o malas, solo dejarán clara tu postura.
- Dainsleif: Solamente quiero saber tu elección, será suficiente con que te limites a responder.
Entendido.
- Dainsleif: Primera pregunta.
- Dainsleif: La crisis a la que se enfrentaba Mondstadt se resolvió gracias a ti y a ese... Arconte Anemo que se hace llamar Venti. Según tú, ¿cuál de los dos fue la pieza clave para acabar con la crisis?
¡¿Cómo sabes que Venti es...?!
- Dainsleif: Solo sé lo que tengo que saber.
- Dainsleif: ¿Y bien? Responde a la pregunta.
Fue Venti.
Fui yo.
Fue por el trabajo en equipo de todos los ciudadanos de Mondstadt.
- Dainsleif: Ya veo... Así que esa es tu respuesta...
- Dainsleif: Segunda pregunta.
- Dainsleif: Rex Lapis, quien protegió Liyue por milenios, utilizó su Gnosis para crear el "contrato para terminar todos los contratos", cuyo contenido se desconoce.
- Dainsleif: Ahora que han perdido a su dios, ¿quién crees que protegerá a Liyue?
Los Adeptus.
Las Siete Estrellas de Liyue.
Todos los habitantes de Liyue.
- Dainsleif: Ya veo... Así que esa es tu respuesta...
- Dainsleif: Última pregunta.
- Dainsleif: En este mundo existen personas que poseen Visiones y personas que no.
- Dainsleif: ¿Cuál de los dos tipos crees que tenga más importancia a los ojos de los dioses?
Los que poseen una Visión.
Los que no poseen una Visión.
Quizás... ninguno de los dos.
- Dainsleif: ¿Esa es tu respuesta? Entendido...
- (Si el jugador ha escogido la tercera opción al menos dos veces)
-
- Dainsleif: Como era de esperarse... te pareces mucho a ella.
- (Si el jugador no ha escogido la tercera opción)
-
- Dainsleif: Al parecer... no eres en absoluto como ella.
¿A quién te refieres con "ella"?
- Dainsleif: ...
- Dainsleif: Ya recibí los 500 Moras y ya comprendí mejor tu percepción del mundo. Ahora, según lo acordado, puedes encargarme algo.
- Dainsleif: Sin embargo, yo solo acepto encargos relacionados con la Orden del Abismo.
- Dainsleif: Estoy en un viaje, al igual que tú. Tú quieres encontrar a tu hermana perdida y yo deseo enfrentarme a la Orden del Abismo.
Me he encontrado con algunos Magos del Abismo antes...
- Dainsleif: Humm... Las criaturas que sirven al Abismo son los colmillos y las garras con los cuales la Orden difunde el caos en este mundo.
- Dainsleif: En esta ocasión vine a Mondstadt siguiendo las pistas de un Emisario del Abismo...
- Paimon: ¿Emisario del Abismo?
- Dainsleif: Un ser abismal mucho más retorcido. Es quien da órdenes a los Magos del Abismo.
Desde el incidente de Dvalin, no hemos...
- Paimon: ¡Oh, es cierto! Solo hemos peleado contra los Fatui en Liyue, que son humanos...
- Paimon: No nos hemos topado con enemigos no humanos del Abismo.
- Dainsleif: Me temo que hay un motivo detrás de ello.
- Dainsleif: Quizás estaban siguiendo órdenes para desviarte de tu camino.
- Paimon: Eso suena algo peligroso... ¿Tal vez están esperando una mejor oportunidad para emboscarnos?
¡No me vencerán!
¡Yo puedo contra ellos!
- Paimon: ¡Así es, somos superfuertes!
- Dainsleif: (En serio... eres idéntico a ella.)
- Dainsleif: Bien, vayamos a ver, ¿les parece? Según las pistas que conseguí, la Orden del Abismo se ha vuelto a infiltrar en el Templo del Halcón.
- Dainsleif: Reunámonos ahí. Quizás allí encuentres las respuestas a tus preguntas sobre el Abismo.
- (Dirígete al Templo del Halcón)
- Dainsleif: Como pensé, este templo abandonado tiene rastros del Abismo.
- Dainsleif: El Halcón del Oeste... Aunque puede surcar los cielos, al final solo se desliza bajo la luz de los dioses...
¿De qué hablas?
- Dainsleif: No es nada. Sigamos adelante.
- (Entra al Templo del Halcón)
- (Explora el dominio)
- (Habla con Dainsleif)
- Dainsleif: ¿Solo unos cuantos Magos del Abismo? Parece que el Emisario se fue.
¿Qué mas puedes decirme de la Orden del Abismo?
- Dainsleif: El Abismo...
- Dainsleif: Es caos y destrucción. Es un cúmulo de locura más allá de nuestra percepción que corrompe los propios cimientos de este mundo.
- Dainsleif: Es por eso que ni siquiera el Dragón del Este, el servidor de una deidad, pudo resistir a sus poderes corrosivos.
- Dainsleif: Además, las criaturas del Abismo solo desean derrocar este mundo regido por los Arcontes.
- Paimon: Parece que sabes muchas cosas del Abismo, Dain.
- Dainsleif: Jaja... Bueno, digamos que el Abismo y yo nos conocemos.
- Dainsleif: En fin, basta de charla. Ahora debemos ir al Reino de los Lobos.
- Dainsleif: A juzgar por los rastros que estoy siguiendo, su próximo acto de aparición será en el territorio de ese viejo lobo.
- Dainsleif: Quizás ahí encontraremos a nuestro Emisario del Abismo.
- (Sal del Templo del Halcón del Oeste)
- (Dirígete al Reino de los Lobos)
- (Habla con Dainsleif)
- Dainsleif: Señor del Reino de los Lobos, oh, Rey Lobo del Norte...
- Dainsleif: Afilados son tus colmillos y tus garras y, sin embargo, te resignas a vivir aquí...
¿Lo conoces?
Suenan muy cercanos.
- Dainsleif: No, y él tampoco me conoce.
- Dainsleif: Solo sé estas cosas porque una persona que me acompañó anteriormente en mis viajes quería escuchar su historia.
- Dainsleif: Muy bien, veamos si el Emisario del Abismo hizo una parada por aquí.
- Paimon: ¿Por dónde empezamos? Humm... ¿Estás ahí parado por las hogueras extrañas?
- Dainsleif: Exacto. ¿Ven eso que flota encima de las llamas? Es un encantamiento del Abismo.
- Dainsleif: Conociendo los hábitos de la Orden, probablemente dejaron marcas por algún lado. Veamos por los alrededores.
- (Busca pistas sobre la Orden del Abismo en el Reino de los Lobos)
- (Habla con Dainsleif)
- Dainsleif: ¿Ya terminaste tu investigación?
Encontramos muchos rastros de la Orden del Abismo...
- Dainsleif: Yo también busqué por aquí cerca y encontré otras pistas.
- Dainsleif: Pero estas pistas son de Magos del Abismo, y el poder abismal que queda en ellas es muy débil.
- Dainsleif: Parece que ni siquiera el Emisario del Abismo quiere meterse con el Rey Lobo del Norte.
- Dainsleif: Nosotros también deberíamos irnos. Si hay algo que se deba admirar de ese lobo, es su naturaleza territorial.
- Paimon: Humm... Pero nos quedamos sin pistas. ¿Nos vamos a rendir?
- Dainsleif: No, hay un lugar más al que podemos ir.
- Dainsleif: En marcha. Estaré esperándolos en la Guarida de Stormterror.
- (Dirígete a la Guarida de Stormterror)
- Dainsleif: Oí hablar de tus hazañas durante la crisis de Mondstadt. Cuando ustedes llegaron, la gente llamaba a este lugar la "Guarida de Stormterror".
- Dainsleif: Pero ahora la clave del nombre no está en "Stormterror", sino en que es una "guarida".
- Dainsleif: De hecho, si mi memoria no me falla, estas ruinas no tuvieron relación con el dragón durante mucho tiempo.
- Dainsleif: La primera vez que vi las ruinas de la vieja Mondstadt, el Dragón del Este aún no se había corrompido, y mucho menos había anidado aquí.
- Paimon: ¿Eh? Pero Paimon recuerda que el primer incidente de Dvalin ocurrió hace siglos...
- Dainsleif: No le presten mucha atención a mis palabras.
- Dainsleif: ¿Recuerdan los accionadores de luz que alguna vez sellaron estas ruinas?
- Dainsleif: Si la Orden del Abismo estuviera interesada en este lugar, no ignoraría estos mecanismos.
- Dainsleif: Vayamos a ver en qué condición están los accionadores de luz.
- (Adéntrate en la Guarida de Stormterror)
- (Derrota a todos los monstruos)
- (Habla con Dainsleif)
- Paimon: Así que... al final no encontramos al Emisario del Abismo. Qué fiasco.
Es una pena.
- Dainsleif: Una pena sería tener que ver a esa criatura. Aun así, estoy seguro de que nos encontraremos con uno finalmente.
- Paimon: N-no, tienes razón. Si es un monstruo tan poderoso, lo mejor sería evitarlo rodeándolo...
- Dainsleif: *Suspira*, sería bueno si uno pudiera evitar los peligros de un viaje con solo rodearlos.
Parece que estás familiarizado con los viajes.
¿Hablas por experiencia?
- Dainsleif: Sí, alguna vez... Es solo la experiencia de viajar junto a esa persona.
- Paimon: ¿Sabes, Dain? Te la pasas diciendo "esa persona esto, esa persona lo otro"...
- Paimon: ¿Dónde está ahora?
- Dainsleif: Ella...
- Dainsleif: Ella ya no viaja.
- Dainsleif: Me temo que, a veces, viajar puede ser agotador.
- Paimon: Oh, Paimon lo entiende. Entonces, ¿por qué sigues viajando a solas?
- Dainsleif: Hay algunas cosas que tengo que terminar. Cuando acabe, yo también regresaré a casa a descansar.
- Paimon: Sí, es bueno tener a donde regresar, ¿cierto? Nosotros solemos acampar cuando estamos de viaje.
- Paimon: Oye, Viajero, una vez que encuentres a tu hermana deberíamos buscar un sitio en el que establecernos, ¿no crees?
- Paimon: Humm... la tostada del pescador de Mondstadt es deliciosa, pero el Restaurante Wanmin de Liyue tampoco está nada mal...
- Paimon: En fin, ¡deberíamos establecernos en un lugar con comida deliciosa!
No nos adelantemos...
- Dainsleif: Un hogar...
- Dainsleif: Bueno, espero que, cuando termines tu viaje, no sea demasiado tarde y puedas encontrar un lugar en el que establecerte.
- Dainsleif: Durante tu viaje, deberías...
... Algo en ese acantilado me resulta familiar.
- Paimon: ¿Eh? ¿Qué cosa?
También lo noté la última vez que vinimos...
- Dainsleif: ¿Una sensación familiar? ¿Quizás alguien a quien conoces? ¿O tal vez un monstruo?
¿Quizás... es el Abismo?
- Dainsleif: Sea lo que sea, no lo sabremos hasta que lo veamos por nosotros mismos.
- Dainsleif: Podemos alcanzar la cima del acantilado desde allí. Andando.
- (Alcanza a Dainsleif)
- Dainsleif: ¿Todavía puedes percibir esa sensación familiar de la que hablaste?
Está aquí cerca.
- Paimon: Pero... no parece que haya nada aquí. No hay monstruos, ni gente... ni nada.
- Dainsleif: Precisamente. Este lugar no parece tener nada extraño. Tampoco se ve distinto de la última vez que estuve aquí...
¿Dijiste "la última vez"?
¿Ya has estado aquí antes?
- Dainsleif: Mi compañera de viaje me trajo aquí en nuestros viajes.
- Paimon: ¿Qué hay de ti, Dain? ¿Cuál es tu lugar favorito?
- Dainsleif: ¿El mío? No... no lo recuerdo.
- Dainsleif: Solo seguía a esa persona durante el viaje. Es todo.
- Dainsleif: ¿Eh?
- (Sigue a Dainsleif)
- (Inspecciona el diente de león)
- (Habla con Dainsleif)
- Paimon: ¿Todo bien? Te quedaste en blanco por un momento.
Este diente de león...
Pude sentirla...
- Paimon: ¿Eh? ¿Te refieres a tu hermana?
- Paimon: Pero... ¿cómo es posible? ¡Solo tocaste el diente de león por un segundo!
Sí, al tocarlo...
- Dainsleif: ...
- Dainsleif: Quizás el diente de león lleva consigo una esencia que solo tú puedes percibir.
- Dainsleif: En cuanto a su origen... ¿quizás tiene que ver contigo?
- Paimon: ¿Eh? Qué cosas tan confusas dices... Paimon no entiende nada de lo que estás diciendo.
No importa, ¡tengo que llegar al fondo de...!
- Dainsleif: No tan rápido.
- Dainsleif: El sufrimiento y las preocupaciones son enemigos del pensamiento racional. Tu viaje apenas ha comenzado, ¿no es así?
- Dainsleif: Al menos sabes que todavía está en este mundo.
- Dainsleif: Por ahora, lo que importa es el "viaje" para encontrarla.
La encontraré, sea como sea.
- Dainsleif: Grábate bien esas palabras, ya que son el significado detrás de tu viaje.
- Dainsleif: Espero que encuentres a tu familia al final de tu travesía. Bien, aquí nos separamos por ahora.
- Paimon: ¿Eh? ¿Te vas tan pronto?
- Dainsleif: Solo por ahora. No se preocupen, nos volveremos a ver.
- Dainsleif: Después de todo, recibí 500 Moras y las tres respuestas que me diste.
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