Confesiones de un forastero es la segunda parte de la misión de Arconte del Capítulo II: Acto I - La diosa inmutable y la utopía eterna.
Detalles[]
- Ve con Thoma al puesto fronterizo
- Ve con Thoma al Buró de Asuntos Extranjeros para hacer unos trámites
- Ve la Cámara de Comercio Internacional y pregunta a sus miembros sobre su situación
- Encuentra al comerciante que hace contrabando con Médula cristalizada
- Pídele a Thoma que te ayude a encontrar información
- Vuelve a negociar con Werner
- Muestra a Werner algún objeto de Mondstadt
- Muestra a Wener algún objeto de Liyue
- Sigue el rastro del soldado Keijirou
- Sigue a Keijirou sin que te descubra
- Analiza la situación con Werner
- Busca pruebas con las que incriminar a Keijirou
- Habla con Werner sobre el plan de acción
- Reporta el origen del problema a la Cámara de Comercio Internacional
- Habla con Thoma
Recompensas[]
- EXP de Aventura
- Protogema
- Mora
- Ingenio del héroe
- Mineral de refinamiento místico
Notas[]
- Esta misión requiere 1 especialidad de Mondstadt y 1 especialidad de Liyue.
- Al seguir a Keijirou, el jugador entrará en modo sigiloso y tendrá que evitar ser atrapado.
- Si el Viajero es notado mientras Keijirou está hablando interrumpirá cualquier diálogo y evitará que se reproduzca.
- Si Keijirou atrapa al Viajero, lo llamará para que salga y la misión se reiniciará.
- Si el Viajero pierde de vista a Keijirou, desaparecerá repentinamente. Paimon hará un comentario sobre no hacer demasiado ruido y la misión se reiniciará.
Diálogos[]
- (Ve con Thoma al puesto fronterizo)
- Kageyama: Hola. Por favor, indiquen su nombre, origen y el motivo de su visita. Oh, excepto tú, Thoma.
- Kageyama: Parece que ustedes son nuevas(os) aquí.
- Paimon: Eh...
- Kageyama: ¿Todo en orden? Hagan el favor de proporcionar la información solicitada, y también declaren cualquier mercancía que lleven.
Vinimos a... comerciar con vino... y minerales.
- Kageyama: ¿Ah, sí? Actualmente solo la Cámara de Comercio Internacional tiene autorización para importar y exportar mercancías. ¿Tienen sus permisos de comerciantes?
Vinimos a buscar a mi hermano(a).
- Kageyama: ¿Eh? Me temo que no podemos aprobar la entrada por motivos meramente personales. Así que, a menos que tengan un motivo de visita válido según las normas...
- Paimon: Humm, ehmm...
- Kageyama: Lo lamento, pero tendré que pedirles que...
- Thoma: Aquí están sus documentos de entrada, puedes inspeccionarlos.
- Paimon: ¡¿Qué?! ¿Por qué no los sacaste antes?
- Thoma: Jaja, quería ver lo que decían... Discúlpenme.
- Kageyama: ... Ya veo, de acuerdo. Sus papeles están en regla. Bienvenidas(os) a Ritou.
- Paimon: Uff...
- Paimon: ¿A dónde vamos ahora?
- Thoma: Al Buró de Asuntos Extranjeros.
- Thoma: Aquí solo comprueban los permisos de entrada. Si quieren quedarse en Ritou, tienen que seguir un proceso en el Buró de Asuntos Extranjeros.
- Paimon: Así que es muy estricto, tal y como dice todo el mundo...
- Thoma: Bueno, tengan en cuenta que los habitantes de Inazuma llaman “extrañas” a las personas de cualquier otro lugar.
- Thoma: Como la misma palabra sugiere, los extraños no son especialmente bienvenidos en Inazuma con el Decreto de cierre de fronteras en regla.
- Thoma: Ni siquiera en Ritou, donde se ha establecido una colonia de extranjeros.
Seamos o no bienvenidas(os), no tenemos otra opción.
Mi viaje debe continuar.
- Thoma: Jeje, me gusta cómo piensas. Creo que nos vamos a llevar bien.
- Thoma: Vayamos al Buró de Asuntos Extranjeros.
- (Ve con Thoma al Buró de Asuntos Extranjeros para hacer unos trámites)
- Yurika: Ya completaron los trámites de incorporación, ¿cierto? ¿Quieren solicitar la residencia? ¿Ambas(os)?
- Paimon: ¡Sí, por favor!
- Yurika: Bien. La tarifa de trámite será de dos millones de Moras.
- Paimon: ¡¿Dos millones por una tarifa de trámite?! ¡¿Es en serio?!
- Yurika: Así es, un millón por solicitante, lo que lo hace un total de dos millones. No se preocupen, soy buena con los números.
- Paimon: Paimon no estaba cuestionando tu habilidad matemática... Ay...
- Thoma: Jajaja... Señorita, estas(os) dos son mis amigas(os). Míreme, ¿no me reconoce?
- Yurika: Ah, Sr. Thoma, es usted. Como muestra de cortesía, lo reduciré a 400 000 Moras en total.
Sigue siendo bastante caro...
¡Vaya, qué ofertón!
- Thoma: Muchas gracias, señorita Yurika.
- Thoma: Pero como esto es solo una tarifa de trámite... creo que 600 Moras deberían cubrirlo si pago en su nombre. También la invitaré a cenar. ¿Qué le parece?
- Paimon: ¡No puedes regatear así! No hay problema en que baje el precio, pero...
- Yurika: De acuerdo. Como usted desee, Sr. Thoma. Lo anotaré.
- Thoma: Jeje, muchas gracias.
- Thoma: (test)切镜后衔接对话
- Paimon: ¡¿Qué?! ¿Pasó de dos millones a 600? ¡La gente de aquí tiene problemas con su sentido de las finanzas!
Creo que tiene que ver con algo más que con el dinero.
Me recuerda la extraña relación de cierta persona con el dinero...
- Thoma: Jeje, no es para tanto. La “tarifa de trámite” es solo una expresión.
- Thoma: Para algunas personas del Buró de Asuntos Extranjeros, las tarifas son dinero fácil, así que es solo cuestión de cuánto dinero pueden ganar.
- Thoma: Pero, si un día un pobre comerciante forastero con más dinero que sentido común se queda atascado aquí y necesita solicitar la residencia...
- Paimon: ... ¡Entonces lo ordeñarán todo lo que puedan!
- Thoma: Exactamente. En momentos como este, tener un amigo local es realmente útil.
Es un abuso descarado contra los forasteros...
¿Nadie hace algo para oponerse?
- Thoma: Sí, pero cuando eres un forastero en Inazuma, lejos de casa, bajo el hermetismo de la nación, no hay muchas opciones.
- Thoma: Lo más que pueden hacer los comerciantes extranjeros para cuidarse a sí mismos es mantenerse unidos.
- Paimon: ¿Entonces es una cámara de comercio establecida por y para forasteros?
- Thoma: Sí, y además de promover los intereses comerciales, la asociación brinda ayuda y soporte a los forasteros que intentan sobrevivir en Ritou.
- Thoma: Podría decirse que es una asociación dedicada tanto al desarrollo comercial como a las habilidades de supervivencia.
Entonces, ¿cómo puede un forastero(una forastera)...?
Entonces la probabilidad de ver a la Shogun Raiden es...
- Paimon: *Suspira*, al parecer sobrevivir ya es un logro cuando eres un forastero en Inazuma...
- Thoma: Ya veo... así que ese es el verdadero propósito de su viaje. Sí, dado que son forasteras(os), están apuntando muy alto.
- Thoma: Después de todo, la Shogun Raiden es muy respetada y reverenciada en toda Inazuma. Es una deidad que reina en las alturas, mientras que el resto de seres vivos la mira con asombro.
Ya veo...
Aun así, ¡tengo que encontrar la manera!
- Thoma: ...
- Thoma: Pero como iba a decir, nada está escrito sobre piedra cuando se trata de tus encuentros en este mundo. ¿Quién dice que no te encontrarás a la Shogun Raiden un día después del almuerzo?
- Paimon: ¡¿En serio?! ¡Vaya, este intermediario está mejor conectado de lo que pensamos!
- Thoma: *Ejem*, jeje. Necesitaré todos los recursos que tengo a mi disposición, pero es factible. Sin embargo, antes de eso...
- Thoma: Las conexiones tienen un precio elevado, ¿saben a lo que me refiero?
- Paimon: ¡Oh, no! ¿Tú también?
- Thoma: ¡Jajaja! No, no... Cuando digo “precio” no estoy hablando de Mora.
- Thoma: De hecho, no hay un costo real como tal. Es solo que... si tanto lo desean, primero tendrán que aceptar ayudar a otras personas a resolver algunos de sus problemas.
- Paimon: ¡Suena muy razonable para Paimon! Tú eres el intermediario, así que tienes que intercambiar favores para que las demás personas estén en deuda contigo.
No por nada eres un intermediario.
Entonces, ¿qué trabajo tienes para mí?
- Thoma: ¿Por qué me da la impresión de que me tomas por un estafador? Jeje, en fin...
- Thoma: Esta es la situación: como mencioné anteriormente, los miembros de la Cámara de Comercio Internacional luchan constantemente por sobrevivir.
- Thoma: En tiempos recientes, las cosas parecen haberse vuelto más difíciles que nunca para ellos. Así que vayan a echar un ojo y vean si hay alguna forma en la que puedan ayudar.
- Thoma: El jefe de la asociación se llama Kurisu y es un buen amigo mío. Vayan a hablar con él. Yo las(os) estaré esperando aquí.
- (Ve la Cámara de Comercio Internacional y pregunta a sus miembros sobre su situación)
- Kurisu: ¿Eh? Hola, ¿están buscando refugio en la Cámara de Comercio Internacional? Supongo que el Buró de Asuntos Extranjeros las(os) timó, ¿cierto?
Por poco y lo hizo...
Afortunadamente, contábamos con un amigo.
- Kurisu: Oh, es un alivio. *Suspira*... Deben tener cuidado, o perderán todos sus ahorros de una vez.
- Paimon: Escuchamos que la cámara ha tenido algunas dificultades últimamente. ¿Es cierto?
- Kurisu: Sí... Problemas por aquí y por allá, obstáculos en cada esquina... Pero eso no es nada nuevo para nosotros.
- Paimon: El Decreto de cierre de fronteras ciertamente hace las cosas difíciles para cualquiera que quiera venir de fuera.
- Kurisu: Pero esa no es la causa fundamental de nuestros problemas. El cierre de fronteras puede restringir nuestras actividades comerciales, pero en sí no impide que podamos disfrutar de una vida cómoda.
- Kurisu: No, lo que realmente nos está exprimiendo a los comerciantes forasteros son...
- Kurisu: ... Esas sanguijuelas de la Comisión Kanjou.
- Paimon: Oh, esa es una de las tres comisiones que supervisa todo en Ritou, ¿cierto?
- Kurisu: Así es. Imponen tasas astronómicas y regulaciones absurdas, y eso no es lo peor...
- Kurisu: Recientemente, emitieron un nuevo decreto fiscal que, por alguna razón, cambia por completo la forma en que pagamos nuestros impuestos. Solía ser en Mora, pero ahora es algo que se llama médula cristalizada.
- Paimon: ¿Médula cristalizada? ¿Qué es eso?
- Kurisu: Algo de lo que la mayoría de nosotros en la cámara tampoco había oído hablar antes, hasta que salió el nuevo decreto.
- Kurisu: Eventualmente, uno de los comerciantes de Liyue más antiguos recordó que una vez envió un lote a Snezhnaya en su juventud.
- Kurisu: Entonces, para pagar nuestros impuestos, comenzamos una ardua búsqueda de la tal “médula cristalizada”.
- Paimon: Ehmm... ¿No es eso lo que llaman un “monopolio”?
- Kurisu: Exactamente. Así que este proveedor sigue subiendo el precio y no tenemos más remedio que comprarle porque el decreto fiscal nos obliga a hacerlo...
- Kurisu: Es un círculo vicioso, y en consecuencia nuestros impuestos pronto superarán nuestras ganancias, y una vez que eso suceda...
Es absurdo.
¿No pueden discutir la situación con la Comisión Kanjou?
- Kurisu: Intentamos comunicarnos directamente con la Comisión...
- Kurisu: Pero esta es una nación donde los gritos de unos pocos comerciantes que batallan nunca se escucharán por encima del omnipresente rugido del trueno...
- Kurisu: *Suspira*, Fontaine, patria mía... Te extraño muchísimo en este momento...
- Paimon: Suena duro, realmente los están exprimiendo.
- Paimon: Jugador, ¿qué deberíamos hacer?
¿Y si intentamos negociar con la Comisión Kanjou?
- Paimon: Pero Kurisu es el jefe de la cámara, e incluso él no ha tenido suerte. Además, también somos forasteras(os)...
- Kurisu: Cierto, y además... creo que este es el objetivo que buscan.
- Paimon: Bueno, podríamos intentar abordar el problema viéndolo desde otro ángulo...
El comerciante parece ser un tipo sospechoso.
- Kurisu: ¿Ese comerciante?
- Kurisu: He tratado con él en el pasado, pero después de un tiempo, dejó de contactarnos. No tengo idea de dónde obtiene la médula cristalizada...
- Paimon: Humm... Bueno, ciertamente suena a que está siendo injusto. ¿Cómo lo encontramos? Podemos hablar con él a ver si se le escapa algo.
- Kurisu: ¡Oye, es una muy buena idea! Como no están afiliadas(os) a la cámara y son nuevas(os) en Ritou, quizás baje la guardia.
- Kurisu: Si mal no recuerdo, nuestro punto de encuentro habitual con él es bajo un árbol junto a la costa en el distrito residencial. Quizás puedan encontrarlo allí.
- Paimon: ¡Entendido! ¡Déjanoslo a nosotras(os)!
Curiosidades[]
- En la traducción al español, se hace referencia al meme "#### que ofertón"
Historial de cambios[]
- Versión 2.0
- Confesiones de un forastero se añadió al juego.