Cazatormentas de Seirai (I) es una misión del mundo de Inazuma. Es la primera parte de la cadena de misiones «Cazatormentas de Seirai».
Detalles[]
- Ve al Gremio de Aventureros
- Busca a los aventureros de la Isla Seirai
- Ve a investigar las piedras sagradas
- Habla con Taisuke
- Sigue las huellas del gato y explora la zona más adelante
- Explora el santuario
- Revisa el baúl de ofrendas
- Ve al pueblo y busca materiales para comenzar la reparación
- Derrota a todos los Ladrones de Tesoros
- Habla con los Ladrones de Tesoros
- Dirígete al campamento de los Ladrones de Tesoros
- Derrota a todos los Ladrones de Tesoros
- Busca materiales para la reparación en el campamento (0/3)
- Regresa al Santuario Asase y repara el baúl de ofrendas
- Informa a Neko
- Sella la piedra sagrada
- Habla con Taisuke
- Interactúa con las tiras de papel
- Sella la piedra sagrada
Recompensas[]
Notas[]
- Después de hablar con Neko se obtiene el logro "“Neko es una gata”" de la categoría Maravillas del mundo.
Diálogos[]
- (Habla con Katheryne en Inazuma)
- Katheryne: Saludos, aventurero. ¿Cómo van tus aventuras?
No me puedo quejar.
¡No hay encargo que no pueda cumplir!
- Katheryne: No esperaba menos de ti. Sigue así y serás uno de los aventureros más grandes.
- Katheryne: Hablando de aventuras, el gremio está actualmente buscando aventureros para explorar la Isla Seirai. ¿Te interesa?
¿La Isla Seirai?
- Katheryne: Sí. Está al sur de la Isla Narukami. Algunas partes de la isla son azotadas por constantes tempestades eléctricas que impiden que el gremio pueda realizar su trabajo.
- Katheryne: Enviamos a dos aventureros: la señorita Etsuko y el señor Taisuke. Están investigando la forma de calmar la tempestad...
- Katheryne: Pero me temo que no han conseguido dar con ninguna pista...
- Katheryne: Si te interesa, puedes ir a la Isla Seirai a echar un vistazo. Dicen que está repleta de tesoros escondidos.
- Katheryne: Pero debo añadir que debes tener cuidado cuando explores la isla.
- Katheryne: Después de todo, aún no hemos determinado la causa de las tempestades eléctricas.
- (Habla con Etsuko)
- Etsuko: Necesitaré este libro... y este... y este otro...
- Etsuko: Ah, hola. ¿Eres... un aventurero? ¿Viniste a explorar la isla?
Así es.
- Etsuko: Ya veo... Si ese es el caso, puedes explorar un poco la periferia de la isla.
- Etsuko: Pero no puedes caminar a tus anchas por el centro de la isla. Las tempestades eléctricas no son cosa de broma.
¿Hay alguna forma de disiparlas?
- Etsuko: Por ahora, no... De hecho, ni siquiera hemos podido averiguar la causa de las tempestades.
¿Solo hay tempestades eléctricas ahí?
- Etsuko: Sí. Es extraño, ¿no crees? Es... como si algo hubiera trazado una barrera.
- Etsuko: Taisuke insiste en que la tormenta es obra de la Arconte con el propósito de impedir el paso de la gente común a tierra sagrada.
- Etsuko: Al principio no le creí, pero descubrí unas rocas muy extrañas en la zona.
- Etsuko: Taisuke consultó algunos textos sobre el tema, y descubrió que se las conoce como “piedras sagradas”.
- Etsuko: De acuerdo a las leyendas, estas estructuras de piedra eran instrumentos rituales para sellar ciertos objetos.
- Etsuko: Desafortunadamente, la condición de las piedras sagradas que encontramos es lamentable. Parece que no se han reparado en mucho tiempo...
- Etsuko: *Suspira*, es tan molesto resolver enigmas como este sin ninguna pista... Pero como es trabajo, simplemente tendré que resolverlo.
¿Dónde se encuentran esas “piedras sagradas”?
- Etsuko: No muy lejos. Taisuke ha estado todo este tiempo inspeccionándolas. Yo acabo de volver para recoger algunos libros. Si quieres echarles un vistazo, puedo llevarte.
Sí, algo así.
- Etsuko: Cuanto antes descubramos el secreto de esa “piedra sagrada”, antes podremos regresar al Gremio.
- Etsuko: Pero... espera mientras empaco todo esto...
- Etsuko: Bien, ¡andando!
- (Acércate a las piedras selladas)
- Taisuke: Este sello... No, no...
- Etsuko: Taisuke, traje los materiales que pediste.
- Taisuke: Qué extraño. Esta estructura no tiene sentido...
- Etsuko: ¡Taisuke!
- Taisuke: ¡Ah! Etsuko, no hagas tanto ruido, casi me matas del susto. E incluso si no lo hubieras hecho, ¿has considerado que el escándalo que armaste puede atraer monstruos?
- Etsuko: Sí, sí... Te llamé muchas veces, ¡pero no respondiste!
- Etsuko: He traído toda la información que me pediste, y también he traído un aventurero.
Hola.
- Taisuke: ¡Oh! El gusto es mío. Me llamo Taisuke, y soy un aventurero del Gremio de Aventureros de Inazuma...
- Etsuko: Bueno, todos aquí somos aventureros, no hace falta tanta formalidad.
- Taisuke: ¡No digas eso! Al menos deberíamos extender la cortesía más elemental.
- Taisuke: Pasamos la mayor parte del tiempo en la naturaleza. Mantener una buena actitud en nuestro tiempo libre es lo justo.
- Etsuko: *Suspira*, olvídalo...
- Taisuke: Te lo he dicho muchas veces, ¿cierto? Una actitud positiva comienza tratando a los demás con cortesía...
- Etsuko: De acuerdo, basta. ¿Cómo va la investigación de las piedras sagradas?
- Taisuke: Prácticamente no ha habido ningún progreso. Solo encontré unos rastros extraños...
Qué respuesta tan franca.
- Etsuko: No hemos avanzado nada... Llevamos demasiado tiempo aquí. Si seguimos sin conseguir nada, deberíamos volver al gremio a pedir ayuda.
- Taisuke: ¿P-pedir ayuda? Pero eso significaría que no fuimos capaces de hacer este encargo.
- Etsuko: A ver, Taisuke, ya te dije que nosotros somos aventureros profesionales, y que la labor del gremio es aceptar y distribuir los encargos.
- Etsuko: Nuestro objetivo es completar encargos, no demostrar nuestras capacidades.
- Etsuko: Si no acabáramos nuestro trabajo a tiempo solo para demostrar de lo que somos capaces, el gremio tendría muchas pérdidas.
¡Qué profesional!
- Etsuko: Gracias por el cumplido, pero solo es mi forma de trabajar.
- Etsuko: En el gremio, hay quien dice que no tengo pasión por lo que hago, y también quien dice que solo trabajo por trabajar.
- Etsuko: Pero digan lo que digan, sigo siendo la persona más eficiente del gremio completando encargos.
¿Por qué te hiciste aventurera?
- Etsuko: Porque necesitaba trabajar para ganar dinero, nada más.
Qué objetivo tan sencillo.
- Etsuko: Tal vez por eso el gremio me da tantos encargos que hacer.
- Etsuko: Pero en esta ocasión... Jeje, me temo que no soy capaz de terminar el encargo yo sola.
- Taisuke: Etsuko, el gremio nos ha encargado esta misión a los dos. Por favor, tienes que dar el cien por cien.
- Etsuko: Ya estoy dando mi cien por cien, pero... no puedo dar un ciento diez.
- Etsuko: ¿Y bien? ¿Qué rastros extraños encontraste?
Un gusto.
- Taisuke: Eran... huellas de un gato. Parten de este lado de la piedra sagrada y recorren todo el camino hacia el exterior.
- Etsuko: ¿Huellas de gato? ¿Qué tiene que ver eso con la piedra sagrada?
- Taisuke: Bueno, sigamos esas huellas. Tal vez encontremos algo.
- Etsuko: Sí, ciertamente son unas huellas muy extrañas... Pero no nos distraigamos. Primero debemos concentrarnos en la piedra sagrada.
- Etsuko: Una vez que entendamos el funcionamiento de la piedra, seguiremos el rastro de las huellas.
- Taisuke: Etsuko, ¿no será que simplemente... no quieres caminar?
- Etsuko: Simplemente soy rigurosa en mi forma de trabajar. Vamos, empecemos.
- Paimon: Parece que primero quieren estudiar la piedra sagrada...
- Paimon: Pero a Paimon le preocupan más las huellas de gatos.
- Paimon: Si estaban justo al lado de la piedra, ¿no será porque sí están relacionados?
- Paimon: ¡Sigámoslas y veamos qué encontramos!
- (Opcional, habla con Etsuko de nuevo)
- Etsuko: *Suspira*, no poder encontrar pistas es una verdadera lástima.
- (Opcional, habla con Taisuke de nuevo)
- Taisuke: Los libros dicen que las piedras sagradas son instrumentos utilizados en los rituales de sellado.
- Taisuke: Sin embargo... la forma de esta piedra no coincide con la de los textos...
- (Sigue las huellas)
- Paimon: Las huellas de gato siguen por allá...
- Paimon: Sigamos adelante, (Viajero).
- (Acércate al santuario)
- Paimon: ¿Es... un santuario?
- Paimon: Las huellas nos conducen en esa dirección. ¡Vayamos a echar un vistazo!
- (Entra al santuario)
- ¿?: ¡Por fin! ¡Visitantes humanos!
- Paimon: Un... ¡¡gato que habla!!
- ¿?: Oh, ¿Neko te asustó?
- Paimon: Paimon nunca había visto a un animal parlante...
- ¿?: ¡Qué grosera! ¿Acaso tú misma no eres un animal parlante?
- Paimon: ¡Paimon no es un animal!
Calma, calma...
- Paimon: ¡Hum!
- Paimon: Ahora que Paimon lo piensa, en realidad ya encontramos varios animales que hablan, ¿no crees?
Sí, un dragón que habla.
- Paimon: ¿Eh? ¿Los dragones cuentan como animales? Paimon cree que pertenecen a una categoría superior...
- Paimon: Pero bueno, Dvalin habla, sí...
¿No vimos una serpiente parlante?
- Paimon: ¿Te refieres a la serpiente Changsheng que vimos en Liyue?
- Paimon: ¿No era una hierba medicinal...?
- Paimon: Bueno, sea como sea, esta es la primera vez que Paimon ve un gato que habla.
- ¿?: ¡Cuánta palabrería! Neko no es “un gato que habla”.
- ¿?: Este es el Santuario Asase y Neko es la Suma Sacerdotisa suplente.
- Neko: Los demás felinos llaman a Neko “Su Excelencia, la Suma Sacerdotisa suplente”. Pero ya que nuestros destinos se cruzaron, no hará falta atender a formiaulidades.
¿Los demás gatos también saben hablar?
- Neko: Por supuesto, es solo que tú no los entiendes.
- Neko: Pero es obvio que ustedes no son tontos, ya que supieron seguir las instrucciones de Neko.
- Neko: Sería muy aburrido si fueran como esos otros dos humanos que recogían y rascaban rocas.
- Paimon: Rocas... ¿Te refieres a la piedra sagrada de antes?
- Neko: Neko no sabe cómo se llaman. Son un montón de rocas con una cuerda atada, ¿cierto?
Así que tú pediste a esos gatos que...
Así que tú dejaste esas huellas...
- Neko: Sí, Neko llamó a otros felinos para que corretearan por allí. Considéralo como que Neko puso a prueba tu inteligencia.
- Neko: Hibiki rompió el sello de esas rocas hace muchísimo tiempo. Están relacionadas con...
- Neko: ... con esas cosas violetas y cosquilleantes que ponen el pelaje de punta... Son cosas miaulvadas.
- Paimon: Cosas violetas y cosquilleantes... ¿Te refieres al elemento Electro?
- Paimon: Bueno, el elemento Electro desde luego está por todas partes en la Isla Seirai...
- Neko: Neko puede explicar cómo usar esas rocas. Pero, a cambio...
Tenemos que ayudarte con algo, ¿verdad?
- Neko: Otra vez demuestras tus excelentes dotes de comprensión. Neko no te juzgó mal, humano.
- Neko: Puede que Neko sea la Suma Sacerdotisa suplente del Santuario Asase, pero hay algunos asuntos para los que mis patas no están preparadas.
- Neko: Por ejemplo, ahora mismo no hay incienso en el santuario. Si Hibiki volviera y lo viera así, se llevaría un disgusto.
- Neko: Neko estuvo pensando durante mucho tiempo y al fin ideó un plan. La fase 1 es reparar el baúl de ofrendas. En la fase 3, la gente vendrá a echar Moras y el santuario se volverá popular.
¿Y cuál es la fase 2?
- Neko: El baúl de ofrendas es para echar Moras. Cuando estaba entero, la gente venía a echar Moras y el santuario tenía un ambiente muy animado.
- Neko: Desde que se rompió el baúl, ya nadie viene a echar Moras y el santuario se quedó en silencio...
- Neko: Por tanto, es obvio que, si se repara el baúl, la gente volverá a traer Moras y el santuario volverá a su antigua gloria, ¿no es así?
- Paimon: Técnicamente no hay nada de malo, pero como que algo no cuadra...
- Neko: Bueno, el caso es que Neko recuerda que antes siempre había gente que venía a reparar y mantener el baúl, y por eso el santuario funcionaba muy bien y siempre había incienso.
- Neko: El humano que se encargaba de las reparaciones vivía en el pueblo de allí, pero hace mucho que no viene...
- Neko: De hecho, después de aquella tormenta enorme, Hibiki y Domeki tampoco regresaron.
- Neko: Sea como sea, Neko ahora entiende que hay que reparar el baúl de ofrendas para que el santuario pueda restaurar su esplendor.
- Neko: Entonces, si ayudas a Neko a reparar el baúl de ofrendas, Neko te enseñará cómo sellar esas piedras.
- Paimon: ¿De verdad sabes qué hacer con las piedras sagradas?
- Neko: Je, por supuesto. Neko vio a Hibiki sellarlas muchas veces... y romper el sello también.
- Neko: No debería haber ningún problema.
¿“No debería”?
- Neko: ¿Miau, miau, miau?
- Paimon: ¡¿En serio?! ¡¿Ahora te haces la tonta?!
Se me dan bien las reparaciones.
- Paimon: Pero para reparar el baúl necesitaremos muchos materiales.
- Paimon: Tablas de madera, clavos, cuerdas... ¿Hay cosas como esas en el santuario?
- Neko: Neko ha limpiado muy bien el santuario, aquí no hay esa clase de basura.
- Paimon: ¿Basura? ¡Eso es lo que necesitamos!
¿Dónde podemos encontrar esos materiales?
- Neko: Neko es una gata, ¿cómo va a saber esas cosas?
¿Dónde vive la persona que se encargaba del mantenimiento?
- Paimon: ¡Es verdad! Seguro que tiene algunos materiales. Podemos ir a ver...
- Neko: Humm, suena lógico. Trae tu mapa, Neko te marcará la ubicación.
- Neko hace un dibujo en la tabla de madera...
- Paimon: De verdad marcó el lugar...
Así que haces marcas con las garras...
Qué garras tan hábiles.
- Neko: ¡Por supuesto!
- Neko: Ya está. Neko marcó la ubicación aproximada.
- Neko: Gracias por encargarte de la reparación del baúl, ¡miau!
- (Opcional, habla con Neko de nuevo)
- Neko: La reparación, por favor... ¡Miau!
¿De repente no hablas?
- Neko: Hablar el lenguaje de los humanos es agotador... ¡Miau!
Repararé el baúl, no te preocupes.
- Neko: Gracias, miau miau.
- (Opcional, habla con el baúl de ofrendas)
- Paimon: Está en muy mal estado, parece que lleva mucho tiempo sin que lo reparen.
- Paimon: Olvida el mantenimiento, quizás lo mejor sería fabricar uno nuevo...
- Paimon: Bueno, vayamos rápido a ese pueblo. Tal vez encontremos algo que podamos usar.
- (Acércate al pueblo)
- Paimon: Aquí está el pueblo. Echemos un vistazo.
- Paimon: ¿Eh? ¿Los Ladrones de Tesoros? ¿Qué están haciendo aquí...?
- Paimon: ¡No podemos dejar que se lleven los materiales que necesitamos! ¡Hay que detenerlos!
- (Después de derrotar a los Ladrones de Tesoros)
- Ladrón de Tesoros: ¡Ay! ¡Ya basta! ¡Nos rendimos!
¿Qué hacen aquí?
- Ladrón de Tesoros: Estábamos... probando suerte, excavando un poco, cosas así.
Di la verdad.
Tres, dos...
- Ladrón de Tesoros: ¡Para! ¡Hablaremos!
- Ladrón de Tesoros: Oímos que había un tesoro en la Isla Seirai y que había muy pocos habitantes aquí...
- Ladrón de Tesoros: Así que vinimos a ver qué encontrábamos...
- Ladrón de Tesoros: ¡Pero no encontramos nada! Y parece que nadie se ha hecho cargo de este pueblo en quién sabe cuánto tiempo...
- Ladrón de Tesoros: Ni siquiera encontramos una tabla de madera que no estuviera rota, así que mucho menos un tesoro.
- Paimon: ¿Toda la madera está rota? Humm, ¿de dónde sacaremos los materiales para la reparación?
¿Tienen un campamento?
- Ladrón de Tesoros: Eh... claro, por supuesto. Pero ¿qué piensan hacer...?
¿Hay tablas, clavos y cuerdas en el campamento?
- Ladrón de Tesoros: Eh... Sí, por supuesto.
- Ladrón de Tesoros: ¡Dinos qué quieres! ¡No hace falta hablar en clave!
- Ladrón de Tesoros: Nos diste una paliza, así que te daremos Moras o tesoros, ¡son todos tuyos!
- Ladrón de Tesoros: Pero perdónanos la vida, por piedad...
Lo que quiero son esos materiales.
- Ladrón de Tesoros: ¿Eh? Pues entonces, por favor, ¡ve a nuestro campamento y llévate todo lo que necesites!
¿Y qué van a hacer después?
- Ladrón de Tesoros: Nosotros... eh... tenemos otros asuntos, así que nos despediremos aquí.
- Ladrón de Tesoros: ¡Vámonos!
- (Después de terminar el diálogo)
- Paimon: Humm, creo que esos ladrones de tesoros no nos entendieron bien...
- Paimon: Bueno, no importa. Vayamos a su campamento por los materiales.
- (Después de derrotar a los Ladrones de Tesoros y obtener los materiales)
- Paimon: Ya tenemos todas las cosas. ¡Hora de reparar el baúl de ofrendas!
- Paimon: Llévalo tú todo, ¡Paimon no puede cargar con tantas cosas!
- Paimon: Sigo siendo la misma y pequeña Paimon de siempre.
- (Interactúa con el baúl de ofrendas)
- Reparas el baúl de ofrendas...
- Paimon: Con eso debe ser suficiente. Volvamos a avisar a esa... A informar a Neko.
- (Habla con Neko después de reparar el baúl)
- Neko: Humm... Buen trabajo, muy bien hecho. Neko aprecia el esfuerzo.
- Neko: Esta será la primera fase del retorno del santuario a su ambiente animado de siempre. Ustedes también pueden ofrecer Moras si quieren...
- Neko: Entonces, tal y como acordamos, Neko les enseñará cómo sellar esas rocas.
- Neko: En la isla hay cuatro montones de piedras como ese. Hibiki dijo que fueron construidos para sellar a un pájaro muy, muy grande.
¿Un pájaro muy grande?
- Neko: Hibiki dijo que el poder de ese pájaro era terrorífico y podía freír el pelaje de todos los gatos de la isla.
- Neko: Neko también le oyó decir que este santuario se construyó para contenerlo.
- Neko: Humm... ¡Miau! Neko no conoce los detalles exactos. Es una pena que Hibiki no esté aquí y no le puedas preguntar directamente.
- Neko: Pero Neko recuerda el método de sellado de esas cuatro piedras. Tienes que... eh... Miau, miau.
- Neko: Hibiki dijo que la clave es usar la cuerda de las rocas, y el papel de encima...
- Paimon: ¿Cuerda? ¿Papel?
- Neko: El papel del palo que hay al lado tiene que convertirse en el mismo que el papel de la piedra...
No entiendo nada.
Ya veo...
- Neko: Te ves confundido. Tal vez tu capacidad de comprensión no es suficiente... Papel con papel, y piedra. ¿Entiendes?
- Paimon: ¿Es acaso como el juego de piedra, papel y tijera?
- Neko: ¿Eso qué es? Neko no entiende...
- Neko: Humm... Si no lo comprendes, ¿te queda alguna tabla de madera? Neko hará un dibujo de lo que tienes que hacer.
Está bien...
- Neko hace un dibujo en la tabla de madera...
- Neko: Ahora seguro que entiendes la forma de sellar las rocas y su ubicación.
- Neko: Vayan ya, rápido. El mantenimiento del santuario reclama la atención de Neko.
- Neko: Jeje, ahora que el baúl de ofrendas se ha reparado, el santuario pronto volverá a su antigua gloria...
Qué hábil eres con las garras.
Qué dibujo tan detallado...
- Neko: Fue pescado comido.
- Neko: Vengan al santuario dentro de unos días. Cuando el santuario esté más animado, Neko está segura de que vendrán más humanos a visitarlo.
- Neko: Puede que Neko necesite su ayuda de nuevo en ese momento.
- Neko: A Hibiki le complacería que mucha gente visitara el santuario de nuevo. Humm, y a ese Domeki también... Miau.
- Neko: En la isla hay cuatro montones de piedras como ese. Hibiki dijo que fueron construidos para sellar a un pájaro muy, muy grande.
- (Opcional, habla con Neko otra vez)
- Neko: Neko ha limpiado muy bien el santuario...
- (Regresa a la piedra sagrada)
- Taisuke: Humm... Así que esta piedra sagrada, en realidad, está dividida en una parte superior y una parte inferior que se pueden girar...
- Taisuke: Si las giramos en la dirección correcta, tal vez ocurra algo.
- Etsuko: Ya veo... ¿Pero cuál es la “dirección correcta”?
Hay que sellarla.
- Etsuko: Oh, has vuelto. Nos preguntábamos a dónde habías ido.
- Taisuke: Espera, ¿sellarla? ¿Tenemos que sellar esta piedra sagrada?
- Cuentas lo que ocurrió...
- Etsuko: ¿Eh? ¿Una gata parlanchina... que vigila un santuario abandonado?
- Etsuko: ¿Y ella te dijo cómo sellar la piedra sagrada?
- Etsuko: Esto es de locos... Creo que el gremio infravaloró este encargo.
- Taisuke: Etsuko, no creo que este sea el momento de preocuparse por la forma en la que el gremio valora los encargos...
- Taisuke: Mira, el texto de este tablón de madera parece haber sido escrito con unas garras...
- Taisuke: Es... impresionante. ¿Esa gata llamada Neko está todavía en el santuario?
- Taisuke: ¿Crees que debería llevar algún obsequio de agradecimiento si voy a visitarla?
- Taisuke: Ya sabes, pescado, comida para gatos, algo por el estilo...
- Etsuko: Taisuke, lo más importante es sellar la piedra sagrada. Es nuestra misión, ¿lo recuerdas?
- Taisuke: ¡Ah, es verdad! Lo siento...
- Etsuko: Bien, averigüemos cómo sellar esta piedra.
- Etsuko: Pero, según lo que pone en esta tabla, no será fácil...
- (Opcional, habla con Taisuke de nuevo)
- Taisuke: Una gata parlanchina, humm... Me encantaría verla con mis propios ojos.
- Taisuke: Ah, hola. Esa es la forma de actuar típica de Etsuko, no le prestes mucha atención.
- Taisuke: Tal vez no se vea muy entusiasmada, pero es una aventurera formidable. No hay encargo que no complete a la perfección.
- Taisuke: Ella asegura que es porque nunca ha aceptado comisiones que no está segura que pueda llevar a cabo...
- Taisuke: Pero desde mi punto de vista, tener un juicio así es una habilidad por sí misma.
- (Opcional, habla con Etsuko de nuevo)
- Etsuko: Sellar esta piedra sagrada no será tan fácil...
- Etsuko: Además, hay otra cosa que me preocupa.
- Etsuko: Ya que vamos a sellar la piedra sagrada para calmar la tempestad eléctrica...
- Etsuko: Significa que alguien retiró el sello en algún momento del pasado.
- Etsuko: Quien sea que haya sido, es responsable de las tempestades eléctricas en la Isla Seirai.
- Etsuko: Pero ¿quién haría algo así? ¿Y por qué?
- Etsuko: No tiene sentido. No es algo en lo que me quiera involucrar...
- Etsuko: Tal vez sea mejor reportarlo al gremio y solicitar que envíen a más gente para investigar.
- (Después de sellar la piedra sagrada)
- Etsuko: La piedra sagrada ya quedó sellada, ¿cierto?
- Taisuke: Pero la tormenta eléctrica no se ha disipado...
Tal vez tenemos que sellar las cuatro.
- Etsuko: Eso parece.
- Etsuko: Bien, Neko ya marcó la ubicación de las cuatro en el tablón de madera, ¿cierto?
Así es. Vamos.
- Etsuko: ¡En marcha!
- Taisuke: ¿Puedo al menos visitar el santuario y ver a esa tal “Neko”?
- Etsuko: Puedes hacerlo una vez que acabemos con la tempestad. ¡Andando!
- Taisuke: Oh, está bien...
Historial de cambios[]
- Versión 2.1
- Cazatormentas de Seirai (I) se añadió al juego.