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Has aprendido muchas cosas nuevas sobre el mundo y tu viaje a Sumeru te ha aportado mucho. ¿Qué te deparará tu siguiente destino, la Nación de la Justicia y los Juicios, Fontaine, en tu viaje por Teyvat?

Mascarada de los culpables es el cuarto capítulo de las misiones de Arconte de Genshin Impact. Toma lugar en Fontaine durante seis actos.

Historia[]

Acto I - Preludio de la claridad y la oscuridad.[]

Prólogo de una danza solitaria

Al llegar a la Caravana Ribat, Paimon nos recuerda sobre la primera vez que llegaron, ayudando a liberar a Nahida de los sabios corruptos de la Akademiya de Sumeru. Mientras se preparan para ir a Fontaine, Dehya llega y los saluda, quién ha acabado de terminar una comisión para transportar algunas mercancías. Esta les pregunta lo que están planeando hacer, y el viajero/a menciona que irán a Fontaine, alguien de Fontaine los mira con sospecha. Dehya se sorprende por la idea, pero recuerda que ellos estaban viajando, así que ofrece hacer que unos mercenarios los escolten a la frontera entre las dos naciones, ellos declinan amablemente. Dehya admite que encuentra difícil que los héroes dejen Sumeru silenciosamente, pero les desea suerte en su viaje. Después de terminar sus asuntos en Sumeru, Paimon y el viajero siguen su camino hacia el Puerto Romarítimo.

Cuando llegan al puerto, Paimon está impresionada por la tecnología avanzada y los dos hablan brevemente sobre lo que harán en la nación. El viajero sugiere que se encuentren con la Arconte Hydro de inmediato, con Paimon preguntándose cómo sería la personalidad de la Arconte después de que Nahida mencionará que ella tenía una "personalidad única". Viendo dos lugareños cerca, Paimon sugiere hablarles para obtener información de la arconte Hydro. Rena y Etienne mencionan el reciente tribunal en la Corte de Fontaine, el primero explicando que esta era similar a una casa de ópera. Cuando Paimon se preocupa de que los tribunales no sean tomados enserio, Rena les cuenta que con Neuvillette y el Oratorio Mecánico de Análisis Cardinal creado por la Arconte, los cargos falsos y la injusticia se convirtieron en solo una cosa del pasado. Paimon entonces les pregunta dónde podrían encontrar a la Arconte Hydro, y Etienne les cuenta que su arconte, la señorita Furina, vive básicamente ahí. Rena deduce correctamente que ellos quieren hablar con ella y les cuenta que el proceso es mucho más complicado, al ser salvajemente popular entre las personas y que todo aquel que quisiera verla, tendría que hacer una cita de antemano.

El viajero deduce que a las personas de Fontaine les gusta su Arconte, no la veneran. Paimon sugiere que pasen su tiempo explorando la ciudad, el viajero divisa a una chica en la esquina del puerto y decide revisar si está bien. La chica comenta sobre una memoria del pasado, pero ahora está sumergida y ella misteriosamente afirma que ellos lo estarán también. Antes de que pudieran continuar, su hermano aparece, agradeciéndoles por cuidar a Lynette. Él se presenta como Lyney y Paimon explica que Lynette les estaba hablando. Esto hace que Lyney se sorprenda, quien explica que ella normalmente se guarda todo para ella misma. Paimon pregunta sobre las misteriosas afirmaciones por parte de Lynette, a lo que Lyney explica que hay una profecía por Fontaine. Él por fin saluda a el par formalmente. Aprendiendo la razón de su visita, Lyney se ofrece a llevarlos a la casa de ópera.

Al hacer su camino por los alrededores, son bienvenidos por Furina y su entorno, sorprendiendo a Paimon. Furina llama directamente al viajero y a Paimon por su nombre, consciente de su perturbación que causaron en otras naciones, no obstante les da la bienvenida como la Arconte de la Nación. Entonces les pregunta si tienen las cualidades de comunicarse con ella, mientras la persona de antes se inclina, habiéndole informado de su llegada. Las personas creen que el viajero ha venido a tener un duelo con ella, entonces el viajero saca su espada. Clorinde se prepara para intervenir, pero Furina le hace retirarse, elogiando su valentía de enfrentarse a una deidad. Como un duelo sería normalmente muy predecible, Furina declara que el duelo tomará lugar en la corte, sorprendiendo al viajero y a Paimon que acababan de llegar a la nación. Furina señala que acaban de romper una ley, liberando a un objeto volador en los primeros tres días de un mes - refiriéndose a Paimon, dando así motivos legales para arrestarlos.

Lyney se opone a la orden afirmando que Paimon es otra cosa. Furina escucha su reclamación, entonces Lyney chasquea los dedos, revelando una cuerda roja atando al viajero y a Paimon. El reclama que eso hace a Paimon un globo. Además, el par había entrado a la nación de esta manera, haciendo los cargos injustificados. Furina se ha entretenido y retira los cargos. Entonces ella se va, esperando una buena función por parte de Lyney y Lynette después. Paimon termina desconcertada por el encuentro, mientras Lyney explica que ha recordado dicha ley e hizo preparaciones en caso de que este tipo de eventos pasaran. Entonces revela que él y su hermana tendrán su primera función en la corte, la cual sirve como una casa de ópera cuando un juicio no está siendo discutido.

Lyney les da un Bolsillo Mágico y les cuenta más sobre la profecía; todos nacen con pecado, y ni siquiera la Arconte Hydro podría absolverlos. Un día, el nivel de las aguas subiría en Fontaine, ahogando a la gente y dejando a la Arconte Hydro sola, llorando en su trono; para que los pecados de la nación pudieran ser lavados. Paimon pregunta por qué el pueblo nace en pecado, pero Lyney no es capaz de dar una respuesta clara. En cualquier caso, el pueblo creía que las afirmaciones carecían de fundamento hasta hace poco, cuando los niveles de agua de la nación empezaron a subir. Así, los Bolsillos Mágicos permitirán a los habitantes de la ribera transportar sus pertenencias mientras se trasladan.

Después de dar los Bolsillos Mágicos a la gente cercana, los dos vuelven con Lyney, que quería tener a la gente preparada en el peor de los casos. Antes de que pudieran marcharse, les pide que le ayuden a recoger algunas Flores Romarítimas. Una vez que lo hacen, descubren a una chica que roba carteras a la gente y crean un plan para atraparla. Los gemelos intervienen mientras el viajero corta la vía de escape de la ladrona. Pasa algún tiempo y el viajero decide ir a ver a Lyney, que había devuelto los objetos robados. La ladrona huye, pero Lyney se hace daño, lo que les obliga a abortar la persecución. Con todo por fin resuelto, toman el ferribús. Justo cuando arranca, Charlotte se precipita.

Charlotte se sorprende al ver al Viajero y a Paimon, pues no ha oído hablar de su visita a la nación. Se presenta a Lyney y Lynette antes de hablarles de los últimos acontecimientos, sobre todo de un caso de desaparición de mujeres jóvenes en los últimos 20 años sin solución a la vista. Cuando llegan, Charlotte se marcha para una entrevista. Entonces Lyney pide al viajero y a Paimon que le sigan hasta su casa.

La ciudad de las lluvias y los recuerdos

Al llegar a casa de Lyney y Lynette, se encuentran con Fréminet y le preguntan adónde han ido los demás. Fréminet les dice que todos han salido, lo que lleva a Lyney a afirmar que "Padre" regresará pronto. Fréminet pregunta entonces a Lyney sobre algo en privado, tras lo cual recoge los materiales para los bolsillos mágicos. De repente, el cielo comienza a oscurecerse y se desata la lluvia, sorprendiendo a Paimon. Lyney les cuenta que el tiempo suele cambiar cuando se celebran juicios, mientras Fréminet mira al cielo. Le cuenta a Paimon que escuchó la historia de que el dragón Hydro solía vivir en Fontaine. Aunque nadie sabía adónde había ido, la gente cree que cuando lloraba, el cielo se nublaba y llovía.

La lluvia dura más de lo habitual, así que Lyney decide terminar unos asuntos y le pide a Fréminet que lleve las provisiones al taller. Fréminet está demasiado asustado para ir, ya que es introvertido, así que el viajero se ofrece a hacerlo por él. Al llegar al Taller Beaumont, entregan los objetos a Estelle. Ella les dice que no tienen que pagar, ya que Lyney lo hizo por adelantado. Paimon queda impresionado por la máquina que utiliza. Estelle le cuenta que la máquina funciona con Indemnitium, una fuente de energía fabricada a partir de los juicios en la corte. Luego habla de otra fuente de energía antes de ser bruscamente interrumpida por Truand y sus lacayos de la Cofradía de Cabriere. Mientras el Viajero intenta marcharse, Childe aparece inesperadamente y advierte al grupo de su propia deuda con el Banco del Reino del Norte. Paimon saluda a Childe, sorprendiéndole. Le dice que se estaba aburriendo y que su llegada significaba que las cosas se pondrían interesantes.

Childe continúa su charla con el Viajero y Paimon, enfureciendo a Truand hasta el punto de que él y sus lacayos atacan. Childe los arrolla con facilidad, y el Viajero y Paimon sirven de testigos de sus acciones en defensa propia. Truand se da cuenta entonces de que Childe es en realidad uno de los Once Heraldos de los Fatui, pero Childe pierde de repente el control de sus armas Hydro. Truand aprovecha la oportunidad para atacar, pero Childe lo noquea de un solo puñetazo. El Viajero, Paimon y Childe se preguntan qué ha pasado, aunque Childe les asegura que aún tiene su engaño como reserva. Paimon le pregunta qué hace en Fontaine. Childe les cuenta que últimamente ha estado de mal humor y ha empezado a sentir que algo se agitaba en su interior. Paimon conjetura que esta podría ser la causa del debilitamiento de su visión Hydro. Childe les habla entonces de su estancia en el Abismo, incluyendo su encuentro con Skirk, que le tomó como aprendiz porque tenía "eso" en él y sus lecciones le ayudarían en el futuro.

Childe revela entonces que mientras ha estado holgazaneando en Fontaine, ha estado practicando con sus Duelistas Campeones oficiales. Childe explica que antes de ir a juicio, a los acusados se les da una oportunidad de redimir su honor en un duelo contra un Duelista Campeón, pero son algunos de los luchadores más fuertes de la nación. Si el acusado gana, se retiran los cargos, pero si pierde, debe ir a juicio, aunque algunos simplemente mueren y rara vez alguien ha sido liberado de esa manera. Childe declara que estaba a punto de enfrentarse a Clorinde. Entonces, a la luz de los recientes acontecimientos, le da al viajero su Visión para que la guarde y no se interponga en su duelo, antes de marcharse.

Al dirigirse a la Fontana Lucine, el viajero oye una voz misteriosa mientras Lynette aparece para saludarles. Le preguntan por la voz, y ella les da una teoría sobre las lágrimas que acaban desembocando en la fuente que contiene emociones intensas. A continuación, les lleva al interior del teatro de la ópera para ponerse al día con Lyney, creyendo que una charla con él le permitiría calmar los nervios antes del gran espectáculo. Dentro, Lyney les da entradas para los mejores asientos antes de ser llamado por Cowell para encargarse de la utilería. Cuando se dirigen a sus asientos, encuentran a un hombre sentado a su lado, lo que provoca un largo e incómodo momento. El hombre se disculpa y Paimon se presenta a sí misma y al viajero. El hombre había oído hablar de sus viajes a través de Teyvat e intenta presentarse, sólo para que Lyney entre y le llame por su nombre, Neuvillette, alegrándose de ver que iba a ver su espectáculo. Lyney presenta adecuadamente a Neuvillette a los dos, mostrando incluso el asiento en lo alto del tribunal que utiliza el presidente de la Corte Suprema. Neuvillette le dice entonces al viajero que Furina intentaba llamar su atención, por lo que la miran brevemente, lo que él considera suficiente para satisfacerla.

Mientras el público entra en la ópera, Lyney y Lynette comienzan el espectáculo. Lyney realiza algunos pequeños trucos antes de traer un tanque de agua. Hace un truco para que Lynette desaparezca dentro del tanque antes de reaparecer fuera, lo que divierte a Furina y a los invitados. Paimon se queda asombrado de cómo ha podido conseguirlo. Neuvillette le dice que debería centrarse en el espectáculo y no en los trucos ocultos. Lyney saca entonces dos cajas mágicas y utiliza una máquina para seleccionar "al azar" a un miembro del público. En el proceso, Lyney tiene algunas dificultades para terminar el truco. Mientras que él consigue salir de su propia caja, el espectador no lo consigue. El tanque de agua de antes cae, aplastando la caja, Lyney se sorprende. Neuvillette cierra el teatro de la ópera. Tras una rápida investigación, Neuvillette revela que Cowell fue encontrado muerto en el palco y que la chica del público ha desaparecido, lo que la convierte en la última víctima del caso de desapariciones en serie de mujeres. Furina declara entonces sospechosa a Lyney debido a las circunstancias que concurren. Neuvillette pregunta entonces a Furina si iba a presentar cargos contra Lyney, lo que la sorprende. Sin embargo, para complacer al público, acaba declarando un duelo entre ella y el viajero.

Neuvillette declara entonces un juicio para el día siguiente, asignando al Viajero como abogado de Lyney, mientras Furina se pregunta qué haría el Viajero en el juicio. Mientras todos se marchan, el Viajero y Paimon hablan con Lyney y Lynette, quienes se sienten aliviados de contar con su apoyo para el próximo juicio.

Las mentiras proyectan sombras bajo las luces recogidas

Mientras van a recoger pruebas, el Viajero y Paimon hablan con Esmond, que cree que Lyney es realmente el sospechoso. Buscando por los alrededores, empiezan a construir un caso para defender a Lyney. Durante el proceso, se topan con una misteriosa mujer custodiada por dos hombres con trajes negros. Ella presenta al grupo como Navia, Silver y Melus de la Spina di Rosula, una organización de investigación. Navia acepta ayudar, ya que ve las pruebas como algo más serio y su grupo también busca la verdad tras las desapariciones. Tras mostrar cómo realizaron el truco de la caja mágica, Lyney y Lynette son escoltadas fuera. Esto deja al Viajero, Paimon, Navia y sus asociados para investigar el túnel bajo el escenario que utilizaron. Durante la investigación, el grupo descubre muchas irregularidades y Paimon toma notas. Navia sugiere que se vayan a recoger sus pensamientos, pero Melus les dice que ahora están asociados con los gemelos, por lo que no pueden irse hasta que concluya el juicio. Como el grupo necesita un poco de té y aperitivos, Melus revela una estufa y Silver saca los ingredientes, que Navia utiliza para hacer macarrones. Paimon toma dos macarrones extra, pero jura que ha tomado la misma cantidad que todos los demás. A continuación, el trío se marcha para recabar más información, por lo que el Viajero espera al día siguiente a que comience el juicio.

Al día siguiente, Neuvillette declara iniciado el juicio mientras ambas partes prestan declaración. Cuando Lyney mantiene su inocencia, Furina señala que hacia la mitad del camino se oyó un fuerte golpe y expresa su duda de que él no pudiera haberlo oído, sorprendiéndole, mientras la balanza se inclina a su favor. Entonces los expone como miembros de la Casa de la Hoguera, sorprendiendo al Viajero y a Paimon con el origen Fatui de sus amigos. Esto hace que el público apoye las afirmaciones de Furina, mientras que ella se da cuenta de que el Viajero se ha quedado mudo, creyéndose vencedora. Neuvillette pide a Lyney que lo confirme, y éste lo hace, con lo que la balanza cae aún más hacia Furina. El viajero solicita entonces un receso, que Neuvillette le concede durante una hora.

En los bastidores de la ópera, Lyney se muestra sorprendida de que Furina haya indagado en su pasado, mientras que el Viajero y Paimon se muestran molestos por el engaño y por haber sido miembros de Fatui. Los gemelos se disculpan por no haber sido más transparentes, pero Lyney insiste en que es inocente en este caso. El Viajero acepta ayudar a que se haga justicia correctamente, así que Lyney comienza a contarles su perspectiva de los hechos: quería investigar el núcleo de Oratrice, pero acabó retrocediendo cuando una voz le llamó. Cuando volvió al túnel, vio el jarrón destrozado y la ropa esparcida, aunque no pudo darle mucha importancia, ya que la cuenta atrás estaba a punto de terminar.

Furina consigue recuperar parte de la influencia del público después de que el Viajero no sea capaz de deducir toda la verdad, pero entonces el Viajero se da cuenta de que tienen que ir desde otro ángulo. Solicitan inspeccionar las pertenencias de Cowell, creyendo que puede haber utilizado el agua del tanque para adoptar otra forma. Furina lo considera absurdo, ya que sólo se trata de un truco de magia. Sin embargo, Neuvillette accede a la petición para que el juicio pueda avanzar. Esmond entra entonces y revela que en la bolsa de Cowell había tubos etiquetados con agua del Mar Primordial y que pertenecía a una organización que vendía drogas ilegales. Navia se da cuenta entonces de algo y se marcha con sus socios.

Con las nuevas pruebas que apoyan la inocencia de Lyney, Neuvillette permite al Viajero continuar con su hipótesis, inclinando la balanza hacia el favor de Lyney. Furina, por su parte, se muestra preocupada por haber acusado erróneamente a alguien, incluso estando ligeramente de acuerdo con su razonamiento. Neuvillette trae entonces a Vaughn, tras haber sido informado de las nuevas pruebas encontradas; se encontró la misma agua en las pertenencias de Lyney. Furina aprovecha la oportunidad para cimentar su demanda, sabiendo que el Viajero no tiene nada que defender contra ella. Sin embargo, antes de que comience la sentencia, Navia irrumpe con nuevas pruebas. Revela la caja de antes y le pide a Lyney que repita el truco. Lyney chasquea los dedos y la mujer desaparecida del público reaparece. Confiesa todo el crimen y revela que en realidad era Liliane, no Halsey. Era la ladrona que el Viajero y Lyney perseguían en el puerto. Robó un billete y vino al espectáculo para relajarse. Se aterrorizó cuando el generador de números aleatorios la eligió a ella y a Lyney mencionando la Fortaleza de Meropide (una prisión), creyendo que iba tras ella.

Al relatar la historia desde la perspectiva de Liliane, la balanza se inclina a favor de Lyney, lo que deja a Furina sorprendida e incapaz de articular alguna palabra. Admite su derrota y Neuvillette introduce la información en el Oratice, que emite un veredicto de "No culpable" para absolver a Lyney y Lynette. Sin embargo, Neuvillette señala que la conducta de Lyney y Liliane merece una investigación adicional. Neuvillette se da cuenta entonces de que Vaughn era el cómplice de Cowell porque previamente había presentado pruebas falsas para inculpar a Lyney. Furina le grita por engañar su juicio y Neuvillette le recomienda que confiese todo y busque la protección de los Gardes. Vaughn empieza a confesar toda la trama, pero antes de que pudiera revelar la identidad del "Jefe", se disuelve en el agua. Neuvillette ordena otra inspección de toda la audiencia, aunque no se obtiene ninguna prueba.

Con el caso resuelto, Lyney y Lynette vuelven a hablar con el Viajero, agradeciéndole su ayuda y disculpándose por el engaño. Explican que, como huérfanos, sus objetivos se alineaban con la Casa del Hogar y el Bribón. Tras la muerte de sus padres, él y Lynette pudieron sobrevivir después de ver el espectáculo de un artista callejero. Tras ser adoptada por un noble, Lyney se horrorizó cuando se enteró de que estaba siendo traficada a otro noble debido a su apariencia. Fue a rescatarla, pero cuando llegó, el Bribón ya había matado al noble, rescatándola a ella y a varios más antes de ofrecerles un lugar en la Casa del Hogar. Lyney revela que el Bribón, también conocido como Arlecchino, creía en la profecía. Por ello, antes de llevar la Gnosis Hydro a Snezhnaya, intentaría utilizarla para salvar su hogar, Fontaine. Lyney vuelve a disculparse por el engaño, pero promete ayudarles si lo necesitan.

Cuando el Viajero se dispone a abandonar la ópera, Navia y sus socios consiguen alcanzarle, creyendo que el caso aún no está resuelto. Sin embargo, se entera por ellos de que sólo estaban allí para defender a Lyney, no el caso de las desapariciones. A pesar de ello, decide celebrar una comida de despedida en el Hotel Debord, a lo que el Viajero y Paimon acceden.

Dirigiéndose bajo el agua a la planta de producción de Sinthe, el Viajero y Paimon llegan a la entrada y se infiltran en ella. De vuelta a la ópera, Tartaglia está confuso sobre los cargos que se le imputan, pero está dispuesto a aceptarlos si puede batirse de nuevo en duelo con Clorinde, ya que le decepcionó que ella se contuviera en su sesión de sparring. Antes de que el juicio pueda ir a ninguna parte, Navia irrumpe y acusa a Marcel de ser el principal sospechoso, remontándose al caso de su padre. Neuvillette empieza a recordar el caso, lo que Navia refuta con las pruebas que ha conseguido. Furina pide pruebas físicas, que no tiene, pero Navia afirma que llegarán pronto, mientras Neuvillette ordena que Marcel comparezca ante el tribunal. También revela que ella había sido el siguiente objetivo en los casos de desaparición, lo que lleva a Furina a preguntar por qué Callas no quiso defenderse. Navia explica que si Callas lo hubiera hecho, Spina di Rosula no existiría y se habrían perdido muchas vidas. Luego le pide a Clorinde que diga la verdad, ya que fue ella quien lo mató.

Furina pregunta a Clorinde si lo que Navia dijo era cierto, lo que ella confirma; como Duelista Campeona, podía saber cuando alguien luchaba por vivir o morir, y que Callas quería morir. Furina considera que esto es suficiente para abrir el caso, pero Neuvillette le pide que explique la relación entre su padre y las desapariciones. Navia afirma que ese día el sospechoso tendría que haber asistido a ambos sucesos y que estaba dispuesto a disolver a alguien en agua delante de muchos testigos para proteger su identidad; casualmente, Marcel estuvo en ambos sucesos. Marcel se defiende afirmando que ella se precipitó sin pruebas suficientes al demostrar dónde estaba, lo que inclina la balanza a su favor. Sin embargo, Navia saca una baza mencionando a Vacher, lo que le pilla por sorpresa, confirmando que sí le conocía.

De vuelta a las instalaciones de Sinthe, el Viajero y Paimon comienzan a explorar y llegan al santuario más recóndito, recogiendo pruebas para el caso de Navia. Tras reunir las suficientes, encuentran el cuaderno de Vigneire que contiene el nombre de Marcel.

De vuelta a la ópera, el Viajero presenta las pruebas a Neuvillette, que pide a Marcel que se defienda. Marcel no lo hace, sino que culpa al sistema de haberle fallado, ya que cuando informó de la disolución a la Garde, simplemente se rieron de él. Incluso bebe una gran cantidad de Agua Primordial, sin ningún efecto. Como parece mostrar signos de angustia mental, Neuvillette declara que Tartaglia es inocente y revisa las pruebas aportadas por el Viajero, recordando todo el suceso. A continuación, introduce la información en la Oratrice Mecanique d'Analyse Cardinale, que emite un veredicto de "Culpable". Tartaglia se dispone a marcharse, pero Neuvillette le detiene, ya que él también tiene que ser absuelto de los cargos que se le imputaban inicialmente. Neuvillette introduce la información en la Oratrice, que emite un veredicto de "Culpable" sobre Tartaglia, sorprendiendo a todos los presentes, ya que era la primera vez que daba un veredicto diferente al suyo.

A Tartaglia no le hace ninguna gracia e intenta escapar utilizando su Engaño Electro y su legado del mal. Sin embargo, antes de que pudiera transformarse por completo, Neuvillette salta de su asiento y contiene a Tartaglia, usando un poder Hidro desconocido para noquearlo. Mientras los Gardemeks detienen a Tartaglia, Neuvillette se disculpa con él pero promete investigar personalmente el asunto. Una vez que la escena se calma, el Viajero y Paimon hablan con él sobre el veredicto. Admite que es la primera vez que la máquina le ha puesto en una situación así, pero que a pesar de ello ha tenido que respetar las normas del tribunal. Neuvillette sugiere preguntar a Furina, aunque cuando todos la miran, ella se pone nerviosa e incluso muestra signos de agitación antes de serenarse, afirmar que el veredicto era correcto y hacer que se marche para salvar las apariencias.

Cuando el Viajero sale de la ópera, se cruzan con Marcel y Esmond. Marcel pregunta al Viajero cómo supieron de Vacher, quien les habla de la fuente. Pide ir a la fuente, lo que le concede un Neuvillette que pasa por allí y les acompaña. Entonces empiezan a oír la voz de Vigneire y Marcel se encuentra en el reino de los sueños. Se encuentra con el Oceánido, pero no es Vigneire, sino la conciencia colectiva de las mujeres que había disuelto. El Oceánido le dice que Vigneire le evita por sus acciones y que no quería que viniera porque le matarían. Toda la conciencia, incluida Vigneire, "ahoga" a Marcel; en el mundo real, su muerte se declara como un ataque de pánico.

Acto II - Una llovizna inesperada[]

Véase también: Una llovizna inesperada.

Como la tenue luz de la luna de antaño

Al llegar al Hotel Debord, Navia pide comida mientras los tres se sientan a la mesa y comienzan a disfrutarla. Hablan sobre el caso de las desapariciones; debido al juicio anterior, ahora saben que hay una organización detrás de las desapariciones, aunque no están seguros de sus motivos. Mientras Paimon lamenta el hecho de que estaban cerca de descubrir quiénes eran, Navia expresa su falta de fe en la Garde, afirmando que necesitaban ver el caso desde otra perspectiva para obtener más pistas. Navia les pregunta entonces qué planean hacer, enterándose de que querían hablar con Furina como parte de su viaje para encontrar la verdad de Teyvat, aunque la oportunidad se perdió tras el juicio. Navia sugiere entonces medios menos legítimos, aunque el Viajero y Paimon los rechazan. Sin embargo, esto hace que se les ocurra hablar con ella mientras está de descanso, ya que Navia cree que Furina estaba avergonzada tras perder el juicio.

Navia se da cuenta entonces de que su Fonta había desaparecido, lo que provoca que Paimon se disculpe por habérsela bebido. El Viajero y Paimon notan que les sentó mal, así que Navia decide poner la Fonta del hotel en la lista negra si vuelven. Más tarde se despide de ellos, prometiendo ayudarles con sus peticiones si fuera necesario.

De vuelta a la Fontana Lucine, el Viajero oye una voz que llama a Vacher desde la fuente y camina hacia ella, desmayándose en el proceso. Cuando vuelve en sí, se encuentra dentro con un Oceánido que le pregunta por Vacher. El Viajero le dice que no son Vacher, mientras que el Oceánida les cuenta que ha perdido muchos de sus recuerdos mientras era humano, lo que le ha hecho darse cuenta de que era una de las chicas desaparecidas. El Viajero se ofrece a encontrar a Vacher, pero el Oceánido se niega, ya que su reencuentro hace tiempo que pasó y que ella merecía ser olvidada. Lamenta no haber podido consolar a Vacher mientras se disolvía, pero no obstante se alegra de que sintieran su presencia y les dice que le digan a Vacher que se olvide de ella antes de enviarlos fuera, ya que Paimon los estaba llamando.

Cuando el Viajero regresa al mundo real, encuentra inmediatamente a Navia, Silver y Melus luchando contra una gran horda de Mecagendarmes. Durante la batalla, Navia descubre a Clorinde, y su ayuda les permite derrotar a toda la horda. Después, Navia le pregunta a Clorinde cómo se las arregló para venir, quien admite que la estaba siguiendo porque el peligro la había estado siguiendo demasiado de cerca últimamente y quería honrar los deseos de su padre, aunque esto simplemente crea tensión ya que Navia todavía está molesta por la muerte de su padre. Volviendo al tema, Clorinde les dice que el cerebro detrás de las desapariciones es muy poderoso y que su actuación sin duda atraería su atención. Navia le pregunta cómo se controlaba a los Mecagendarmes, ya que los Gardemeks sólo podían ser manejados por la Maison Gardiennage. Clorinde le dice que se trata de Mecagendarmes ilegales, ya que no llevan números de serie. Les advierte que tengan cuidado, aunque Navia insiste en que averiguarán la verdad sobre el asunto.

Mientras Clorinde se marcha, Melus le dice a Navia que podría haber intentado descongelar las relaciones, aunque a Navia le cuesta hacerlo. Paimon le cuenta al Viajero que la Meka apareció después de que cayeran inconscientes, sólo para que Navia y su grupo la salvaran. Navia le da crédito a Paimon por haberla puesto sobre aviso, ya que Fonta no debía ser "salada y asquerosa" y que el color no era el adecuado: le habían echado agua del Mar Primordial que era para ella. Cuando se dio cuenta de esto, también se dio cuenta de que el Viajero estaba en peligro y acudió a su rescate. El Viajero le habla entonces del Oceánido que encontraron en el agua, dándoles una buena pista. Navia les dice que se reúnan en una de sus bases para discutir más.

En dirección a las alcantarillas de la Corte de Fontaine, el grupo alcanza a Melus. Navia admite que cuando su padre era el jefe de la Spina di Rosula, sus fondos eran mucho mejores. Preguntando por su padre, se enteran de que hace tres años, su padre, Callas, fue acusado de asesinar a su amigo, pero en lugar de ir a juicio, optó por batirse en duelo para mantener su honor, sólo para morir haciéndolo. Por ello, unida a la muerte de su madre (que él también le había ocultado), estaba decidida a descubrir la verdad, creyendo que el caso de la desaparición estaba relacionado con el asesinato. Melus revela que la persona que mató a Callas fue Clorinde, de ahí su tensa relación.

Al día siguiente, el Viajero y Paimon se encuentran con el saludo de Navia, que había enviado a Melus y Silver de vuelta a su cuartel general. Ella había pasado la noche intentando averiguar quién era Vacher, pero descubrió que no había rastro alguno de él. Sin embargo, decide que hay un lugar al que nunca podrían llegar: los archivos almacenados por Neuvillette, que serían su mejor apuesta para encontrar más información.

La verdad, perdida con la lluvia

De camino a la oficina de Neuvillette, el Palacio Mermonia, los tres son detenidos por Sedene, que les pregunta el motivo de su visita. Navia afirma que han venido a archivar información sobre un caso de seguimiento, por lo que Sedene les deja pasar. Entran en el despacho de Neuvillette y Paimon se disculpa por el engaño. A Neuvillette no le importa y les pregunta por qué han venido, así que Navia les cuenta que estaban buscando a un hombre llamado Vacher, que fue testigo del caso de desaparición. Neuvillette empieza a revisar los archivos pero no encuentra nada sobre Vacher. Mientras se marchan, se disculpa con Navia por la muerte de Callas, lo que provoca que ella se ofenda al saber que él no tenía ninguna emoción detrás de sus palabras y que, aunque estaba de acuerdo en que algo iba mal en el caso, dejó que el duelo siguiera adelante. Tras calmarse, se disculpa por haber descargado sus emociones con él y se marcha.

Fuera, empieza a llover, lo que hace que el Viajero se dé cuenta de que el verdadero asesino podría haberse disuelto en agua para no dejar pruebas en la escena del crimen. Navia se da cuenta y acepta su lógica, así que se dirigen a Poisson y alcanzan a Melus. Allí, Navia deduce que en el caso de su padre se había consumido una bebida popular conocida como Sinthe, que ella cree que estaba adicionada con agua del Mar Primordial. La Sinthe era popular para el recreo, pero Callas, viendo los peligros de su consumo prolongado, la prohibió en su grupo, lo que provocó la ira de los vendedores. Para saber más del cerebro, entabló relación con algunos de los vendedores, como Jacques, que se avergonzaba de su trabajo. Durante un banquete, Callas mató a Jacques de un disparo, aunque ahora sabe que pudo haber un tercero implicado, ya que había ropa tirada en el lugar. Melus advierte a Navia de que no había que avergonzarse por abandonar el caso, ya que su enemigo era muy peligroso, pero Navia insiste en descubrir la verdad.

Melus revela que le había ocultado más cosas a Navia; le habían diagnosticado una enfermedad que significaba que no le quedaba mucho tiempo de vida y que tenía un plan de contingencia exponiendo los peligros de Sinthe al público - el grupo había apuntado a Navia, pero no atentó contra su vida hasta ahora porque sus planes y motivos quedarían expuestos si lo hacían. Melus confía en que, con la ayuda del Viajero, pueda descubrir la verdad por sí misma. Les aconseja que no asalten su cuartel general, ya que equivaldría a una guerra. En su lugar, les da tres posibles sospechosos sobre los que investigar: Florent, Thierry y Marcel, pero primero se detienen en la familia de Jacques.

Recopilando pruebas, descubren que la traición de Jacques fue advertida por los altos mandos de su organización y que se vio obligado a matar a Callas, pero luchó contra la orden. También se enteran de que Callas estaba libre el día del asesinato y que, cuando salió a tomar el aire, se había dejado la pistola dentro, lo que descarta la posibilidad de que llevara una segunda pistola para matar a Jacques. Cuando se reúnen con Thierry, ella le pregunta por los Gardemeks que la atacaron. Él le dice que eran casi imposibles de modificar sin mantener el secreto y que alguien rico y/o poderoso podía hacerse con unidades privadas. Finalmente, se reúnen con Marcel; aunque él no recuerda los sucesos del banquete, está dispuesto a defenderla.

Con toda la información recopilada, el Viajero llega a la conclusión de que Marcel era el sospechoso más probable, ya que era el único de los tres con la riqueza suficiente para permitirse un Mecagendarme privado. Antes de que puedan ir más lejos, Thierry entra en escena y les informa de que las autoridades han acusado a Tartaglia de las desapariciones. Al darse cuenta de lo que ocurre, el Viajero se ofrece a infiltrarse en el cuartel general enemigo mientras Navia va a la ópera para ganar tiempo.

Cuando todo se devuelve a las aguas

Dirigiéndose bajo el agua a la planta de producción de Sinthe, el Viajero y Paimon llegan a la entrada y se infiltran en ella. De vuelta a la ópera, Tartaglia está confuso sobre los cargos que se le imputan, pero está dispuesto a aceptarlos si puede batirse de nuevo en duelo con Clorinde, ya que le decepcionó que ella se contuviera en su sesión de sparring. Antes de que el juicio pueda ir a ninguna parte, Navia irrumpe y acusa a Marcel de ser el principal sospechoso, remontándose al caso de su padre. Neuvillette empieza a recordar el caso, lo que Navia refuta con las pruebas que ha conseguido. Furina pide pruebas físicas, que no tiene, pero Navia afirma que llegarán pronto, mientras Neuvillette ordena que Marcel comparezca ante el tribunal. También revela que ella había sido el siguiente objetivo en los casos de desaparición, lo que lleva a Furina a preguntar por qué Callas no quiso defenderse. Navia explica que si Callas lo hubiera hecho, Spina di Rosula no existiría y se habrían perdido muchas vidas. Luego le pide a Clorinde que diga la verdad, ya que fue ella quien lo mató.

Furina pregunta a Clorinde si lo que Navia dijo era cierto, lo que ella confirma; como Duelista Campeona, podía saber cuando alguien luchaba por vivir o morir, y que Callas quería morir. Furina considera que esto es suficiente para abrir el caso, pero Neuvillette le pide que explique la relación entre su padre y las desapariciones. Navia afirma que ese día el sospechoso tendría que haber asistido a ambos sucesos y que estaba dispuesto a disolver a alguien en agua delante de muchos testigos para proteger su identidad; casualmente, Marcel estuvo en ambos sucesos. Marcel se defiende afirmando que ella se precipitó sin pruebas suficientes al demostrar dónde estaba, lo que inclina la balanza a su favor. Sin embargo, Navia saca una baza mencionando a Vacher, lo que le pilla por sorpresa, confirmando que sí le conocía.

De vuelta a las instalaciones de Sinthe, el Viajero y Paimon comienzan a explorar y llegan al santuario más recóndito, recogiendo pruebas para el caso de Navia. Tras reunir las suficientes, encuentran el cuaderno de Vigneire que contiene el nombre de Marcel.

De vuelta a la ópera, el Viajero presenta las pruebas a Neuvillette, que pide a Marcel que se defienda. Marcel no lo hace, sino que culpa al sistema de haberle fallado, ya que cuando informó de la disolución a la Garde, simplemente se rieron de él. Incluso bebe una gran cantidad de Agua Primordial, sin ningún efecto. Como parece mostrar signos de angustia mental, Neuvillette declara que Tartaglia es inocente y revisa las pruebas aportadas por el Viajero, recordando todo el suceso. A continuación, introduce la información en la Analizadora de la Instrucción Cardenalicia, que emite un veredicto de "Culpable". Tartaglia se dispone a marcharse, pero Neuvillette le detiene, ya que él también tiene que ser absuelto de los cargos que se le imputaban inicialmente. Neuvillette introduce la información en la Oratrice, que emite un veredicto de "Culpable" sobre Tartaglia, sorprendiendo a todos los presentes, ya que era la primera vez que daba un veredicto diferente al suyo.

A Tartaglia no le hace ninguna gracia e intenta escapar utilizando su Engaño Electro y su Legado del mal, dirigiéndose bajo el agua a la planta de producción de Sinthe, el Viajero y Paimon llegan a la entrada y se infiltran en ella. De vuelta a la ópera, Tartaglia está confuso sobre los cargos que se le imputan, pero está dispuesto a aceptarlos si puede batirse de nuevo en duelo con Clorinde, ya que le decepcionó que ella se contuviera en su sesión de sparring. Antes de que el juicio pueda ir a ninguna parte, Navia irrumpe y acusa a Marcel de ser el principal sospechoso, remontándose al caso de su padre. Neuvillette empieza a recordar el caso, lo que Navia refuta con las pruebas que ha conseguido. Furina pide pruebas físicas, que no tiene, pero Navia afirma que llegarán pronto, mientras Neuvillette ordena que Marcel comparezca ante el tribunal. También revela que ella había sido el siguiente objetivo en los casos de desaparición, lo que lleva a Furina a preguntar por qué Callas no quiso defenderse. Navia explica que si Callas lo hubiera hecho, Spina di Rosula no existiría y se habrían perdido muchas vidas. Luego le pide a Clorinde que diga la verdad, ya que fue ella quien lo mató.

Furina pregunta a Clorinde si lo que Navia dijo era cierto, lo que ella confirma; como Duelista Campeona, podía saber cuando alguien luchaba por vivir o morir, y que Callas quería morir. Furina considera que esto es suficiente para abrir el caso, pero Neuvillette le pide que explique la relación entre su padre y las desapariciones. Navia afirma que ese día el sospechoso tendría que haber asistido a ambos sucesos y que estaba dispuesto a disolver a alguien en agua delante de muchos testigos para proteger su identidad; casualmente, Marcel estuvo en ambos sucesos. Marcel se defiende afirmando que ella se precipitó sin pruebas suficientes al demostrar dónde estaba, lo que inclina la balanza a su favor. Sin embargo, Navia saca una baza mencionando a Vacher, lo que le pilla por sorpresa, confirmando que sí le conocía.

De vuelta a las instalaciones de Sinthe, el Viajero y Paimon comienzan a explorar y llegan al santuario más recóndito, recogiendo pruebas para el caso de Navia. Tras reunir las suficientes, encuentran el cuaderno de Vigneire que contiene el nombre de Marcel.

De vuelta a la ópera, el Viajero presenta las pruebas a Neuvillette, que pide a Marcel que se defienda. Marcel no lo hace, sino que culpa al sistema de haberle fallado, ya que cuando informó de la disolución a la Garde, simplemente se rieron de él. Incluso bebe una gran cantidad de Agua Primordial, sin ningún efecto. Como parece mostrar signos de angustia mental, Neuvillette declara que Tartaglia es inocente y revisa las pruebas aportadas por el Viajero, recordando todo el suceso. A continuación, introduce la información en la Oratrice Mecanique d'Analyse Cardinale, que emite un veredicto de "Culpable". Tartaglia se dispone a marcharse, pero Neuvillette le detiene, ya que él también tiene que ser absuelto de los cargos que se le imputaban inicialmente. Neuvillette introduce la información en la Oratrice, que emite un veredicto de "Culpable" sobre Tartaglia, sorprendiendo a todos los presentes, ya que era la primera vez que daba un veredicto diferente al suyo.

A Tartaglia no le hace ninguna gracia e intenta escapar utilizando su Engaño Electro y su legado del mal. Sin embargo, antes de que pudiera transformarse por completo, Neuvillette salta de su asiento y contiene a Tartaglia, usando un poder Hidro desconocido para noquearlo. Mientras los Gardemeks detienen a Tartaglia, Neuvillette se disculpa con él pero promete investigar personalmente el asunto. Una vez que la escena se calma, el Viajero y Paimon hablan con él sobre el veredicto. Admite que es la primera vez que la máquina le ha puesto en una situación así, pero que a pesar de ello ha tenido que respetar las normas del tribunal. Neuvillette sugiere preguntar a Furina, aunque cuando todos la miran, ella se pone nerviosa e incluso muestra signos de agitación antes de serenarse, afirmar que el veredicto era correcto y hacer que se marche para salvar las apariencias.

Cuando el Viajero sale de la ópera, se cruzan con Marcel y Esmond. Marcel pregunta al Viajero cómo supieron de Vacher, quien les habla de la fuente. Pide ir a la fuente, lo que le concede un Neuvillette que pasa por allí y les acompaña. Entonces empiezan a oír la voz de Vigneire y Marcel se encuentra en el reino de los sueños. Se encuentra con la Oceánida, pero no es Vigneire, sino la conciencia colectiva de las mujeres que había disuelto. El Oceánido le dice que Vigneire le evita por sus acciones y que no quería que viniera porque le matarían. Toda la conciencia, incluida Vigneire, "ahoga" a Marcel; en el mundo real, su muerte se declara como un ataque de pánico.

y su legado del mal. Sin embargo, antes de que pudiera transformarse por completo, Neuvillette salta de su asiento y contiene a Tartaglia, usando un poder Hidro desconocido para noquearlo. Mientras los Gardemeks detienen a Tartaglia, Neuvillette se disculpa con él pero promete investigar personalmente el asunto. Una vez que la escena se calma, el Viajero y Paimon hablan con él sobre el veredicto. Admite que es la primera vez que la máquina le ha puesto en una situación así, pero que a pesar de ello ha tenido que respetar las normas del tribunal. Neuvillette sugiere preguntar a Furina, aunque cuando todos la miran, ella se pone nerviosa e incluso muestra signos de agitación antes de serenarse, afirmar que el veredicto era correcto y hacer que se marche para salvar las apariencias.

Cuando el Viajero sale de la ópera, se cruzan con Marcel y Esmond. Marcel pregunta al Viajero cómo supieron de Vacher, quien les habla de la fuente. Pide ir a la fuente, lo que le concede un Neuvillette que pasa por allí y les acompaña. Entonces empiezan a oír la voz de Vigneire y Marcel se encuentra en el reino de los sueños. Se encuentra con el Oceánido, pero no es Vigneire, sino la conciencia colectiva de las mujeres que había disuelto. El Oceánido le dice que Vigneire le evita por sus acciones y que no quería que viniera porque le matarían. Toda la conciencia, incluida Vigneire, "ahoga" a Marcel; en el mundo real, su muerte se declara como un ataque de pánico.

Pocos días después, el Viajero y Paimon terminan sus compras y se reúnen con Navia. Una vez restablecido el honor de su padre, Navia le hace un homenaje y decide visitar su tumba. Cuando llegan, encuentran allí a Neuvillette, que les explica por qué dejó que continuara el duelo entre él y Clorinde. Admite que Callas le había demostrado que estaba equivocado y que, sin su sacrificio, el caso nunca se habría resuelto. Tras presentar sus respetos, el Viajero y Paimon le hacen varias preguntas a Neuvillette. Él revela que estaba preparado para tal desenlace de la Oratrice. Promete seguir investigando a Childe para demostrar su inocencia y que la propia Furina se tomó en serio la profecía.

Acto III - Hacia las estrellas del abismo marino[]

Una fiesta de té de lo más espinosa

Paseando por la Corte de Fontaine, Paimon sugiere al Viajero que descansen en la base de Spina di Rosula, bajo la ciudad. Pasan unos días hasta que llega Isadora, que les dice que Neuvillette desea hablar con ellos en el Palacio Mermonia. Neuvillette les dice que tiene una situación entre manos, pero deja que el Viajero decida si desean o no ayudarle en el asunto.

Antes, Neuvillette le pregunta a Furina que el Bribón solicitó una reunión con ella, la cual recomienda declinar debido a los recientes acontecimientos que resultaron en la aprehensión y detención de Childe en la Fuerte Merópide. Sin embargo, Furina decide atender la petición del Bribón ya que cree que necesitan explicar sus acciones y expresa su confianza en la ayuda de Neuvillette, aunque éste señala que podría empeorar las cosas; no obstante, acepta ayudar.

Furina acepta la petición y hace llegar al Bribón, que le agradece su servicio a la Casa de la Hoguera en parte debido a que ha mejorado la vida de los niños. Sin embargo, ella vino específicamente por Childe y solicita su custodia, aunque Neuvillette lo niega puesto que el juicio ya había concluido. Entonces ella sugiere entrar en la Fortaleza de Merópide para comprobar su estado, aunque Neuvillette le dice que la prisión opera fuera de la jurisidición de la corte pero en su lugar le ofrece una propuesta.

De vuelta en el presente, Neuvillette informa a los dos de que Childe también había desaparecido de la prisión, aunque no está seguro de adónde fue, ya que tampoco había noticias de que se le hubiera visto fuera de la prisión. Su propuesta a la Bribona fue que otra persona investigara en su nombre, lo que ella aceptó con cierta vacilación. Para entrar en la prisión, se ofrece a presentar cargos falsos contra ellos, lo que aceptan.

Al llegar al Café Lutecia, Paimon se atiborra en previsión de la mala comida de la prisión cuando ambos se encuentran con Charlotte. Paimon menciona accidentalmente la prisión, lo que provoca que Charlotte les pregunte qué han hecho. El Viajero consigue escapar de farol, aunque Charlotte les pide que le ayuden a reunir información sobre Wriothesley para una nueva historia, ya que se le concedió el raro título de "Duque" y prácticamente no hay información sobre él.

Neuvillette los acompaña hasta la entrada de la prisión, donde los entrega a los guardias; los cargos contra el Viajero y Paimon son comer pastel destinado a Furina (que él les había ofrecido antes) y que deben pasar 45 días en prisión como castigo.

Fortaleza de Merópide

En el interior de la fortaleza, el Viajero y Paimon son escoltados por Deakin, que les explica la vida en la prisión, sobre todo los Cupones de Crédito que sirven como moneda de la prisión. Cuando llegan a la entrada real, los tres son recibidos por un gran número de Gardemeks y el propio Wriothesley, que se hace cargo del resto de la visita a la prisión. Durante la visita, se encuentran con Lyney, aunque éste finge que se trata de una ilusión. Finalmente, se dirigen a la enfermería y conocen a Sigewinne, con lo que concluye la visita.

Mientras son conducidos al dormitorio, el Viajero y Paimon hablan de la presencia de Lyney, concluyendo así que ellos también están investigando la prisión y deciden reunirse con él al día siguiente. Después de trabajar un poco, se reúnen con Lyney y Lynette, que se han lanzado a la prisión con una pequeña actuación de "robo" para hacerlo. Lyney, que no quiere ocultar más secretos tras su anterior experiencia con ellos, les revela que la prisión esconde un secreto y que "Padre" pudo confirmar que Furina no tenía la Hydro Gnosis. Por lo tanto, deben concentrarse en conocer la "zona prohibida". Mientras comen, Vidoc se dirige a ellos para decirles que no rompan ninguna "regla oculta" y que hablen con él cuando tengan más cupones.

Una vez terminada la comida, los dos regresan a los dormitorios y duermen, mientras el Viajero tiene un flashback de la estancia de Childe en la prisión.

Los proscritos, ocultos a plena vista

Al día siguiente, el Viajero informa a Paimon del sueño que tuvieron con Childe. Deciden conocer las "reglas", explorando las instalaciones que ofrece la prisión. Durante su investigación, aprenden dos de las "reglas"; trabajar durante tres días seguidos supondría que les sirvieran carne misteriosa y que no estaba permitido apostar por dos luchadores en un combate. Después de conseguir todo lo que podían para el día, el Viajero se da cuenta de que no están emparentados con Childe y se toman un descanso.

Perdido en mares profundos

Tras haber adquirido suficientes cupones, el Viajero y Paimon se acercan a Vidoc y le preguntan por las "reglas ocultas". Él les dice que eviten las tuberías a altas horas de la noche, ya que hay rumores de caníbales que se aprovechan de las víctimas y las convierten en otras "formas". Se disponen a investigar la nueva regla después de comer, donde descubren que Vidoc ha desaparecido, pero hay otras personas cerca. Les preguntan, pero se niegan, lo que les hace sospechar.

Necesitando otro ángulo, se acercan a Fielding y le cuentan que tienen problemas para dormir por la noche debido a extraños sonidos. Él lo confirma, ya que ha oído rumores de sus colegas de que se producen durante las jornadas de limpieza de tuberías que tienen todos los meses, y que una de ellas ha tenido lugar esta noche. Entonces regresan al dormitorio y duermen, donde el Viajero tiene una visión de Childe y se dan cuenta de que utilizó las tuberías para escapar.

Siguiendo las tuberías, encuentran a las tres personas de antes, que admiten que las "reglas ocultas" eran una farsa para proteger a Childe. Al principio le habían visto con desdén, pero él les demostró lo contrario con su fuerza y decidieron seguirle. Un día, les dijo que tenía que marcharse porque había vuelto a oír esa "voz", escapando por las tuberías, aunque hacía tiempo que no regresaba. Se acercan a la entrada de donde se marchó, pero la encuentran completamente inundada.

Con esta nueva información, el Viajero decide que Lyney pida ayuda a Fréminet en la tarea. Paimon está desconcertado por el comportamiento de Childe, pero confía en que llegarán al fondo de la situación en poco tiempo.

Acto IV - Un cataclismo en ciernes[]

Véase también: Un cataclismo en ciernes.

Acto V - Mascarada de los culpables[]

Véase también: Mascarada de los culpables.

Acto VI - Un cuento para dormir[]

Véase también: Un cuento para dormir.

Galería[]

Historial de cambios[]

Versión 4.0
Capítulo IV se añadió al juego.
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