Canción ardiente (Parte 2) es la sexta misión de evento de Una travesía estival.
Detalles[]
- Rocía a Corazón Llameante con el agua de manantial glacial
- Habla con Corazón Llameante
- Entra en el palacio de la música
- Llega a la puerta de la que sale la voz
- Acércate a la puerta de la que sale la voz
- Destruye las espinas que obstaculizan el paso
- Sigue el camino
- Acércate a la puerta que hay en el muelle
- Ayuda a Fei a buscar a sus amigos
- Habla con Fei, Meng y Lulu
- Entra en la casa de Xinyan
- Habla con todos
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Rocía a Corazón Llameante con el agua de manantial glacial)
- (Habla con Corazón Llameante)
-
- Xinyan rocía la flor con el agua de manantial...
- Corazón Llameante: Ya me siento mejor. Muchas gracias.
- Corazón Llameante: Bien, ahora los enviaré a su destino.
- Paimon: ¡Guaaau!
- (Entra en el palacio de la música)
- Mona: ¡Ah! Voy a perder el sombrero...
- Kaedehara Kazuha: ¿Eh? Este olor... Creo que hemos llegado a las montañas cerca de Liyue.
- Paimon: Pero está muy oscuro...
- Xinyan: Un momento, escuchen. Una voz... ¿La oyen?
- (Interactúa con la primera puerta)
- Madre de Xinyan: La razón por la que los pájaros cantan tan dulcemente es porque beben el agua de manantial de las cimas de las montañas. Xinyan, en esta familia no somos cantantes, nadie lo es. ¿Qué te hace pensar que puedes ser diferente?
- Pequeña Xinyan: ¿Entonces solo tengo que beber un poco del agua de manantial y podré cantar? ¡Vuelvo en un momento, mamá!
- (Interactúa con la segunda puerta)
- Padre de Xinyan: ¡No puedes quedarte sola en las montañas hasta tan tarde! ¡Casi me muero del susto! Toma, aquí está el agua de manantial que estabas buscando.
- Pequeña Xinyan: ¿En serio? ¡Eres el mejor papá del mundo!
- (Interactúa con la tercera puerta)
- Madre de Xinyan: ¿A dónde se fue corriendo esta vez?
- Padre de Xinyan: Seguramente fue a buscar un lugar donde poder cantar. *Suspira*, es imposible convencerla y no podemos evitar que se vaya. ¿En serio tenías que mentirle de esa forma?
- Madre de Xinyan: ¡No pensé que saldría corriendo a buscar el agua de manantial! *Suspira*, ¿cuándo va a entrar en razón?
- (Interactúa con la cuarta puerta)
- Voz de un hombre: ¡Bájate de ahí! ¡No puedes montar un escenario aquí! Si no sabes cantar, deberías mantener la boca cerrada, no actuar en público. ¡Arg!
- Joven Xinyan: ¡¡Ahh!! ¡No rompa el escenario!
- (Llega a la puerta de la que sale la voz)
- (Acércate a la puerta de la que sale la voz)
- Tío Zhu: Xinyan, ¿otra vez estás tocando ese instrumento tan vulgar? No es digno de una señorita.
- Jixiang: Oh, Xinyan, tu madre me ha pedido que te enseñe a bordar cuando tenga tiempo. Es un pasatiempo refinado y agradable. Ven a mi casa cuando estés libre.
- Tío Hai: ¡Deja de hacer un escándalo en la calle! ¡Si tienes que tocar, toca algo con clase!
- Paimon: ¿P-por qué son tan crueles?
- Mona: Qué gente tan desagradable...
- Kaedehara Kazuha: ...
- Paimon: ¡Hum! ¡Suficiente! ¿Por qué no les contestas? ¿Dónde quedó tu espíritu rockero?
- Xinyan: Jeje...
- Paimon: ¿Y ahora te ríes? ¿No estás enojada?
- Xinyan: Es difícil molestarse cuando escuchas lo mismo una y mil veces. De todas formas... gracias, Paimon.
- Paimon: ¿Eh?
- Xinyan: Tía Jixiang, ¿cómo estás?
- Jixiang: Oh, querida, te he estado esperando. Este fin de semana estoy libre...
- Xinyan: Deja de pensar en mí por un segundo, la hornilla sigue encendida. Estás cocinando sopa, ¿verdad? Humm... ¿Ves? Ya se quemó todo.
- Jixiang: ¡Ah! ¡¿Cómo es posible?!
- Xinyan: Ay, no. ¡Tío Zhu, el pequeño Zhu otra vez está jugando en el barro junto al río! ¿No le dijiste que no lo hiciera?
- Tío Zhu: ¿Qué? ¿Ese pequeño travieso de nuevo está haciendo de las suyas a mis espaldas? ¡Ya verá!
- Xinyan: Jejeje...
- Xinyan: Lo siento, Tío Hai, moveré mi escenario a otro lugar. Pero tu gusto musical tiene que evolucionar si quieres estar a la moda.
- Xinyan: Tal vez no lo sepas, pero hasta la cantante de ópera más famosa de Liyue disfruta mi “vulgar” música.
- Tío Hai: ¿Eh? ¿En serio? ¿N-no te lo estás inventando? Humm, tendré que preguntar si es verdad.
- Mona: Se fueron...
- Xinyan: ¿Lo ves? Con las palabras adecuadas y una hermosa sonrisa, se pueden resolver casi todos los problemas.
- Kaedehara Kazuha: ¿Entonces para qué sirve el espíritu rockero?
- Xinyan: No uso mi espíritu roquero para ganar una discusión. Eso sería un verdadero desperdicio.
- Xinyan: ¡El rock es una revolución! Transformas tu identidad y tu destino, te deshaces de las concesiones y la cobardía... todo eso y más. Pero lo más importante, ¡te permite hacerlo a través del arte en lugar de las palabras!
- Xinyan: Mi rock tiene un espíritu inquebrantable, como una llama que se niega a apagarse en medio de una tormenta, o la lava que nunca deja de hervir bajo la tierra.
- Xinyan: Muy bien. Vámonos.
- Xinyan: ¡Por ahí hay un camino! ¡Vamos!
- (Destruye las espinas que obstaculizan el paso)
- (Sigue el camino)
- (Acércate a la puerta que hay en el muelle)
- Paimon: Eh, ¿eso es...?
- Mona: Otra puerta. Me imagino que hay otros seres encantadores esperándonos al otro lado.
- Xinyan: Déjenmelo a mí, esto es pan comido.
- Fei: Señorita, qué peinado más extraño lleva.
- Xinyan: ¿Tú crees? A mí me parece increíble. Míralo más de cerca si no me crees.
- Fei: Llevas el pelo de punta, y con unas cosas puntiagudas en él... Nadie más tiene un pelo así.
- Xinyan: Deberías verlo de otro modo. Si no me parezco a nadie más, una vez que me veas, no podrás olvidarme aunque quieras. Me reconocerás si nos volvemos a encontrar en el futuro.
- Fei: Hummm... Tiene razón.
- Xinyan: Tu ropa, tu pelo, incluso tu forma de caminar y hablar... no sirven solo para agradar a los demás. Es tu estilo, así que deberías hacer lo que quisieras.
- Fei: ¿Ah, sí? Pero si llevara un suéter con la imagen de un cachorrito, la gente diría: “Miren, a Fei le gustan los perritos tontos”.
- Xinyan: No les hagas caso. ¿Así que te gustan los cachorros?
- Fei: Sí.
- Xinyan: ¿Y a tus amigos?
- Fei: Sí, a ellos también.
- Xinyan: Entonces seguro que a tus amigos les encantará tu suéter.
- Fei: ... Bueno. Señorita, ¿por qué no se hace una bonita trenza? A todo el mundo le gustaría.
- Xinyan: No puedo evitarlo, me gustan los estilos que tienen personalidad. *Suspira*, además, antes de llevar el cabello así, no sabía que a tanta gente le desagradaría.
- Fei: ¿Entonces por qué no lo cambia?
- Xinyan: Este peinado va acorde con mi música y mi estilo de vida. Los peinados comunes son aburridos y poco originales. Además, siempre me estorban cuando sacudo la cabeza en el escenario.
- Xinyan: No me importa si a los demás no les gusta. No voy a cambiarlo.
- Fei: ¿Y tus amigos? ¿A ellos tampoco les gusta?
- Xinyan: ¡Claro que les gusta! Todos dicen que se ve genial.
- Fei: Tus amigos son amables, no como los míos... Los míos me abandonaron aquí. *Solloza*...
- Xinyan: ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó? Puedes contármelo.
- Fei: Lulu y Meng... me abandonaron... *Solloza*, habíamos quedado en encontrarnos en el muelle hoy, pero no han llegado...
- Paimon: ¡Esos niños son demasiado jóvenes para dejarte plantado!
- Xinyan: Quédate aquí. Iré a echar un vistazo alrededor. Los traeré cuando los encuentre.
- Fei: ¡Está bien! Muchas gracias. No volveré a decir nada malo sobre su pelo, nunca jamás.
- Xinyan: ¡Así se habla! Nos vemos pronto.
- (Ayuda a Fei a buscar a sus amigos)
- Xinyan: Disculpa, ¿tú eres Meng? Fei te está esperando en el muelle. Lleva tanto tiempo esperando que hasta está llorando.
- Meng: Ay, ¿cómo puede ser tan tonto? Pudo haber venido a buscarnos... No importa, iré por él.
- Paimon: Se fue corriendo. ¡Vamos con él!
- Xinyan: Disculpa, ¿tú eres Lulu?
- Lulu: ¿Me estaba buscando, señorita?
- Xinyan: ¿No habías quedado en encontrarte con Fei en el muelle? ¿Por qué no lo buscas? Está asustado y llorando.
- Lulu: ¿Eh? Ese tonto... ¿Por qué no vino a buscarnos? Le hemos preparado un regalo sorpresa.
- Paimon: ¿Un regalo sorpresa? Qué extraño...
- (Habla con Fei, Meng y Lulu)
- Lulu: ¡Oye, tontito, estábamos preparándote un regalo sorpresa! Pensamos que vendrías a buscarnos... Y, desde luego, no pensamos que te pondrías a llorar...
- Fei: Perdón por ser tan tonto...
- Lulu: Perdona, no eres un tonto. Creo que no deberíamos haberlo mantenido en secreto...
- Meng: No vinimos al muelle a buscarte porque queríamos darte una sorpresa de cumpleaños.
- Fei: ¿Eh? Esas son...
- Meng: Te trajimos un montón de cabezas de loto y una carta de cumpleaños escrita a mano de parte mía y de Lulu... No critiques nuestra letra, ¿de acuerdo?
- Lulu: ¡Jeje!
- Fei: Jeje, muchas gracias, chicos.
- Paimon: ¡Fiu! ¡Todo salió bien al final!
- Kaedehara Kazuha: Solo fue un malentendido.
- Xinyan: Bueno, a veces los amigos hacen cosas así. Si mis amigos hubieran planeado una sorpresa para mí de esta forma, yo también habría estado bastante confundida.
- Mona: ¿Es una indirecta para que te preparemos una sorpresa? Qué astuta...
- Xinyan: ¿Eh? ¡No! Solo decía lo que estaba pensando.
- Mona: Lo sé, yo también estoy bromeando.
- Paimon: Ay... Paimon tiene mucha hambre...
¡Tu barriga rugió!
- Xinyan: Bueno, casi es hora de comer, así que... ¿qué les parece si comemos en mi casa? No queda muy lejos de aquí.
- Paimon: ¿Tu casa también se encuentra en esta ilusión?
- Xinyan: Sí. Me acabo de dar cuenta. Esa es la misma calle que lleva a mi casa en la vida real.
- Xinyan: Aunque nos encontramos en una ilusión, algunas cosas son iguales. En la vida real, ya sea después de una pelea con los vecinos o de una actuación decepcionante...
- Xinyan: ... Mi casa es el lugar al que siempre vuelvo. Porque, al final, todos volvemos a casa.
- (Entra en la casa de Xinyan)
- Xinyan: Ya llegamos. ¡Pasen! Pónganse cómodos. ¡No es necesario que se quiten los zapatos!
- Kaedehara Kazuha: Gracias por tu hospitalidad.
- Mona: ¡Oh, sillas! Al fin podemos relajarnos un poco.
- Xinyan: ¿Eh? ¿Escucharon también un ruido procedente de la otra habitación? Quédense aquí a descansar, yo iré a echar un vistazo.
- Xinyan: Las luces están apagadas y no hay nadie... ¡¿Pero qué...?!
- Xiangling y Yun Jin: ¡Tachán! ¡Feliz cumpleaños!
- Xinyan: ¿Qué están haciendo? ¿Por qué están a oscuras en mi casa? ¡Casi me matan del susto!
- Xiangling: Tenías razón, Yun Jin. ¡Se asusta fácilmente!
- Yun Jin: Es tu cumpleaños, así que te preparamos una sorpresa.
- Xinyan: Oigan, no deberían gastar bromas así mientras fingen ser adorables e inocentes.
- Yun Jin: ¿Eh? ¿Qué tiene de malo? ¿Quién dice que las chicas lindas e inocentes no pueden hacer bromas? Xiangling, di algo.
- Xiangling: ¡Tienes toda la razón, Yun Jin! Guoba también me gasta bromas todo el tiempo.
- Xinyan: De acuerdo, ustedes ganan.
- Xiangling: Beidou tiene cosas que hacer hoy, así que me pidió que te entregase sus regalos.
- Xiangling: Son estos. Una daga personalizada, ¡y la partitura de una canción que viene del extranjero!
- Yun Jin: En cuanto a mis regalos, le pedí a mi familia que te hiciera estas horquillas de oro y una cinta metálica para el cabello.
- Xinyan: ¡¿Una cinta metálica?! ¿Me estás diciendo que tu familia utilizó sus mil años de experiencia para hacer... una cinta para el cabello?
- Yun Jin: ¿Qué problema hay? Las cintas para el cabello pueden parecer sencillas, ¡pero en realidad se requiere un gran esfuerzo para hacerlas!
- Xiangling: Jeje, mi regalo es único. Hace poco, caminando por la calle, me encontré con un herrero que llevaba gafas. Por la forma en que trabajaba y hablaba, parecía que podía entender lo que decían las piedras.
- Xiangling: No le creí, así que le pedí que me ayudara a elegir una piedra en una apuesta. Cuando el comerciante la abrió, ¡en su interior había un trozo de jade! Jeje, lo tomé y lo convertí en un colgante. Puedes usarlo como accesorio.
- Xinyan: ¡Guau! ¿Me hiciste un colgante de jade?
- Xiangling: Sí. ¡No lo lleves en el cuello! ¡Ponlo en tu guitarra! Todo los días veo lo mucho que cuidas de ella, así que pensé que deberías decorarla un poco.
- Xinyan: ¡No sé si podré poner esto en algún lugar que no sea un altar! Gracias, Xiangling. Es muy considerado de tu parte.
- Yun Jin: Jeje, Xiangling siempre ha sido considerada. Pero... ¿puedes contarme un poco más sobre el herrero que podía entender a las piedras? Si la historia es interesante, tal vez debería incluirla en alguna obra.
- Xiangling: No estoy muy segura, pero escuché que estuvo enfermo durante un tiempo. Se encontraba tan desorientado que no recordaba nada. Era como si estuviera fuera de sí...
- Xiangling: Y de pronto, ¡se recuperó! Ahora está bien, excepto que, por alguna razón, puede distinguir qué piedras son valiosas y cuáles no con solo mirarlas.
- Yun Jin: Humm... Qué curioso.
- Xiangling: Bueno, basta de historias. La comida se va a enfriar. ¡A comer!
- Yun Jin: Espera, Xinyan, ¿no aprendiste un truco de un comerciante extranjero? El que me enseñaste en mi último cumpleaños.
- Xinyan: ¿Eh? ¿Te refieres a pedir un deseo de cumpleaños?
- Yun Jin: ¡Sí, exacto! En otras regiones encienden velas y cortan un pastel, pero nosotras no tuvimos tiempo para eso porque estábamos demasiado ocupadas sirviendo la comida.
- Xinyan: No hay problema, puedo usar mi imaginación.
- Yun Jin: Bien, entonces contamos hasta tres y pides un deseo.
- Yun Jin: Uno...
- Xiangling: Dos...
- Yun Jin: ¡Tres!
- Xinyan: Humm... ¿Qué debería pedir este año?
- Xinyan: Deseo que...
- (Habla con todos)
- Xinyan: ¿Eh? ¿Estoy de vuelta?
- Paimon: ¿Qué pasó? Paimon solo estaba mirando por la rendija de la puerta.
- Mona: Ya que estamos en una ilusión, Xinyan, ¿ocurrió algo de relevancia en tu casa?
- Paimon: ¡Paimon lo sabe, Paimon lo sabe! ¡Se encontró con unas amigas y le hicieron una fiesta de cumpleaños!
- Mona: ¡Lo sé, yo también lo escuché! Pero me refiero a algo que hiciera ella misma.
- Xinyan: ¿Yo? ¡Oh! Pedí un deseo.
- Xinyan: Ahora que lo pienso, fue muy interesante. Cuando entré a la habitación, me encontré con Xiangling y Yun Jin, ¡dos de mis mejores amigas!
¡Yo también las conozco!
Son muy conocidas en Liyue.
- Xinyan: De verdad ocurrió en la vida real. Me visitaron por sorpresa en mi último cumpleaños, pusieron una mesa con comida deliciosa y me convencieron para que pidiera un deseo.
- Mona: Xinyan, ¿qué deseaste?
- Xinyan: Mi deseo fue “tocar en un concierto con alguien totalmente inesperado”.
- Kaedehara Kazuha: ¿Quién podría ser esa persona inesperada?
- Xinyan: Creo que lo he descubierto ahora mismo.
- Kaedehara Kazuha: Oh, ¿conoces la respuesta?
- Xinyan: Sí, pero antes de decírsela, me gustaría desobstruir las corrientes de agua que fluyen por las montañas.
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Se añadió en la Versión 2.8