Cadena de intereses es la segunda parte de la Misión legendaria de la historia de Cyno: Lupus Aureus , Acto I: «Arenas solitarias».
Detalles[]
- Ve al lugar donde se celebra la subasta en el desierto
- Derrota a los monstruos de la emboscada
Escorpión × 4
- Habla con Cyno
- Continúa tu camino hacia la subasta del desierto
- Investiga el lugar de la subasta
- Habla con Cyno
- Sal de la subasta con el localizador
- Reúnete con Cyno
- Sigue a Bahari a la Aldea Aaru
Recompensas[]
35 475 Mora
Diálogos[]
- ( Ve al lugar donde se celebra la subasta en el desierto )
- Paimon: Qué calor... Ojalá hubiera un lugar con sombra para refrescarse...
Quizás deberíamos tomarnos un descanso.
- Cyno: Todavía nos queda mucho camino por delante, así que aguanten un poco más. Además, este lugar no es muy adecuado para descansar.
- Paimon: *Uff*... Está bien. Pero Cyno, ¿tú no tienes calor?
- Cyno: Claro que sí, pero ya estoy acostumbrado.
- Paimon: ¿Cuál es tu secreto? Paimon siente que va a derretirse.
- Cyno: Solo mantente concentrada y usa tu fuerza de voluntad. Te sentirás más cansada en el momento en que empieces a ceder.
- Cyno: Solo piensa en el paso siguiente y no dejes que tu cerebro piense que tu cuerpo ha llegado a su límite. Debemos llegar a un lugar seguro antes de poder relajarnos.
- Paimon: Bueno, si tú lo dices. ¿Pero dónde hay un lugar más seguro? Paimon piensa que este lugar es perfectamente seguro para descansar.
- Paimon: Solo mira alrededor, es todo arena y desierto. Ni un monstruo en millas a la redonda... ¡Ah! ¿De dónde salieron esos escorpiones?
- Cyno: Cuidado, noto algo raro en ellos...
- ( Derrota a los monstruos de la emboscada )
- ( Habla con Cyno )
- Paimon: Uff... Paimon no pensó que nos encontraríamos escorpiones aquí...
- Cyno: Esos no eran escorpiones comunes y corrientes.
- Cyno: Si se fijan, tienen números grabados en las pinzas. Alguien los crió.
Te refieres a que...
- Cyno: Alguien no quiere que aparezcamos en la subasta. Por eso mandaron a los escorpiones para detenernos.
- Cyno: El desierto nos rodea por todos lados. Si nos eliminaran aquí, nadie se enteraría.
- Paimon: ¡Qué lugar tan peligroso! Menos mal que no bajamos la guardia.
- Cyno: Pero aquí hay gato encerrado... Si no hay caminos en el desierto, ¿cómo saben dónde estamos?
- Cyno: No te muevas, Viajero.
- Cyno: Aquí está la respuesta... Te pusieron esto.
- Paimon: ¿Qué es esto?
- Cyno: Es un localizador miniaturizado desarrollado en la Escuela de Tecnología. Con esto pueden saber tu ubicación aproximada.
- Cyno: Pero este dispositivo no recibió la licencia para su producción en masa. ¿De dónde lo habrán sacado? ¿Será que alguien de la Escuela de Tecnología está involucrado? Humm, pero eso no parece probable...
- Paimon: ¡Guau, Paimon no sabía que existían estas cosas! ¿Por qué se lo habrán puesto a Viajero?
- Cyno: Probablemente se lo pusieron durante la pelea con los mercenarios.
Lo siento.
Ni siquiera me di cuenta...
- Cyno: Fue una pelea muy embarullada. Es normal que no te hayas dado cuenta.
- Paimon: Menos mal que lo encontraste, Cyno. ¡Deshagámonos de él!
- Cyno: Humm, no... Déjatelo puesto de momento. Tal vez nos sea útil.
- Cyno: Sigamos nuestro camino a la subasta. Podría ser peligroso quedarnos aquí más tiempo.
- ( Continúa tu camino hacia la subasta del desierto )
- Paimon: Qué raro... ¿Es aquí la subasta?
No hay nadie.
- Paimon: Pues sí, no hay ni un alma... ¿Se estarán tomando un descanso o algo así?
- Cyno: No perdimos tiempo en dirigirnos aquí después de derrotar a esos mercenarios. No debería haberles dado tiempo de avisar de nuestra llegada.
- Cyno: Y aun así, sabían que veníamos. Alguien debe haber estado vigilando el localizador y avisó a los demás para que ahuecaran el ala.
- Paimon: Ay, ¿y ahora qué hacemos?
- Cyno: Busquemos por la zona. No pueden haber tenido tiempo de llevarse todas las cápsulas de conocimiento. Debería haber alguna pista por aquí.
- Paimon: De acuerdo, ¡echemos un buen vistazo!
- ( Investiga el lugar de la subasta )
- Investigar: (El viento y la arena no han borrado por completo las huellas, pero solo con mirarlas es imposible saber hacia dónde han huido los comerciantes.)
- Investigar: (Los animales de carga están bebiendo agua tranquilamente como si no hubiera pasado nada.)
- Investigar: (Parece que este conocimiento encapsulado no tiene ninguna relación con la Corte de la Desolación.)
- Investigar: (Aquí hay apilada una gran cantidad de conocimiento encapsulado. Suficiente para ganar una enorme cantidad de Moras si se vende a precio de mercado.)
- ( Habla con Cyno )
- Cyno: ¿Han descubierto algo?
- Paimon: Humm, no había nada especial...
Solo unas cápsulas de conocimiento comunes y corrientes.
- Cyno: Puede que no hubiese demasiadas cápsulas de conocimiento con información sobre la Corte de la Desolación, y las pocas que había se las llevaron.
- Cyno: No pasa nada, tengo otra idea. Viajero, Paimon, regresen por donde vinimos, yo aguardaré aquí escondido.
- Cyno: Vuelvan a reunirse aquí conmigo en un rato. Seguro que así conseguiremos algo.
Por eso querías que siguiera llevando el localizador...
- Cyno: Se marcharon a toda prisa sin poder llevarse toda la mercancía. No creo que la dejen aquí tirada.
- Cyno: Regresarán por ella cuando piensen que nos hemos ido de aquí. Solo tenemos alejar el localizador lo suficiente como para que piensen que es seguro volver.
- Paimon: ¡Paimon lo entiende! ¡Nosotros haremos de señuelos y los engañaremos para que salgan!
- Paimon: Bien, entonces nos vamos. Dejamos este lugar a tu cargo.
- Cyno: Tranquilos. Si se atreven a regresar, me aseguraré de que se queden.
- ( Sal de la subasta con el localizador )
- Paimon: Uff... Qué cansancio. Ya estamos suficientemente lejos, ¿no?
Sí.
- Paimon: ¡Genial! ¡Descansemos un poco y volvamos a buscar a Cyno!
Caminemos un poco más.
- Paimon: ¿Caminar más? Pero Paimon ya no puede flotar ni un poco más... ¡Mejor descansemos aquí un poco!
- Se sientan a descansar un rato.
- Paimon: Paimon cree que ya es hora de que volvamos a la subasta a ver que ha pasado.
- Paimon: Quién sabe, quizá Cyno haya descubierto alguna pista...
- ( Reúnete con Cyno )
- Paimon: ¡Guau! ¡Parece que Cyno atrapó a alguien!
- Paimon: ¡Así que tú eres el tipo malo detrás de todo esto! ¡Desembucha! ¡Dile a Paimon todo lo que sabes!
¿Sabe algo este del contrabando?
¿Es alguien con un papel destacado en la subasta?
- Cyno: No salí de inmediato cuando llegó. Me quedé observando un rato a escondidas.
- Cyno: No parecer ser la mente maestra, pero sí creo que es uno de los comerciantes más importantes. ¿O me equivoco?
- Bahari: Buen ojo, Cyno. Te mereces tu reputación... No habría sido tan avaricioso de haber sabido que todavía andabas por aquí.
- Paimon: ¿Avaricioso? ¿Qué quieres decir?
- Bahari: Cuando se supo de tu venida, todos los comerciantes de conocimiento encapsulado huyeron de inmediato. Por supuesto, no tuvieron tiempo de recoger toda la mercancía.
- Bahari: Ya que se quedaron aquí sin dueño, pensé en aprovechar la oportunidad para regresar y llevarme lo que pudiera. Ya sabes, vender mercancía que te ha salido gratis es muy buen negocio, pero... *Suspira*, no tiene caso hablar de eso ahora.
- Cyno: Debes saber quién está fabricando y vendiendo el conocimiento encapsulado, ¿no? ¿Nos lo vas a decir por las buenas o por las malas?
- Bahari: Por las buenas. Pero antes de eso, quizás deberíamos hablar en otro lugar...
- Bahari: Si alguien me ve aquí hablando con ustedes, mi familia y yo estaríamos en grave peligro.
- Cyno: Está bien. ¿A dónde quieres ir?
- Bahari: ¿Qué les parece mi casa, en la Aldea Aaru? Estaremos seguros ahí.
- Cyno: De acuerdo, en marcha. Viajero, ya puedes deshacerte del localizador.
- Paimon: ¡Oye! ¡No intentes ningún truco con nosotros!
- Bahari: Me halagas... Pero no me atrevería a intentar ningún truco con esa mirada asesina que tiene Cyno.
- ( Sigue a Bahari a la Aldea Aaru)
- Simín: ¡Papá! ¡Regresaste!
- Simín: Oh, ¿tenemos invitados? Hola a todos...
- Bahari: Esta es mi hija, Simín. Es un poco tímida con los desconocidos.
- Bahari: Cariño, ve a jugar un rato. Papá tiene unos asuntos que atender con estos invitados.
- Simín: Oh... Está bien.
- Bahari: El nombre de Cyno es muy conocido en nuestro negocio. ¿Cómo debo llamarlos a ustedes?
- Paimon: ¡A Paimon la puedes llamar Paimon, y él es Viajero!
- Bahari: Siendo sincero, no pensé que el solitario Cyno tuviera compañeros de trabajo. Por eso supuse que habías decidido marcharte con las manos vacías cuando vi al localizador alejarse, Cyno.
- Bahari: Pero a pesar de que me hayan atrapado, debo avisarles de abandonar ahora que pueden... No sigan con la investigación.
- Cyno: ¿Por qué?
- Bahari: Ya sea en la fabricación, venta o distribución del conocimiento encapsulado hay involucradas decenas, si no cientos de personas. Todos están juntos en este negocio por los enormes beneficios que les aporta.
- Bahari: Todos harán lo imposible por proteger este negocio que hemos construido con tanto esfuerzo. Intentar acabar con él será una larga y difícil batalla, incluso para ti, Cyno.
- Bahari: E incluso si lo lograran, nadie se lo agradecerá. Tal vez solo consigan sentirse culpables... ¿Por qué están tan empecinados con acabar con nuestro negocio?
- Cyno: Cada quien tiene sus propias convicciones para hacer lo que hace. No tengo por qué explicar las mías.
- Bahari: *Suspira*...
- Simín: Papá, te preparé algo de té... Y también para los invitados...
- Bahari: Oh, cierto. Casi olvido servirles té a nuestros invitados. Muchas gracias.
- Simín: No es nada. Pero...
- Simín: El té que tenemos en casa es bastante amargo, pero le puse algo de azúcar para que supiese mejor.
- Bahari: Buena chica. ¿Nos queda azúcar? Si no, compraré más la próxima vez.
- Simín: Sí... Bueno, voy a descansar un rato.
- Cyno: ¿No dijiste que todos en este negocio obtenían enormes beneficios? No parece que sea tu caso...
- Bahari: ... De hecho, quería hablar de eso precisamente con ustedes. Quisiera pedirles un favor.
- Bahari: Mi hija nació con una enfermedad crónica, así que su corazón y pulmones son bastante débiles. La más moderada actividad física basta para que se desmaye, incluso puede poner en riesgo su vida.
- Bahari: Por eso casi no tiene amigos con quienes jugar, y se pasa casi todo el día encerrada en su cuarto. Además, tiene que tomar muchas medicinas, y no son precisamente baratas.
- Bahari: Pero yo solo era un pequeño comerciante. Me levantaba temprano y viajaba por todos lados para ganar algo de Mora, pero nunca era suficiente. Solo podía ver cómo su salud se deterioraba día tras día.
- Bahari: Hasta que alguien se acercó a mí y me propuso una forma de ganar dinero de verdad...
- Cyno: ¿Vendiendo conocimiento encapsulado?
- Bahari: Correcto. Con todos los Moras ganados pude por fin costear el tratamiento médico de mi hija. Nada me hizo más feliz que ver a mi hija ponerse mejor.
- Bahari: Hay muchos otros como yo. Para ustedes, contrabandear con conocimiento encapsulado podrá parecer un crimen imperdonable, pero para nosotros es la única manera de sobrevivir.
- Bahari: Les he querido contar todo esto para que lo comprendan y cambien de parecer. Por favor, Cyno, no te metas en esto. Danos una oportunidad de sobrevivir.
- Paimon: Oh, no... Esto quiere decir que si impedimos que venda conocimiento encapsulado, su hija...
...
- Cyno: ...
- Cyno: Tengo que saber la verdad.
- Cyno: Puedo encontrar a alguien que ayude con el tratamiento de tu hija, pero no puedo ignorar el contrabando de conocimiento encapsulado. Son dos cosas completamente distintas.
- Bahari: *Suspira*. Sabía que dirías algo así, pero tener tu palabra de que ayudarás a mi hija es suficiente para mí. Si estás tan decidido a llegar al fondo de esto, ve a la parte trasera de mi casa a echar un vistazo.
- Bahari: Ahí hay algunos productos que recibí hace poco. En cuanto los veas, entenderás.
- Vas a la parte trasera de la casa con Cyno...
- Paimon: ¡Guau! ¡Hay un montón!
- Cyno: Sí, todas las cápsulas están cuidadosamente empaquetadas y apiladas. Y pensar que esto solo es el lote de un comerciante...
- Cyno: Ningún fabricante pequeño podría producir esta enorme cantidad de producto. ¿De verdad tendrá algo que ver la Academia en todo esto? No es posible que tal volumen de mercancía eluda el proceso de inspección...
- Paimon: ¡Miren! Estas cápsulas de conocimiento parecen distintas de las que hemos visto. ¿Contendrán conocimiento sobre la Corte de la Desolación?
- Cyno: Lo más seguro es que sí. Esperen, ¿qué es esto?
Nunca había visto ese tipo de marca.
Cyno, ¿sabes qué es?
- Cyno: Sí, es un sello de la matra. Indica que esta mercancía ha pasado la inspección de la matra.
- Cyno: Empecé a sospechar que alguien de la Academia podría estar involucrado cuando encontré el localizador. Pero seguía siendo un misterio cómo podían sacar tanto conocimiento encapsulado de la Academia.
- Cyno: Ahora todo encaja. Con ese sello, la mercancía puede entrar y salir libremente de la Academia sin necesidad de una segunda inspección.
- Cyno: Humm, con razón no querían que siguiera indagando. Resulta que hay un matra detrás de todo esto. Incluso a mí me cuesta creerlo.
Podría ser un malentendido.
- Cyno: Viajero, ¿puedo pedirte un favor?
- Cyno: Ya que todo este conocimiento encapsulado viene de la Academia, es muy probable que el conocimiento sobre la Corte de la Desolación provenga de documentos de investigación guardados en la misma Academia.
- Cyno: Si conseguimos entrar en la sala de archivos, podremos averiguar quién accedió a dichos documentos.
- Cyno: Pero yo no puedo aparecer de repente por la Academia en mi situación actual, solo levantaría sospechas.
- Cyno: Así que necesito que tú compruebes los registros. Le escribiré una carta a Nabil para que te lleve a los archivos.
- Paimon: ¡Déjalo en nuestras manos!
- Cyno: Yo seguiré trabajando en el caso mientras tanto. Aunque nuestra pista principal nos dirige a la Academia, es obvio que debe haber también alguien de gran poder de fuera de la Academia.
- Cyno: Podemos conseguir de Bahari más información sobre otros comerciantes. Me quedaré aquí a hacer algunos preparativos. Vengan a buscarme si descubren algo más.
Historial de cambios[]
Se añadió en la Versión 3.1